2. El profeta Daniel procedía de una noble familia de Judá. En el año 605 a.C. fue deportado a Babilonia y allí fue educado en la corte de Nabucodonosor. Se distinguió por una exacta observancia de la Ley de Moisés y una sabiduría especial. Se le atribuye el libro del Antiguo Testamento que lleva su nombre, del que escogemos el Cántico en el que invita a todas las criaturas a bendecir al Señor.
3. Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos.