3. • La orden, conocidos como los Caballeros
de la Orden del Temple, fue fundada en
1119 por nueve caballeros que juraron
proteger de los musulmanes
Sarracenos a los peregrinos cristianos
que visitaban Tierra Santa después de
que los Cruzados capturaran Jerusalén en
1099.
4. • Entre los años 1100 y 1118 los cruzados
organizaron un reino propio, en el que
Balduino I fue declarado rey de Jerusalén.
Con el nuevo rey, muchos cruzados
decidieron quedarse en las zonas
conquistadas para evitar que los
sarracenos las conquistasen de nuevo.
5. • Dentro de los que se quedaron algunos
grupos quisieron conjugar la vida militar y
monástica. Surge así en primer lugar la
orden de San Juan de la penitencia y en
muy breve tiempo se funda la orden de
caballeros pobres de Cristo y del
templo de Jerusalén que empezaron a
conocerse como Templarios.
6. Fundación
• Tras su fundación pasaron nueve años en
Tierra Santa, alojados en una parte del
palacio, que el rey les cedió, justo encima
de las caballerizas del antiguo Templo
de Salomón (de ahí el nombre de
caballeros del Temple o Templarios).
7. • Cuando regresaron a Europa en 1.127,
encabezados por Payns, fueron recibidos con los
más altos honores, y allí les esperaba el padre
invisible de la Orden, San Bernardo de Claraval,
quien redactó los reglamentos de la Orden y
convocó el Concilio de Troyes en 1.128.
• Asistió el propio Papa
Honorio II. Fueron
reconocidos oficialmente y
se les impuso el manto
blanco de la orden
Cisterciense y luego
Eugenio III añadió una Cruz
Roja Octogonal.
8. • 50 años más tarde la Orden se extendía por
toda Francia, Alemania, España y Portugal. Se
había convertido en el imperio económico,
militar, político, religioso y científico más
importante de Europa:
– 9.000 encomiendas (granjas y casas rurales)
– Un ejército de 3.000 caballeros (sin contar
escuderos y sirvientes, artesanos y albañiles)
– Más de medio centenar de castillos
– Una flota propia de barcos (con puertos privados)
– La primera banca internacional
9. • Este crecimiento material se debía a varias razones:
– En 1.139 consiguieron una bula papal que les excluía de la
jurisprudencia, tanto civil como eclesiástica, con lo que no
volvieron a rendir cuentas ni a reyes ni a obispos,
únicamente al Papa.
– Además de los testamentos y donativos que recibían,
también estaban las grandes fortunas de los nobles que
entraban a formar parte de la orden.
– recolectaban dinero en todas las iglesias de occidente, una
vez al año.
– Obtenían grandes beneficios comerciales con todo el
excedente que obtenían de sus granjas y encomiendas.
– Fueron impulsores de la 1ª banca moderna.
10. Espiritualidad
• Esta congregación seguía un estricto voto de pobreza,
incluso en los implementos del culto y prohibía absolutamente
cualquier estudio o lectura profanos. Sus estrictas reglas fueron
asentadas por san Esteban Harding, en su «Carta de Caridad»
y también por el tratado De laude novoe militae de san
Bernardo de Claraval.
• Ciertos caballeros, amados por Dios y consagrados a su
servicio, renunciaron al mundo y se consagraron a Cristo.
Mediante votos solemnes pronunciados ante el Patriarca de
Jerusalén, se comprometieron a defender a los peregrinos
contra los grupos de bandoleros, a proteger los caminos y
servir como caballería al soberano rey. Observaron la pobreza,
la castidad y la obediencia según la regla de los canónigos
regulares.
11. Disolución de la orden
• Los problemas inician a partir de la serie
de intrigas, maquinaciones, calumnias,
y, como veremos, abusos que llegaron
hasta niveles de injusticia y violencia
insospechados, por parte del rey de
Francia, Felipe IV el Hermoso (1268-
1314), y de su fiel servidor y hábil jurista
Guillermo (Guillaume) de Nogaret (ca.
1260-1313).
12. • Felipe IV promovió una política de tipo
absolutista y participó en numerosas
guerras con momentos de victoria. Para
financiar sus enormes gastos militares no
dudó en usar métodos “extraordinarios”.
Decidió imponer impuestos a los clérigos
y controlar en parte los asuntos
eclesiásticos, lo que le llevó a un fuerte
enfrentamiento con el Papa de entonces,
Bonifacio VIII
13. • En este contexto de tensiones se produjo
la tristemente famosa afrenta de Anagni.
