1. El papel del diseño
industrial en México
Universidad Autónoma Metropolitana
Ciencias y Artes para el Diseño
D.I. Alinne Sánchez Paredes Torres
Teoría Social del Diseño Industrial
Estefanía Esperanza Flores Nava
2123039576
2. INTRODUCCIÓN
El Diseño Industrial nace como resultado de la Revolución Industrial, por lo que
inició su desarrollo en los países tecnológicamente más avanzados, en los que el
proceso de industrialización demandaba ya un nuevo sistema de producción en masa de
bienes de consumo, sin embargo el diseño industrial también respondió a las
necesidades de los usuarios con un enfoque congruente al contexto político, social,
económico, políticas industriales o de mercado de esos países, y es debido a estos
factores que la forma en la que se diseña alrededor del mundo es tan variada pero por
lo general, cimentada fuertemente en una tradición productiva y tecnológica pre
existente. Entonces, ¿cómo se desarrolla y describe el diseño de los países que como
México, carece de esta tradición productiva y tecnológica?
Para analizar el desarrollo del diseño industrial mexicano es importante señalar que:
“.. la mecanización industrial llega como tal a nuestro país en el
año de 1830, abarcando principalmente la industria textil,
papelera, ferretera y vidriera. Estas industrias nacen durante la
época Colonial, y en el caso de la industria textil, en el México
Prehispánico1”
Aunado a este dato, se deberá entender el contexto en el que el diseño industrial
mexicano se ha desarrollado, desde los modelos económicos, crisis económicas, los
movimientos sociales tanto ideológicos como armados, la influencia Europea y de
Estados Unidos, los anhelos de una sociedad y de una clase media aspiracional, las
limitantes tecnológicas-productivas, la gran variedad de recursos naturales y sobre
todo, la cultura.
Ahora bien, aunque se conoce la fecha de la llegada de la industrialización a México, es
complicado establecer una fecha exacta para el inicio del diseño industrial como
disciplina. Si bien, México ha sido un país artesano desde sus inicios más remotos, y
actualmente cuenta con una gran riqueza de objetos artesanales que a lo largo de su
1. Comisarenco Mirkin, D. (2006) Diseño Industrial Mexicano e Internacional: Memoria y Futuro México, D.F. Ed.
Trillas
3. historia han respondido a las necesidades cotidianas, no podríamos considerar esto
como la historia del diseño industrial mexicano. Empero, se puede suponer que desde el
inicio de la industrialización mexicana, existieron diseñadores presentes en el
desarrollo de productos pero de manera inconsciente, informal y anónima. Esta
intervención muchas de las veces fue para adaptar los diseños europeos a la sociedad
mexicana, o bien, como el caso de Manuel Gutiérrez de la Rosa y su máquina para
molienda de chocolate o José María Mollet y su raspador de henequén2, para responder
a necesidades específicas de la industria mexicana.
Es importante mencionar que la industrialización fue un gran golpe al gremio artesanal,
aun cuando la mayoría de los objetos fabricados en esta época eran resultado de la
tradición artesanal combinada con las nuevas máquinas, pero curiosamente, a finales de
este siglo, la mecanización industrial logró su consolidación en la alfarería, la
cerámica, la orfebrería, y por supuesto, en la industria textil y de indumentaria.
Paralelo a este desarrollo industrial, se encuentra el crecimiento de la Ciudad y su
modernización: ahora contaba con alumbrado público, telégrafo, los primeros tranvías,
y la construcción de monumentales edificios de expresión arquitectónica afrancesada.
El desarrollo económico del país estaba cimentado por la industria minera, siderúrgica
y la explotación de recursos naturales logrando una estabilidad hasta ese momento
jamás vista lo que propició el incrementó de la inversión extranjera. Pero este estado
quo de México terminó con la Revolución en 1910, obligando a la mayoría de la
industria a cerrar, y en muchos casos abandonar el país tal como en el caso de la
industria aeronáutica, que de haber continuado, hubiera colocado a nuestro país como
líder mundial3.
