Este documento resume la vida de La Pastora, un famoso maquis español. La Pastora nació como hombre pero padecía un síndrome que hizo que su familia lo registrara como mujer. Pasó décadas viviendo como mujer hasta unirse a un grupo guerrillero a los 32 años y adoptar la identidad de Florencio. Fue juzgado y condenado por varios asesinatos aunque probablemente no los cometió. Tras 17 años en prisión, vivió tranquilamente hasta su muerte. El documento también explora la verdadera identidad de géner

1. TDiarioMartes, 3 de junio de 2014
La Muestra de Teatro y
Baile Joven de Teruel
reunirá a 160 jóvenes
Entre el 4 y el 18 de junio el salón de
actos del IES Vega del Turia de Teruel
acogerá la XVIII edición de la Muestra
de Teatro y Baile Joven de Teruel.
Valderrobres acogió su
segunda edición del
RobleRock
La revista Turia, en
‘Cuadernos de ALDEUU’
La revista norteamericana ‘Cuadernos
de ALDEUU’ dedica un reportaje a la
revista turolense Turia
La Pastora,
entre la
leyenda y la
realidad
Imagen tomada desde el interior de la cueva cerca de Xert (Castellón), en la que La Pastora vivió más de dos años, sin contacto con nadie. José Calvo
José Calvo dio un conferencia en
Valderrobres sobre el famoso maquis
Miguel Ángel Artigas Gracia
Teruel
La Pastora ha sido una de las fi-
guras del maquis del XXIII sector
AGLA más sugerentes y mitifica-
das de cuantas han existido. Na-
ció en 1917 como Teresa Plá Me-
seguer en un masico de Vallibona
(Castellón), y murió en 2004 en
Olocau como Florencio Plá Mese-
guer. El extraño síndrome de seu-
dohermafroditismo que padeció,
los 29 asesinatos que se le atribu-
yeron y su personalidad introver-
tida le han convertido en una le-
yenda de la que todos los habi-
tantes del Maestrazgo y del Mata-
rranya han oído hablar.
El escritor y periodista de Xert
(Castellón) José Calvo Segarra es
una de las personas que mejor
conocieron su vida. Estuvo pre-
sente en el juicio en Tarragona
que en 1960 le condenó a muerte
–finalmente cumplió 17 años–, le
entrevistó en 1986 para el Diario
Castellón y es autor de su mejor
biografía, La Pastora, del monte
al mito (2010), el libro que inspi-
ró Donde nadie te encuentre con
el que Alicia Giménez ganó el
premio Nadal en 2011.
Este domingo José Calvo estu-
vo en la localidad turolense de
Valderrobres, donde por la maña-
na pronunció una conferencia en
la Casa de la Cultura sobre este
mito del maquis y por la tarde fir-
mó ejemplares de su obra en li-
brería Serret.
La Pastora fue el último de
siete hermanos y nació en 1917
en el Mas de la Pallisa, una pe-
queña casa de pastores en el tér-
mino municipal de Vallibona
(Castellón). Aunque era varón y
él mismo dijo más tarde que nun-
ca se sintió mujer, padecía un
síndrome de seudohermafroditis- José Calvo, en su residencia de Xert, en Castellón
mo que afectaba a sus órganos
genitales y que hizo que su fami-
lia le registrara como mujer con
el nombre de Teresa. Tuvo una
dura juventud como pastora, casi
sin contacto con otras personas,
y con 32 años tuvo que huir para
evitar la represión de la Guardia
Civil, cuando se descubrieron
dos maquis en una masada don-
de ella trabajaba. Se cortó el pe-
lo, adoptó el nombre de Floren-
cio y pasó veinte meses como
maquis con el XXIII sector de la
Agrupación Guerrillera de Levan-
te y Aragón (AGLA), por las pro-
vincias de Teruel y Castellón fun-
damentalmente, antes de mar-
char al Principado de Andorra,
donde vivió del pastoreo y del
contrabando. Fue delatado y de-
tenido en 1960, acusado de 29
asesinatos y condenado a dos pe-
nas de muerte que le fueron con-
mutadas por 60 años de carcel.
