Manejo del Dengue, generalidades, actualización marzo 2024 minsa
Manifiesto Azul 7
1. MANIFIESTO AZUL
fanzine de literatura e inquietudes varias
primavera 2009 número 7
“GORDA 2” de Julia Mena
Depósito legal: MU-3094-2008
2. Editorial
Lector: sí, tú, el que, aburrido y desconfiado, coges las páginas azules
de cartulina con las que te has topado. A ti es a quien va dedicado este
MA7: te invitamos a que lo abras y descubras si encuentras aquello que
convierte una tarde más en una tarde diferente.
¿Te atreves?
En las primeras páginas en-
contrarás una selección poé-
tica que nos ha llegado desde
los dos lados del Atlántico. ¿Te apetece
seguir? Para que abras tu mente, hemos creado una nueva sección, Transi-
ciones, con textos de difícil definición genérica.
¿Se diluye tu aburrimiento o continúa solapado? Quizás necesites pasar a
la tercera sección, Narrativa y Relato. Un cuento siempre ha sido un bál-
samo para el tedio ¿o no recuerdas tu infancia?
Ah bueno, dices que no tienes tiempo para sentarte a leer. Tenemos otra
propuesta: Microrrelatos. Aunque te adelanto que a la rapidez de la lectura
le sigue la lentitud de la reflexión... ¿Continuamos? nuestro clásico Escrito
en la calle te transportará a las calle de Murcia, Buenos Aires o Lima para
descubrir la lucidez de una mente y un bote de spray.
Pero si lo que te apetece es ampliar un poco más tu ya alta cultura literaria
o artística en general puedes leer Recomendaziones, con z de Azul, donde
presentamos la reflexión crítica del arte
tú eliges.
más actual: narrativa, cómic, ensayo…
Una nueva sección aparece a continuación:
Perversiones, este número dedicada a la traducción
de poesía griega contemporánea a cargo de una especialista en el tema,
¿te decides por la lengua homérica? Si lo que te apetece es dejar a un
lado la literatura perderte en la melodía suave de la música, te ofrecemos
nuestra Despensa melódica con dos entrevistas directas al oído: Lichis,
de La Cabra Mecánica y Airbag. Y para finalizar, Iletrados se convierte
en Ilustrados: pintura y dibujo, arte, que pueden iluminar las pupilas que
observan este cuadernillo azul. Esperamos que nuestro repaso por nuestro
fanzine te haya convencido y nos hagas el honor de perder tu tiempo en
nuestras páginas. Colectivo Iletrados, desde este formato o a través de
su web (colectivoiletrados.blogspot.com) te recuerda que Manifiesto Azul
sólo existe por y para ti.
3. Poesía
EN EL SALÓN
Ellos te escucharán en torno a
ti,
No bien hayas traspuesto el umbral,
ellos te mirarán, callados,
los verás reunirse en torno a ti
y tú perplejo en medio del
y escucharte en silencio, solemnes.
salón,
tú volviendo y alejándote,
Tú vendrás de tierras lejanas,
tú regresando y huyendo, hu-
y en tu equipaje un libro, una cruz,
yendo.
una cuaderno, una hoja, una flor,
Ulises Varsovia
y el retrato de tu bienamada.
LA PALOMA
Allí estará la cómoda, el sofá,
la cocina, el puente sobre el patio,
Entre las hojas
y las viejas habitaciones
de la ventana posa
llenas de espíritus de ultratumba.
una paloma
Te mirarán callados, taciturnos,
y de tu boca no saldrá la voz,
Gato implacable
ni sabrás si están ellos allí,
fatal instinto. Salta,
o si sueñas nuevamente despierto.
se le abalanza
Desde la ventana verás el mar,
el viento sacudirá la techumbre,
Queda el instante:
y por la escalera crujiente
lluvia de plumas blancas
sonarán tus pasos, alejándose.
en la ventana
Oh volver a escucharles callar
en el salón con olor a humedad,
Vuela perpleja
volver a escucharles perderse
desencajada y viva
dentro de ti, hacia el olvido…
esa paloma.
Nadie más que tú el que regresa
y no regresa, luchando en el tiempo,
Ana M. Paruolo
en vela, dormido, a duermevela,
en algún lugar de ninguna parte.
4. ALTAMIRA POEMA DE AMOR EN
TIEMPOS DE CRISIS.
Tú te maquillas con el carbón
y la sabia de los troncos,
rimel de tierra,
exfoliante de arenas movedizas. De todos los rincones sulfatados
De crisis,
Tus poros se cierran con el sol Sólo se salva de la quema
y se abren con la brisa, El amor,
por eso estás tan llena de nubes Que tiene su propia economía,
y de huracanados vientos Que se rige por sus propios
y mis gafas te dan risa. consejos,
Para no agotar la poca fluidez
Mi miopía también es paleolí- De besos, si se diera el caso.
tica,
por eso, cuando miro a la calle, De todos los rincones inundados
no veo más que De crisis,
pintaderas y heliotropos, Sólo se salva de las rejas
trilobites y homo erectus El amor,
y cuevas que son casas Que no se escapa ni de broma,
y sendas que son carreteras. Que no guarda para mañana,
Que te quiere hoy.
Yo tengo un corazón cromañón,
que te ama casi animal y todo Pero por cojones
salvaje, Todo es crisis,
que acecha tus piernas Facturas, deudas, llantos,
como a cervatillos Hipotecas, embargos, desahu-
carnosos y comestibles cios,
y tan jugosos de sangre. Como si al amor
Le importara el dinero.
Así te quiero yo, miope y cro-
mañón,
EME
mi musa rupestre.
Darío Hernández
5. salir huyendo,
COMPLEJOS
frente a frente, sin razones que te
puedan
El boxeo es el deporte más justo que
salvar de lo que no has sido.
existe...Porque se trata de luchar contra un
otro tú.
Ray Loriga Quién mejor que él mismo para
vencerte,
para que alguien sea vencido,
Métete con alguien de tu tamaño, para que se sienta vencedor por un
atrévete a mirarme ahora por día
encima en mitad del vacío.
del hombro, frente a frente,
sin espejos en los que fingir tu Conoces todas sus mejores armas.
mejor postura, Contra el hastío, un sueño,
frente a frente, sin reflejos que te contra el horror, una mano,
salven contra el destino, me rebelo,
de lo que has sido. contra tu cuerpo, un pacto,
Quién mejor que tú mismo para con la posibilidad de olvidar, no
ser cuento.
vencido, para vencer a alguien,
para sentirte vencedor por un día
ROSOLACCIO
en mitad del hastío.
Soy una estufa que nunca deja de
Conoces todas tus mejores armas.
dar calor.
Contra el ruido, el silencio,
No necesito gas ni luz ni sol,
contra el dolor, un trago,
apenas con unos besos me con-
contra el frío, un cuerpo,
vierto
contra el amor, ¿qué hago?,
en astro encendido, porque dar
contra la ausencia de dios, un
calor
verso.
es una propiedad de los cuerpos
vivos y la poesía.
Métete con alguien de tu tamaño,
atrévete a mirarle ahora por
encima
del hombro, frente a frente,
sin distancias que te excusen al
6. La primavera se adelantó por el desconocía que ciertas flores
cambio climático pudieran alcanzar
y la insostenibilidad del modelo sin estar al sol tanta
económico temperatura.
de occidente -dijeron los periodis- Ahora podré dormir con mi
tas- aunque ignoran maceta
que la floración comenzó el nueve y prescindir del edredón.
de marzo
Alberto Caride Brocal
y que las amapolas colonizarán
pronto
los campos y caminos.
Llevaba un minuto sin decirte nada
cuando
te diste la vuelta y tu cuerpo se me
antojó
una guitarra dejada en un salón,
desnuda
sin su funda y reclamando una
manos
que la hicieran soñar,
¿sabes que estás metiendo quinta?
Las amapolas también dan calor y
sudan,
sobre todo si uno sabe alcanzar sus
estambres
hasta tocar su fruto,
una cápsula llena de semillas que
en otro tiempo
se utilizó en hechizos de fertilidad,
amor y suerte.
Dar calor es una propiedad de los
cuerpos vivos
y la poesía,
7. rotula la dientuda
EL MURO
pesa-almas en cripta
Palestina Judea
¿Dónde están mis murallas? enmurallada.
Juan Gelman
Lilí Muñoz Obeid
El muro
corta hilos
hilandera
NEOLÍTICO
abre grietas en nidos
corta manos
gregarios, al unísono
morenas negras
con sus tiznes pringosos
blancas de aceituna
sus superpuestas capas de cebolla
con pecas con manchas de vejez
su intemperie de perros al acecho,
junta trinares
miles de itinerarios hormiguean
Víctor
se chocan y se alejan.
trinos disfraces
Víctor
pero lejos del mundo / cuando
el muro entre tus manos
escapo
tan solitas
salvaje yo te quiero / desnuda del
ellas
bullicio
ligan todos los puentes
envuelta en un silencio vegetal
tus manos:
En el muro se enmuran los la-
mentos
donde acercarse solo sea la cueva
amurados desgarran
donde la luz tus ojos.
los tatuajes
grafitan pieles
secan márgenes
Gustavo Lespada
riberas
marejadas
tan lejos todo
tan nosotros.
Cemental mudo
el muro de los nunca
muro-cerrazón
8. ELEGÍA
POEMA INCOMPLETO…
O CONVERSACIÓN
Luz que incides
CON UNA MUCHACHA
en mi piel desnuda,
COMPLETAMENTE VESTIDA
verde,
indemne,
Los ángeles atacaron la ciudad
pura.
tomaron los bares por asalto
Luz que alivias
-¡Cerveza y salchicha para todos!
el helado calor otoñal
gritaba el líder
que dejó un estío longevo.
aparecieron los rifles y camuflajes
Luz que sonrojas
los ángeles en respuesta tomaron
de nuevo
rehenes
la insurrecta inocencia
y crucificaron al Alcalde
de mi estructura.
