Este documento describe un proyecto llamado "Colombia se mira" que tiene como objetivo educar a jóvenes entre 13 y 17 años en comunidades vulnerables a través de talleres de fotografía. El proyecto busca preservar la diversidad cultural de Colombia mediante la creación de 20 talleres en 10 zonas geográficas diferentes durante 5 años, en los cuales los jóvenes puedan expresar sus realidades culturales a través de la fotografía. Cada taller tendrá a 10 jóvenes y un docente local capacitado para continuar el taller después

1. Martín Rosenthal
PROYECTO “COLOMBIA SE MIRA”
Educación a través del Arte de la Fotografía
Presentación
El proyecto se basa en la idea de educar a través del arte. Es decir, se propone la
creación de espacios de creatividad y expresión a través de la fotografía con el apoyo de
otras artes visuales (collage, dibujo, mix media) destinado a jóvenes entre los 13 y 17
años de edad que habiten en comunidades vulnerables, no sólo desde el punto de vista
socio-económico, sino también en cuanto a la pérdida de identidad cultural. Estos
talleres posibilitan un espacio de integración, desarrollo de la identidad personal y de la
expresión artística a jóvenes de bajos recursos.
La experiencia de haber creado y dirigido un proyecto similar durante siete años
en un barrio marginal (villa miseria) de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, llamado
“Ciudad Oculta”, www.ph15.org.ar me llevó a conocer sus bondades y limitaciones de
manera profunda. Dicho proyecto estuvo atravesado por dos ejes, uno individual -con
enseñanza de las herramientas y técnicas a aplicar de manera personalizada-, y el
cultural -con el propósito de revalorizar la cultura del grupo e identidad del individuo
dentro de la comunidad en la que habita. Como se trabajó en localidades urbanas, con
una población de segunda o tercera generación de inmigrantes de países vecinos como
Bolivia y Paraguay, y entendiendo que la problemática urbana es bastante similar en
cualquier gran ciudad latinoamericana, se reveló que el desconocimiento de la cultura
propia se encuentra tan arraigado que resulta casi imposible recuperarla, especialmente
viviendo tan lejos de sus raíces. Cultura, inclusive, que puede no visualizarse ante tanta
hibridez de escenarios y situaciones.
En consecuencia, el objetivo es aprovechar en Colombia todos los beneficios del
trabajo realizado en la Ciudad de Buenos Aires, y minimizar las limitaciones que son
fundamentalmente de orden geográfico, sociológico y cultural.
Por esto, el proyecto a implementar (en Colombia), se aplicará en comunidades
ubicadas en la periferia de pequeñas o medianas ciudades, o directamente en áreas
rurales, ya que considero que es allí donde el eje cultural de la experiencia vivida en
Buenos Aires puede desplegar mayor potencialidad. No así en las grandes ciudades
donde, por otra parte, ya hay proyectos parecidos como por ejemplo “Disparando
Cámaras para la Paz” en los suburbios de Bogotá.
Por lo tanto, más allá de las problemáticas personales, mi propósito es tratar de
aprovechar la enorme riqueza y diversidad cultural de Colombia y enseñar a los jóvenes
a trabajar en grupo sobre los peligros de la pérdida cultural de sus comunidades, y la
eventual recuperación de esa identidad, ofreciéndoles nuevos saberes que les permitan
ampliar la forma de vinculación con su comunidad, y diversificar lazos tanto al interior
como al exterior de la misma.
En este sentido, se plantea abarcar al menos veinte comunidades en diez áreas
geográficas bien diferentes, con lo cual se podrá comenzar a construir un mosaico de las
diversas identidades culturales de gran parte de Colombia, contadas por sus propios
habitantes quienes, por su perfil de edad, serán los futuros referentes de estas
comunidades.
Al respecto, Alejandro Castellote (especialista en Fotografía Latinoamericana –
Fundador y Director Artístico de PhotoEspaña en sus tres primeras ediciones) dijo en

2. relación a la experiencia realizada en ph15, en Buenos Aires que: …“Los talleres de
fotografía que se multiplican en la actualidad no van a cambiar el mundo pero
contribuyen a alfabetizar visualmente a los colectivos que participan en ellos. Una
aportación en apariencia menor, pero el acceso a la cultura -en cualquiera de sus
estratos- es en mi opinión la primera de las acciones necesarias para construir la
dignidad individual y la colectiva. Tal vez la escasa dimensión mediática y utópica de
estas propuestas pueda inducir a pensar que se trata de iniciativas sin importancia. La
inercia a depender de grandes proyectos de carácter totalizador, tanto en lo económico
como en lo político, tal vez nos lleve a pensar de esa manera, pero la historia esta
demostrando que el mosaico de la justicia social se compone mayoritariamente de
innumerables piezas de pequeño formato, que son las que subvierten en voz baja el
poder ficticio de la grandilocuencia.”1 De aquí la importancia de que los protagonistas
de esta experiencia sean los que relaten desde su lugar, aquello que ellos deciden
mostrar, otorgándoles la posibilidad de reposicionarse como sujetos activos.
