5. El estrés, la gastritis, la depresión, la angustia, el cansancio, y algunas otras enfermedades
psicosomáticas, son cada vez más frecuentes en los espacios laborales, hechos negativos en los
que el protagonista no solamente es el empleado, son males ajenos a la actividad empresarial
mucho más cotidianos de lo que podría esperarse.
Estos a su vez afectan la salud física y psicológica de los trabajadores y, en términos generales, la
eficacia de las entidades para las que trabajan, siendo éste un factor para el bajo rendimiento de
la productividad laboral.
Llama la atención que tenemos en nuestras manos soluciones innumerables, espacios públicos
recreativos y una buena oferta de los mismos en espacios de propiedad o administrados por
precisamente las Cajas de Compensación Familiar a lo largo y ancho del país. Aquí podría estar la
respuesta para contribuir y reducir estas dolencias que cada vez afectan a más y más individuos.
El derecho constitucional a la "recreación, la vivienda, la salud, y la educación, entre otros",
además de ayudar a facilitar las condiciones de vida de la población y de bienestar, cubren y
garantizan la productividad laboral pudiendo ser una alternativa de uso inteligente que permita a
los empleados generar resultados que optimicen y generen eficacia de los recursos financieros y
tecnológicos de una empresa, a la vez, producir bienes y servicios con el fin de promover la
economía, mantener y ampliar la planta productiva e incrementar los ingresos de los trabajadores.