(entonando cánticos gregorianos)
Que obnubilas la crisálida
apareció la TV
de mi vítrea sepultura.
satélites y lentes tele-fotos
¿Dónde has ido?
hubo disparos en el Vaticano
Me quemas, detente.
duelo nacional
Luz que me has cegado
votaciones a favor o en contra
hasta matarme,
curaciones milagrosas
condenado,
películas porno
reo de esta oscuridad
y largos documentales
abiótica,
los ángeles (ahora borrachos)
ficticia,
hablaron de pactos olvidados
póstuma.
(y de un tal Jehová)
He muerto.
-------------------------------
He derramado la savia
-------------------------------
de mi esqueleto de sales.
------------------------------- 1
He muerto.
Sin éxtasis,
Ricardo Acevedo Esplugas sin balas,
con miedo,
sin énfasis…
En busca de la imposible
FOTOSÍNTESIS
1NOTA: En estos últimos versos se hablaba
Tama Imrani Ruiz
(muy bien por cierto) de la muchacha
completamente vestida.
9. Todas las mañanas dejo entornada la
TODAS LAS MAÑANAS…
puerta
Pero esa mañana entraste,
Empujado por el deseo o la justicia.
Una vez dijo amor. Se poblaron sus
labios de ceniza.
Luis García Montero
Todas las mañanas doblo la ropa y
te pienso,
Pero esa mañana dijiste “te quiero”,
Todas las mañanas abro los ojos
Y me asusto.
Mirabas por la ventana, y yo, me
Porque nunca el amor estuvo tan
asusté de nuevo.
cerca
De mi cama sin amarme.
Todas las mañanas lo pienso…
Es un reto vivir cada día
Dijiste “te quiero”
En la cuerda floja de las pasio-
nes,
Todas las mañanas lo dudo...
Y mantener el equilibrio
Todas las mañanas me asusto…
De tu frente, tus ojos, tus labios
Sin caer al vacío.
LANA
Todas las mañanas abro los ojos RELATIVO
Y te pienso.
Porque necesito diez minutos ese Qué bueno es saberse vivos,
calor que me invento dignos de uno mismo.
Sentirse dichosos de una desdicha
Para aguantar la escarcha, lo que dichosa de ser ambigua.
no se comprende, para guardar Y no queremos ver que hay nada.
silencio.
Sintiendo nada
Y soporto otro día parece que lo sentimos todo.
El mástil de la distancia Con el sentimiento de no sentir nada
siéndolo todo
Y las cadenas de esta culpa, nos sabemos vivos.
Sin quejarme ni replicar.
Antonio Bastida
10. VOZ LLAMANDO A LAS
PUERTAS DEL CIELO
Te alzas infinita o nuestros días
son terribles …..Silencio…..
y poca gente lo sabe.
El ser humano no evoluciona y se Silencio sólo interrumpido
pone violento Por un suave caer de gotas
y tú no te alzas. Gotas que provienen ¿de dónde?
Los seres que habitan tu enigmáti- ¿de los ojos? No…
co grito, ¿del cielo? Tampoco…
alma atravesada por el puñal del Provienen de lo más hondo
dolor, Del corazón.
son la pasión que te envuelve.
La palabra que exhalas siempre Este corazón llora porque
dice algo, Está llamando a las puertas del
cielo,
aunque sea mentira. Allí donde eres musa y diosa,
Y no lo oyes.
Ciudadano Kane Este humilde corazón sólo pide
Que le dejes entrar
Y reposar junto al tuyo.
Porque allí donde Tú estés,
Él encontrara la serenidad,
Disfrutando de tu melódica risa,
La suavidad de tu cabello
Y la dulzura de tus ojos.
Si en la noche recibieras un
beso,
No te alteres, no te alejes
Ni tengas miedo,
Seré yo, es que te quiero.
Álvaro Martínez Sánchez.
12. EL TEATRO DE LOS MUTILADOS, VISTA GENERAL
[supuesto capítulo 1 de una larga épica de imperfecciones…]
Ya no sé si está dentro de mí, el Teatro de los Mutilados.
Llaman así a un bar que todos los viernes se llenaba de personas
rotas.
Estaban rotos los músicos y estaba roto su público. Rota, yo también.
Por aquel tiempo distorsionaba aquello que leía, de ahí este uso ne-
gligente
de las palabras, sólo pendiente de intensidades. Nos habíamos muerto
un
poco todos. Rotos, fracturados, rajados, agrietados, cuarteados,
resquebrajados, arrancados, partidos. Mutilados. A lo mejor tú dirías
“una pandilla de desgraciados.” Pues eso.
El Teatro de los Mutilados nos acogía con sus telones de terciopelo
y el alivio de los cocktails tóxicos, especialidad de la casa.
Tras la barra, las camareras siempre eran más altas que los clientes.
En el escenario, nunca un artista sano.
Sí, muy por el contrario, cuerpos fracturados
(rajados, agrietados, en fin).
El Erizo, se sentaba normalmente en la primera fila.
Su nombre se debía a que tenía la cara torcida hacia el suelo
debido al extraño engranaje que formaban sus huesos,
amontonados en la espalda como una colina.
Pedía Manhattans sin descanso, el Erizo,
y se pasaba la noche ahí,
13. obligadamente cabizbajo,
mirando los zapatos de las cantantes,
esperando silencioso la actuación de su favorita:
la de los zapatos de charol negro galaxia.
La cantante de los zapatos negro galaxia solía ponerse plumas alrede-
dor
del cuello para ocultar las cicatrices de la extirpación de voz.
Ningún problema para los asistentes,
más y más esperanzados a cada sorbo de ruso blanco o margarita,
apenas capaces de levantarse y marcharse a casa –pero qué otra casa,
la casa de quién.
Ponte otro de éstos. Bonitos zapatos –se susurraba el Erizo compla-
cido.
quot;Aquí, en el Teatro de los Mutilados, ofrecemos los mejores servi-
cios.
Su hogar, dulce hogar.quot; Ineludible, el cartel, porque a veces tardaban
en salir los artistas y deambulaban los ojos solos por las paredes.
-A aquel hombre de allí se le acaba de quemar la casa, ¿le conoces?
Alguien detrás de las cortinas pulsaba el play.
La cantante muda movía la boca otra vez, como ayer y anteayer,
redondeando vocales.
-Y, a continuación, ¡el pianista de tres dedos! –anunciaban, en un
descanso.
Tengo mucho que contarte sobre el Teatro de los Mutilados...
Reme Perni
14. Narrativa y Relato
MI ENTIDAD
Navega por la red, haciendo clic sobre cada fotografía que ha
colgado un amigo en una red social en Internet. Le han mandado una
invitación para hacerlo. Bucea en la vida de amistades comunes fo-
tografía a fotografía, explorando en sus gestos la historia que escri-
bieron, pulsando perfiles de otros usuarios y reuniendo información
acerca de personas que creía haber olvidado. Uno ahora es carpintero,
el otro tiene un hijo de tres años de edad, un antiguo amor ha consegui-
do otro amor del que parece absolutamente enamorada. Le molestan
tibiamente esos mensajes cómplices que se dejan entre sí y a los ojos
de los demás: “Mi niño, dos años ya, ¡Y que sean muchos más!”, “No
sé cómo has podido soportarme, cari, tqm”. Enredándose entre fotos
y cuentas diversas, termina hallándose como parte íntegra de una foto
familiar. Aparece él, de pequeño, junto a sus hermanos, balanceándose
en un columpio. “Hay que ver, de pequeño era mucho más guapo”, co-
menta una usuaria, “Como siga balanceándose así, se va a caer XD”,
matiza otro. Cliquea por automatismo y se ve en otra fotografía, esta
vez de adolescente, mirando a la cámara y apoyado en la barandilla
de una terraza; al fondo, las olas del mar. “Oh, que poético”, dice al-
guien que ni siquiera conoce, “Allí he estado yo”, dice una segunda
persona, “¿Es el Puerto de Santa María, no?” dice el último en llegar,
“Sí, efectivamente, es el Puerto”, contesta el primero. Absorto, sigue
la sucesión de imágenes, y ahora, aparece en otra junto a su última
novia, besándose en el cuarto de un hotel. “Él la quería más”, “Le dejó
porque era muy malo en la cama”, “era obvio que iban a acabar mal”.
Después, un primer plano de una instantánea que tomaron ellos mis
15. mos, otra que se hicie-
ron montados en una
noria, aquella tan sexy
de ella en ropa interior,
“¡Cuerpazo!”, asegura
un curioso. Sigue ha-
ciendo clic; una imagen
de su madre la primera
vez que lo llevó al cole-
gio, otra de su equipo de
fútbol alevín, junto a su
hermana tomándose un
batido en una heladería,
cuando aprendió a coci-
nar viviendo en su pri-
mer piso, los episodios
se suceden, y rara era la vez que no aparecen comentarios. “¡Vaya cruz
de hijo!”, “No metió ni un gol en toda la temporada”, “Aquí parece
hasta buen hermano”, “¿A quién querías envenenar?”. Se indigna y
siente ansias por llegar al final de la carpeta, observa fotografías suyas,
robando un libro en una feria, “¡Al ladrón!” comenta la mayoría de la
gente, una masturbándose con doce años, “¡Pajillero!”, una más cor-
tándose las uñas de los pies, “Vaya garras de león”. Se altera y sigue
pasando, durmiendo, bailando, duchándose… Por fin, llega a la última
y se puede ver a él mismo delante del ordenador, sorprendido, una ins-
tantánea de hace tan solo unos segundos. Entonces, se gira y ahí están
todos. Amontonados, mirándole, analizándole, dispuestos a someterlo
nuevamente a juicio. Una voz dice, “Sonríe”. Y obedece.
