Giménez Bartlett ha explicado que para ella el premio es "importantísimo" y que es un galardón "con el que sueñan muchos autores", aunque ha matizado que se trata de un premio al libro no a su trayectoria como escritora ni a su "belleza". Además, ha aclarado que la palabra "merde" que aparecía en su camiseta cuando subió a recoger el premio sólo se trataba de "una gamberrada". En cuanto a su novela, ha señalado que se trata de un libro actual, con personajes cercanos, que habla de la crisis y de los problemas que puede generar la crisis "más allá de lo puramente económico". Versa sobre el mundo de la prostitución masculina, que la autora entiende como emergente" desde que ha sucedido la crisis económica" porque"ha aumentado el número de chicos de alterne". Para escribirlo, ha señalado que se ha "enterado", "conocido a algun" e incluso alguna amiga suya a veces va acompañado de uno. En este sentido, ha comparado esta situación con lo que "sucedía antes con las tías buenas": "Realmente causan sensación con la pareja que les acompaña", ha añadadido, y ha expuesto que "nadie se escandaliza demasiado porque o somos cínicos o somos modernos". No obstante, la escritora ha puesto de relvancia las diferencias entre España, "un país católico y del sur de Europa", y otros países. Por ejemplo, según ha indicado, en Australia el 40% de las relaciones de mujeres ocasionalmente con hombres forman parte de la prostitución masculina y de los chicos de alterne y de los chicos de compañía.