Este poema expresa el amor y la gratitud del autor hacia otra persona, a quien reza y llora cada día al despertar. Aunque a veces duda de si la otra persona existe realmente o es solo un sueño, el autor encuentra consuelo en rezar y dar gracias por ella. El autor está convencido de que solo aquello que se basa en Dios puede ser puro y hermoso, por lo que diariamente reza y llora por esta persona.
36. Esto es un regalo para ti, desde Granada, Andalucía, España: José Gómez Muñoz
37. Fin y para consolarme me digo que aunque seas sueño es hermoso rezar y llorar por ti y dar gracias por ti al cielo. Porque bien convencido estoy que solo aquello que se cimienta sobre Dios, es puro y bello. Por eso cada día, por ti rezo y con mis blancas lágrimas te perfumo y te riego. Mereces ser eternidad En los jardines del cielo. Cada día a primera hora estás en mi pensamiento y me digo sin parar que toda tú eres sueño porque, aunque eres real, ni te oigo ni te veo. ¿O existes de verdad y yo no me lo creo? Pero cada hora de cada día lentamente yo la lleno, de tu perfume y belleza, y de la luz que llevas dentro. Y de nuevo lloro por ti despacio y en silencio Lloro y rezo por ti y doy gracias por ti al cielo, cada mañana al despertarme. Y me alegro de haberte conocido y de que existas en este suelo. Y, mientras me voy levantando, mi oración a Dios elevo y le agradezco tu sonrisa de ángel bueno y otra vez lloro por ti mientras medito y te pienso.