Reparar un ordenador requiere varios pasos. Primero, se debe diagnosticar el problema para determinar qué piezas necesitan ser reemplazadas o reparadas. Luego, se deben reemplazar o reparar las piezas defectuosas siguiendo los procedimientos de servicio. Finalmente, se prueba el ordenador para asegurarse de que funciona correctamente antes de devolverlo al cliente.