Javi López
16. LA SORPRENDENTE HISTORIA DE LA NIÑA BOTÓN
Amelia: así se llamaba la niña que era un poquito más grande que un
botón de gabardina. Cuando nació, el doctor Salmerón tuvo que coger
una súper lupa de su tío el coleccionista de sellos para poder enseñár-
sela a su madre.
-Dónde está mi hijita? Preguntó la mamá..
-Aquí la tiene!- exclamó el doctor con una sonrisa de oreja a oreja.
Entonces, en vez de posar a su recién nacida en los brazos de la señora,
le cogió la mano derecha, abrió su puño, y colocó a Amelia en la palma
de sus manos, y expresó con alegría:
-Mírela con esta lupa! A que es bonita???¿¡¡¡¡
Después de este inesperado nacer, Amelia llegó a ser la más querida
en su hogar. Su madre la mimaba con locura, sin faltar ningún detalle
que hiciera de su vida lo más cómoda y normal: le hizo construir la
habitación mini más lujosa del mundo, los mejores mini vestidos y
los más cómodos mini zapatos hechos por el mejor modisto de todo
el pueblo; todo era poco para la querida niña Amelia. Y conforme
crecía, se iba adaptando a su perspectiva particular, sin echar en falta
nada de lo que pudiera envidiar.
Sus costumbres eran peculiares pero no por eso dejaban de ser nor-
males: por ejemplo, llegado el momento del baño profundo, la bañera
era un dedal de plata y la niña era frotada mediante unos largos pali-
llos, en cuyos extremos se ataban unas pequeñas esponjitas tan suaves
como el terciopelo azul cobalto. Cierto era que cuando hablaba con
su madre lo que más veía era su fosa nasal pero ella pensaba que así
comprendía, con más profundidad, el razonamiento de su progenitora,
sabia y encantadora. Y muchísimos más detalles que hacían de su mi-
cro mundo un gran universo virgen por descubrir y explotar….
El tiempo pasó y Amelia creció (aunque todos pensaron, todo sea
dicho, que la niña se iba a quedar con la estatura original...) y con 10
años ya podía ser tan alta como una caja de cerillas. Se sentía indo-
mable, invencible, valiente, armoniosa, guapa,….su cuerpo se estaba
convirtiendo en un verdadero figurín en miniatura, y tanto la escuela
17. de artes como el fotógrafo oficial del pueblo solicitaron su imagen, ya
que la querían de modelo en la asignatura de macro dibujo y también,
curioso dato, para anunciar la bajada de impuestos del Ayuntamiento
.Su madre estaba felicísima pues, sabiendo el hándicap que tenía su
hija, se enorgullecía de la suerte que tenía.
Una noche tranquila , como cualquier otra, la luz del hogar se fue en
un santiamén: saltaron los plomos y ¡PLOF ! fuera luz, adiós televi-
sión!. Los padres de Amelia llamaron inmediatamente al electricista.
Justo ese día era la final del concurso “La Bomba está que Estalla” y
ellos habían apostado quién iba a ganarlo. Nerviosos, ansiosos, des-
esperados tras seguir el programa durante 3 meses, suplicaron para
que fueran a arreglar la electricidad, argumentando que la situación
era límite y podría llegar a complicarse gravemente. Entre llamadas
y jaleo la niña se despertó, levantándose de la cama y yendo a tientas
entre la oscuridad. . Somnolienta que estaba tropezó con una caja de
cerillas q abierta estaba, cayendo torpemente y mezclándose con el
resto de cerillitas .Antes de que pudiera incorporarse, y antes de que
pudiera decir nada, su padre, enérgico, palpando a ciegas en la mesa
del salón chilló:
-Ya he encontrado una caja!!! Saca las velas!!!!
Amelia empezó a gritar, diciendo:: ¡¡papá, papá estoy aquí!
Pero entre la alteración y la obsesión, , el padre de Amelia no se
enteró.
La madre llegó al salón y colocó en la mano de su marido la vela ne-
cesitada y cuando el papá de Amelia, en la oscuridad, sacó la cerilla
para pasarla por la lima de la cajita para encenderla, se escuchó un
fuerte:
CRACK!
Y el padre de Amelia, enojado, comentó:
-Siempre me pasa lo mismo! La primera siempre se me rompe!!
Y lamentablemente, a Amelia, la niña botón ….. nunca más se la
vio.
Begoña Vinuesa
18. EL ÚLTIMO POETA
Había una vez un viejo poeta, de esos que no quedan, que vivía en una
casucha de madera junto al mar. Todos los que lo conocían se reían de
su casa, pues las paredes estaban manchadas del sol y las termitas se
habían comido su tejado.
-¡Qué desgraciado soy!-se quejaba el don Señor al despertarse-. ¡La
gente murmura sobre mi casa que no tengo techo, y no saben lo pobres
que son de corazón!
Un joven pescador que había lanzado su caña al mar lo escuchó y se
acercó para hablar con él.
-¿Qué le ocurre, Poeta? ¿Hoy no amaneció bien?
-Siempre me despiertan los pajarillos que se detienen en el tabique de
mi habitación ¡Cantan con tanto amor! Es lo primero que oigo al des-
pertarme, ¿no es ese el mejor modo de levantarse?
El joven siguió sin comprender que le ocurría y volvió a preguntarle:
-Entonces, ¿qué le ocurre?, ¿gruñes porque tienes hambre?
El pescador se inclinó sobre la cubeta y le ofreció dos pescados pla-
teados.
-No es por comida. ¡La naturaleza me regala su tesoro! Vivo rodeado
de manzanos, pinos y el mar. ¿Acaso no es suficiente alimento todo lo
que ellos me dan?
El pescador se alejó con su sombrero de paja y la caña al hombro sin
saber qué le preocupaba al poeta.
A la mañana siguiente el Don Señor olía las flores de su jardín y mas-
culló:
-¡Qué desgraciado soy pues la gente murmura sobre mi casa que no
tengo techo y no saben lo pobres que son de corazón!
Un carpintero que pasaba por allí lo oyó y se acercó a su llamada.
-¿Qué le ocurre, Poeta?- su voz era muy basta y hablaba a golpes como
un martillo-. ¿Es por su casa que no tiene techo? No se habla de otra
cosa en el pueblo, pero no se preocupe, esta tarde se lo arreglaré.
El Poeta seguía triste y quienes lo querían ayudar no conseguían
19. curar su dolor. Al estallar la primera tormenta del invierno el joven
pescador se acordó de lo solo que estaba el Poeta y decidió pasar el
mal tiempo con él.
-¡Qué grato que te hayas acordado de un viejo como yo!- lo recibió
en su casa-. No hay nada como tener invitados.
El pecador se sentó en una silla de mimbre cerca de la chimenea para
que el calor del fuego secara su ropa.
-¿Qué le ocurre?, la gente habla de que está apenado a pesar de tener
tejado.
El Poeta, sin hacer comentarios, se levantó con ayuda de un bastón y
preparó dos tazas de café que sirvió con una sonrisa enigmática.
-¿Sabes por qué tomamos café?
El muchacho se quedó asombrado por la pregunta y respondió que lo
hacían porque el sabor del café era agradable.
- Tomar café es una costumbre de mayores, una excusa para que-
darnos juntos y así hablar más. ¡Somos así de complicados, qué le
vamos a hacer!
Sin entender bien lo que le explicaba se bebió la taza que le supo
muy amarga, y luego se marchó al amainar la tormenta.
Cuando vino la primavera el sol volvió a calentar la tierra y la es-
carcha de hielo se cayó de los tejados, aunque el de la casa del poeta
había quedado despintado. Cuando el calor apretó en junio la madera
se pudrió y las termitas devoraron otra vez su techo. La gente que
pasaba se burlaba de su casa.
Para el siguiente invierno el carpintero no arregló la casa del poeta,
pues seguramente las termitas volverían a comerse el tejado. Así
fue como la nieve revistió toda la casa de tejas blancas, cubriendo al
viejo para que durmiera. Ni los pajarillos de la primavera pudieron
despertarlo.
El pescador, que se había acostumbrado a la casucha de madera, fue
a ver cómo estaba su amigo. Al llegar se encontró el diario del poeta
abierto con una nota que se dirigía a él: Yo estoy en todas las cosas
que amaba porque ellas estaban ahí para amarme.
Cuando terminaba de tomarse una taza de café, que le supo distinta,
pensó en quedarse a vivir en la casita de cerezo.
Sara Muriano
20. RIMBAUD Y LAS MALETAS DE F. S. FITZGERALD
Sólo soy una voz escrita...
Enrique Vila-Matas, Bartleby y compañía
Soy una nota. Estoy pegada a una pared. No sé qué tipo de
nota soy, no sé si conmigo alguien se despide o declara su amor o
si sólo soy uno de esos apuntes que se leen rápidamente y luego se
tiran, toda mi conciencia de ser está concentrada en un único punto: un
dolor punzante de chincheta clavada en mi
carne. Para saber qué soy necesitaría
un espejo, pero mi horizonte es
una pared blanca con dos hojas
de papel que me miran a los
ojos, cada una de ellas también
con su punto de dolor colorado
que la atraviesa de parte a parte.
