La red social a la que pertenecemos influye nuestra salud mental y experiencia social. Los estudios sobre las redes de personas con esquizofrenia muestran que tienden a ser más pequeñas y densas, centradas en familiares cercanos, y que implican mayor dependencia. Luego del diagnóstico, las redes suelen reducirse aún más. Las redes sociales protegen la salud mental al proveer recursos e intercambio.
1. REDES SOCIALES, SALUD MENTAL y
ESQUIZOFRENIA.
UNA REVISION DEL TEMA1
Marcela Troncos o +
, Claudia Alvarez +
y Rafael
Sepúlv e d a *
RESUMEN:
La experiencia de lo social está dada por la red a la que pertenece mos, las redes construyen el
horizonte de nuestro mundo, delimitando nuestro espacio y conductas sociales. El ambiente en
que nos desenvolvemos facilita o inhibe el desarrollo y el intercambio de recursos. Las redes de
una persona inciden directament e en su calidad de vida y en la posibilidad de que establezca
una identidad social y relaciones gratificantes.
En general, las redes nos sirven como una fuente de intercambio de recursos, ayuda material o
emocional. Se les ha atribuido efectos importantes para la salud mental puesto que se parte
del supuesto que las patologías no sólo siguen un desarrollo interno si no que también se ven
influidas por las relaciones interpersonales. Poseen un carácter protector de distintas
enfermedad es y son importantes en la recuperación de éstas.
Los estudios sobre las redes de los esquizofrénicos coinciden en que estas son más restringidas
y más densas que las de los no psicóticos. Luego de aparecida la enfermedad suelen reducirse,
tienden a ser altamente interconectadas alrededor de los parientes y sus relaciones implican
mayor grado de dependencia
Palabras Clave s:
Redes Sociales - Salud Mental - Esquizofrenia- Revisión de
I.- INTRODUCCIÓN :
En cuanto individuos, no entramos en contacto directo con la sociedad
global, sino con una parte de ella. La experien cia que tenemos de lo
social está dada por la red a la que pertenece mos. Penetramos a la
sociedad a través de la red y a su vez la sociedad nos penetra a través
de la red. La red constituye la plataforma de comunicación, la interfase
entre el individuo y el sistema social. Construye el horizonte de nuestro
mundo, delimita nuestro territorio social, el espacio de nuestro
comporta miento. La red social estructura nuestra percep ción y nuestras
1 Publicado en Rev de Psiquiatría, vol 3-4, 1995.
+ Psicóloga, del Equipo de Rehabilitación en Salud Mental del Centro de Estudios e Intervenciones Sociales
C.E.I.S. Investigadora de PLURAL.
+
* Médico-Psiquiatra, Jefe del Equipo de Rehabilitación en Salud Mental del Centro de Estudios e
Intervenciones Sociales C.E.I.S. Investigador de PLURAL.
2. conductas sociales, construyendo nuestra reali dad. Además, reformula
nuestra experiencia social y opera sobre las distin ciones básicas que
orientan nuestro curso vital (33). El ambiente en que una persona o
grupo se desenvuel ve y vive, facilita o inhibe sus posibilidades de
desarrollo (3).
Las redes sociales se refieren a un aspecto central de la vida en
comunidad, esto es, el intercambio e interacción con aquellas personas
emocionalmente significativas para un sujeto o unidad de organización
social (familia, pareja u otros); siendo estas personas fuentes
potenciales de recursos, información y apoyo emocional, entre otros
aportes (26).
En el trabajo con redes es necesario realizar una distinción entre dos
líneas de aborda je (17). Por una parte, el domino clínico, en que ha
habido toda una evolución de interven ción en redes o de terapia de red,
como la llaman algunos, y que persigue esencial mente la remoción del
motivo de consulta por parte del sistema consul tante (46, 14, 42). Y por
otra parte, el dominio socio- cultural, donde es posible distinguir otra
manera de trabajar en redes sociales, en la cual los objetivos
planteados desde el inicio por parte de los profesionales se refieren al
deseo de promover la creación y mantención de redes sociales, desde
una concepción de fomento de la participación de los individuos. Los
objetivos se centran en el fortalecimiento de las redes sociales como
una forma de lograr y/o mantener cambios en las esferas sociales,
culturales, económi cas y/o políticas, en las que el entendimiento
sistémico puede constituir un marco conceptual muy aportador (17).
En esta línea se inscriben algunas prácticas, en las cuales se crea el
contexto donde las redes puedan emerger, respondiendo a la necesidad
de permitir que la gente se ayude a sí misma, utilizando sus propios
recursos y favoreciendo un intercambio más igualitario con el sistema
institu cionalizado (38).
