2. MISERICORDIA: La Compasión en la Vida Cotidiana
“Pero se manifestó la bondad de Dios,
Nuestro Salvador, y su amor a los
hombres, no se fijó en lo bueno que
hubiéramos hecho, sino que tuvo
misericordia de nosotros y
nos salvó.
“Donde hay un Cristiano, allí hay
humanidad nueva; lo viejo ha
pasado existe algo nuevo” 2 Cor. 5, 16-17
“Sed Misericordiosos como mi Padre es Misericordioso” Luc. 6,36
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Por medio de la Compasión – Misericordia nuestra humanidad crece hasta su plenitud.
3. Nuestro Dios: “El Dios – Con – Nosotros” Mt. 1, 22-23
La verdadera BUENA – NUEVA consiste en que Nuestro Dios no es un Dios
distante, un Dios para ser temido o evitado, un Dios vengativo, sino un Dios que
se conmueve ante nuestros dolores y participa de lleno en nuestra lucha diaria.
El MISTERIO DEL AMOR DE
NUESTRO DIOS no consiste en que
el quita nuestro dolores sino ante
todo en que ha querido compartirlos
con nosotros. El gran misterio no
son las curaciones, sino la infinita
compasión de la que brotan.
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4. El Dios – con – Nosotros es un
Dios cercano al que llamamos
Nuestro Salvador, Nuestro
Pastor, Nuestro Amor, Nuestra
Sabiduría. Nunca conoceremos,
mejor, comprenderemos a
Nuestro Dios como compasivo
si no comprendemos con
nuestro corazón y nuestra mente
que “puso su morada entre
nosotros” Jn 1,14 que “Este
es Nuestro Dios y nosotros
somos el pueblo que
apacienta, el rebaño que el
guía” Sal.95,7.
Cuando entramos en la compasión misma de Nuestro Dios se abre para nosotros un modo
de vida completamente nuevo: estar juntos en Compasión
– Misericordia.
Podemos comenzar a vivir en solidaridad con los demás, a ser misericordiosos como Nuestro
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Padre es Misericordioso.
5. Y Nosotros Sentimos a Nuestro Dios como un Dios
cercano, próximo, un Dios Compasivo,
Humanísimo y Misericordioso que jamás pasa
de largo?
• La imagen que tenemos de Nuestro Dios es
la de un Dios que vino a compartir nuestras
vidas en Solidaridad, en profunda Compasión,
en ternura, en abrazo Misericordioso?
• ¿Comprendemos que la Compasión –
Misericordia nos lleva a estar presentes
cuando nuestros prójimos sufren así pensemos
que se trata de una presencia inútil?
• Tomamos conciencia en nuestras vidas de la
profunda fecundidad que trae la
Compasión de un Dios cercano, solidario con
entrañas de Misericordia y Amor?
• ¿Es la competencia y no la Compasión –
Misericordia nuestra principal motivación en la
vida?
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6. Nuestro Dios: “Un Dios Siervo” Fil. 2,6-8
A nosotros que, gritamos solicitando una mano que nos toque, un brazo que nos abrace, unos
labios que nos besen, una palabra que nos hable aquí y ahora y un corazón que no se asuste de
nuestros temores y temblores, a nosotros ha venido un hombre que puede decirnos con entera
verdad “Yo estoy siempre con vosotros”. Jesucristo es el
Dios – con – Nosotros”.
En Jesucristo contemplamos y experimentamos la plenitud de la Misericordia de
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Nuestro Dios, el gran misterio de la Compasión de Nuestro Dios.
7. Nuestro Dios Compasivo, es un Dios Siervo “Tomando condición de Siervo”
Fil. 2,7. Hemos sido liberados por alguien que careció de poder. Hemos sido
fortalecidos por alguien que se hizo débil.
Hemos encontrado nueva esperanza en quien se despojó de toda dignidad.
Hemos encontrado un jefe en quien se hizo siervo.
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8. Jesús no solo se hizo hombre, sino que llegó a ser hombre del modo más doloroso y
desamparado. Así vivió en plenitud las consecuencias de haberse despojado de sí mismo para
estar con nosotros compasivamente.