La primera, a mi izquierda, es un
poema, un soneto para ser más
exactos. El autor –puede leerse
en caracteres diminutos y cursivos
en el extremo inferior derecho– es
Rimbaud. Hace unos días –desde que
alguien me pegó aquí– que me entretengo
en combinar los colores que Rimbaud eligió
para cada vocal: A noir, E bleu, I rouge, U vert,
O jaune. Se pueden crear con ellas palabras tapices,
por ejemplo uno podría tejer la palabra “aurora” de la
siguiente manera: noirvertjaunenoir. La consonante “r”
21. quedaría excluida pero podríamos asignarle el valor de una nota
musical, pongamos un “mi”, de este modo la combinación resultante
sería: noirvert“mi”jaune“mi”noir. Se origina así un calidoscopio de
sonidos y colores que uno puede multiplicar hasta el infinito utilizando
también términos extranjeros o inventados, y el diccionario dejaría
de ser un profesor con gafas, serio y barrigudo, para adelgazar hasta
convertirse en un bailarín vivaracho y afilado como el deseo de un
adolescente. La otra hoja, a mi derecha, es una fotografía en blanco y
negro o, mejor dicho, es una página arrancada de una
revista –en su margen izquierdo
se notan los dientecitos de la
rasgadura–. Una melancólica
acotación asegura que allí
están retratados el escritor
Francis Scott Fitzgerald con su
mujer Zelda y su hijita Frances.
Uno no logra entender si la
familia Fitzgerald está a punto
de partir o si acaba de regresar
a Nueva York ya que a sus
pies se amontonan unas maletas
voluminosas.
Pero todo esto no importa, lo
que verdaderamente importa son las miradas: Francis Scott Fitzgerald
tiene una mirada de niño asustado y llorón, mientras que la pequeña
Frances tiene esa mirada triste y elegante que lucía Rimbaud a los
diecisiete años en aquella foto que le hizo Etienne Carjat.
Simone Cattaneo
22. Microrrelato
ALGUIEN LLEGA A LA CASA
Alguien llega a la casa. Ella no despierta pero se da perfecta
cuenta de que la puerta se abre sin cerrarse y de que el suelo se llena
con las pisadas de unos zapatos de suela dura. Permanece en la cama
y decide, aunque le cuesta, resistir la obsesión de abrir los ojos para
descubrir la hora. Siente el chasquido leve del interruptor en la cocina
y al poco el tintineo escandaloso de un vaso y el chorreo del grifo. El
ruido se convierte en rabia inerte y sus ojos siguen sin abrirse. La luz
del baño y la cisterna como un ominoso ritual persisten en la burla. Su
respiración es apenas un susurro. Sus manos se tensan alrededor del
cuchillo. El hombre cae con pesadez ebria sobre el colchón a su lado
sin tocarla. Al instante, los ronquidos congelan con su procacidad la
habitación y sus manos se relajan en torno al ardiente filo.
G.ANASUS
PERROS
Nervioso mientras cruzaba la travesía encontró la señal de trá-
fico: prohibido circular a más de 50 km/h. Miró su cuentakilómetros:
90 km/h. Alzó la vista y, a 6 metros, vio como un rotweiller de mirada
hundida cruzaba la carretera. Frenó en seco hasta quedar a un palmo
de su hocico. El perro ni siquiera se molestó en mirarlo, siguió su ca-
mino hasta llegar a la acera por la que caminaba un niño. Con un leve
salto el animal se lanzó al cuello del pequeño. Lo mató en el acto, de
un bocado certero.
Al día siguiente el hombre amaneció con los titulares de pren-
sa: Prófugo salva la vida de un perro asesino.
Álvaro Pintado González
23. ANTÓNIMOS ANÓNIMOS
Tengo frío. Abro los ojos y la soledad me envuelve. Fuera está
lloviendo, puedo escuchar el sonido de las últimas gotas contra el as-
falto. Puedo percibir el olor a pino mojado e intuir la espesa niebla que
se cierne sobre nosotros.
Creo fervientemente que ha llegado el momento de despertar.
Me incorporo con rapidez y cuando mis pies descalzos tocan el suelo,
siento como si miles de alfileres traspasaran mis dedos y un frío inten-
so se alojara en cada poro de mi cuerpo. Tengo recuerdos difusos de
anoche, recuerdo haberme bebido casi todas las existencias del bar de
abajo, no se todavía el motivo, no consigo acordame, aunque puedo
decir con firmeza que me sentía mal por algo o alguien.
La resaca me martillea por dentro y me sume en un profundo estado
de melancolía, y el dolor es tan intenso que creo morir, pero no es así.
Me resigno, levanto la cabeza y comienzo a caminar.
Tengo calor. Cierro los ojos y la compañía me envuelve. Fuera
se abre en la claridad del cielo, la noche; puedo escuchar el sonido de
las primeras gotas de escarcha sobre la hierba. Puedo percibir el olor a
leña quemada e intuir el vaho en las ventanillas de los coches.
Pienso escépticamente que ha llegado el momento de soñar.
Me asiento con lentitud y cuando mis pies guarecidos sienten las sá-
banas, siento como si miles de plumas rodearan mis dedos y un fuego
tenue se alojara en cada poro de mi cuerpo. Tengo recuerdos fieles de
lo que ocurrió; olvidé lo que había bebido, en cambio, tengo claro el
motivo; diría contrariado que me sentía bien por algo o alguien.
La mente serena y clara no me calma, y me invade un liviano
velo de alegría que pronto se alejará, y “el placer es tan intenso que
creo vivir, pero no es así”. No quiero resignarme. Bajo mi cabeza y
empiezo a valorar las consecuencias.
Chony Pérez y Juanma Sánchez
24. 25 EUROS
¿Cuánto dinero estaría dispuesto a pagar para no tener que
comerle la polla a un desconocido?
Estábamos celebrando que a la vuelta de Oxford (busqué a los
Alabaster: un matrimonio ficticio de una estupenda novela) el jefe de
mi empresa decidió ponerme de patitas en la calle después de casi
tres años de trabajo bien hecho y británica puntualidad. En el último
bar que estuvimos mi amigo y yo cambiamos de tercio: nos pusieron
un quinto. Cuando volvíamos a casa pasamos cerca de la zona donde
explotan putas y decicimos vacilar un poco. Se nos acercó al coche
una niña de veintidós años, nigeriana, dijo. Le ofrecimos tabaco y
no quiso, solo repetía con su leve acento: “Vamos a follar, vamos a
follar...” Iba y venía educadamente, sonreía y hablaba nuestro idioma
mejor de lo que yo hablaré jamás nigeriano. Parecía maja, tal vez lo
fuera, ni siquiera estar allí le garantizaba el trabajo aunque sí un buen
resfriado. Con la cabeza embotada por el alcohol y el hachís pensamos
que entrar en negociaciones sobre el precio no nos comprometía a
nada, no nos podría cobrar una conversación, pensé, y sin hablar su
cara nos dijo: “Mirad niñatos, llevo aquí toda la noche congelándome,
no me hagáis perder el tiempo, ¿ok?” Tengo cuatro años más y lo de
niñato me molestó. Su último y más bajo precio fue de veinticinco
euros por una mamada doble. Algo tan íntimo pasó a ser simplemente
fácil, frío como la mañana, eran las siete. Tuvimos suerte de que me
lo hubiera gastado todo en cerveza y de que mi colega solo llevara
veinte. Menos mal que aquella chica no bajó el precio, aunque sí subió
al coche de otro más decidido. Ahora su sonrisa estaría chupando una
polla desconocida a módico precio, la misma boca que unos minutos
antes nos habló.
Sinceramente, no me imagino chupando pollas en Nigeria.
Javier Murcia
25. CONOCEDORES
Me dice un experto sobre la materia que así se trata el argumento. Un
especialista me dice que es debido a tal cuestión. Un versado en este
tipo de conflictos me sugiere esta forma de sobrellevarlo. Un diestro
en estos menesteres juzga imprudente la situación. Un entendido en
tales asuntos me explica el fenómeno. Un simple desorientado me dice
que haga lo que más me parezca.
Leandro Emilio Hidalgo,
FALSO SILENCIO
„No paraba de hablar. Sus palabras retumbaban en mis tímpanos y
se perdían en el interior de mi cerebro. De repente me di cuenta de
que no le escuchaba, hacía horas que para mi no existía. Me había
acostumbrado al monótono timbre de su voz y no sonaba diferente al
silencio, mi mente la había neutralizado. Así fui consciente de cómo
funciona la raza humana. Me di cuenta de la mediocridad del hombre.
Con algo tan pequeño, comprendí el significado del mundo. De por
qué aunque millones de gargantas griten desesperadas, su destino no
cambia. Nadie les escucha.“
Cristina Jover
EN SRI LANKA
Mi tío me ha vuelto a violar. Tengo que mantenerlo en secreto o iré a
la cárcel acusada de seducirlo.
EN PALESTINA
Cuando sea mayor seré un héroe. Me inmolaré como mi hermano.
Josep Torrent Alabau
26. EL ADELANTADO
Estamos al borde del precipicio, pero no sabemos quién dará
el siguiente paso. Nos miramos unos a otros, en un silencio que ya
lleva horas. Creemos que finalmente alguien tendrá el valor de saltar y
seguir adelante, hacia lo desconocido.
Pero llega la noche y nos encuentra reunidos alrededor de una
fogata. Todavía en silencio, pero hermanados por una cobardía que
terminará la mañana siguiente, en ese glorioso e inolvidable amanecer
cuando, casi con descuido, empujemos a cualquiera de nosotros hacia
el abismo.
COUNTING ON ME
Desde la cornisa de mi ojo todo parece más pequeño. El mun-
do se mueve con lentitud sin que yo intuya el fin de los caminos. No
hay palabras ni sonidos. No quedan pasos ni lejanías por conquistar. A
lo largo del silencio, todo se va uniendo en un pequeño rompecabezas
que cabe en la palma de la mano. He trazado el dibujo del mundo,
que no se parece en nada en mí. He trazado mi propio dibujo y no sin
sorpresa comprendo que no es que falta una pieza, sino que todas per-
tenecen a un rompecabezas distinto.
