El documento describe las características arquitectónicas exteriores e interiores de la Catedral de Santiago de Compostela. Exteriormente, destaca la fachada norte remodelada en el siglo XVIII y la portada sur como la única entrada románica conservada. Interiormente, se resaltan elementos románicos como el deambulatorio, las capillas radiales y la cripta, así como el Pórtico de la Gloria del siglo XII con arcos apuntados y bóvedas de crucería.