Desarrollo
El Proyecto “Colombia se mira” propone trabajar sobre la enorme riqueza y
diversidad de culturas que conviven en este país, a través de la creación de Talleres de
Fotografía para jóvenes, en diferentes comunidades. Las mismas serán seleccionadas
por todo el territorio con la idea de que, como dijimos anteriormente, en el largo plazo
quede configurado el heterogéneo mosaico de identidades culturales que se pretende
construir, contado por sus propios habitantes a través de imágenes fotográficas de alto
valor testimonial y artístico
Las actividades del Taller están orientadas al desarrollo de la creatividad
fotográfica y al uso de este lenguaje visual como medio de comunicación e integración.
Esto es, a través de aprender a mirar y mostrar las distintas realidades de sus vidas, tanto
de forma individual como grupal, se enseña y motiva a los jóvenes a explorar todo lo
que los rodea, así como a expresarse a través de su propia mirada, pero con otra
perspectiva. Sin abandonar la búsqueda de la calidad artística, el Taller genera un
espacio de formación de identidad que contribuye a mejorar la condición social y
cultural de los jóvenes; utiliza el poder creativo de la fotografía para abrirles una vía
alternativa que transmita, de manera práctica y directa, valores y referentes culturales
que son propios y no impuestos. Les permite apropiarse del lugar en el que viven,
descubrir nuevos espacios e interactuar con lo que los rodea.
En relación a lo anteriormente aludido, y refiriéndose a la vivencia de ph15, Jim
Dow (fotógrafo, docente e historiador en School of the Museum of Fine Arts, Boston,
Universidad de Harvard, Universidad de Tufts) opina, (…)“encuentro que el trabajo de
estos talentosos individuos llega a ser un extraordinario y elocuente testimonio de la
gloriosa verdad de que el arte no es propiedad de artistas exitosos, curadores
poderosos, historiadores publicados, ricos coleccionistas y profesores capaces, sino de
todos aquellos que tienen acceso a las herramientas del medio artístico elegido, y
quienes dedican tiempo de sus vidas para examinar sus propias realidades, tanto
externas como internas”2
1
ph15 – fotografías por chicos de ciudad oculta – Buenos Aires - 2005
2
Ídem.

3. El Taller, entonces, se propone como un ámbito donde los jóvenes pueden
resignificar y expresar referentes culturales propios con la posibilidad de disfrutar de
una actividad artística que ellos mismos eligen.
a. Integración del joven en un grupo: el espíritu de trabajo en equipo es muy
fuerte; se enseña a los jóvenes a convivir dentro del Taller, lo cual implica la
participación en todas la toma de decisiones, el compromiso hacia el grupo en
su conjunto, el respeto por todas las opiniones, y la aceptación de la crítica. El
taller es “de ellos”.
b. Integración con el afuera: a partir de mi experiencia brevemente comentada,
comprobé que el Taller participa contribuyendo en el crecimiento de los jóvenes,
ya que les ofrece una vía alternativa de apertura hacia “el afuera”. Si la
fotografía es un nuevo lenguaje para ellos, las actividades del Taller los lleva a
relacionarse con gente y espacios nuevos, desde otra perspectiva. Además, al
exhibir sus imágenes a través de muestras colectivas y página web, desarrollan
sus capacidades de comunicación tanto con el entorno más cercano como
aquellos desconocidos.
c. Identidad social y cultural: el Taller ofrece a los jóvenes la oportunidad de
manifestar lo que sienten y lo que viven, de desplegar una mirada sobre su vida
cotidiana con autenticidad, ya que son miradas desde adentro. Registran su
cotidianeidad de manera muy espontánea y libre, legitimando plenamente la
expresión artística de sus identidades marginales. Mi experiencia me demostró a
través de los años que estas obras no son sólo fotografías convalidadas como
artísticas por un sistema de instituciones, críticos y galerías: registran la
expresión viva de una parte de la sociedad vista desde adentro, por jóvenes que
van comprendiendo que la fotografía puede ser un modo de expresar su opinión
sobre lo que le pasa y lo que les pasa.