Cuando el Papa se disponía a emanar, en
1303, el decreto de excomunión contra el
rey francés, el día anterior, Guillermo de
Nogaret consiguió entrar por la fuerza en
la ciudad de Anagni (donde residía el
Papa). Apresó al pontífice y buscó
maneras de obligarle a la renuncia y a la
convocatoria de un concilio. Sólo una
revuelta popular pudo liberar a Bonifacio
VIII. Este muere al mes siguiente.
14. • El nuevo Papa,Clemente V, fue coronado en
Lyon (1305-1314). Fijó la residencia papal
en Aviñón. De este modo, quedó expuesto
notablemente a las intrigas del rey y de su
fiel ministro Nogaret. Además, contribuyó a
que la curia papal fuese cada vez más
“francesa”, al nombrar a numerosos
cardenales de Francia.
• Con Felipe IV “el Hermoso”, Guillermo de
Nogaret y Clemente V estamos ya ante los
principales protagonistas de la condena de
los templarios
15. • La identidad de los templarios estaba en
entredicho por la desaparición de los enclaves
cristianos en Tierra Santa, pues no tienen
peregrinos a los que escoltar.
• La existencia de un grupo de hombres tan
poderoso, dependiente única y
directamente del Papa, en el corazón de
Francia , junto con la deuda que la corona
tenía con la orden del Temple son la causa
más fundamentada de la represión que
Felipe IV desarrollaría contra estos.
• Felipe IV Se hizo con las riquezas de Judíos,
mercaderes italianos y templarios
16. • El rey envía órdenes secretas para el
arresto de los templarios presentes en su
reino y a la incautación de todos sus
bienes. La ejecución del mandato real
cogió de sorpresa a Jacobo de Molay
(que se encontraba en París, preparando
un viaje a la corte papal para defender a
la Orden de las falsas acusaciones de
herejía que corrían ya por todas partes) y
a los más de 1000 templarios (tal vez
2000) residentes en Francia.
17. • La disolución definitiva de la orden ocurre
en el concilio de Vienne (1311-1312), con
la bula “Vox in excelso”, donde los
templarios fueron suprimidos, explicó el
Papa, no como consecuencia de un juicio
condenatorio, sino como provisión
apostólica en virtud de los poderes
papales.
18. • El Papa reconoció que no había sido
probada la culpabilidad de la Orden; pero,
como la Orden se encontraba tan
fuertemente difamada, y algunos de sus
dirigentes habían dado confesión
espontánea (así dijo Clemente V) de sus
crímenes y delitos, ya no podía cumplir su
fin propio (servir y defender la Tierra
Santa), y era algo casi seguro que ya
nadie querría ingresar en la misma.
• Los bienes de los templarios fueron
concedidos a la Orden hospitalaria de San
Juan de Jerusalén
19. • El juicio sobre el Maestre y otros dirigentes de la
Orden quedaría reservado al Papa. El resto de
miembros inocentes quedaron libres de sus votos
o pudieron ingresar en otras ordenes militares.
• La pena fue cadena perpetua para los dirigentes
de la orden culpables: Jacobo de Molay (Padre
General )y Godofredo de Charney (preceptor de
Normandía).
• Sin embargo, Felipe IV ordenó por su cuenta que
los dos fuesen quemados vivos ese mismo día.
Jacobo de Molay y Godofredo de Charney
morían bajos las llamas pocas horas después.
• Ese mismo año de 1314 morirían Felipe IV,
Clemente V y Nogaret. Ya tenemos la leyenda.
20. • Quedaría ofrecer alguna reflexión sobre las numerosas y a veces absurdas
leyendas que giran en torno a los templarios. Intentar una respuesta acerca de
las mismas llevaría un trabajo arduo para ver cómo y por qué han sido
inventadas, aceptadas y difundidas narraciones llenas de fantasía y errores que
muestran muy poco sentido histórico y, en no pocas situaciones, mala fe y
deseo de engañar al gran público.
• Sería, sin embargo, una pérdida de tiempo luchar contra una nube de mentiras y
calumnias. El camino más correcto a seguir, en el estudio de cualquier asunto
del pasado, es confrontarse con los documentos y dejar de lado suposiciones
que se difunden con facilidad pero que carecen de apoyos sólidos.
• A inicios del año 2006, fue dado a la luz un documento
reencontrado en los archivos vaticanos en el que se recoge
la absolución del Papa Clemente V a Jacobo de Molay y a
los dirigentes de los templarios, documento que lleva la
fecha de 17-20 de agosto de 1308 y que está firmado por
varios cardenales. El documento, conocido como "folio de
Chinon", puede ser visualizado en la página del Vaticano
(cf. http://asv.vatican.va/es/doc/1308.htm ).