Este documento discute el papel de los medios de comunicación en el post-conflicto en Colombia. Sugiere que los medios deberían ayudar a promover un cambio de paradigmas culturales, asumir un papel proactivo en la construcción de la paz, y cumplir una función educativa para diferentes generaciones. También propone que los medios actúen como catalizadores del cambio social y creen narrativas colectivas que muestren historias desde una perspectiva humana.