El análisis de las redes fue desarrollado inicialmente por la
Antropología. Barnes, Bott, Mitchell y Boissevain, entre otros, realizaron
investigaciones con el propósito de describir cualitativamente los
sistemas vivos concretos en comunidades urbanas complejas (44). La
técnica utilizada se aplicó luego al problema de descubrir y valorar el
apoyo social disponible para individuos en situación de estrés, incluyen -
do a personas afectadas por la esquizofrenia (7).
La idea de red tiene actualmente una variedad de significados y usos
(19), siendo un paradigma emergente entre los cientistas sociales. Ha
desarrollado un lenguaje propio, en el cual algunas veces los mismos
términos son entendi dos de diferentes maneras por distintos autores,
3. pero a pesar de estos desacuerdos, existe un crecien te consenso a nivel
conceptual (20).
II.- SOBRE EL CONCEPTO DE REDES SOCIALES:
Se ha definido red social como el conjunto de personas actualmente
significativas con quienes uno tiene interac ción social (30). Algunos
autores destacan la capacidad de estas personas de aportar, a un
individuo o una familia, ayuda y apoyo tan reales como duraderos (18).
Una red social incluye el núcleo familiar y todos los demás parientes del
sistema foco, pero también amigos, vecinos, compañeros de trabajo y
todos aquellos que, pertenecien do a una iglesia, escuela, organismo
asistencial o institución de cualquier tipo, brindan una ayuda
significativa y muestran capacidad y voluntad de asumir el riesgo que
implica la participación (45). Puede visualizarse como una red de
puntos, en la cual algunos están unidos por segmentos de rectas. Las
personas o los grupos, serían los puntos de esta imagen, y los
segmentos de rectas indicarían quienes interac túan entre sí (6). Una red
de personas interrelacio nadas de esta índole, convenien temente
organizadas según lineamentos propios de su cultura, posee en sí
misma los recursos para desarrollar soluciones creativas frente a las
situaciones difíciles que viven sus miembros.
El núcleo de la red social puede ser una persona, un matrimonio, un
núcleo familiar, o algún otro tipo de organización. Una red social
personal es una agrupa ción de individuos ligados de manera flexible y
que comprende, al menos, la persona objetivo del análisis, todos los
individuos que esta persona conoce o con quienes interac túa, el
conjunto de relaciones entre aquellos individuos y la persona objetivo,
además del conjunto de relaciones existentes, independiente me nt e de
esta persona. Una red personal mínima en la práctica compren dería
(para el miembro de un núcleo familiar intacto) (19):
(a) La persona analizada, una pareja conyugal, un núcleo familiar,
una agrupación bi-lateral de parientes (un sector de familiares).
(b) Un cierto número de amigos, conocidos, vecinos, compañeros
de trabajo (un sector de amistades).
(c) Un asistente social, médico, sacerdote, u otros que mantienen
relación con la persona objetivo, reconocidas socialmente como
personas que ayudan (un sector de servicio o brindador de
cuidados).
4. Estos tres sectores no son estáticos; sus miembros pueden ser
agregados o eliminados, las relaciones inactivas durante mucho tiempo
pueden ser reactivadas en tiempos de crisis.
La red típica de un individuo consta de 6 a 10 personas a las que
conoce íntimamente y que, en su mayoría se conocen entre sí, y
aproximada mente otras 30 personas a las que ve con regularidad. La
mayoría de los individuos se relacionan con cinco o seis grupos
relativamente independientes formados por seis o siete personas con
interac ciones entre sí (11).
Se ha estimado que una persona normal mantiene una relación
consistente con 25 personas. Estas personas con las cuales uno se
relaciona podrían estar situadas en cuatro subgrupos: familia, parientes,
amigos y vecinos o compañe ros de trabajo. Esta red social normal se
caracteriza por poseer interacciones frecuentes, afecto positivo y un
componente instru mental de apoyo importante (37).
III.- PROPUESTAS DE TAXONOMIA DE LAS REDES SOCIALES
Dependiendo del alcance de nuestra mirada, las redes sociales pueden
ser (26):
1) Totales , es decir, el conjunto de conexiones que establecen las
personas entre sí en una comunidad, institución o lugar dado; y,
2) Person al e s , que incluyen las redes de una persona dada, esto es,
todos los nexos que establece en el ejercicio de sus roles o en alguna de
sus áreas de actividad.
Las redes sociales de un individuo pueden clasificarse enfatizando los
aspectos estructurales en (34):
1) Red person al inmediata , consistente en las conexiones que
vinculan a una persona determinada con otras y las que vinculan
a esas personas entre ellas.
