1. V Aristóteles
Mientras Platón inspiró su filosofía en la ciencia matemática, Aristóteles se caracterizó por la
atención a la biología.
1 CULMINACIÓN DE LA FILOSOFÍA GRIEGA
Sometió la doctrina de su maestro a una profunda rectificación. Tal rectificación
venía exigida precisamente por las dificultades teóricas de la filosofía de Platón. Los
planteamientos de Platón conducen también, como anteriormente las doctrinas
presocráticas, a aporías, es decir, a dificultades insolubles que impiden continuar
pensando. Aristóteles ve estas dificultades y corrige el pensamiento platónico en
puntos importantes. Al hacerlo sale a la vez al paso de los problemas que habían
planteado los filósofos anteriores, especialmente Parménides y los sofistas, y que
Platón no había sido capaz de solucionar. Pero antes de pasar a la crítica que Aris-
tóteles hace a Platón, es preciso poner en claro que –en contra de cierto tópico– el
pensamiento aristotélico no sólo no es contrario al de Platón sino que es su conti-
nuación y complemento en la defensa de la Filosofía frente al escepticismo sofista.
En una comprensión superficial de Aristóteles podría pensarse que, mientras Pla-
tón trató del otro mundo y es el representante de la filosofía trascendente, Aristó-
teles trató de este mundo y viene a representar a la filosofía inmanente. Esta con-
traposición, que en buena medida ha pasado a la mentalidad de las personas
cultas pero no expertas en filosofía, tiene una base de verdad, pero no es ade-
cuada. Aristóteles desarrolló también una metafísica, y a nuestro modo de ver, de
más fuste que la de Platón. Por ejemplo, la caracterización aristotélica de Dios co-
mo noésis noéseos (Inteligencia que se entiende a sí misma) es teóricamente más
adecuada que la de Platón (Idea de Bien).
36 Historia de la filosofía antigua
2. 2 LA CRÍTICA DE ARISTÓTELES A PLATÓN
Aristóteles critica a Platón que no le haga justicia a los seres de este mundo. Para
Platón las cosas de este mundo no son auténticos seres, sino gignomai; este mun-
do es un reino de sombras. Eso no es aceptable para Aristóteles. La filosofía debe
explicar la realidad sensible, asumir –en contra de Parménides– que las cosas físi-
cas son auténticos seres, aunque sean muchos y estén en movimiento. El realismo
de Aristóteles es contundente en este punto. Pero además, Platón intenta explicar
las cosas sensibles remitiendo a otra realidad, el mundo de las Ideas, que tampoco
resulta consistente por las razones que ahora vamos a ver. Con ello, dirá Aristóte-
les, Platón no resuelve los problemas de la filosofía sino que los duplica.
Aunque las Ideas de Platón no sean ideas de la mente humana, son con todo en-
tidades ideales. Ahora bien, constituye un contrasentido establecer que el ser más
real es de carácter ideal. No resulta aceptable que el Hombre, la idea de Hombre,
sea más real que los hombres concretos existentes. Platón dice eso porque carece
ARISTÓTELES
de un concepto adecuado del ser.
Aristóteles no era ateniense
Para Aristóteles, que se inspira en las ciencias de la naturaleza –en lugar de fijar- de nacimiento (384-3); era ma-
se en las matemáticas, como Platón– hay que partir de que los verdaderos seres son cedonio, pero se formó en la
los seres concretos, reales y existentes de este mundo. A esos seres, Aristóteles les Academia con Platón. Cuando
denomina sustancias primeras. Las sustancias primeras, dirá Aristóteles, son el mo- cumplió cuarenta años dejó la
delo del ser. Sustancias primeras son, por ejemplo, este hombre, este árbol, este Academia y estableció su pro-
animal. Aristóteles llegará a la conclusión de que también existe un mundo me- pia filosofía. Más tarde fundó
tafísico, un mundo superior. Pero los seres superiores han de ser pensados igual- también un centro de estudios
mente como seres concretos y existentes, no como Ideas. Aristóteles dice que son en Atenas, que se llamó Liceo.