Si el lenguaje de la fotografía y su medio de expresión pueden ser una
herramienta para que el joven pueda dirimir sus propios conflictos, puede ser un
camino para que puedan convertirse en ciudadanos activos, críticos,
comprometidos y conscientes de su propio rol y el de la cultura en la
construcción de la sociedad. La fotografía les da la oportunidad de entender y
resignificar su propia identidad, otorgándoles más confianza en sí mismos y más
confianza hacia el afuera.
d. Dimensión solidaria: el espíritu de este Taller se asienta en el compartir, bajo la
concepción de la solidaridad como un recibir y también un dar. Por este motivo
es importante la estimulación a los jóvenes para que participen, desde la
fotografía, en actividades solidarias, en beneficio de otros grupos. Los jóvenes
que participen del Taller pueden, después de cierto tiempo, compartir su
experiencia con nuevos integrantes y asumir un rol activo en la enseñanza de los
mismos.
“De esta manera confirmamos, a partir del trabajo realizado en ph15 que al acercarse
a los chicos, utilizando expresiones artísticas que les otorguen un nuevo lenguajes
como herramienta para el desarrollo de sus potencialidades, les permite logar otro
modo de comunicación, mejorando su posibilidad de manifestarse y reconocerse como
iguales.”3
3
Investigación cualitativa: Inclusión Social x el arte - Consuelo Samper, Alicia Pezzolante

4. Metodología de trabajo
La propuesta consiste en crear cada seis meses dos Talleres nuevos en diferentes
comunidades dentro de la misma zona geográfica, ambos a mi cargo como director del
“Proyecto Colombia se mira”. Cada Taller tendrá capacidad para diez jóvenes de entre
13 y 17 años de edad y un docente de la comunidad, quien colaborará con las clases
mientras es instruido en este trabajo específico, para que pueda continuar con el Taller.
Es decir, después de un período de seis meses, me mudaré a una nueva zona geográfica-
cultural para la creación de dos nuevos Talleres, mientras los dos anteriores continúan
sus actividades a cargo de los dos docentes ya capacitados bajo mi supervisación a
través de un par de visitas y del permanente contacto vía e-mail.
Así, en cinco años quedarían conformados veinte Talleres en diez zonas
geográficas diferentes, alcanzando así las cifras de 200 jóvenes con capacidad de relatar
con imágenes sus realidades culturales, y 20 nuevos docentes en condiciones de situarse
al frente de las clases en la tarea de guiar a estos jóvenes relatores.
Se plantea que el taller se dicte dos veces por semana, con una duración de 2
horas y media, por cada clase en cada comunidad. De esta manera, cada uno de los
veinte jóvenes participantes y el docente que luego quedará a cargo del Taller, tendrán
cinco horas semanales de clase a mi cargo por un período de seis meses. El Proyecto
propone la continuidad de estos grupos durante al menos otros seis meses, a cargo del
docente ya capacitado.
El limitado número de alumnos en cada clase se debe, más allá de un motivo
económico, a que la atención del docente al joven es absolutamente personalizada. El
docente debe conocer cabalmente las imágenes fotográficas de cada alumno y todas las
historias y problemáticas que ellas reflejan.
Como uno de los pilares de este proyecto es darle al alumno la posibilidad de
elección, especialmente cuando hablamos sobre temáticas a fotografiar, resulta muy
difícil para un docente orientarlo correctamente sin conocer sus capacidades y
dificultades personales. Por lo tanto, es la única manera por la cual el profesional puede
guiar a la vez que acompañar al alumno en el uso de este lenguaje y en la formación de
su carrera artística.
Esto se corresponde con la idea de romper con el preconcepto de que todo joven
que proviene de la misma comunidad vulnerable es igual a su vecino. En este Proyecto
estamos convencidos que, afortunadamente, esto no es así, y cada joven tiene su propia
sensibilidad, sus propias opiniones, su propia manera de identificar y tratar de resolver
los problemas de su comunidad, siendo por tanto, responsabilidad del docente el
conocer y apoyar esta individualidad, orientando al alumno a mostrarla a través del
lenguaje fotográfico.