Alejandro Bentivoglio
YO YA ESTOY ERGUIDO
“Yo ya estoy erguido” – me decías en ese e-mail. Era viernes. El otro
correo llegó de urgencia al día siguiente. El lunes fui a tu oficina y te
entregué el escaso material en común que aún manteníamos.
No te encontré de pie. La camisa dejaba ver tu panza, temblona y
crecidita.
No te veías erguido. Apenas sentado. Quizá caído.
Lilí Muñoz
27. UN NOMBRE EN LOS ALTAVOCES
Vestíbulo de una estación de autobuses. Hora punta. Gente caminan-
do en todas direcciones. Un niño parado como una isla entre el gen-
tío. Una mujer con el rostro desencajado, moviéndose agitada entre
la multitud. Un nombre que repiten los altavoces y una vana descrip-
ción. Los guardias abriéndose paso entre la muchedumbre y cogiendo
a la mujer del brazo. “¿Es esta tu madre?” Le preguntan al niño. “Sí,
muchas gracias por encontrarla”. La mujer, llorando, se arroja a los
brazos del niño, que la consuela acariciándole el pelo.
Basilio Pujante Cascales
EL GRAN HERMANO
También le pusimos nombre al universo y no lo inventamos nosotros.
No todo lo que designamos ha tenido que salir de nuestras manos for-
zosamente; Es más: la mayoría de lo que designamos originariamente,
estaba ahí cuando llegamos (se encienden las luces del plató y el pú-
blico se acomoda en sus asientos). Es por ello que, si para que pudié-
ramos leer, antes tuvo que venir, lógicamente, la escritura; para poder
hablarnos, entendernos, comprender,( se observan imágenes en una
gran pantalla donde se observan diversas situaciones en que personas
de distinto sexo se agreden verbalmente) o en su defecto, seducir o
amar,(ahora se acarician) tuvo que haber nacido algún tipo de lengua-
je; o que para creer, tuvo que haber sido Dios una de esas cosas, que
sin manufactura alguna, debieron de ser nombradas por primera vez
(súbitamente el público comienza a aplaudir cuando la presentadora
aparece en escena ataviada con un traje masculino alzando su timbre
gravemente agudo) «Oh, Dios, temo por ti, estás nominado».
Juan Manuel Sánchez Meroño
28. Escrito en la calle
Plaza Francia, Buenos Aires. Argentina
Calle Jesús Esteban. Murcia
29. Plaza de las Cadenas. Murcia
Avenida Los Quechuas, Lima.Perú
30. Recomendaziones
EL VIAJE DE ÓSCAR WAO, DE AYER A HOY
JUNOT DÍAZ. La maravillosa vida breve de Óscar Wao.
Barcelona: Random House Mondadori, 2008.
La maravillosa vida breve de Óscar Wao (2007) es la
primera novela de Junot Díaz (1968-), con la que éste joven escritor
dominicano ha conseguido llegar a lo más alto en el panorama literario
contemporáneo. Con sólo un libro a sus espaldas –la colección de
relatos Drown (1996), publicados previamente en las más prestigiosas
publicaciones norteamericanas–, Junot Díaz es hoy uno de los nombres
inexcusables de las nuevas letras hispanoamericanas. Entrar en la
narrativa de Díaz es tener acceso a un territorio de deslizamientos, de
magia poética y crudeza expresiva, una tierra de nadie que armoniza
muy bien con el espíritu del propio escritor, al que se suman tantos
millones de latinoamericanos que han vivido la experiencia del exilio
y del desarraigo lingüístico.
Con La maravillosa vida breve... acompañamos al protagonista,
Óscar, en su viaje de Santo Domingo a Patterson, New Jersey, si
bien este desplazamiento es vertical, de abajo a arriba, mientras que
el lector irá –situado en la imaginaria línea de la historia literaria–,
horizontalmente y de delante a atrás –de la literatura posmoderna a
otra más ‘tradicional’, con la que Díaz dialoga, adaptándola–. Entre
los referentes de este autor se sitúan escritores latinoamericanos
recientes –García Márquez, Vargas Llosa, Sandra Cisneros– junto a
otros referentes inmediatos de la cultura pop en la que se inscribe él
mismo.
En la estela de García Márquez se halla uno de los elementos
que sostienen la narración: la existencia de la saga; en este caso, de
la familia León. Asimismo hay historias circulares y ese componente
mágico, popular, que se entremezcla con una poética de la ficción
realista para configurar un nuevo espacio indefinido, en el que todo nos
es familiar y, a un mismo tiempo, arcano. El elemento sobrenatural se
une al componente fantástico, presente está en la novela a través de los
gustos del protagonista por la ‘literatura de género’ –Wells, Lovecraft,
31. Burroughs, Asimov, entre otros–
y las múltiples referencias a textos,
cómics y películas de fantasía y ciencia
ficción, desde Dragones y Mazmorras
o Matrix hasta la saga fantástica de
El señor de los anillos o la de ciencia
ficción, Star Trek. Destaca asimismo
el uso de técnicas de construcción
narrativa estrechamente conectadas
con el ámbito de representación
puesto en juego, una especie de tablero
o mapamundi que conecta dos espacios
y dos tiempos. Junot Díaz maneja a
la perfección la ironía, parodia y sátira –
política, en este caso, siendo la dictadura de
Trujillo en la República Dominicana uno de esos
dos cronotopos elegidos para insertar la historia
del increíble Óscar Wao– como mecanismos
estilísticos y de configuración narrativa.
Hace apenas dos meses, La maravillosa vida breve de
Óscar Wao se encontraba en quinta posición en la sección “Novelas
extranjeras” de la lista de los mejores libros de 2008 (El País, Babelia,
27-12-08). En el cultural de este mismo medio periodístico, y solamente
entre los meses de mayo de 2008 y septiembre de 2009, aparecieron
varios artículos sobre el escritor. Otros periódicos y revistas se han
hecho igualmente del impacto de esta novela primeriza de un nuevo
narrador que se define a sí mismo del siguiente modo: “Siempre he
contado historias. Estoy más cerca de ser un contador de historias
que un escritor. Aún creo que lo soy”. Junot Díaz se alinearía, en este
sentido, en esa larga tradición de la que hablara Walter Benjamin en
“El narrador” (Der Erzähler, 1936), donde se nos habla de la narración
como forma básica de la comunicación, artesanal y elaborada, y del
narrador, como de esa figura en peligro de extinción, en una sociedad
de la información en la que carecemos de ‘historias memorables’.
Prana
32. GODARD Y PRÉNOM: CARMEN:
¿SÍNTOMAS DE POSTMODERNIDAD?
Los vasos comunicantes del arte del cine consigo mismo tanto
como con el resto de las artes, haciendo honor a su savia originalmente
interartística, se elevan a la máxima potencia en nuestros días. Tanto es
así que un autor como Jean- Luc Godard ha logrado hacer de ellos una
marca de estilo que no es sino el espejo de su modo de pensar y hacer
cine. Esta suerte de “filosofía cinematográfica”, que como tal logró
superar la caducidad de la Nouvelle Vague, instiga al autor francés en
su cine a la recurrencia a y de la metaficción. Señalada ha sido una de
sus primeras pero exitosas tentativas, Le Mépris (1963), si bien acude
a la metaficción cinematográfica, entre otras también, en su obra de
1983, Prénom: Carmen.
Aunque reconocida con un León de Oro ese mismo año, por
diversas cuestiones ha pasado más desapercibida por la crítica y por
los espectadores, y de ahí esta operación de rescate. Tras la resaca
de la nueva ola francesa en
los sesenta y tras su época
más políticamente política en
los setenta, Godard continúa
experimentando en la década
de los ochenta con el cine
desde el cine, en el cine y sobre
el cine. Dicha experimentación
viene servida idóneamente en
este caso por la adaptación de
uno de los mitos artísticos que
nació de un género literario
en el siglo XIX, la nouvelle
de Mérimée. Carmen viene a
encarnar esa femme fatale que
en esta versión es la sobrina
de un director repudiado, Jean
(representado por el mismo
33. Godard), al que pretende utilizar para llevar a caso su plan:
inspirándose en el argumento de un cómic de Dillinger, hará “como
si” filmara un documental para que, en el mismo momento en que
debiera oírse la plaqueta, suenen los disparos del verdadero objetivo,
el de perpetrar un asalto… fallido.
Por ello, Prénom: Carmen sirve de muestra ilustrativa no sólo
del cine de un autor en su trayectoria en general y en un periodo y un
factor, el de la metaficción cinematográfica, en particular, sino también
de muestra del estado actual de la cuestión planteada desde la crítica
en torno al ensamblaje de esa metaficción con la intertextualidad y
la postmodernidad: se cita a Shakespeare y a Van Gogh, se recurre a
guiones de otras películas, se parodia el cine negro y el cine mudo, se
compara con Electra a esa Carmen que no debería llamarse Carmen…
Así, reservándonos el pronóstico, tomaremos los de Godard como los
síntomas de un estado vital, histórico y crítico, el de hoy.
PUJANTE- SEGURA
TITULO ORIGINAL Prénom Carmen
AÑO 1983
DURACIÓN 85 min.
NACIONALIDAD FRANCIA
DIRECTOR Jean-Luc Godard
GUIÓN Jean-Luc Godard & Anne-Marie
Miéville
MÚSICA Ludwig van Beethoven
FOTOGRAFÍA Raoul Coutard
REPARTO Maruschka Detmers, Jacques
Bonnaffé, Myriem Roussel,
Christophe Odent, Jean-Luc
Godard
PRODUCTORA Coproducción Francia-Suiza.