Inteligencias. Allí dirigió Aristóteles estudios
no sólo filosóficos sino tam-
Sin embargo, el Estagirita no rompe completamente con la doctrina de Platón, bién de carácter científico de
según hemos dicho. Aristóteles mantiene el sentido profundo de la doctrina de toda índole. Aristóteles fue
Platón. ¿Cuál era ese sentido? Vimos, en efecto, que Platón supuso que los ver- también preceptor de Alejan-
daderos seres eran las Formas universales, porque la ciencia se refiere a universa- dro Magno, lo que más tarde le
les. Sin universales no hay ciencia, porque la ciencia sólo es válida si se pueden acarrearía tener que huir de
establecer definiciones y leyes que valgan universalmente. Aristóteles mantiene Atenas. Se casó dos veces:
esta posición platónica, pero la corrige. Para ello conserva la doctrina platónica con la hija del tirano de Assos,
llamada Pitia, y a la muerte de
de las formas, pero de tal modo que no dé lugar a las dificultades del platonismo.
ésta, con una esclava de nom-
Distingue Aristóteles, en consecuencia, entre sustancias primeras, que son los se- bre Herpilis. Murió a una edad
res concretos y existentes, y las sustancias segundas, que son universales y objeto más temprana que Platón, en
de definición y de ciencia. Por ejemplo, Sócrates es una sustancia primera, mien- el año 322-1, pero dejó a la hu-
tras el Hombre o el Animal son sustancias segundas. Propiamente reales son las manidad una obra inmensa.
sustancias primeras, como Sócrates o Callías. Las sustancias segundas, en cambio,
sólo existen como universales en la mente. Eso no significa que las sustancias se-
gundas no existan en absoluto o sólo sean nombres. Si fuera así, tendrían razón
los sofistas, la ciencia se ocuparía sólo de nombres y no tendría valor cognosciti-
vo alguno.
Luego Aristóteles mantiene que las formas existen, pero realizadas en las cosas
concretas. Por ejemplo, la forma Hombre existe realizada en Sócrates o en Callí-
as. De ese modo puede mantenerse la parte de verdad que había visto Platón, pe-
ro evitando los problemas de la teoría de las Ideas. Aristóteles dice que es un
Aristóteles
37
3. ¿Y TÚ QUÉ contrasentido establecer, como hacen los platónicos, que el verdadero ser de Só-
PIENSAS? crates está fuera de Sócrates, en un mundo aparte. La esencia de las cosas no pue-
de estar fuera de ellas, dice Aristóteles. Por lo tanto, es preciso mantener la no-
ción platónica de forma, pero pensándola no sólo como la esencia que existe en
¿Estás de acuerdo con la crí- sí, en un mundo aparte, sino como el principio real que constituye a la sustancia
tica de Aristóteles a Platón? primera. Esta será la base de la doctrina hilemórfica de Aristóteles, según la cual
Compara estos argumentos las cosas del mundo físico se componen de forma y materia.
con los que ofrece Platón para
defender la existencia del mun-
do de las Ideas.
3 LA NOCIÓN ARISTOTÉLICA
DE SER: EL ACTO
Aristóteles conserva, por lo tanto, la noción platónica de forma, pero la piensa de
un modo que resulte coherente con la realidad de las cosas concretas y singulares.
Las formas son los principios según los cuales la realidad es inteligible, es decir,
según los cuales la ciencia es verdadera –porque la ciencia versa sobre objetos y
principios universales–. Pero, a la vez, las formas son los principios que hacen ser
a las cosas de un modo real. Ahora bien, ¿qué significa ser de un modo real? Es-
te es el punto en el que hay que corregir principalmente a Platón. Para Platón, al
igual que para Parménides, ser significaba mismidad. Eso no es así para Aristóte-
les. Para Aristóteles ser es sobre todo actividad, acto.
Esta es la noción filosófica más importante en Aristóteles, la noción de acto. Ser
es principalmente ser acto. Las sustancias primeras, Sócrates o este árbol, son
los auténticos seres reales porque son núcleos activos. Ahora bien, si el princi-
pio real de estos seres es su forma, según hemos dicho, entonces hay que pen-
sar la forma sobre todo como un acto, como un principio activo, que, junto
con la materia (en el caso de los seres de este mundo) constituye a las sustan-
cias primeras.
