La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
Mª Clara Serrato - 4º A
1.
2. La Madre Teresa nació un 26 de agosto de 1910 en
Skopje. Fue la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu.
La bautizaron con el nombre de Gonxha Agnes. Recibió la
primera Comunión a los cinco años y medio; y la
Confirmación la recibió en 1916.
A los ocho años muere su padre y su familia pasa por una
gran estrechez económica. Cuando llegó a los 18 años deja la
casa para ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen
María, conocido como las Hermanas de Loreto, en Irlanda.
Allí tomó el nombre de Hermana María Teresa por Santa
Teresa de Lisieux. Llega a Calcuta el 6 de enero de 1929.
Después de hacer sus primeros votos en mayo de 1931, es
destinada a la comunidad de Loreto Entally en esa ciudad de la
India donde fue docente de las alumnas del colegio St. Mary.
3.
4. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su
profesión perpetua y llegó a convertirse en directora del
mencionado colegio en 1944. Sin embargo, un 10 de septiembre
de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar
su retiro anual, Madre Teresa recibió lo que ella llamó la
“inspiración”, su “llamada dentro de la llamada”. Aquel día la
sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. En las
siguientes semanas, mediante locuciones interiores y visiones, el
mismo Jesús le reveló su deseo de encontrar “víctimas de amor”
que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz”, le dijo
el Señor.
5. Recorrió los barrios pobres, visitó
familias, lavó las heridas de los niños y ayudó
a los olvidados. Todos los días recibía la
Eucaristía y salía de casa con el rosario en la
mano. Luego de algunos meses, se le unieron
algunas de sus antiguas alumnas.
En 1950 se establece oficialmente la
Congregación de las Misioneras de la Caridad.
Tiempo después envió a sus hermanas a otras
partes de la India y abre otras casas en
Venezuela, Roma, Tanzania y en los cinco
continentes.
Con el tiempo funda también a los
Hermanos Misioneros de la Caridad, la rama
contemplativa de las Hermanas, los Hermanos
Contemplativos y los Padres Misioneros de la
Caridad. Así como a los Colaboradores de
Madre Teresa y a los Colaboradores Enfermos
y Sufrientes. Lo que inspiró a los Misioneros
de la caridad laicos y al movimiento Sacerdotal
Corpus Christi.
6. En 1979 se le otorgó el
Premio Nobel de la Paz y los
medios de comunicación
empezaron a seguir con más
atención sus obras que daban
testimonio de la alegría de
amar y de la grandeza y
dignidad de cada persona
humana.
Al final de su vida y a
pesar de sus problemas de
salud, Madre Teresa continuó
sirviendo a los pobres. Después
de encontrarse por última vez
con San Juan Pablo II, retorna a
Calcuta y el 5 de septiembre de
1997 volvió a la Casa del Padre.
7. “Amaos los unos a los otros, como Jesús os ama. No
tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para
poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de
la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el
amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos
trae la paz.” Teresa de Calcuta, agosto 1997.
8. Padre Celestial, nos has dado un modelo de
vida en la Sagrada Familia de Nazaret.
Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra
familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y
la alegría.
Que sea profundamente contemplativa,
intensamente eucarística y vibrante con alegría.
Ayúdanos a permanecer unidos por la oración
en familia en los momentos de gozo y de dolor.
Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros
de nuestra familia especialmente en los
momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga
nuestros corazones mansos y humildes como el
suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones
familiares de una manera santa.
Haz que nos amemos más y más unos a otros
cada día como Dios nos ama a cada uno de
nosotros y a perdonarnos mutuamente
nuestras faltas como Tú perdonas nuestros
pecados.
Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo
que nos das y a dar todo lo que quieres recibir
con una gran sonrisa. Inmaculado Corazón de
María, causa de nuestra alegría, ruega por
nosotros.
Santos Angeles de la Guarda permaneced a
nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén
9. • AMOR: Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
• Silencio : El silencio de la boca nos enseñará muchísimas cosas: a hablar
con Cristo; a estar alegres en los momentos de desolación; a descubrir muchas
cosas prácticas para decir.
• Oración : Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras.
La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del
día para vivir con Él, en Él y para Él. Si oramos, creemos. Si creemos,
amaremos. Si amamos, serviremos.
• Alegría: El que tiene a Dios en su corazón, desborda de alegría. La
tristeza, el abatimiento, conducen a la pereza, al desgano.
• Pobreza : Los pobres son la esperanza del mundo porque nos
proporcionan la ocasión de amar a Dios a través de ellos. Son el don de
Dios a la humanidad, para que nos enseñen una manera diferente de
amarlo, buscando siempre la manera de dignificarlos y rescatarlos.