2. 6 de mayo, Subcomandante Marcos: CONTRA LA
REPRESIÓN… OTRA CAMPAÑA
CONTRA LA REPRESIÓN… OTRA CAMPAÑA.
(Algunas reflexiones a un año del dolor llamado Atenco)
Mayo del 2007.
I.- De Atenco a Oaxaca.-
Día con día, este gran movimiento que llamamos La Otra Campaña recibe golpes,
encarcelamientos, persecuciones, muertes.
Como si hubiera sido la campanada de arranque, el golpe represivo contra el pueblo
de San Salvador Atenco, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y La Otra
Campaña, fue el inicio de una serie de amenazas cumplidas en contra de
organizaciones, grupos, colectivos e individuos, principalmente contra aquellas,
aquellos que nos encontramos fuera y debajo de la política institucional.
Oaxaca sumó su nombre al de Atenco, luego fueron Yucatán y San Luis Potosí.
Pero no son los únicos. Además de los golpes, las detenciones y las torturas, la Otra
Campaña debe soportar la calumnia de algunos medios de comunicación, o el
silencio de otros que, antaño, eran el cristal para asomarse a los movimientos
sociales.
No es sólo la criminalización de la lucha social, ni sólo proviene de la llamada
derecha realmente existente y en el poder federal.
Se trata, pensamos nosotros, de algo que repite métodos antiguos pero con un
mensaje agregado. Al golpear al movimiento social no sólo se le acota y persigue
por sus demandas, también y sobre todo se le advierte que, en México, sólo se
puede hacer política en las instituciones, es decir, en los partidos políticos
electorales.
Más claro: sólo se puede disentir si aceptamos de antemano que nuestra protesta,
nuestra inconformidad, nuestra rebeldía, serán mediatizadas y encarriladas en el
capital político de alguna de las fuerzas electorales.
En otras palabras: los movimientos sociales ponen los presos, los muertos, las
violadas, los golpeados; y los partidos políticos ponen los diputados.
Cuántas veces y cuántas organizaciones y movimientos no han caído en la trampa,
puesta desde arriba y por arriba, de que si entran al proceso electoral van obtener la
libertad de sus pres@s, o tolerancia para sus movilizaciones, o justicia para sus
demandas.
El caso más reciente: Oaxaca, donde una parte del movimiento que maravilló al
México de abajo, ahora aspira y suspira por una candidatura que no llegará nunca.
Y no llegará porque la política es un negocio, donde los presos y los muertos tienen
precio. Y su precio es alto o bajo según su cotización en la nueva Bolsa de Valores
de la política moderna: los medios de comunicación.
3. Es decir, si los presos y muertos aparecen en los medios y, además, provocan
simpatía en la llamada “opinión pública”, entonces tu represión vale.
Si, por el contrario, no sales en la televisión, en la radio, o en la prensa escrita; o,
peor aún, sales pero provocas repulsa, entonces tu represión no tiene ningún valor
para los políticos profesionales;… o tiene valor para la condena.
Atenco y Oaxaca son dos ejemplos.
Atenco.- Cuando la televisión repetía hasta el hartazgo la golpiza que pobladores
daban a un policía federal preventivo en Atenco, y las encuestas marcaban que la
“opinión pública” decía “pobrecito policía / malditos campesinos”, los políticos de la
izquierda institucional, los defensores de los derechos humanos y la intelectualidad
progresista juzgaban y condenaban, o, en el mejor de los casos, guardaban un
silencio cómplice y ruin. Es conocido (y cuidadosamente editado en el espejo
mediático y político de arriba) que el Partido de la Revolución Democrática, en el
Estado de México, apoyó y aplaudió el aquelarre sangriento que el gobierno estatal
(del PRI) y el federal (del PAN) ejecutaron desde la madrugada del 4 de mayo del
2006.
En cambio, cuando se fue conociendo de la barbarie, de las violaciones, de los
golpes, de las torturas, de la ilegitimidad e ilegalidad del operativo, intelectuales,
medios y políticos se maquillaron con rostros conmovidos e indignados. Pero sólo
un momento. Venían ya las elecciones y, con ellas, las cotizaciones en el mercado
de programas y principios.
Atenco quemaba las manos. Era un erizo que, por donde lo tomaras, lastimaba y
obligaba a definiciones y consecuencias (dos palabras que no existen en el
vocabulario de la clase política moderna y, más recientemente, tampoco en el de la
intelectualidad progresista).
“¡A las urnas!”, fue la respuesta de la izquierda institucional y, con el “sonríe, vamos
a ganar”, nos invitaban a posponer todo, incluso la dignidad rebelde, para que el
triunfo no fuera opacado por nada.