La doctrina de Platón se mantiene en tanto que sigue siendo posible la ciencia, la
comprensión de la realidad. Sigue siendo posible porque la inteligencia es capaz
de comprender las formas de las cosas. Pero para decir esto, es preciso compren-
der que la inteligencia también es acto. Es más, según Aristóteles, la inteligencia
es acto de un modo mucho más puro que los actos que constituyen a las cosas
materiales. La inteligencia es el acto capaz de poseer de un modo especial –el co-
nocimiento– las formas de las cosas. Aristóteles distingue dos sentidos del acto a
los que llama, respectivamente, entelécheia y enérgeia. La forma es acto como en-
telécheia, principio constitutivo de las cosas. El acto de la inteligencia, en cambio,
¿Y TÚ QUÉ
se llama enérgeia.
PIENSAS?
Aristóteles critica, por lo tanto, la caracterización platónica del ser como mismidad.
La mismidad es ciertamente la característica de los seres ideales. Los seres ideales
¿Qué descripción del ser te
son los seres pensados. Un ser pensado se caracteriza sobre todo porque es lo mis-
parece más adecuada, la de
mo que sí mismo. Los objetos matemáticos, por ejemplo, son seres ideales, seres
Platón –ser es mismidad– ,o la
pensados. Por eso son perfectamente autoidénticos. Pero lo son –y eso es lo que
de Aristóteles –ser es activi-
no advierte Platón– en virtud del acto de pensar, es decir, de la enérgeia. Platón se
dad? Razona tu respuesta.
equivoca porque atribuye a la realidad aquello que la realidad no tiene por sí mis-
ma, sino justamente porque la pensamos.
38 Historia de la filosofía antigua
4. 4 SIGNIFICADO HISTÓRICO DE
LA FILOSOFÍA DE ARISTÓTELES
Según Aristóteles, Platón, al igual que Parménides, no había reparado suficiente-
mente en el poder del pensamiento, en la peculiaridad del acto de la inteligencia.
Ambos cometen el error de extrapolar a la realidad el modo de ser que las cosas
tienen en el pensamiento. Pero las cosas no existen en la realidad del mismo mo-
do como existen en el pensamiento. Esta es, sin embargo, una afirmación muy
delicada, porque, si se malentiende, se llega a concluir falsamente que no pode-
mos conocer las cosas como son en realidad.
La inteligencia, según Aristóteles conoce la realidad porque es capaz de poseer de
un modo inmaterial las formas de las cosas. No podemos desarrollar aquí toda la
metafísica de Aristóteles. Aquí nos interesa sobre todo entender la significación
del pensamiento de Aristóteles en la Historia de la Filosofía. Esa significación es
importantísima porque Aristóteles es el filósofo que efectivamente consigue con-
tinuar la filosofía resolviendo los problemas que habían planteado los filósofos
anteriores. Vamos a tratar de resumir cuáles son estas líneas problemáticas fun-
damentales e indicar cuáles son las vías de solución que encuentra Aristóteles.
1. En primer lugar está el problema planteado por Parménides: si el ser no es el
no ser, como parece claro, entonces no es posible el movimiento o cambio, ni
la multiplicidad de las cosas, ni en definitiva la existencia del mundo físico. So-
bre este tema habían especulado, de diversos modos, los filósofos presocráticos.
2. En segundo lugar, está el problema contrario, planteado por los sofistas. Si las ¿Y TÚ QUÉ
cosas parecen a unos de una manera y a otros de otra, entonces no es posible PIENSAS?
conocer la verdad. Y si no hay verdad, entonces tampoco hay filosofía.
3. En tercer lugar, están las dificultades que se siguen del platonismo: el mun- Según lo que ya has estudiado
do se duplica en dos mundos, y el mundo verdaderamente real es un mundo de Historia de la Filosofía, ¿di-
de Ideas y no de realidades. Por otro lado, para explicar el conocimiento in- rías que cada filósofo depende
telectual Platón tiene que recurrir a la doctrina de las ideas innatas. Eso le lle- en sus planteamientos de los fi-
va a suponer que el hombre está dividido en dos sustancias distintas, alma y lósofos anteriores? ¿Sin Platón
cuerpo. Además, Platón establece una doctrina política excesivamente rígida, hubiera existido Aristóteles?
en dependencia de su doctrina de las Ideas y de dudosa aplicación en la prác-
tica. Esa rigidez afecta también a la teoría ética de Platón.
