Este documento describe los tres tipos principales de suelos - arenosos, arcillosos y limosos. Los suelos arenosos son ligeros y drenan el agua rápidamente pero no retienen nutrientes ni agua. Los suelos arcillosos son pesados, retienen agua y nutrientes pero pueden encharcarse fácilmente. Los suelos limosos son estériles pero fértiles y drenan el agua rápidamente.
4. Es ligero y filtra el agua rápidamente. Tiene baja materia orgánica por lo que no es muy fértil. Tamaño de o.o5 a 2.0 Es de color gris. Estos suelos se secan muy pronto y hay que regar bastante. No almacenan el agua. En un suelo arenoso es más difícil para una planta aguantar la sequía. Pero eso depende de la especie. No retienen bien los nutrientes minerales que necesitan las plantas. La lluvia y el riego los lava de la zona de las raíces, perdiéndose en profundidad. El suelo arenoso es pobre en nutrientes minerales. Tienen de positivo que las raíces disfrutan de una buena aireación por la mayor porosidad existente. El drenaje también suele ser muy bueno. Para plantas que necesitan un buen drenaje son muy buenos, a condición de que no le falte el agua. ARENOSOS
5. Un suelo arcilloso es un terreno pesado que no filtra casi el agua. Es pegajoso, plástico en estado húmedo y posee muchos nutrientes y materia orgánica. De color rojizo. Tamaño menor de 0.002 Los suelos arcillosos suelen tener un mal drenaje, es decir, se encharcan, incluso durante días, si te pasas con el riego o llueve mucho. Una cosa muy buena que tienen los suelos arcillosos es que almacenan muchos nutrientes minerales; tienen "grandes bolsillos". ARCILLOSOS
6. LIMOSOS Un suelo limoso es estéril, pedregoso y filtra el agua con rapidez. La materia orgánica que contiene se descompone muy rápido. De color oscuro. Tamaño de 0.002 a 0.05 Suelen presentarse frente a los lechos de los ríos y son muy fértiles. Entre las plantas que podemos plantar en este tipo de suelo son: el arroz y la lechuga.