Cumplió 17, salió libre en 1977 y
vivió en Olocau trabajando para
un funcionario de prisiones cuyo
caso le conmovió. Murió hace
diez años, en 2004, en esa misma
localidad.

2. Diario eruelTde
Martes, 3 de junio de 2014
•SOCIEDAD
43
El mas de la Pallisa, en Vallibona, forma parte de las rutas de La Pastora ofertadas por algunos operadores. Evadirte.com
•LA CUESTIÓN DE SU SEXO•
Un hombre arrastrado a vivir
como mujer más de 30 años
La Pastora no era hermafrodi-
ta, aunque por culpa de un
síndrome tenía los testículos
anclados atrás y el pene atro-
fiado. Su padre lo registró co-
mo Teresa y vivió 32 años co-
mo mujer, a pesar de sus for-
mas hombrunas y su espesa
barba, que le generaron des-
precio incluso entre sus pro-
pios familiares, algo que no
ocurrió durante su etapa en el
maqui, cuando adoptó el
nombre de Florencio.
Los guardia civiles que sitia-
ron y quemaron el Mas de Ca-
banil poco antes de su ingreso
en la guerrilla le hicieron des-
nudarse para comprobar la
identidad de su sexo, humilla-
ción que nunca olvidó. A pe-
sar de que a partir de entonces
fue un hombre en todos los
sentidos, la primera parte de
su condena en Valencia en
1960 la pasó en la cárcel de
mujeres porque en los papeles
seguía siendo Teresa. Medía
1.80 m, tenía barba y gran
musculatura y vistió un vesti-
do de mujer en el que apenas
cabía hasta que los médicos
del penal dieron fe de su ver-
dadera sexualidad. Además
de este síndrome de seudoher-
mafroditismo, La Pastora su-
frió labio leporino y graves
problemas de corazón y vista.
Florencio/Teresa Plá Meseguer, La Pas-
tora, en diferentes momentos de su vi-
da. A la izquierda (portada del libro
de Calvo) en su etapa de masovera,
arriba tras su detención, en 1960, y a
la derecha tras salir de la cárcel, en
una entrevista que concedió a Canal9
Numerosas referencias
para un personaje casi
legendario
Entre los principales trabajos
que existen para acercarse a
la vida de Florencio/Teresa Pla
Meseguer, La Pastora, figuran
los siguientes:
• ‘La Pastora, del monte al
mito’. José Calvo Segarra
(2010). Es un libro sobre el
maqui en Levante y la figura
de La Pastora en concreto. Con
innumerables testimonios reales
y un enorme trabajo de
investigación detrás.
• ‘Donde nadie te encuentre’.
Alicia Giménez (2011).
Novela basada en la anterior
obra que ganó el premio
Nadal
• ‘La Pastora, el maqui
hermafrodita’, Manuel Villar
Raso (1978). Una de las
primeras referencias noveladas
del personaje.
• L’ombra de La Pastora
(2011). Capítulo 557 de la
serie de reportajes Dossiers, de
Canal9. Es posible verlo en la
dirección www.youtube.com
/watch?v=CVcpcvhXk_o
T
El
Apun e
¿¿VVííccttiimmaa oo vveerrdduuggoo??
Uno de los principales interro-
gantes que se abren ante la figura
de La Pastora es su supuesta sed
de sangre. El periodismo sensa-
cionalista de la época contribuyó
a atribuirle un instinto asesino
–”es una hiena que rie sobre los
muertos”, “monstruosa mujer
que había encontrado la vida
adecuada para saciar su patológi-
ca sed de crimenes” o “mujer les-
biana de instintos criminales” se
escribió de ella– que seguramen-
te estuvo muy lejos de tener.