Productor: Alain Sarde
34. LA NOVELA GRÁFICA Y SUS REPERCUSIONES
Ni los propios expertos del sector del comic se ponen de acuer-
do. ¿Cuándo se considera una obra “novela gráfica”? Ese es el dilema
que se extiende por el mundo del noveno arte y que enfrenta a lecto-
res, autores y teóricos, cada uno con una teoría diferente. Incluso el
nacimiento del término crea controversias. Algunos dicen que nació
en EEUU a finales de los setenta tras el boom del cómic erótico, otros
sitúan su génesis en la obra de Will Eisner Contrato Con Dios, y mu-
chos ven su verdadero despegue con el premio Pulitzer entregado a Art
Spiegelman por su obra sobre el holocausto nazi Maus. Seguramente
haya mucha razón en cada una de las hipótesis, pero centrémonos en
su significado: ¿Qué es una novela gráfica?
Podemos considerar una novela gráfica a un comic de gran ex-
tensión que, bajo una historia generalmente autoconclusiva, es pre-
sentado en un formato lujoso parecido al libro y que va destinado a un
público adulto. El término “novela gráfica” no deja de ser una conse-
cuencia de la necesidad del cómic por desprenderse de la etiqueta de
arte menor. Minusvalorado por muchos sectores, el cómic ha tenido
que alcanzar niveles supremos de calidad (Watchmen, Trazo De Tiza..
etc) para interesar a una audiencia más selecta, la misma que anti-
guamente concebía el cómic como un entretenimiento para el público
infantil. El ansia de librarse de complejos que siempre ha tenido el
35. noveno arte y el posterior valor
comercial del término (las ven-
tas de novelas gráficas se han
disparado en todos los países)
han terminado de catapultar a
la novela gráfica hasta el sitio
que se merece. El cómic está
ganando una batalla a los pre-
juicios y se abre camino entre
una sociedad poco dada a la
lectura, y mucho menos a la de
los tebeos. Durante el 2007 se
creó y entregó el primer Pre-
mio Nacional del Cómic, que
fue a parar a manos de Max por
Hechos, dichos, ocurrencias y
andanzas de Bardín el Supe-
rrealista, Carlos Giménez fue
propuesto para el Premio Prin-
cipe de Asturias y el asalto al
cine de adaptaciones de cómics
de fuera de nuestras fronteras ha hecho el resto. Hoy día, el cómic (o
tebeo en español) ha ganado reputación y prestigio, muchos novelistas
aconsejan leer novelas gráficas de autores como Alan Moore, Frank
Miller o en un ejemplo español, Paco Roca. Ha hecho falta un cambio
en el formato físico y una gran habilidad lingüística y comercial para
lograrlo, pero finalmente se la hemos colado, entre todo el gremio he-
mos conseguido que muchos se tomen en serio a eso que antes llama-
ban despectivamente “comics”. Es una batalla ganada. Sin embargo,
un secreto a voces es que da igual como lo llamemos, comic, tebeo,
historieta o novela gráfica... importa poco si en tus manos tienes pá-
ginas que acunan una verdadera obra maestra. Eso está por encima de
todo tipo de formalismos lingüísticos.
Alejandro López
36. RELATOS PARA UNA TARDE DE LLUVIA:
CUENTOS DEL REINO SECRETO DE JOSÉ MARÍA MERINO.
Difícil dar cuenta del valor de una obra como la de Merino en
tan sólo una página; quizás la mejor manera (si no la única) de apreciar
por qué este autor es uno de los valores más importantes de nuestras le-
tras sea leyendo su obra. Se puede empezar por donde apetezca: por una
novela extensa como El caldero de oro si queremos zambullirnos en un
tiempo mítico durante unos días; podemos coger un microrrelato de La
glorieta de los fugitivos si tenemos la urgencia de la lectura que da viajar
en el metro o podemos decantarnos por conocer su obra a través de los
cuentos, si lo que queremos es sentarnos a escuchar historias alrededor
del fuego en una tarde lluviosa, como si pudiéramos volver a los tiempos
de nuestra infancia 1.
Es en esta tercera opción en la que, seguramente, nos quedaremos
atrapados por la magia y el misterio de la palabra de José María Merino.
Variados son los títulos que podemos elegir para esta tarde de lluvia, pero
como sólo tenemos una página, vamos a elegir una de sus primeras obras:
Cuentos del reino secreto.
Tenemos que saber que la lectura de esa tarde alrededor del fuego
va a estar rodeada de los tópicos del relato fantástico en su esencia origi-
nal: metamorfosis, fantasmas que regresan del más allá por amor, casas
encantadas, sueños o viajes en el tiempo. Y es que Cuentos del
1. José María Merino, junto a Luís Mateo Díez y Juan Pedro Aparicio, publicó Cuentos del
gallo de oro, antología de los relatos que los autores leyeron en una gira y a los que denomina-
ron “filandones”: palabra leonesa que se refiere a las reuniones nocturnas de mujeres para hilar
calor de la
y charlar (DRAE) y con la que querían recuperar la tradición de contar historias al
lumbre en las noches de invierno.
37. reino secreto recoge los temas favoritos del género, de las historias
que se contaban una y otra vez en la memoria colectiva. Merino sabe
bien que el reino de lo fantástico habita en la infancia, de ahí que la
mayoría de estos relatos sean un recuerdo en primera persona de una
experiencia infantil: “La prima Rosa” o “La casa de
los dos portales” son un ejemplo de esas expe-
riencias inexplicables que el protagonista
vive en su niñez y que, irremediable-
mente, vuelven y atrapan en el pre-
sente.
Tal y como el propio título indi-
ca, el reino secreto de los cuentos
es el del paisaje leonés que enmar-
có la infancia del autor y que ad-
quiere el valor de protagonista de
los relatos: cada uno de ellos apa-
rece impregnado de un fuerte liris-
mo descriptivo, pues es en el propio
paisaje donde reside la magia y el
misterio narrativo. En este sentido,
destaca especialmente “El buscador
de prodigios”, uno de los pocos cuentos
que se alejan de la cotidianidad del pre-
sente para desarrollarse en la España romana;
durante toda la historia se va dando importancia a la vibración y hu-
manidad del paisaje, así como a su extraña y misteriosa presencia,
llegando a impregnar de tal modo al protagonista que decide fundirse
literalmente en él. Es habitual, al respecto, que muchos relatos tengan
como tema el dejarse atrapar de los personajes en el propio misterio:
“El buscador de prodigios”, donde una joven decide marchar en la
38. nave espacial que ha aterrizado en el valle; “El museo”, cuento en el
que es la casa-museo la que atrapa a los que se encargan de ella hasta
tal punto que rechazan toda clase de contacto con la realidad o “El
niño lobo del cine Mari”, historia en la que un niño elige vivir en la
fantasía del cine, son claros ejemplos de ello.
No tenemos espacio aquí para ir desgranando cada uno de los
relatos, baste dar, únicamente, unas pocas pinceladas del conjunto del
libro que nos puedan aportar una idea de su creatividad. En este punto,
dentro de la temática general de lo fantástico, digamos que Merino
sigue la tradición del relato de Cortázar o Borges donde los hechos
sobrenaturales se presentan, no se analizan ni se interpretan (“Asistía-
mos al desarrollo de los sucesos y de las apariciones con esa paciencia
temerosa que acaba aceptando con fatalismo las cosas que no puede
evitar ni comprender” dirá el narrador de “Madre del ánima”), como si
se intentara que la lectura nos llevara a ese mundo misterioso que úni-
camente en la infancia se acepta como incuestionable e irremediable y
que aparece en lo cotidiano, rompiendo con el orden lógico de la vida
que no es tal. Se asemeja, en este sentido, al mundo de los sueños; qui-
zá por ello, el relato que cierra el conjunto, “El soñador”, nos remite a
la vieja idea de la vida como sueño donde se entremezcla la realidad y
la fantasía sin preferencias por una u otra.
Esperemos pues, que los relatos de Merino os transporten en
esa tarde de lluvia al paisaje de lo fantástico y lo inexplicable, de las
historias alrededor del fuego y de la lírica de lo narrativo. En definiti-
va, que os encontréis de nuevo con la esencia de la narración.
Mari Cruz Gallego Ruiz
39. Perversiones
POESÍA GRIEGA Y MAR EN ELYTIS Y SARANTARIS
La generación del 30 a la que se adscriben poetas tan diver-
sos como Giorgos Seferis, Andreas Embiricos, Yanis Ritsos, Angelos
Sikelianos y Odysseas Elytis entre otros, viene a corresponder en el
ámbito griego a nuestra Generación del 27, y no sólo por la proximi-
dad temporal, sino por los problemas políticos, por la ubicación en la
modernidad y el tratamiento de la tradición y por la similitud del papel
histórico desempeñado.
Adentrarse en la obra de estos poetas es conocer la evolución
de una de las tradiciones culturales fundamentales de Occidente, que
ha sobrevivido a guerras civiles, invasiones, pobreza, aislamiento y
crisis políticas no muy distintas a las padecidas por nuestro propio
país.
