1. Manuscritos Ilustrados o Manuscritos
Iluminados:
Un manuscrito ilustrado o manuscrito iluminado es un manuscrito en el que el texto es
complementado con la adición de decoración, tal como letras capitales decoradas, bordes y
miniaturas. En la definición más estricta del término, un manuscrito ilustrado es únicamente
aquél que ha sido decorado con oro o plata. Sin embargo, el concepto abarca ahora a cualquier
manuscrito con ilustraciones o decoración de las tradiciones occidentales e islámicas.
La decoración de esta página de un Libro de Horas francés, incluye una miniatura, letras
capitales decoradas y bordes.
Los manuscritos ilustrados más antiguos que aún perduran son del período 400-600 d. C.,
elaborados principalmente en Irlanda, Italia, España y otros lugares del continente europeo.
La importancia de estas obras no sólo está en su valor artístico e histórico, sino también en el
mantenimiento del complicado alfabetismo medieval. De no haber sido por los escritos de la
Antigüedad tardía, el contenido entero heredado de la literatura occidental, de Grecia y Roma,
habría desaparecido. La existencia de los manuscritos ilustrados como una forma de dar
importancia y conmemoración a los documentos antiguos pudo haber sido, en gran parte, una
necesidad de preservación en una época en la que las hordas bárbaras habían arrasado la
Europa continental.
2. La mayoría de los manuscritos sobrevivientes son de la Edad Media, aunque muchos
manuscritos ilustrados sobrevivieron del renacentista siglo XV, y un número muy limitado de la
Antigüedad tardía. La mayoría de estos manuscritos son de carácter religioso. Sin embargo,
especialmente del siglo XIII en adelante, fueron incrementándose cada siglo los textos
ilustrados. La mayoría de ellos fueron creados a la manera de los códices, aunque muchos se
concibieron enrollados o no pasaron de simples pliegos. Algunos fragmentos de manuscritos
ilustrados perduraron en papiro. La mayoría de los manuscritos medievales, ilustrados o no,
fueron escritos sobre pergamino, aunque los manuscritos ilustrados suficientemente
importantes fueron escritos sobre los de mejor calidad, llamados papel vitela,
tradicionalmente elaborado con piel de becerro, aunque a veces otros pergaminos de alta
calidad de otras pieles también eran llamados con este término. A principios de la Baja Edad
Media los manuscritos comenzaron a ser elaborados en papel. Los primeros libros impresos
fueron a veces confeccionados dejando espacios para miniaturas, o letras capitales decoradas,
o decoraciones en el margen, pero la introducción de la imprenta contribuyó al rápido declive
de la ilustración. Los manuscritos ilustrados continuaron produciéndose a principios del siglo
XVI, pero en cantidades mucho más reducidas, sobre todo para los más pudientes.
Los manuscritos ilustrados son los textos sobrevivientes más comunes de la Edad Media. Ellos
son también los mejores ejemplares sobrevivientes de pintura, y los mejores preservados. De
hecho, en muchos lugares y por mucho tiempo, fueron los únicos ejemplos de pintura que
perduran.
Técnicas
La ilustración fue un complejo y frecuentemente costoso proceso. Fue usualmente reservada
para libros especiales: una Biblia de altar, por ejemplo. La gente rica a menudo tenía
maravillosos "Libros de Horas" ilustrados, que contenían plegarias apropiadas para distintos
momentos del día litúrgico.
A principios de la Edad Media, la mayoría de los libros fueron elaborados en monasterios, para
uso propio o para regalo. Sin embargo, el comercio de los textos comenzó a crecer en las
grandes ciudades, especialmente en París, Italia y los Países Bajos, y hacia finales del Siglo XIV
había una significativa industria que producía estos manuscritos, con detalles de la heráldica
del comprador, etcétera. Hacia el final de este período, muchos de los manuscritos ilustrados
eran pintados por mujeres, principalmente en París.
Texto
En la elaboración de un manuscrito ilustrado, el texto solía ser escrito primero. Las hojas de
pergamino o papel vitela eran cortadas en el tamaño que el autor consideraba apropiado.
Después de que la configuración general de la página fuera planeada (por ejemplo: letra
capital, bordes, etcétera), la página era tenuamente marcada con una varilla puntiaguda, y el
amanuense comenzaba a trabajar con tinta y una pluma o plumín. La tipografía dependió
siempre de los gustos y costumbres locales.
Clasificaciones
Los historiadores del arte clasifican los manuscritos iluminados por períodos históricos y tipos,
incluyendo (pero no limitado a): Antiguo tardío, Insular, manuscritos carolingios, manuscritos
otonianos, manuscritos románicos, manuscritos góticos, y manuscritos renacentistas. Hay
pocos ejemplos de períodos más recientes. En el primer milenio, la mayoría fueron Evangelios.
3. El período románico vio la creación de muchas enormes Biblias –en Suecia, una requirió tres
bibliotecarios para levantarla. Muchos libros de salmos también fueron profusamente
ornamentados en los períodos anteriores y en el período gótico. Finalmente, el Libro de Horas,
muy comúnmente el libro devoto personal de los más adinerados, fueron a menudo ilustrados
en el período gótico. Otros libros, litúrgicos o no, continuaron siendo ilustrados en todos los
períodos. El mundo bizantino también continuó produciendo manuscritos en este estilo,
versiones que se expandieron a regiones orientales cristianas y ortodoxas.
El período gótico, se aprecia un incremento en la producción, también vio muchas obras
centenarias tales como crónicas y obras de literatura ilustrada. La gente rica comenzó a
promover sus propias bibliotecas; Felipe II de Borgoña, Duque de Borgoña, quien
probablemente tenía la biblioteca personal más grande de su época, Siglo XV (se estima que
poseía alrededor de seiscientos manuscritos ilustrados, mientras que un reducido número de
sus amigos tenía sólo varias docenas).
Imágenes
Un manuscrito ilustrado del Siglo XIII, el más antiguo dibujo conocido del asesinato de Tomás
Becket.
Cuando el texto estaba completo, el ilustrador ponía manos a la obra. Diseños complejos eran
planeados, probablemente sobre tablas de cera, que era el bloc de bosquejos de la época. El
4. diseño era entonces trazado o dibujado sobre el papel vitela (posiblemente con la ayuda de
alfileres u otras marcas, como en el caso de los Evangelios de Lindisfarne). Muchos
manuscritos incompletos sobrevivientes de la mayoría de los períodos, nos dan una idea de
cuáles eran los métodos que se usaban para elaborarlos.
En otros tiempos, la mayoría de los manuscritos no tenían imágenes. A principios de la Edad
Media, los manuscritos tendían a ser libros con muchas ilustraciones, o manuscritos para
estudiosos, con la mayor parte de sus iniciales decoradas. En el período Románico había
muchos manuscritos decorados o iniciales historiadas, y manuscritos esencialmente para
estudio que a menudo contenían algunas imágenes, pero raramente en color. Esta tendencia
intensificada en el período gótico, cuando la mayoría de los manuscritos tenían al menos
algunas decoraciones, y una proporción mucho más grande tenía imágenes de algún tipo. Los
libros del período gótico en particular tenían muchos bordes elaboradamente decorados, una
página gótica debía contener importantes zonas y tipos de decoración: una miniatura en el
enmarcado, una inicial historiada comenzando un pasaje del texto, un fino enmarcado. A
menudo distintos a rtistas trabajaron en diversas partes de la decoración de un mismo libro.
Gautier de Coincy El Venerable Beda
Vida y Milagros de la Virgen Historia eclesiástica de la nación inglesa