El proceso de reestructuración que sucedió al movimiento de Revolución fue
complicado y tardado, pero dio como resultado una sociedad en busca de una identidad
nacional. Esto por supuesto se vio reflejado en el arte, tanto en la pintura como en la
música, y evidentemente en el diseño, generando que la industria artesanal creciera. En
2. Íbidem pag 40
3. Salinas Flores O (1991) Tecnología y Diseño Industrial en México, México en el Diseño México D.F. año 1, núm. 5
4. esta misma década (1920), México tuvo a bien recibir empresas como Ford, Palmolive
y Du Pont que sin duda impulsaron el crecimiento de la producción mexicana.
En el panorama global, las Segunda Guerra Mundial brindo a México la oportunidad de
crecimiento industrial sobre todo en la rama alimenticia, desembocando en un auge
económico positivo que dio origen a una nueva clase media consiente de sus
necesidades y demandante de un estilo de vida moderno contagiado por los nuevos
productos de diseño, como los primeros electrodomésticos, desarrollados sobretodo en
Estados Unidos.
Pero no es hasta la década de 1940 que se encuentran los primeros indicios de lo que
hoy conocemos como diseño industrial mexicano, sobre todo en la industria del mueble,
aunque aún muy influenciada por el movimiento de la Bauhaus. Es importante
mencionar que nuestro país experimentó desde 1920 hasta esta década el movimiento
de Arts & Crafts.
La mayor parte de estos muebles fueron diseñados para oficinas de gobierno, hospitales,
escuelas y casas, respondiendo a las demandas de la clase media.
Para 1950, la modernidad llegó a nuestro país por medio de la arquitectura
principalmente, y con una influencia directa en el mobiliario. Es por ello, que los
pioneros del diseño industrial mexicano son en su mayoría arquitectos como Pedro
Ramírez Vazquez, Juan O´Gorman.. A excepción de Clara Porset, los hermanos Van
Beuren, Ernesto Gómez Gallardo y Horacio Durán. Es importante mencionar que Clara
Porset pese su nacionalidad cubana, es la primera en poder traducir la riqueza cultural
mexicana en discurso objetual.
En esta misma década, se establecieron los primeros cursos de diseño en la Universidad
Iberoamericana, y se montó la exposición “Vida y diseño” en la cual se mostraba
claramente la inquietud por la calidad de los objetos que cotidianamente nos ayudan a
resolver nuestras necesidades, además logró mostrar las posibilidades del diseño
mexicano. Abarco objetos de vidrio y cerámica, así como muebles y textiles. Sin
embargo, en esta primera muestra del diseño, un alto porcentaje de los productos
5. exhibidos eran fabricados con técnicas artesanales: la gran industria prefería seguir
importando modelos.
Esta exposición también hizo evidente que el diseño en México debía responder a las
necesidades del país así como a su capacidad productiva, dejando atrás la adecuación o
copia de los modelos extranjeros.
Para 1960, el modelo de desarrollo estabilizador y sustitución de importaciones estaba
en pleno auge, contando con una moneda estable, se construyó el Metro y la
infraestructura necesaria para las Olimpiadas. ¿Por qué es importante mencionarlo?
Pues porque las Olimpiadas representaron una oportunidad de mostrarle al mundo el
diseño mexicano. La dirección de éstas quedó a cargo de Ramírez Vázquez, quien
organizó un equipo interdisciplinario e internacional de diseño. También dieron como
resultado un sinfín de suvenires , desde medallas hasta estampillas, relojes, vasos..
En 1970 el país experimenta una nueva crisis económica resultado del fracaso del
modelo de sustitución de importaciones, pese a esto el diseño mexicano experimenta un
crecimiento digno de mencionar sobretodo en el campo de electrodomésticos IEM con
Rafael Davidson, Muebles Dixy, DINA… aunque la década siguiente trajera consigo
una otra crisis económica e impidiera el desarrollo pleno del diseño industrial, cayendo
de nuevo en la importación de objetos.
Sin embargo, a partir de 1990 el diseño industrial nacional comienza a entrar en una
etapa intensa creativa. Las instituciones educativas y de investigación, así como los
centros de promoción y los medios de difusión como revistas y concursos ofrecen un
panorama muy estimulante que se traduce en la labor creativa y original de los nuevos
diseñadores, jóvenes que más allá de las dificultades económicas, tecnológicas y
productivas, logran objetos funcionales 100% mexicanos diseñados de acuerdo a las
posibilidades productivas de nuestro país.