2) Red person al de segu n d o orden que incluye las conexiones
que vinculan a miembros de la red inmediata con sus propias
redes inmediatas.
3) Red exten did a que engloba conexiones adicionales que
vinculan a ese conjunto de personas con poblaciones más
amplias.
5. Estévez y Aravena (20) indican la conveniencia de distinguir un área de
personas especialmente significativas. Los componen tes de este área
pueden estar incluidos en algunos de los tres sectores señalados
anterior mente, pero la persona central los percibe como distintos
debido a su estrecha vinculación y la gran significa ción que estas
relaciones tienen para su vida. Este área se caracteriza fundamen tal -
mente por el intercambio de amor, respeto, influen cia y aprecio.
De acuerdo al tipo de vínculo, las redes se pueden clasificar en red
social person al y red social indirecta . La red social personal es
aquella parte de la red social con la cual el participante- foco mantiene
vínculos directos, es decir, el contacto entre el foco y el participante es
cara a cara, personal. La red social indirecta se denomina a aquel sector
de partici pantes con la cual el participante- foco mantiene vínculos
indirec tos, es decir, la relación entre el foco y el participante se
establece a través de otros partici pantes- puentes (33).
Desde este punto de vista, la red puede ser entendida como compuesta
de dos círculos concéntricos. El primero de ellos y el más próximo al
individuo, sobre todo en el plano afectivo y funcional, está dado por la
red social primaria . El segundo círculo está dado por la red social
secun d aria donde las relaciones con las personas son consideradas
como más "frías", impersonales, racionales, contractua les, formales.
(33).
La red primaria de una persona abarca el conjunto de sus relaciones
afectivas; cada persona agota en ella sus principales recursos
psicosociales (29). Se distingue de la red secundaria por el tamaño, la
estabilidad, el tipo de interrelación y la percepción individualizada (33).
Un estudio de Desmarais y cols. (14), concluye que la red primaria tiene
un alcance que varía entre 25 y 40 personas (red exten dida ), entre las
cuales se recorta una red de 6 a 10 personas con las cuales se tiene
contacto íntimo (red efectiva ), es decir, las personas presentes en la
vida cotidia na.
Por otra parte, también se habla de red operant e referida a aquella
parte de la red social con la cual el participante foco intercambia apoyo,
ayuda material, servicios y contactos sociales. Es la parte efectiva de la
red social a través de la cual el individuo o familia puede obtener un
apoyo real de su entorno, permitién dole por ejemplo, conseguir trabajo
o lograr un ascenso, ubicar una casa para arrendar, usar los servicios
profesio nales de un miembro de la red, lograr reconocimiento y
prestigio social, etc. La red operante, entonces, incide directamente en
6. la calidad de vida de un individuo o familia, siendo un recurso clave
para desarrollar y mantener interacciones gratificantes (20).
Cabe señalar que la red operante posee una alta plastici dad, ya que se
estructura de acuerdo a los diferentes tipos de compleji dades que se
van presentando. La complejidad alude a los distintos problemas o
situaciones que se le presentan al individuo o familia en su devenir
como sistema social. Se pueden distinguir los ámbitos: afectivo
emocional, de subsistencia, del cuidado y crianza de los hijos, de los
servicios, información, esparcimiento y contactos sociales. Esto
significa, además, que una red operante que se estructura para resolver
un tipo de compleji dad, no es necesaria men te la misma que se
estructura para resolver un tipo de compleji dad diferente, aún cuando
existan participantes comunes. De hecho las redes operantes pueden
ser situadas en un continuo que va desde la superposición total hasta la
diferenciación máxima de las mismas (33).
Se destaca que la red operante en situaciones de crisis o de problemas
importantes no siempre es la misma que la red con la que el sujeto
interactúa habitual mente (33).
Por otro lado, en la red social de un individuo se establecen relaciones
directas e indirectas, primarias y secundarias. Cada cual, según su
especificidad, juega un rol importante en el desarro llo de la historia
personal del individuo- foco y en la manera como éste enfrenta las
diversas situaciones de quiebre que inevitablemente se le presentan.
Ahora bien, estas relaciones no tienen lugar en el vacío, sino en un
entorno, en un espacio y en un contexto específico. La noción de
contexto está estrecha mente relaciona da con la significación, el
sentido. El contexto es lo que confiere significado al intercambio
humano. La puesta en contexto de un acto, de un comportamiento, de
una opinión, de un deseo, de una interac ción, etc., es de hecho, una
"puesta en significación" de todos esos elementos, su inserción en un
molde pre- programado que les confiere sentido dentro de una situación
y un espacio determinado (33).
