2. Los traumatismos faciales representan una patología con
características especiales y diferentes de aquellos otros
traumatismos o fracturas que pueden acontecer en el resto del
organismo.
Las fracturas de los huesos de la cara ocasionan problemas tanto
desde el punto de vista estético como funcional. La fractura del
maxilar superior o de la mandíbula ocasiona una alteración entre
la relación de los dientes superiores e inferiores (alteración de la
oclusión dentaria) que puede acarrear serias complicaciones
(dificultad para la masticación, dolores, problemas en el ATM) si
no se realiza una perfecta reducción y estabilización de la
fractura.
Introducción
3. Los accidentes vehiculares y los asaltos callejeros son las
causas más frecuentes. Otras causas son los accidentes
caseros, los accidentes deportivos y recreacionales, los
accidentes industriales y la violencia intrafamiliar.
Posibles Causas
4. Se han definido los conceptos de fuerza de alto
y de bajo impacto. Se consideran fuerzas
mayores, o de alto impacto, las de 50 veces la
fuerza de la gravedad, y menores, o de bajo
impacto, las de menos de 50 veces la fuerza de
la gravedad. En las estructuras faciales existen
diferencias regionales en lo referente a la
cantidad de fuerza necesaria para crear una
fractura. El hueso frontal, la sínfisis y el ángulo
mandibular, así como los rebordes
supraorbitarios, requieren una fuerza de alto
impacto para fracturarse.
Fuerza del impacto
5. • Fracturas del hueso frontal
(Pared post. Seno F. = lesión duramadre)
• Fracturas del piso orbitario
• Fracturas nasales
• Fracturas naso-órbito-etmoidales
(Alteraciones y lesiones del aparato lacrimal/ duramadre)
• Fracturas cigomaticomaxilares
• Fracturas maxilares (Le-Fort I,II,II)
• Fracturas mandibulares (Cóndilo zona mas débil)
• Fracturas alveolares
• Fracturas Panfaciales
(compromete los tres tercios faciales simultáneamente)
Tipos de Fractura
6. Se producen como resultado de las fuerzas transmitidas por
un trauma directo. Se presenta con dolor y edema nasal,
desplazamientos que pueden generar laterorrinia o
hundimientos, crepitación (ruido) y epistaxis
Fracturas nasales
7. • En las fracturas Le-Fort I se aprecia edema facial, movilidad del maxilar
superior y cambios en la oclusión.
• En fracturas Le-Fort II se encuentra edema facial, telecanto traumático,
hemorragia subconjuntival, movilidad del maxilar en la sutura
nasofrontal, epistaxis, cambios oclusales y algunas veces rinorrea
(emisión liquido).
• En fracturas Le-Fort III hay edema masivo con elongación y
aplanamiento facial, mordida abierta anterior y movilidad de todo el
tercio medio cuando se manipulan los dientes del maxilar superior;
frecuentemente se encuentran epistaxis y rinorrea.
Fracturas maxilares
8. Los estudios imagenológicos mayormente empleados para
el estudio de traumatismos maxilofaciales son:
* Tomografía axial computadorizada (TAC)
* Radiografía de Waters
* Radiografía posteroanterior de cara (cráneo)
* Radiografía submentovertex
* Radiografía oclusal
(intraoral / fracturas alveolares, palatinas o del cuerpo mandibular)
Estudios imagenológicos
9. Es la radiografía de elección para el estudio de los senos
paranasales.
• Si el paciente abre bien la boca , se visualizan los senos
esfenoidales, destacando claramente tanto las sombras con
niveles líquidos como otras veladuras (tonos o capas) en el
interior de los senos.
• Se estudian las órbitas separadas por los senos frontales y el
tabique nasal, los senos maxilares a un lado y otro de las fosas
nasales y el maxilar inferior superpuesto a los peñascos.
• En los traumatismos del maxilar superior y región malar
permite estudiar las líneas de fractura a nivel de las suturas
frontomalar, máxilomalar y cigomáticomalar.
Radiografía de Waters
10. Conocida como incidencia de Hirtz, se clasifica como una
radiografía extraoral, permite una imagen basal del cráneo.
Se indica para observar la simetría mandibular y la
localización/orientación de los cóndilos reduciendo la
exposición sirve para diagnóstico de fractura de arco
cigomático.
Radiografía submentovertex
11. • Los principios de tratamiento de las fracturas faciales son
iguales a los de otras estructuras del esqueleto óseo. Las partes
óseas deben ser alineadas (reducción) y mantenidas en
posición (inmovilización o estabilización) por el tiempo
suficiente para que el hueso cicatrice.
• En la evolución y resultado final del trauma maxilofacial
influyen factores importantes, tales como la edad, el estado
general del paciente, la presencia de enfermedades, la
complejidad de las fracturas, así como la habilidad o capacidad
del profesional que las trate y la técnica quirúrgica que utilice.
• En el manejo de las heridas maxilofaciales de los tejidos
blandos de la región maxilofacial se siguen los principios
generales de tratamiento especializado; el manejo no se
concentra únicamente en el cierre de la herida para prevenir
infecciones y mejorar la estética, sino que incluyen
procedimientos dirigidos a restaurar la forma y la función.
Tratamientos