El documento resume la historia del descubrimiento de la edad de la Tierra. Inicialmente, se pensó que tenía solo unos 6,000 años según la Biblia, pero luego científicos como Buffon, Hutton y Lyell propusieron métodos geológicos que indicaban una edad mayor. El descubrimiento de la radiactividad en el siglo XIX permitió el desarrollo de la datación radiométrica y en 1956 Patterson determinó una edad definitiva de la Tierra de 4,550 millones de años.