La noción de red social viene a ser, desde este punto de vista, la
contextualización de las relaciones primarias y secundarias establecidas
por el individuo- foco. La red social constituye entonces un sistema que
integra de manera recursiva relación (primaria/secundaria) y contexto.
El contexto está moldeando la relación y a su vez ésta, al estructurarse
dentro de ese molde, está reproduciendo y reforzando la organización
específica del contexto. Mientras más diversificadas sean las relaciones
de un individuo, es decir, mientras más contextos abarquen, mayores y
más variados serán los recursos psicosocia les de su red social y, por lo
7. tanto, menos vulnerable será ese individuo frente a una situación de
quiebre (33).
En la sociedad moderna todo individuo construye una red social
personal que es un microsistema social único, con caracterís ticas
distintas y específi cas que regulan el flujo, la calidad, la cantidad y el
tipo de interacciones que se dan entre sus miembros. La red social
personal incide directamen te en la calidad de vida del adulto. Es un
recurso clave para desarro llar y mantener interaccio nes gratificantes y
una identidad social que sostiene una autoimagen satisfactoria (20).
IV.- CONSIDERACIONES ACERCA DE LA ESTRUCTURA DE LAS
REDES SOCIALES
Respecto a este tema emergen algunas preguntas como las siguientes
(50):
¿Es más efectivo tener un solo confidente íntimo (lazo fuerte) o tener
muchos amigos menos íntimos (lazos débiles)?. Con un mismo tamaño
de red, ¿es mejor que los miembros de la red se conozcan todos entre
sí (densidad alta), o es mejor que no se conozcan unos a otros
(densidad baja)?.
Estas interrogantes resultan interesantes al momento de realizar un
diagnóstico de redes y apoyo social con el fin de orientar la
rehabilitación y tratamiento de las personas discapaci tadas de causa
psiquiátrica.
La estructura de la red social hace referencia al modelo de relaciones
que constituyen el entramado social de la persona y los miembros de su
red. Sus caracte rísticas estructurales, suscepti bles de medir
cuantitativamente, son importantes porque afectan a la cantidad o
disponibilidad de apoyo social.
Las dimensiones estructurales que se distinguen en las redes sociales
pueden resumirse como sigue (15, 20, 50):
1. Tamaño: Número de personas que componen la red social.
2. Intensid ad: Grado de cercanía percibida de la relación con los
distintos miembros de la red. Un indicador es "la cantidad de
tiempo, la intensidad emocional, la intimidad (confidencia mutua)
y los servicios recíprocos de la ligazón" (24). Otro indicador de la
fuerza de la ligazón es el grado en que los sujetos cumplen sus
8. obligaciones mutuas; ésta es mayor si hay sacrifi cios y costos
personales al cumplirlas (20).
3. Densidad: Grado de relación entre los miembros de la red.
Indica la proporción de ligazones existentes en relación al número
total de posibles ligazones. Una densidad alta señala una gran
proporción de contactos entre los miembros (20).
4. Exten sión: Dispersión física de los miembros. (15). Una alta
extensión indica una gran dispersión física entre los miembros de
una red.
5. Dimen sion alidad: Se refiere a las distintas actividades u
oficios que pueden desempeñar los miembros de una red. Una
alta dimensionali dad alude a una gran variedad de actividades
que desarrollan los miembros de una red.
6. Homog e n e id a d: Indica el grado de semejanzas y diferencias
entre los miembros de la red, es función tanto de atributos
sociales como características demográficas (sexo, raza, clase
social, etc.) y psicosociales (actitu des, valores, costumbres, estilos
de vida, etc.). Una alta homogeneidad indica una simili tud en
cuanto a las caracte rís ticas demográficas y psicosocia les.
7. Acces o: Número de personas que se pueden contactar con el
líder. Señala la proporción de ligazones directas e indirectas que
el sujeto establece con su red. Un alto acceso significa que el
individuo central tiene relaciones directas con la mayor parte de
los miembros de su red.
8. Puent e s : Referido a aquellas ligazones que son el único
camino entre dos sujetos, grupos o redes sociales. Estos señalan
el único paso a través del cual interactúan individuos
indirectamente relacionados al sujeto central, o con sujetos que
integran otra red social. Un alto número de puentes indica una red
que tiene muchas interrelacio nes, ya sean con otros individuos,
grupos o redes sociales.