Las voces de los poetas que marcan el sello de principios del
siglo XX, parecen estar ancladas en el pesimismo de la derrota por
la constante convulsión política del momento, pero de manera inme-
diatamente posterior se produce una eclosión de vitalidad. Desde la
muerte y el exilio reaparece la vida. Grecia vuelve a mirar hacia el
Egeo. El mar de Grecia está habitado por un mundo invisible, las olas
portan nombres de mujer, los vientos hablan con voz humana…
40. Του Αιγαίου
ODYSSEAS ELYTIS
Ο έρωτας το αρχιπέλαγος
Nació en Creta en 1911, es el benjamín
κι η πρώρα των αφρών του, de la Generación del 30 y para quien “el
και οι γλάροι των ονείρων του. mar” no es un simple marco escenográfi-
Στο πιο ψηλό κατάρτι του co donde se desarrollan acontecimientos,
él busca la armonía ligada al movimiento
ο ναύτης ανεμίζει ένα τραγούδι. continuo de Heráclito “todo fluye y nada
Ο έρωτας es nunca lo mismo”. Su poesía irradia
το τραγούδι του toda la luz de la Grecia insular. Efecti-
vamente, son del Egeo, su sol, su luz, el
κι' οι ορίζοντες του ταξιδιού του, viento y el mar los elementos que no han
κι η ηχώ της νοσταλγίας του. dejado de empapar toda su vida, sus emo-
Στον πιο βρεμένο βράχο της ciones, y por supuesto, sus poemas. En
1959 fue distinguido con el Premio Na-
η αρραβωνιαστικιά προσμένει ένα cional de Grecia y en 1979 con el Premio
καράβι. Nobel de Literatura.
Ο έρωτας
το καράβι του
κι η αμεριμνησία των μελτεμιών
του,
κι' ο φλόκος της ελπίδας του.
Στον πιο ελαφρό κυματισμό του
ένα νησί λικνίζει τον ερχομό.
Del Egeo
El amor, el archipiélago
y la proa de sus espumas
y las gaviotas de sus sueños.
En su más alto mástil
el marinero mece al viento un
canto. El amor,
su barco
El amor, su canto y la indiferencia de sus mistrales
y los horizontes de su viaje y la borla de su esperanza.
y el eco de su nostalgia. En su más leve ondulación
En su más mojada roca una isla mece la llegada.
la prometida espera un barco.
41. Είναι Μια Γυναίκα
Otro poeta de esta época trae sus pre-
ocupaciones metafísicas, abriendo
Είναι μια γυναίκα και τραγουδά
nuevos caminos a una expresión sus-
Θα γίνω σαν τη θάλασσα που βρέχει
tanciosa, directa, con proyecciones a lo
τη ζωή μας
absoluto, se trata de
Θα γίνω περιστέρι
GIORGOS SARANTARIS. Θα γίνω σαν τη θάλασσα που είναι
πάντα μπροστά μου
Nació en Constantinopla en 1907 y vi-
Και μ' ακλουθά όταν περπατώ
vió en Italia hasta 1931. En la guerra de
1940-41 luchó en primera línea y más
Και μ' ακλουθά όταν κλαίω
tarde en el frente de Albania, donde en-
Και με παρηγορεί την ώρα που δεν
fermó gravemente. Regresó a Atenas
φταίω
donde murió en 1941.
El mar también aparece a lo
Την ώρα που την πατρίδα μου
largo de toda su obra, le baña y le acom-
νείρομαι
paña, le consuela en cada momento de
Τον έρωτα ή τη χαμένη αγάπη.
su vida como nos muestra en este poe-
ma
“Es una mujer”
Es una mujer que canta
Seré como el mar que baña nuestra vida
Seré paloma
Seré como el mar que está siempre ante mi
Y que me sigue cuando camino
Y que me sigue cuando lloro
Y que me consuela cuando no soy culpable
Cuando con mi patria sueño
Con el cariño y con el amor perdido.
42. Έπος
Φύλλα δέντρου
Φτερά πουλιού
El mar no es un obstáculo, nunca lo ha sido
para el espíritu griego, en su breve poema
'Ανεμος
llamado “Epopeya” nos embarca en un viaje
Έπειτα θάλασσα
a lo desconocido, pero sin miedo, sin barre-
Κύματα
ras ni fronteras.
Χρόνος γαλάζιος
Ορίζοντες παντού
Και μπροστά μας
Ο ουρανός
EPOPEYA
Hojas de árbol
“Θάλατα, θάλατα” palabra que
Alas de pájaro simboliza la salvación, la libertad
Viento desde la antigüedad para el pueblo
Finalmente el mar griego, a veces símbolo de vida, a
veces de separación y muerte donde
Olas se contraponen tempestad y calma.
Tiempo azulado
Horizontes por todas partes
Y ante nosotros
El firmamento.
CARMEN MARTÍNEZ CAMPILLO
43. La despensa melódica
ENTREVISTA A LICHIS
EL CÍRCULO SE CIERRA
“Parezco un adolescente”, me dice Lichis entre risas en un
intento de quitar hierro a la crisis de los cuarenta, cada vez más
cercana. Dentro de poco, Miguel Ángel Hernando Trillo (1970,
Barcelona) cumplirá 39 años y, a pesar de los obstáculos que
ha encontrado en su carrera, el músico sigue defendiendo su
profesión con una palabra tatuada a conciencia: dignidad.
“Mi orgullo como músico no me lo van a quitar”, asevera. “No
quiero que se me considere por encima de un barrendero
pero tampoco por debajo, y hablo de un barrendero como un
profesional”. Presentar a Lichis no resulta fácil; podría decir
que es el alma de La Cabra Mecánica, pero sería una verdad
a medias, porque el autor de ‘Vestidos de domingo’ es mucho
más que eso. Antes de que firmara discos como ‘Cuando
me suenan las tripas’ o ‘Cabrón’, su condición de obrero de
la música había quedado retratada en un buen puñado de
bandas –entre ellas Maleza y Outro Jazz– y todavía hoy la llama
sigue viva: ha fundado su propio sello y estudio de grabación,
Felicidad Producciones, con el que ha sacado adelante a
artistas como Daniel Higiénico o Fulanos y la Mengana Banda;
ha montado una nueva banda y en ciernes hay varios proyectos
con los que pretende reconciliarse con un género que acabó
aborreciendo.
Rivas Vaciamadrid es el pueblo de la capital donde Lichis
pasó gran parte de su adolescencia, donde formó algunos
de sus primeros grupos, y es allí donde ha regresado para
instalarse con su chica, Vicky, y sus dos gatos negros. Uno de
ellos se pasea entre mis piernas mientras echo una ojeada a
las estanterías del salón, pobladas de discos de
44. Dylan, Beatles, Rolling Stones, Sinatra y blues. Precisamente
en este género comienza nuestra charla; toca hablar del
último proyecto de Lichis, la Trouble Makers Blues Review,
donde el artista se ha vuelto a colgar el bajo para enrolarse
en pequeñas giras por garitos de todo el país recuperando
el sonido de clásicos como Willie Dixon o Howlin’ Wolf. El
resto de la tripulación la forman Julián Kanevsky (guitarra),
Yuli el Lento (batería) y Manolo del Campo (armónica). “El
aprendizaje musical normalmente es un círculo, siempre
vuelves a empezar”, comenta. “Quería volver a tocar, porque
lo de la composición de canciones, si lo pienso, ha sido algo
casi anecdótico en los años que llevo en la música. He vuelto
“Reconozco que estoy bastante asqueado
con la rumba, y eso no es bueno”.
a estudiar desde el principio”. Matizo que eso es algo que
muy pocos músicos en el pop de este país hacen después de
conseguir cierto éxito; Lichis titubea y, por fin, desembucha:
“Lo ventajoso para mí es que pertenezco a este tipo de artistas
que han tenido cierto éxito pero tampoco tan gordo como para
condicionarme. Mi familia ya no depende de mí para vivir ni
tengo deudas con todos los camellos del barrio”. El músico
prefiere seguir arriesgando y dar rienda suelta a sus eclécticos
gustos musicales; sólo así puede explicarse que se haya
compinchado con Carlos (batería) y Mario (guitarra) de Outro
Jazz para dar forma a una nueva banda con la que pretende
hacer las paces con la rumba, género que mezclará con otro
estilo igualmente explosivo: el funk. ¿Alguien da más? Pues sí,
otras fusiones interesantes que llegarán con las colaboraciones
de Tom Lander y Julián Kanevsky, “para hacer un proyecto
fronterizo, mezclando el country con tintes mexicanos y con
algo de copla o canción española”.
45. El orgullo felino de un músico. Lichis posa con uno de sus gatos en su casa de Rivas
Vaciamadrid, en marzo de 2009
Pero del futuro La Cabra Mecánica, de momento, poco
sabemos. Desde que se editó ‘Hotel Lichis’ (Dro, 2005), ha
existido un vacío considerable, tan sólo rellenado por rumores
de fans que nunca han llegado a ser confirmados por Lichis.
Lo cierto es que ya en el verano de 2008, el músico aseguró en
el desaparecido ‘Tresfusión’ de Radio 3 que estaba volviendo
a componer, con la ayuda de su amigo Fernando Polaino, en
algún lugar perdido de Guadalajara. Por ahora, la información
que nos actualiza Lichis es poca aunque con sabor a suspense.
“Tengo ya unos siete bocetos de canciones”, asegura, “y
en muy breve tendré noticias importantes, tal vez no las
esperadas, sobre el futuro de La Cabra y sobre mi carrera
profesional. Hasta entonces y habida cuenta de la mala suerte
que da hablar de estas cosas antes de tiempo… habrá que
esperar”.