5 LOS SENTIDOS DEL SER EN ARISTÓTELES
En general, y a riesgo de simplificar, podríamos decir que la gran idea de Aristó-
teles es la de la significación múltiple del ser. Aristóteles repite varias veces en su
Metafísica, que ser se dice de muchas manera (Metafísica, IV, 1003 a 33). El con-
trol de estas diversas significaciones del ser, que están además relacionadas entre
sí y jerarquizadas, permite a Aristóteles establecer una metafísica flexible y atenta
a la complejidad de lo real. A partir de las distinciones entre sentidos del ser, Aris-
tóteles encuentra la vía de solución a los problemas a los que nos hemos referido
en el epígrafe anterior.
Aristóteles
39
5. 5.1. Sentidos de acto y potencia
La multiplicidad de significados del ser, es decir, de modos como se da la reali-
dad, permite en primer lugar solucionar los problemas que había planteado Par-
ménides. Aquí se sitúa la distinción aristotélica entre el ser como acto y el ser co-
mo potencia. El movimiento sería, en efecto, imposible si fuera un tránsito del
no ser al ser, o del ser al no ser. Pero no es ese el caso. El ser, en efecto, no sólo
existe en acto o perfectamente realizado, sino también en potencia. Por la poten-
cia hay que entender «el principio del movimiento o del cambio, que está en otro, o
en el mismo en cuanto otro; por ejemplo, el arte de edificar es una potencia que no es-
tá en lo que se edifica; pero el arte de curar, que es una potencia, puede estar en el que
es curado, pero no en cuanto es curado» (Metafísica, V 1019 a 15-18).
DEFINICIÓN
Se llama potencia a una capacidad real. Un principio de cambio o de movimiento.
La potencia se relaciona con el acto. Como hay diversos sentidos del acto, hay tam-
bién varios significados de la potencia. Por acto, según dijimos, podemos entender la
Aristóteles entiende por movi- entelécheia y la enérgeia. La entelécheia es el acto de lo que está formado o es perfecto.
miento el acto del ente en po- Por tanto, la entelécheia equivale a la forma como principio de la realidad. Con este
tencia en tanto que está en po- sentido del acto se relaciona la materia. La materia es la capacidad de recibir la for-
tencia. Eso significa que ma. La materia es, a su vez, un significado que podemos dar al término naturaleza:
podemos distinguir entre un
acto perfecto –como ser hom-
bre en acto– y un acto imper- «Y se llama también naturaleza el elemento primero, informe e inmutable desde su
propia potencia, del cual es o se hace alguno de los entes naturales; por ejemplo, se
fecto –como el crecer o llegar a
dice que el bronce es la naturaleza de una estatua y de los utensilios de bronce».
ser hombre– Este último es el
movimiento: un acto (crecer, Metafísica, V, 1014 b 26-30.
en este caso), del ente en po-
tencia (el niño, que está en po-
Uno de los sentidos de la naturaleza es la materia. Aristóteles dice que la materia
tencia de ser hombre), en tan-
es el elemento primero del que se hacen los seres naturales. Añade que es un ele-
to que está en potencia (es
mento informe e inmutable desde su propia potencia. Es informe porque la ma-
decir, justo en tanto que aún no
teria no tiene forma de por sí y precisamente por ello precisa unirse con la forma,
es hombre).
«de cuantas cosas son o se generan naturalmente (...) decimos que aún no tienen la
naturaleza si no tienen la especie y la forma. Por consiguiente es por naturaleza lo que
consta de estas dos cosas (materia y forma) como los animales y las partes de ellos»
(Metafísica, V, 1015 a 3-7). La materia es inmutable desde su propia potencia
porque la materia de por sí es potencia pura, pero la potencia es principio de mo-
vimiento que está en otro, según hemos visto. Luego la materia no tiene de por
sí el movimiento sino que lo recibe de otro, es decir, de la forma.