9. Estructura estrech a m e n t e intercon e c t a d a: Cada miembro
de la red se relaciona directamente con los otros miembros
mediante ligazones "fuertes". Describe un sistema relativamente
cerrado en que la red social de cada integrante es prácticamente
la misma que la de los otros componen tes de la red. La mayor
parte de los amigos y parientes vive en el mismo barrio y se
conoce entre sí. Cada miembro de la red, se relaciona
9. directamente con los otros miembros mediante ligazones fuertes.
También llamada dimensión "red todo circuito" (33).
10. Estructura indirectam e n t e intercon e c t a d a: El individuo
central tiene ligazones con muchos miembros de su red social que
no son parien tes, y muchos de los amigos y contactos del sujeto
central, no se conocen entre sí. Describe un sistema muy abierto
con fronteras muy permea bles. La red posee numerosos puentes
que la conectan con otras redes. El individuo central tiene
ligazones "débiles" con muchos miembros de su red social. Hay
muchas personas que no son parientes y muchos de los amigos y
contactos del sujeto central no se conocen entre sí. Por su parte,
Martínez (33) la denomina red radial.
11. Dispersión: indica la facilidad con que los miembros de la red
pueden establecer contacto cara a cara. Es función tanto de la
distancia geográfica como de la distancia psicológica. Es afectado
por factores tales como facilidades de transporte, comunicación ,
idioma, valores, cultura, raza, educación, ideas religiosas, ideas
políticas, etc.
A estas dimensiones cualitativas, se agregan las siguien tes dimensiones
cuantitativas (15, 53)
12. Frecu en cia: Alude al número de intercambios que un
individuo realiza con los otros que integran la red social, en un
período de tiempo determinado.
13. Percepción de la red social: Esta dimensión corresponde a
la interpre tación subjetiva que un individuo realiza acerca de su
red social, especialmente en lo que se refiere a su tamaño y
calidad. Esto tiene una significa tiva influencia sobre el grado de
satisfacción y expectativas de ayuda de una persona respecto de
la red social de la cual forma parte. De este modo, es compren -
sible que si aumenta el tamaño de la red, su densidad, el número
de parientes y confidentes, aumente también, el grado de
satisfac ción que el individuo tiene respecto a su red.
Es pertinente señalar que, al hablar de "percepción" estamos aludiendo
a procesos autorreferenciales. En términos generales, un sistema es
autorreferente porque sus procesos básicos se refieren a sí mismo. El
sistema es el producto de sus operaciones fundamentales: se auto-
produce, se auto- organiza, se auto- regene ra. Es el producto de los
productos que produce. Al realizar estas operaciones autorreferenciales
el sistema se cierra sobre sí mismo. Pero el cierre sobre sí mismo no es
10. solamente el producto de estas operaciones, sino que constituye a su
vez la condición fundamental para que estas operaciones tengan lugar
(33).
V.- REDES SOCIALES Y SALUD MENTAL
En una síntesis de diversas investi gaciones se concluyó que las redes
sociales sirven para entregar apoyo social a sus miembros (15). Las
personas pueden recurrir a ellas para obtener apoyo emocional (54),
obtener información respecto a servicios disponibles en la comunidad
(40), sustituir servicios entregados por organis mos formales por ayuda
informal (10) y aprender conductas frente a situaciones amenazantes
(41). La pertenencia a una red social relativa mente nutrida ha sido
relacionada con mejores niveles de salud física y menor uso de recursos
médicos (23), manejo adecuado del estrés (21), y menor uso de
sustancias como el alcohol y el tabaco (25).
En general, la red social se ha categorizado de 4 maneras:
(a) la red como una agrupación curativa de indivi duos;
(b) como una ubicación de recursos;
(c)como reflejo del comporta miento de búsqueda de ayuda y de
utilización de servicios;
(d)como mitigador de los efectos del compromiso multi-
organizacio nal con la familia (19).
Estas categorías no se excluyen mutuamente, y están presentes en la
mayoría de las aplicaciones prácticas, pero varían en el grado de
énfasis que se les otorga.
A las redes sociales se le han atribuido efectos especí ficos de gran
relevancia para la salud psíquica de los individuos, tales como: partici -
par en la satisfacción de las necesidades de afiliación y pertenen cia,
mantenimiento y mejora miento de la identidad y la autoestima. De este
modo, se parte del supuesto base que las patologías no siguen sólo un
desarrollo interno, sino que también se ven influidas por las relaciones
interpersonales que establece cada persona.
La activación de las redes sociales permite contrarrestar los
sentimientos de soledad y abandono. La presencia de familiares o
11. miembros de la comunidad aumenta la posibilidad de obtener nuevas
soluciones, así como ayuda a la implementa ción de ellas. La activa ción
de las redes favorece la reorien tación de intereses, además de la
creación y desarrollo de nuevas motivacio nes (4).