Dado que uno de los objetivos es construir un mapa de las diversas identidades
de Colombia, que reflejen su multiplicidad de expresiones culturales, la forma a través
de la cual se seleccionarán las comunidades en las cuales se desarrollarán los Talleres de
Fotografía en cada zona geográfica, estará determinada por la previa realización de un
estudio sociológico de campo. Ello permitirá conocer de manera detallada las
poblaciones a las que se pretende acceder. Indagar sobre las necesidades de la
comunidad, sus posibilidades y obstáculos, sus condiciones de vida, los lazos
intracomunitarios y con el afuera, entre otras variables, habilita a que la elección de
cada colectividad este fundada en un conocimiento previo de la misma. De esta manera,
el Taller que se desenvuelva en cada comunidad adquirirá identidad propia,
otorgándole características singulares. En este sentido y como se mencionó
anteriormente, cada taller será “para” y “de” esa población en particular.

5. Dinámica de una clase
Aproximadamente la mitad de cada clase se dedica al análisis de las nuevas fotos
que cada joven haya producido. Se empieza por un alumno y todos miran sus nuevas
imágenes luego de lo cual comienza el debate sobre cuáles son buenas y porqué, y en
cuáles no ha funcionado el lenguaje y porqué. Se alienta el comentario de cada uno de
los alumnos y todo comentario se debe justificar. De esta manera, ellos aprenden nuevos
términos y formas de justificar sus opiniones y, sobre todo, el respeto hacia las obras de
arte. Una vez concluido este debate, se separan las fotos de este autor en dos carpetas:
una, con la selección de buenas imágenes y la otra, con el descarte. La carpeta de
buenas obras se revisa periódicamente para que los jóvenes puedan apreciar sus
progresos. Luego se continúa con el próximo alumno.
La otra mitad de cada clase está destinada a diversas actividades: conocimiento y
análisis de obra de referentes en la Historia del Arte y de la Fotografía en particular, a
través de libros, diapositivas y presentaciones digitales. También se realizan ejercicios
fotográficos grupales, trabajos con otros medios visuales como el collage y el mix-
media; y se convocará a artistas y profesores visitantes para analizar su obra y el dictado
de técnicas especiales.
Además, se organizarán salidas grupales, tanto para tomas fotográficas como
para la visita a museos y talleres de artistas de la localidad.
Repercusiones del Proyecto
Desde que fue presentado a comienzos de este año, el “Proyecto Colombia se
mira” ha tenido una amplia repercusión, tanto en ámbitos nacionales como
internacionales.
He sido invitado por la Universidad de Harvard, Cambridge, USA a presentar
esta iniciativa en el ámbito de la conferencia “Visible Rights: Photography as Art and
Social Agency” que se celebrará el 14 y 15 de Diciembre de 2007.
He recibido numerosos ofrecimientos de ayuda de voluntarios profesionales en
arte y en educación, algunos de los cuales ya han sido programados:
Claire Cuno, educadora, quien ya ha trabajado conmigo en ph15 en un programa
para llevar a los estudiantes en visita guiada a museos de arte, visitará el Proyecto
durante tres semanas en Septiembre próximo.
Valeria Kampel y Rubén Carrión, fotógrafos y diseñadores gráficos, nos
visitarán durante dos semanas en Octubre próximo para colaborar con las clases y con el
diseño de la página web.
Roy Dow, fotógrafo e historiador, Wheaton Collage, vendrá en Enero de 2008 a
ayudar con las clases y conocer en detalle el Proyecto para poder trabajar desde USA
como fundraiser.
Julieta Finamore (ver CV), socióloga, participará activamente de esta iniciativa
durante 2008 dentro de su campo profesional, profundizando el conocimiento de las
futuras comunidades en donde este Proyecto trabajará.
Muchos voluntarios norteamericanos, docentes y estudiantes de arte, se reunirán
conmigo en mi visita a Boston y New York el próximo Diciembre, con el fin de
organizar sus deseos de colaborar con el Proyecto.