Materia y forma constituyen la sustancia de los seres naturales, es decir, de los se-
¿Y TÚ QUÉ res físicos. La forma es el acto (entelécheia) que determina o constituye a la mate-
PIENSAS? ria como tal ser organizado. La materia se comporta como potencia respecto de
la forma. A esta potencia –que se relaciona con el acto como entelécheia– pode-
¿Por qué es necesario realizar mos llamarla potencia pasiva. Se trata de una potencia que se opone al acto, por-
tantas distinciones para expli- que algo tiene potencia pasiva en la medida en que no es acto. En cambio, hay
car bien las cosas? ¿Es preci- otro sentido de potencia que es activo. Ésta es la que se relaciona con el acto co-
so que la filosofía resulte tan mo enérgeia. En este último sentido podemos decir que aquello que está en acto
matizada y compleja? por su forma puede actuar (enérgeia). La potencia activa no se opone al acto, si-
no que precisamente las cosas tienen potencia activa –son potentes o poderosas–
en tanto que están en acto por su forma.
40 Historia de la filosofía antigua
6. 5.2. La defensa del saber contra el escepticismo
Aristóteles emprende una profunda defensa del saber frente al escepticismo y al
relativismo sofistas. A la Filosofía compete esta defensa del saber porque «es natu-
ral que el que más sabe acerca de los entes en cuanto entes pueda enunciar los más fir-
mes principios de todas las cosas. Y éste es el filósofo» (Metafísica, V, 1005 b 10-11).
Es decir, al saber de todas las cosas por sus últimas causas, pertenece también el
conocimiento de los principios del saber. Sin conocer estos principios no es po-
sible saber nada. Lo que significa también que esos axiomas constituyen las ver-
dades más firmes y evidentes.
Pues bien, Aristóteles formula cuál es el primero de estos principios: «Tal princi-
pio es evidentemente el más firme de todos. Cuál sea éste, vamos a decirlo ahora. Es im-
posible, en efecto, que un mismo atributo se dé y no se dé simultáneamente en el
mismo sujeto y en un mismo sentido (con todas las demás puntualizaciones que pu-
diéramos hacer con miras a las dificultades lógicas)» (Metafísica, V, 1005 b 17-22).
Este principio se conoce como principio de no-contradicción. Puede formularse de
otros modos, por ejemplo, es imposible que algo sea y no sea lo mismo al mismo
tiempo y en el mismo sentido. ¿Y TÚ QUÉ
El principio de no contradicción no puede demostrarse, pero no porque no sea PIENSAS?
verdadero sino porque toda demostración lo supone. Lo evidente no se de-
muestra, «pues es imposible que haya demostración absolutamente de todas las cosas ¿Sería posible cualquier de-
(ya que se procedería al infinito, de manera que tampoco así habría demostración)» mostración (matemática, por
(Metafísica, V, 1006 a 8-9). En efecto, demostrar es hacer claro aquello que no ejemplo) si no fuera verdad el
es claro; pero si todo fuera demostrable, entonces nada sería claro, ni podríamos principio de no-contradicción?
apoyarnos en nada para demostrar. Sin embargo, aunque el principio de no con- ¿Por qué? ¿Sería posible decir
tradicción ni necesita ni admite demostración, porque es lo más evidente, cabe algo con sentido si cada cosa
refutar o reducir al absurdo a aquél que lo niega o lo pone en duda. «Con sólo que que se dice pudiera significar
diga algo el adversario», dice Aristóteles. Porque, en efecto, sólo con que se diga al mismo tiempo lo contrario?
que no es verdad este principio, se está admitiendo que no es lo mismo decirlo
que no decirlo, y que no es lo mismo verdadero que no verdadero, ni dudar que
no dudar.
5.3. La antropología aristotélica
Bajo el título de antropología aristotélica podemos incluir tanto su tratado De ani-
ma (Sobre el alma), que incluye el estudio del psiquismo animal y humano, co-
mo su filosofía práctica, que comprende la ética y la política. También en este or-
den de cuestiones que afectan al modo de entender al ser humano, Aristóteles
introduce importantes correcciones a la filosofía platónica, como consecuencia de
su diversa perspectiva en metafísica.