Actualmente, los objetos diseñados en nuestro país y la forma en la que se ejerce la
profesión, responden a un sector específico social: la clase alta mexicana.
Sin duda esto es resultado de la ineficiente inserción de la disciplina a la industria
mexicana, tal como lo expresa Kassim Vera:
6. “La industria ve al diseño como un gasto, un lujo que solo
empresas de gran capital con mercados de poder adquisitivo alto
pagan”4
Por esto los diseñadores industriales mexicanos de hoy se ven obligados a elegir
una de las únicas dos opciones que el país brinda, la primera:
“..trabajar con la industria siguiendo los lineamientos que se le indican, que
la mayoría de las veces no obedecen a los principios que al diseñador le
enseñaron en la Universidad “ o la segunda, ” generar su propio empleo”5
Y en caso de elegir la primera, los diseñadores mexicanos cuentan con poca experiencia
y la industria mexicana sigue en pañales, por otra parte, la segunda se encuentra
saturada de diseñadores emergentes causando que sea una opción obsoleta.
CONCLUSIONES
El diseño industrial en México, ha tenido un desarrollo un tanto accidentado pues a lo
largo de su historia, ha sorteado un sinfín de obstáculos de carácter técnico-productivo,
enconó-micos e incluso sociales que lo han limitado pero igualmente han contribuido a
que sea netamente funcional. Otro de los grandes retos que ha tenido que librar el diseño
industrial nacional consiste en lograr la incorporación al mercado de forma aceptable así
como al sistema social, es decir, luchar contra una tradición tan arraigada desde la
Colonia por copiar estilos de vida, y por lo tanto anhelar objetos de uso cotidiano,
primero europeos y a mitad del siglo XX, norte americanos, preferir lo importado a lo
nacional.
Por otra parte enfrenta el reto de lograr que la industria nacional lo valore e incluya en
sus equipos de trabajo, haciéndole ver que hay infinidad de posibilidades para mejorar la
calidad y forma de producción de los objetos así como de servicios.
Entonces, ¿hacia dónde deberá orientarse el diseño industrial actual en México? Sin
duda, deberá estar orientado a la realización de proyectos de modo profesional, con un
7. objetivo claro, y una funcionalidad bien definida, resueltos con materiales de calidad,
mediante objetos que estén impregnados de mensajes claros, discursos culturales
correctamente traducidos y correspondientes al contexto actual mexicano, además de ser
ambientalmente responsables, siempre respondiendo a las necesidades de la sociedad
mexicana vista como el sistema complejo y pluricultural que es, contribuyendo a nuestra
cultura material.
Otro posible camino que puede seguir el diseño mexicano es el diseño para los grupos
olvidados a lo largo de la historia nacional, esos grupos marginados que marcan una ruta
de acción que de ser atendidos perimirán obtener beneficios sociales muy interesantes.
Es decir, ejercer el diseño como un gestor de cambio social.
Honestamente, creo que en nuestro país, el diseño encaminado sobre estas rutas, además
de la inclusión del valor emocional nacional y el trabajo artesanal como medio
productivo, pueden dar como resultado un diseño socialmente responsable, que resuelva
las necesidades propias del país, convirtiéndolo en una industria prolifera y con grandes
oportunidades de contribuir de manera importante al desarrollo económico nacional.
8. BIBLIOGRAFÍA
Comisarenco Mirkin, D. (2006) Diseño Industrial Mexicano e Internacional:
Memoria y Futuro México, D.F. Ed. Trillas
Salinas Flores O (1991) Tecnología y Diseño Industrial en México, México en el
Diseño México D.F. año 1, núm. 5
Vera K. (18 de marzo 2014) Dictonomía en México: diseñador e industria Foro
Alfa http://foroalfa.org/articulos/dicotomia-en-mexico-disenador-e-industria
Chávez, N. (2006) Qué era, qué es y qué no es el diseño. Buenos Aires,
Argentina.
Fernández, S. (2008) Historia del diseño en America Latina y el Caribe” Brasil
.Ed. Blücher,