1. Tectonica de Placas Durante años se ha afirmado que en el interior de la Tierra, a 100 kilómetros de profundidad, existía una franja llamada ASTENOSFERA, que, por su baja viscosidad, explicaba el movimiento continuo de los continentes dentro de la teoría de la Tectónica de Placas. Hace una década, la idea de esta franja como imprescindible para completar esa teoría se desvaneció al comprobarse que esa franja era en realidad inexistente...
2. Deriva de los continentes Divergentes : son límites en los que las placas se separan y, por lo tanto, emerge magma desde regiones más profundas (por ejemplo, la dorsal mesoatlántica, formada por la separación de las placas de Eurasia y Norteamérica y las de África y Sudamérica). > Convergentes : son límites en los que una placa choca contra otra, formando una zona de subducción (la placa oceánica se hunde bajo de la placa continental) o un cinturón orogénico (si las placas chocan y se comprimen). Son también conocidos como “bordes activos”. > Transformantes : son límites donde los bordes de las placas se deslizan una con respecto a la otra a lo largo de una falla de transformación. Límites de bordes de placas.
4. los continentes de la Tierra habían estado unidos en algún momento en un único ‘supercontinente’ al que llamó Pangea. Más tarde Pangea se había escindido en fragmentos que fueran alejándose lentamente de sus posiciones de partida hasta alcanzar las que ahora ocupan. Al principio, pocos le creyeron. Lo que volvió aceptable esta idea fue un fenómeno llamado paleomagnetismo. Muchas rocas adquieren en el momento de formarse una carga magnética cuya orientación coincide con la que tenía el campo magnético terrestre en el momento de su formación. A finales de la década de 1950 se logró medir este magnetismo antiguo y muy débil (paleomagnetismo) con instrumentos muy sensibles; el análisis de estas mediciones permitió determinar dónde se encontraban los continentes cuando se formaron las rocas. Se demostró así que todos habían estado unidos en algún momento.