6. Como la primera etapa del “Proyecto Colombia se mira” se llevará a cabo en
comunidades vulnerables pertenecientes a la Ciudad de Santa Marta a partir del 6 de
Agosto de 2007 , la iniciativa ya ha sido presentada en dicha ciudad a comienzos de este
año y ha encontrado una entusiasta recepción por parte del Alcalde Zúñiga Riascos y la
Primera Dama Rosa Cotes de Zúñiga, quienes han puesto a disposición del Proyecto la
Ludoteca del barrio Cristo Rey, donde se formará uno de los dos grupos; el segundo se
creará en la comunidad de Taganga, donde ya se encuentra trabajando Alfredo Tejeda
(ver CV) quien será el docente que se capacitará para trabajar con estos jóvenes en el
futuro. En Taganga también he encontrado una gran ayuda por parte del Hotel La
Ballena Azul en la persona de su Gerente General Jehimi Rodríguez Quiroga, quien se
ha puesto a disposición del Proyecto para ayudar en la medida de sus posibilidades.
El Proyecto también tuvo una amplia difusión en medios gráficos locales:
Diario El Informador, Santa Marta, 31 de Enero de 2007
Diario Hoy, diario del Magdalena, Santa Marta, 2 de Febrero de 2007
Cronología propuesta
1ª. Etapa (agosto 2007 a abril 2008) . Santa Marta: Cristo Rey y Taganga
referente local : Leonor Galvis
Alcaldía de Santa Marta - Población vulnerable
leonorgalvis@hotmail.com
colaborador local voluntario, docente a capacitar: Alfredo Tejeda
cantordelmar@yahoo.es
2ª. Etapa (junio 2008 a diciembre 2008) . El Chocó: Quibdó e Istmina
3ª . Etapa. (enero 2009 a junio 2009) . Zona cafetera
4ª .Etapa. (julio 2009 a diciembre 2009) Río Magdalena: Mompox y Piniño
referente local: Janet Meléndez Gonzalez - Cooperativa de Educadores
janet29@hotmail.com
Futuras etapas a definir previo estudio sociológico de las diferentes áreas geográficas -
culturales. El proyecto está planteado para, al menos, diez etapas durante cinco años.

7. Currículums
el del Proyecto ph15, ver en www.ph15.org.ar
el de Martín Rosenthal, ver en www.artea.com.ar/rosenthal
Idinael Alfredo Tejeda Cantillo - Taganga - Santa Marta
38 años
músico - compositor - fotógrafo
estudiante de cine y audiovisuales de la Universidad del Magdalena - Santa Marta
Julieta Finamore
La Plata, Argentina, 5 de febrero de 1983.
julietafinamore@gmail.com
Estudios básicos:
- Escuela Normal Nacional Superior N° 1, “Mary O´Graham”, La Plata, provincia
de Buenos Aires. (1989 -1995)
- Escuela Media N° 32 (Ex Normal N1°), La Plata, provincia de Buenos Aires
(1996 - 1997)
- “Liceo Victor Mercante”. Egresado como Bachiller en Ciencias Sociales. La
Plata, Buenos Aires. (1998 - 2000)
Estudios universitarios:
- Estudiante de la Licenciatura en Sociología (ingreso 2001) y del profesorado en
sociología (ingreso 2006) en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación. Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, Argentina
- Estudios de lengua inglesa en el Instituto CLIPS, desde 1995 hasta 2000.
- Estudios de lengua italiana en la Asociación Dante Alighieri, desde 2005
Experiencia Laboral:
- Trabajo como encuestador y como colaboradora (ad-honorem) para una
investigación en el área sociológica, sobre la “Identidad Cultural y Función
Social de las Instituciones” más relevantes de la ciudad de La Plata (de salud,
educativas, de servicio público, deportivas, etc.) Esta investigación fue
patrocinada por la fundación FUNDEPOR. (Mayo 2004 - Febrero 2005)
- Ayudante alumno ad-honorem, de la cátedra Estructura Social y Problemas
Sociales Argentinos, de la Facultad de Trabajo Social, UNLP, La Plata,
provincia de Buenos Aires, desde 2005.
- Ayudante alumno del Seminario “Pobreza en la Argentina”, de la Facultad de
Trabajo Social, UNLP; La Plata, provincia de Buenos Aires (2006 y en el
corriente 2007)
- Asistente técnico y de investigación, de la Dirección de Investigación y
Prospectiva Educativa, dependiente de la Direccion General de Cultura y
Educación de la provincia de Buenos Aires (2006 y en el corriente 2007).
- Asistiendo actualmente al Nivel I del Curso de formación de formadores
en educación popular, en el Centro Cultural por los Derechos Humanos

8. “Hermanos Zaragoza”.
Martín Rosenthal
Director del Proyecto
martinr611@gmail.com
Bogotá, Colombia - Agosto de 2007