A este respecto dice José Calvo
que en Del monte al mito, fruto de
una intensa investigación del ma-
quis en Castellón, Teruel, Zarago-
za, Cuenca, Valencia y Guadalaja-
ra, y de cruzar datos con la propia
Pastora en 1986, se explica quién
provocó probablemente los 29
asesinatos de los que se acusó a
La Pastora, “y tengo muy claro
que él no tuvo nada que ver con
ellas”. Pero La Pastora solo había
ido quince días a escuela y, aun-
que conocía a la madre de un ca-
brito sólo por su mirada, en el jui-
cio de 1960 literalmente se lo co-
mieron: “Tenía 18 años pero yo
fui a ese juicio porque el gobierno
militar estaba al lado de mi insti-
tuto y hacía años que me interesa-
ba el personaje. La Pastora no sa-
bía nada, no sabía qué era un co-
laborador necesario, no sabía lo
que era pertenencia a banda ar-
mada, y le achacaron todas esas
muertes casi sin que él se diera
cuenta”, asegura Calvo.
Según Calvo, “La Pastora ame-
nazó y extorsionó a muchos, pero
no mató a nadie. Quizá solo en
momentos de mucho apuro llegó
a disparar su fusil, que era un de-
sastre muy viejo”. Sin embargo en
un espléndido reportaje elaborado
en 2011 por Canal9 un testigo, José
María Clemente, asegura que La
Pastora asesinó a toda su familia
en el asalto al mas en el que vivían
siendo él niño, y escapando de mi-
lagro. Alicia Giménez, autora de
Donde nadie te encuentre, tampo-
co cree que la Pastora matara a 29
personas, aunque en una entrevis-
ta aseguraba que “tampoco era un
santo”, y que “se vengó con pali-
zas de los que durante muchos
años se burlaron de su aspecto”
hombruno cuando vivía como Te-
resot. Sobre esta obra Calvo dice
que “es un buen libro que dibuja
el personaje de La Pastora lo sufi-
cientemente bien como para co-
nocerlo, aunque como novela
que es tiene ciertas licencias”.
Calvo, que leyó el manuscrito en-
viado por Alicia Giménez antes
de su publicación, afirma que
“poco de lo que se ha escrito so-
bre La Pastora es fiel a la verdad”.
EEnn eell mmaaqquuiiss
Asesino o no, lo cierto es que La
Pastora pasó 20 meses en el ma-
quis. Calvo narra como la propia
Pastora le contó su ingreso: “La
Guardia Civil mató en 1949 unos
maquis que se cobijaban en el
Mas del Cabanil. También mata-
ron al dueño, para el que trabaja-
ba la Pastora, que hubiera corri-
do la misma suerte de no ser por-
que Jesús Caelles Aymerich, Car-
los el Catalán, jefe del XXIII Sec-
tor del AGLA, se la llevó a La Se-
nia a casa de su novia, la Nena.
Allí La Pastora se corta el pelo,
con 32 años se pone por primera
vez unos pantalones y se une al
maquis. Pero no tenía conviccio-
nes políticas, solo quería sobrevi-
vir” .
Durante 20 meses estuvo en la
guerrilla y asaltó numerosas ma-
sadas. “El dinero que recauda-
ban era para el AGLA, pero su
compañero Francisco Serrano
Iranzo el pitarquino, a quien La
Pastora llamaba el Rubio porque
era muy moreno, escondió el di-
nero en una pared de Canet de
Roig (Castellón), y poco después
fue muerto en El Reguers (Torto-
sa), así que nunca se supo qué
pasó con ese dinero”.
Cuando el maquis huyó a
Francia La Pastora se quedó en
Andorra, pastoreando y hacien-
do contrabando, hasta que al-
guien que le debía dinero le de-
nunció y fue apresado en 1960.
“Le condenaron en Valencia y Ta-
rragona a dos penas de muerte
que fueron conmutadas por 30
años porque los delitos fueron
cometidos siendo mujer”, expli-
ca Calvo. “Cumplió 9 años en Va-
lencia y 8 en el penal del Dueso
(Cantabria), donde por cierto tu-
vo muy buen comportamiento”.
“Salió libre en 1977”, cuenta
José Calvo, “y buscó a un funcio-
nario de prisiones de apellido Vi-
nuesa que le había tratado muy
bien en Valencia. No tenía donde
ir y el funcionario se apiadó de
él. Le acogió en su chalé de Olo-
cau (Castellón), donde vivió tra-
bajando para él. En realidad fue
uno más de la familia, y vivió
tranquilamente hasta que murió
en 2004”.
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