Varios estudios han demostrado que el apoyo entregado por los
miembros de una red reduce el impacto del estrés y, por ello mismo,
reduce los riesgos de enfermedad y de complicacio nes (14). Así en un
estudio en que se siguió durante nueve años a una muestra al azar de
7000 adultos, correlacionando relaciones sociales y mortalidad, los
resultados indicaron que los adultos que carecían de relaciones sociales
y comunitarias significativas tenían menos sobrevida, es decir, más
probabilidades de morir cuando se los comparaba con aquellos que
poseían redes significativas (8, 9).
En un estudio sobre predicción de la satisfacción del apoyo social, a
partir de la estructura de la red social, se observó que la satisfacción
con la propia red social aumenta hasta un punto de alrededor de siete
confidentes, entendiendo a este último como alguien "en quién se
puede confiar y a quién recurrir en caso de emergencia". El aumento
del número de confidentes por sobre este punto no se asocia con un
aumento en la satisfacción (28).
Si bién las redes más grandes tendrían un mayor potencial para
otorgar apoyo, estas redes también pueden acarrear demandas
mayores y mayor potencial de interacciones dañinas. La idea que
"mientras mayor sea el tamaño de las redes sociales es mejor", ignora
las presiones y responsabilidades que se producen al mantener un gran
número de relaciones (47). Polister (39) sugiere una relación curvilínea
entre el tamaño de una red y su capacidad para satisfacer sus propias
necesidades; un incremento en el tamaño de una red social puede no
ser útil, una vez alcanzado un tamaño óptimo.
Respecto a la densidad de una red social y su efecto, existe evidencia
contradictoria. Por un lado, se señala que al parecer las redes de alta
densidad, donde los miembros están altamente interconen tados, serían
redes cohesionadas, más sólidas y de apoyo eficaz (47). Y por otro lado,
está la Teoría del Equilibrio de Heider (28) que propone algunas ideas
teóricas de por qué la densidad de una red puede relacionarse
negativamen te con la satisfacción y/o capacidad de otorgar apoyo. De
acuerdo a esta teoría, si yo tengo relaciones que son positi vas con la
persona A y con la persona B, pero A y B no simpatizan mutuament e, el
sistema de tres personas estará desequilibrado y posiblemente,
provocará conflictos y angus tias. Obviamente esta situación ocurrirá
sólo si existe alguna relación entre A y B, situación que tiene mayores
probabilida des en una red densa.
12. Autores como Wellman, Craven, Whitaker, Stevens, Shorter, Dutoit y
Bakker (50) que cuentan probablemente con la mayor base de datos
para analizar los efectos de la densidad de una red, señalan que las
redes de mayor densidad proporcionan mayor apoyo que las redes de
menor densidad.
Sin embargo, al efectuar una investigación en estudiantes universitarios
durante su período de exámenes, se descubrió el sorprendente
resultado que las redes más densas proporcionaban mayor cantidad de
apoyo, pero que los estudiantes de redes más densas estaban menos
satisfechos con el apoyo que recibían. Presumiblemente, el apoyo de las
redes menos densas era de mejor calidad. De acuerdo a este resultado
se señala la existencia de un creciente potencial de conflicto al interior
de la red . En redes densas, los intercambios de apoyo pueden ser
frecuentes, pero también pueden ser más superficiales y menos dignos
de confianza (30).
El mismo autor descubrió que en viudas jóvenes y mujeres maduras que
vuelven a la universidad, las redes de apoyo de menor densidad se
asociaban con apoyo más satisfacto rio y mejor salud mental (31). En
forma concordante, los datos recopilados por Wilcox (48) sugieren que
redes menos densas pueden facilitar una adaptación saludable después
de un divorcio.
En una reciente investigación realizada en Chile con pacientes
portadores de V.I.H., en la cual se compararon los grupos de apoyo con
que cuentan estas personas antes y después del diagnóstico, se
observó que en general, muchos de los grupos que ya no forman parte
de las redes sociales actuales de los pacientes, han dejado de hacerlo
por razones indepen dientes al diagnóstico. En algunos casos incluso, es
el mismo paciente quien se aísla de dichos grupos, sin que éstos hayan
adoptado una actitud de rechazo o alejamiento. En la mayoría de los
casos el individuo que carece de apoyo durante el trans curso de su
enfermedad comienza a experimentar, con mayor intensidad una serie
de temores, dudas, ansiedades y otros sentimientos, sin poder alcanzar
la preparación necesaria, a nivel psicológico y emocional, que le
permita enfrentar adecuada m e nt e su situación vital (5).
