El conflicto vasco polariza a la sociedad civil española y vasca, siendo evidente dicha polarización en la prensa que allí se consume. Resumen de un conflicto que debe avanzar, aunque sea tímidamente, hacia una solución dialogada y pacífica al estilo irlandés, todo ello a pesar de las trabas que ponen los radicales abertzales y los sectores más reaccionarios del Partido Popular.