No se trató simplemente de la solidaridad condicional sino de la solidaridad
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ilimitada.
9. Jesús nos muestra que compasión Compasión significa ir
no significa inclinarse hacia los directamente a las gentes y
empobrecidos desde una posición lugares donde el sufrimiento
privilegiada; no es abrirse desde arriba a es más agudo poner nuestra
tienda entre ellos y construir
los desafortunados de abajo; no es un
allí un hogar con ellos para
gesto de simpatía o piedad hacia quienes luchar en la transformación
no han tenido éxito. de este mundo.
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10. La compasión de Jesús es la Compasión de un Dios que no sólo se comporta como siervo sino
cuya servidumbre es una expresión directa de su divinidad “Revístase todos de
humanidad para ser siervos de los demás” 1 Ped. 5,5 “Quien
pierda su vida por mi y por el Evangelio, la salvará” Mc 8,35.
“Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo,
tome su cruz y sígame” Mc 8,34. Acá la compasión se convierte en mucho más
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que hacer algo bueno por la gente que sufre y no termina en sufrimiento sino en VIDA.
11. Y Nosotros
•¿Somos fuertes con los débiles y débiles
con los fuertes?
• ¿Medimos nuestra solidaridad o nos
entregamos plenamente al servicio de los
demás?
• ¿Nuestro corazón es de rico o es de
siervo, es un corazón de piedra o un
corazón de carne?
• ¿Nos preocupa el sufrimiento o
simplemente nos detenemos en el pecado
de la gente?
• ¿Hemos tratado de perder nuestra vida
por Jesús y su Proyecto de Vida o
calculamos nuestra adhesión a
Jesucristo?
• ¿En nuestro trabajo pastoral nos
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portamos como siervos o como señores?
12. Nuestro Dios: Un Dios Obediente Fil. 2,8
La palabra obediencia se deriva del término latino audire
que significa “escuchar”. Se trata según Jesús de
una escucha total, un prestar atención sin límite alguno,
un ser “todo oído” a la voluntad de su Padre, de
su Abbá – “Papacito”.
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13. Jesús es el siervo obediente “Venido de Dios” que se compromete con la causa, con el
Proyecto de su Padre cueste lo que cueste.
Toda su práctica no fue otra cosa que una obediencia total y absoluta al programa de su Padre
“Vine para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
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14. La obediencia es escucha de una
voz que nos habla hoy y nos
posibilita sentir el cuidado
amoroso de Dios en nuestras
vidas.
Puede producir sufrimiento pero
no es algo que buscamos
directamente sino que puede
llegar como fruto de nuestra
opción por la causa de Jesús y
de su Padre Dios.
Este sufrir con otros en
obediencia es el camino para
encontrar a Nuestro Dios
Compasivo – Misericordioso.
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15. Y Nosotros
¿Somos todo oído al proyecto de Nuestro Dios, al programa de Jesús?
• ¿Estamos convencidos que en el centro de ese Proyecto está la Compasión –
Misericordia? Que la “Misericordia libera de la muerte y purifica de
todo pecado”?
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16. CONCLUSION
Nuestro Dios es un Dios Compasivo – Misericordioso. Esta es la BUENA
NUEVA traída a nosotros por Jesucristo.
El es el Dios con Nosotros al que
nada humano le resulta ajeno pues vive en
solidaridad con nosotros.
Es el Dios Siervo que lava nuestros
pies y cura nuestras heridas.
Es un Dios obediente que escucha
y responde a su Padre comprometido con
su Proyecto de Vida Plena y Abundante.
“El siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a
nada, tomando la condición de servidor, y se hizo semejante a los hombres. Y
encontrándose en la condición humana, se rebajó a sí mismo haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte en una cruz. Por eso Dios lo engrandeció y le dio el Nombre que esta
sobre todo nombre, para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la
tierra y entre los muertos, y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor
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para gloria de Dios Padre.” Fil. 2, 6 -11