Se ha precisado que las personas que tienen redes sociales escasas,
cuando enferman, sufren proble mas psicológicos más graves y con peor
pronóstico que aquellos que cuentan con más apoyo. En otras palabras,
tienen menores posibilida des de mejoría que aquellas que si tienen
redes sociales extensas y activas. (3).
13. En estudios con personas depresivas, con cáncer, padres con hijos
enfermos, madres solteras adolescentes (12), personas ancianas (22),
etc., se ha demostrado que las interven ciones en relación a las redes de
apoyo social con que cuentan las redes sociales, permiten a estas
personas afrontar de modo más adecuado sus situaciones vitales,
movilizando sus recursos psicológicos hacia la solución de sus
problemas. Además del tamaño de la red social, la valoración subjetiva
del apoyo social es un predictor significativo de la evolución de los
síntomas depresi vos (23).
Estas investigaciones, resaltan el valor de las redes sociales como un
nivel en el cual es posible intervenir para ayudar a las personas con sus
problemas de salud mental. De hecho, el sólo contacto con miembros
de la red primaria, familiares y amigos cercanos, puede producir una
mejoría en la capacidad de las personas para resistir eventos
traumáticos (4).
VI.- REDES SOCIALES Y ESQUIZOFRENIA
La estructura de las redes sociales puede ser una de las variables más
fructíferas de analizar en el ambiente social del paciente esquizofrénico
(25). Así por ejemplo, la probabili dad de re- hospitalización en pacientes
dados de alta después de un episodio de psicosis es mayor si la red es
muy poco densa o muy densa, que si la densidad es intermedia,
independiente del tamaño de la red.
Diversos estudios coinciden en que los sujetos esquizo frénicos tienen
redes más restringidas y más densas que los individuos no psicóticos
( 44, 36, 37, 7). Estas tienden a ser altamente interconectadas
alrededor de los parientes y presentan un contacto difuso con respecto
a los no parientes. La relación con los parientes tiende a ser dependien -
te, mientras que con los no parientes son más recíprocas (13).
Tolsdorf (48) fue el primero en estudiar las redes sociales en pacientes
con esquizofrenia. En un estudio con pacientes con un primer brote,
observó cambios en el tamaño y en la función de la red al comienzo, e
incluso antes, de la primera hospitaliza ción. También Hammer (27) ha
manifestado que la red del paciente esquizofrénico se reduce y
densifica en el período posterior al alta. Algunos descubrimientos
sugieren además, que las redes de pre- enfermedad eran relativamente
pequeñas en comparación con las normas de su grupo social de
referencia, y que llegaban a reducirse aún más durante la enfermedad
(51).
14. Muchos investigadores han informado la escasez de relaciones
recíprocas y relaciones que contengan más de un área en las redes de
pacientes esquizofrénicos (48, 43, 51). Estas redes también parecen
contener altas proporciones de parentesco y de personas que
comparten problemas similares (36, 43). Comparando los pacien tes de
primera admisión con pacientes esquizofrénicos de admisión múltiple
en un hospital municipal, se encontró que el tamaño de la red es dos y
media veces más grande para los pacientes de primera admisión (43).
Esto sugiere que la integración de ex- pacientes en redes sociales más
interconec tadas puede reducir la frecuencia de hospitalización.
Una reciente investigación española (2) que estudió comparativamente
las redes sociales de sujetos esquizofré nicos y depresivos, con un grupo
de control normal, encontró que las redes sociales de los esquizofré -
nicos y depresivos son menores que las de los normales. También, se
destaca la reciproci dad, como característica cualitativa de las relaciones
interpersona les, que aparece en las redes sociales de los sujetos
normales y no en la de los pacientes. Otros de sus resultados muestran
que:
n El tamaño medio de la red social de los pacientes esquizo frénicos de
la muestra fue de 10,83 personas.
n Comparados con el grupo control, los pacientes esquizofréni cos creen
percibir menos ayuda material de su red social. Inversamente, ellos se
consideran menos útiles para proporcio nar este tipo de ayuda.
n Se encuentran, además, poco dispuestos para solicitar apoyo
emocional de su red social.
n En relación al contenido transaccional y direccional, se comprobó que
la reciprocidad, que se refiere al equilibrio del intercambio de las
relaciones entre las personas, sólo se encontró en el grupo de sujetos
normales, presentando los sujetos esquizofrénicos estudia dos
relaciones asimétricas. Estas relaciones son asimismo poco plurales,
carentes de intercambios fluidos, poco dinámicas y escasamente
enriquece doras.