En primer lugar, Aristóteles no acepta el dualismo platónico. Como las sustancias
sensibles se componen de materia y forma, también el ser humano se compone de
cuerpo y alma. El alma es la forma sustancial humana, el acto que organiza y vivi-
fica la materia corpórea. El hombre constituye por lo tanto una unidad sustancial
de cuerpo y alma. De otra parte, Aristóteles no admite la teoría de las ideas inna-
tas. El conocimiento intelectual se continúa con el conocimiento sensible, de mo-
do que las ideas no están ya en el alma, sino que son obtenidas por abstracción a
partir de las imágenes sensibles.
Aristóteles
41
7. Como la abstracción significa que el entendimiento es capaz de poseer inmate-
rialmente las formas de las cosas, es preciso concluir que además de la facultad in-
telectual –que está en potencia respecto de las especies o formas inteligibles–, exis-
te en el hombre el intelecto agente. El intelecto agente es el acto intelectual innato
que ilumina las imágenes de la fantasía, desmaterializándolas, de modo que sean
aptas para ser entendidas por la facultad intelectual.
¿Y TÚ QUÉ
La ética aristotélica está desarrollada sobre todo en la Ética Nicomáquea. Aristóte-
PIENSAS? les comienza por plantearse cuál es el fin de la vida humana, porque la acción hu-
mana será adecuada en la medida en que esté de acuerdo con su finalidad. Todos
creen que la felicidad es esta finalidad, pero es preciso determinar en qué consiste
Reflexiona sobre las doctrinas la felicidad. En general puede decirse que la felicidad dependerá de que el hombre
antropológicas de Platón y de actúe de acuerdo con lo que es más propio del ser humano. Ahora bien, lo más
Aristóteles, compáralas y con- propio del hombre es la razón, y por lo tanto la actividad buena será la que esté de
cluye cuál te parece más ver- acuerdo con la razón. Éste es el concepto aristotélico de virtud. La virtud se defi-
dadera. ne en Aristóteles como el hábito que perfecciona las acciones al ponerlas de acuer-
do con la razón. Esta definición equivale a considerar la virtud como el justo me-
dio de la acción, porque en efecto la regulación racional del comportamiento
consiste en su proporción o equilibrio entre los extremos viciosos.
Análogamente, Aristóteles desarrolla sus ideas políticas introduciendo algunas mo-
dificaciones significativas respecto de la tesis de Platón. Aunque Aristóteles, como
griego, piensa también que la felicidad humana no puede encontrarse fuera del la
sociedad –el hombre es un ser social por naturaleza– su organicismo político es me-
nos rígido que el de Platón. La razón es que Aristóteles distingue con claridad la
verdad teórica respecto de la verdad práctica. Mientras que Platón intenta deducir
su política a partir de su doctrina metafísica, Aristóteles considera que el orden
practico –el de la acción– depende en gran medida de las circunstancias. Dicho de
otro modo, la verdad del ámbito práctico no existe previamente respecto de la ac-
ción que ha de realizarla. En consecuencia, Aristóteles establece que los ideales po-
líticos constituyen modelos a realizar en correspondencia con la situación concreta
de la sociedad, de un modo semejante a como la ética ha de tener también en cuen-
ta las circunstancias de la acción individual.
ACTIVIDAD FINAL DEL TEMA
1 Lee el siguiente texto y contesta las preguntas:
«Aunque esta doctrina tiene dificultad en muchos sentidos, nada es más absurdo que afirmar que hay ciertas natu-
ralezas, además de las que vemos, en el Cielo, y decir que éstas se identifican con las sensibles, excepto en que
ellas son eternas y las otras corruptibles. Dicen, en efecto, que existe el Hombre en sí, el Caballo en sí y la Salud
en sí, y no añaden más, haciendo así como los que dicen que hay dioses, pero de forma humana; pues ni éstos ha-
cían otra cosa que hombres eternos, ni aquéllos, al crear las Formas, más que cosas sensibles eternas».
ARISTÓTELES, Metafísica, III, 997 b 5-12.
1. ¿Contra qué doctrina argumenta Aristóteles en el texto? ¿Qué razones da para su crítica?
2. ¿Realiza Aristóteles una crítica a toda filosofía trascendente (que admita un mundo más allá) o sólo a un modo
de enfocar la trascendencia?
3. ¿Por qué dice Aristóteles que la Salud en sí o el Caballo en sí se parecen a los dioses griegos con forma
humana?
42 Historia de la filosofía antigua