46. MALDITISMO Y ROCK AND ROLL
“El malditismo me ha servido para que se
me viera más como un mamarracho que
como un músico”
La vida a veces parece guiñarte un ojo: justo cuando
empezamos a hablar del malditismo en el rock, nos sorprende
el politono del móvil de Lichis: ¡’You can’t always get what you
want’de los Rolling Stones! Tras atender la llamada, el músico
vuelve al diván y aprovecho para lanzar la pregunta: ¿Ha
sido alguna vez Lichis un artista maldito? “Hombre, cumplo
muchos de los tópicos”, contesta con una risa tímida. “Siempre
me han gustado los personajes malditos, pero cuando te ves
en ese personaje, te cagas en Dios. Lo he sufrido. Este rollo
del malditismo es un traje que, según te siente bien o mal,
te ayuda o te perjudica. Seguramente a mí me ha servido
para que la gente me viera más como un mamarracho que
como un músico”. De algún modo, los excesos de la noche,
la malinterpretación de cierto sector del público, el lamentable
episodio del ‘jingle’ ‘No me llames iluso’ y el desengaño con
la industria discográfica, provocaron la escapada de Lichis a
Barcelona y la grabación de uno de sus más introspectivos
y redondos álbumes, ‘Hotel Lichis’. “Intentaba reflejar en mis
letras el absurdo de la fama, la decadencia…”, comenta un
artista que, a la vez, se defiende de los que critican que en sus
temas hace apología de las drogas. “Cuando te censuran este
tipo de temas es porque los tratas con valentía. Lo que hago
es relatar mi vida y mi realidad, sin ponerme ni a favor ni en
contra de las drogas. No trato de vender un personaje”. Lichis
sigue mostrando las garras y araña cuando de su boca salen
nombres como Melendi o Estopa. “Me toca las narices el que
sale hablando de fumarse un porrito, leré, fumarse un porrito,
lará. Me parece básicamente un gilipollas”. Es verdad que el
músico ha tenido que acarrear en ocasiones el lastre de
47. ser comparado con esa parte insulsa del mestizaje portadora
del ‘buenrollismo canábico’ como bandera, pero también lo
es que el que lo vea así carece de criterio para valorar a un
artista que dedica una de sus canciones más hermosas a un
amigo que murió de sobredosis con frases como: “Mi paisaje
interior, contaminado, mi cabeza llena de pájaros enjaulados”,
y “escribo canciones, me pongo de caballo, a ver si aunque
sea después de muerto me hago millonario” (‘Que te follen’);
o que se autopsicoanaliza con versos como: “No confundo
cuatro estrellas con el firmamento, no vale el alpiste esta jaula
de tristeza” (‘Hotel Lichis’).
En la mini cadena suena Serrat, y Lichis aprovecha
para rematar uno de sus argumentos sobre la composición de
canciones:
“Todo artista bebe de su vida, pero para
escribir con plenitud lo hace mejor con
cierto distanciamiento. ¡Mira a Serrat,
este genio! Lo que les volvía locas a las
mujeres es que se lo imaginaban senta-
do en la orilla del Mediterráneo com-
pletamente pulcro, con su guitarra… ¡es
un Dios en el Mediterráneo! Pero en rea-
lidad es un golferas, un tío que compra
el pan como tú y yo”.
Si quieres más información sobre los proyectos de Lichis, puedes visitar las
siguientes direcciones en Internet:
www.myspace.com/troublemakersbluesreview
www.felicidadproducciones.es
www.lacabramecanica.com
Julio Ródenas
48. AIRBAG EN SU MEJOR MOMENTO
La intensidad de sus conciertos, el ingenio de sus letras y la
constante evolución de su música han hecho de Airbag uno de
los grupos pequeños más grandes de España. Su repercusión
en la escena independiente es cada vez mayor y tras diez años
de carrera y un 2008 repleto de conciertos presentando su
“Alto Disco” (2008) es hora de hacer balance. Para ello desde
Manifiesto Azul nos hemos puesto en contacto con Adolfo,
cantante y guitarrista del grupo, para hablar de la historia de la
banda malagueña y de sus proyectos.
MA: ¿Cómo os conocisteis los tres miembros de Airbag?
¿Cómo surgió la idea de hacer un grupo juntos?
AIRBAG: Pepe y Jose son primos hermanos, y nuestras familias
son amigos desde siempre, por eso nos conocemos desde
que tenemos uso de razón. Hemos tenido otros grupos pero
siempre hemos estado los 3 en ellos, primero éramos 5, luego
4 y luego Airbag, con 3 miembros. La idea fue de lógica, ya
que desde pequeños la música nos volvía literalmente locos,
teníamos que hacer algo.
MA: Vuestro segundo disco, „Ensemble cohetes“ (2003),
fue publicado por El Ejército Rojo, el sello de Los Planetas.
¿Qué tal la experiencia? ¿Por qué no seguisteis en esta
compañía y volvisteis a Wild Punk?
A: No estuvo mal el intentar mejorar el rumbo, viendo las cosas
desde la distancia no nos arrepentimos de intentarlo, pero no
fue lo que esperábamos en cuanto a mejoras para el grupo.
En El Ejército estábamos en una filial de una multinacional, lo
cual suena muy bien pero en el fondo fue como estar en una
independiente con las desventajas de una multi, ya que no nos
llegó mucho dinero para invertir en promoción, que era lo que
más nos faltaba, y para hacer cualquier cosa había que pedir
permiso a BMG, y era un coñazo, así que decidimos volver a
donde estábamos, que tenemos todo como más a mano y más
49. controlado.
MA: Vuestro primer disco sonaba más punk, mientras que
los últimos tienen más canciones de power pop, con menos
rapidez. ¿Esta evolución ha sido meditada, o ha surgido así
espontáneamente?
A: Es lo que nos ha salido, no hemos buscado un sonido
por algún motivo específico, nos gustaría sonar a Airbag.
Simplemente las influencias van fluyendo y nosotros hemos
evolucionado hacia algo más pop, aunque las raíces creo que
siguen ahí.
MA: Habéis tocado mucho en Murcia, e incluso tenéis
aquí un club de fans. ¿A qué se debe según vosotros esa
respuesta tan buena del público murciano hacia vuestra
música? ¿Conocéis las playas de la Región?
A: Siempre hemos tenido muy buena sintonía con Murcia,
sin tener ni disco editado ya nos llamaron del Lemonpop y
desde entonces no hemos parado de ir a tocar en cada gira.
Del Lemonpop somos un clásico, cada vez que sacamos
disco tocamos, y tenemos ya 4. Hemos estado en la Manga
del Mar Menor, celebrando el cumpleaños de Cali, miembro
fundamental y co-fundador del fanclub, ese día no fuimos a la
playa porque era invierno. Nosotros somos fans del fanclub.
MA: Los Airbag tenéis una banda paralela de versiones de
Weezer (Aweezer) ¿de qué disco de Rivers Cuomo y cía.
hacéis más versiones? ¿Cuál es vuestra canción preferida
para tocar?
A: Muchas del “Blue álbum” sobre todo, pero tocamos de
todas las épocas y discos, rarezas, etc. Nos gusta mucho tocar
„Across the sea“, pero es muy complicada y la disfrutamos
más en los ensayos. En directo nos mola tocar todas, no sé.
MA: ¿Qué discos han sonado más veces en la furgoneta de
Airbag en vuestra última gira?
50. A: Muchos discos, no te sabría decir... powerpop, 60´s, ska,
indie-pop, chistes y bromas telefónicas, radio 3, punkrock
clásico, yo que sé… de todo!
MA: En vuestros temas suele haber muchas referencias
cinematográficas e incluso habéis participado en varias
películas y cortos. ¿Tenéis algún proyecto relacionado con
el cine a corto plazo? ¿Qué director os gustaría que os
pidiera hacer la banda sonora de su
próximo film?
A: Creo que Pepe está
haciendo música para
un corto de alguien de
Málaga. Sobre directores,
pues no sé, nos gustaría con
cualquiera que esté interesado
en nuestra música. Tenemos
contacto con Juan Cruz,
co-director, junto a José
Corbacho, de „Tapas“
o „Cobardes“, parece que le
gusta nuestra música, le invitamos
y vino a la presentación de “Alto
Disco” en Barcelona. Pero no hay
hablado nada serio para trabajar
en alguna película
suya.
MA: ¿Se ven muchas „chicas normales“ en vuestros
conciertos? ¿Creéis que algún día vuestra música podrá
ser el tono del Nokia de chicas como Ana ,la del 5º B?
A: Se ven bastantes chicas en nuestros conciertos, ahora más
que antes, y no parecen ser como la de la canción „La chica
normal“, pero tampoco las conocemos, nunca se sabe. No
creo que seamos un buen negocio para los politonos.
51. MA: Después de 10 años de carrera, cuatro LPs y varios
EPs, ¿es hora de sacar un disco en directo, o preferiríais
grabarlo más adelante? ¿Qué sala y qué ciudad elegirías
para esta grabación?
A: Podríamos hacerlo ya, tenemos un repertorio grande y
estamos en un momento dulce en cuanto a los directos, pero
no queremos hacerlo aún, nos quedan cosas por ofrecer y eso,
si alguna vez lo hacemos, lo dejaremos para alguna época en
la que no podamos grabar nada nuevo o algo así. La ciudad
para grabar un directo de Airbag sin duda sería Madrid.
MA: Ahora que habéis terminado la gira de presentación de
Alto Disco, ¿qué balance hacéis?, ¿estáis contentos con la
respuesta del público?
A: Sí, estamos muy contentos con cómo ha ido todo. Para
los medios que tenemos, creo que hemos conseguido subir
bastante, poco a poco, pero hemos crecido, ahora viene
bastante más gente a los conciertos que hace años.
MA: ¿En el 2009 empieza una nueva fase para Airbag (como
parece indicar el título del último tema de “Alto Disco”)?
¿Qué proyectos tenéis para este año?
A: Pues de momento descansar y pararnos a pensar un poco.
2008 fue intenso, nos merecemos un descanso. En 2009 se
editará un single en No tomorrow, compartido con Reactivos, y
quizás salga algo más en recopilatorios o algo suelto, supongo
que empezaremos ya en serio a componer canciones y a ver
qué pasa.
Basilio Pujante Cascales
52. Ilustrados
por OMAR BERMÚDEZ
“ PLUMAS”
http://colectivoiletrados.blogspot.com/
“LUNNAR”