n Mientras que los sujetos que componían el grupo control concep tua -
lizan al padre como fuente de ayuda y sostén mate rial, los esquizo -
frénicos manifestaban recibir menos ayuda de éste, y en general,
califican estas relaciones con la figura parental de forma más negativa.
n Aunque los esquizofrénicos del estudio, piensan que las madres han
sido tan útiles con ellos como lo han sido las madres de lo sujetos
normales, la relación con la madre es vivenciada de forma más
negativa.
n Tanto los pacientes depresivos, como los esquizofrénicos acudirían
menos que los sujetos normales a sus hermanos para buscar ayuda o
apoyo emocional.
15. n Los pacientes esquizofrénicos solicitarían menos ayuda material y
apoyo emocional de la categoría "otros familiares" de su red social,
mientras que los pacientes depresivos actuarían de forma similar a los
sujetos normales.
n La calidad de la relación que mantienen los pacientes esquizofré nicos
y depresivos del estudio con sus amigos es peor que la que expresan
los sujetos del grupo control. Esta relación con los amigos de la red
social, es aún más negativa para los esquizofrénicos, cuando se
comparan entre sí ambos grupos de pacientes.
n De forma general los pacientes esquizofrénicos y depresivos, ante
situaciones de conflicto emocional, recurren menos que los sujetos
normales a los amigos. Comparados entre sí ambos grupos de pacien -
tes, no se encontraron diferencias significa tivas.
Del mismo modo, Anderson, Hogarty y Reiss (1) realizaron un estudio
con 35 familias de pacientes esquizofrénicos desinsti tucionalizados, en
el que exploraron la conexión entre el comportamiento familiar interno
y las formas en que los miembros de la familia, especialmen te los
padres de pacientes esquizofrénicos interactuaban con el mundo
exterior. Concluyeron que los padres de los pacientes esquizo frénicos
tienden a no usar su red de confiden tes directos, aparente mente
porque creen que su situación es demasiado singular para ser
entendida completa mente por gente que no tiene problemas similares.
Al respecto es interesante mencionar el gran éxito terapéu tico que Leff
y su grupo de colaboradores tuvieron con la intervención de redes
orientadas esencialmente al trata miento de familias que poseen una
alta E.E. (Expresividad Emocional). Este constructo, que es la medida
más usada de la calidad del apoyo social en la esquizofre nia,
ampliamente estudiado y desarrollado por los ingleses, constituye una
medida de la magnitud en que los familiares expresan actitudes críticas,
hostiles o sobrein volucradas acerca de un paciente cuando se discute
su enfermedad y la vida familiar con un entrevistador. Se asume que
refleja una propensión del familiar a volverse crítico o sobreprotector y
dominante en tiempos de problemas, lo que resulta ser un factor de
estrés crónico (35).
En esta investigación se agruparon familias de alta E.E. junto a familias
de baja E.E., observan do que aprendían otras formas de tratar a sus
pacientes en el curso del tratamiento (32). De esta y otras
investigaciones puede concluirse que la implemen tación de estrategias
destinadas a fortalecer o desarrollar la importancia de determinadas
personas dentro de la red, podría facilitar el sostén de las personas
discapaci tadas, y al mismo tiempo, podría aliviar, de algún modo, a la
familia nuclear (16).
16. VII.- COMENTARIOS:
El éxito relativo de muchas iniciativas de trabajo en salud mental
comunitaria en Chile puede relacionarse con la implementación de
iniciativas empíricas de activación de las redes sociales personales de
los sujetos en riesgo psicosocial o afectados por enfermedad es
psiquiátricas.
A nuestro juicio, el modelo analítico entregado por el concepto de red
social -dada su fácil comprensión y operacionalización- es un valiosísimo
aporte a la mejoría de la calidad de los servicios que se ofrecen a los
usuarios del sistema de salud , no sólo en el ámbito de la salud mental y
la psiquiatría.
Este hecho es particularmente válido para las personas afectadas por
enfermedades psiquiátricas discapacitantes, cuya red social -dada la
evidencia científica acumulada- , resulta particular y específicamente
objetivable como necesaria de ser intervenida en un acercamiento
clínico- social que busque la eficacia, la eficiencia y la calidad del servicio
entregado.
Al constatar lo anterior nos surge la inquietud respecto al potencial de
aporte al trabajo en salud que podría provenir de una incorporación
sistematizada de los conceptos provenientes del campo de la psicología
social y comunitaria, claves para dar cuenta efectiva de los aspectos
psicosociales del proceso salud- enfermedad.
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