Cepillando la historia actual a contrapelo, la Otra Campaña no sonrío, organizó su
rabia y su indignación, y se movilizó, incluso el sacralizado día de las elecciones,
gritando: “¡Libertad y Justicia para Atenco!”.
Combinando movilizaciones con la estrategia jurídica de la defensa legal de
nuestras presas y presos, se logró la liberación de cientos de compañeras y
compañeros. Algo que a veces olvidamos, pues el dolor de tener todavía a 28
compañeras y compañeros en las cárceles de Almoloya, Santiaguito y Texcoco
opaca el hecho.
A esto se agrega la ignominia de la ilegal sentencia, de 67 años de prisión, dictada
contra nuestros compañeros Ignacio Del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo.
Sobre ella, ratificamos lo ya dicho: saldrán libres mucho antes, y sus tres lugares
serán ocupados por Vicente Fox, Enrique Peña Nieto y Eduardo Medina Mora.
En Oaxaca ocurrió algo similar. Bailando en el filo de la navaja de la “neutralidad” y
la “objetividad”, la intelectualidad progresista, de la mano de los grandes medios de
comunicación, logró lo imposible, es decir, equiparar las acciones directas de la
APPO y grupos afines, con la brutal represión de las policías federal preventiva y
estatal.
4. Para allá arriba, es lo mismo una tanqueta, una ametralladora, un helicóptero, que
una resortera, una molotov… y un spray de pintura.
“¡Que se autocritique la APPO!”, clamaron, mientras las presas y presos eran
trasladados, como en los tiempos de Porfirio Díaz, a otros estados; mientras los
desaparecidos, mientras los golpeados, mientras los asesinados debían esperar la
temporada electoral para cotizar y ver entonces si la justicia redituaba en puestos y
cargos.
Y llegó la temporada electoral. Y con ella el dulce engaño de las precandidaturas.
No son pocos los que han mordido el anzuelo con singular entusiasmo, esperando
que los partidos políticos sean sensibles al movimiento social y no a las encuestas.
Pero la realidad no cotiza en los medios de comunicación, y ya se vislumbran las
decepciones y las crudas morales.
Los muertos siguen sin el alivio del castigo a sus asesinos, los desaparecidos no
aparecen y las presas y presos son liberados a cuenta gotas, o reciben cargos y
sentencias ilegítimas e ilegales, o aumentan su cantidad.
En días recientes, nuestro compañero de la Otra Campaña, David Venegas,
también conocido por la banda como “El Alebrije”, fue detenido. Siguiendo una
práctica que ya es común, se le “sembró” droga para incriminarlo. Y ahora, según él
mismo nos cuenta en una carta, se le ofrece negociar su liberación amenazándolo a
él y a su familia.
Junto con el caso de David Venegas, está el de las compañeras y compañeros de
“Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad” (VOCAL, por sus siglas)
formada por algunos grupos y colectivos de tendencia anarquista y libertaria, del
que David Venegas forma parte, y entre los que se encuentran, por citar sólo a dos,
el colectivo “Tod@s Somos Pres@s” y el Consejo Indígena Popular de Oaxaca-
Ricardo Flores Magón (CIPO), miembro del Congreso Nacional Indígena y
coadyuvante del Encuentro Continental de Pueblos Indios. Estas compañeras y
compañeros son, además de por el Estado, criminalizados, señalados, acusados y
perseguidos por organizaciones políticas de supuesta izquierda, como el llamado
Frente Popular Revolucionario-PCM-Marxista-Leninista, que se dice adherente a La
Otra Campaña cuando le conviene, y se deslinda y toma distancia cuando no es así.
Estas personas no se esperan a tomar el Poder para perseguir a anarquistas y
libertarios, sino que, aliados a quienes dicen combatir, persiguen a l@s que piensan
diferente y tienen y luchan por otra idea de sociedad futura.
Oaxaca sigue sin libertad y sin justicia. Y Ulises Ruiz sigue en el cargo. Y, desde
ahí, mueve los hilos de todo el proceso electoral, metiendo mano en los partidos
políticos, incluida la izquierda institucional. La denuncia de este hecho proviene de
quienes son sospechosos de “hacerle el juego a la derecha” y “están al servicio de
Felipe Calderón”, es decir, del interior mismo del PRD.
II.- LA REPRESIÓN COMO SPOT PUBLICITARIO GRATUITO.-
Según el EZLN, después de Atenco y Oaxaca está ocurriendo un nuevo
fenómeno…
En la destrucción del Estado Nacional mexicano, no sólo la independencia y la
soberanía están en la lista de bajas, también la cohesión política. Si antes el
presidencialismo era la columna vertebral del sistema político mexicano, el paso del
quehacer político a un quehacer comercial, más preocupado por los vaivenes del
5. mercado electoral que por gobernar, ha provocado que nuestro país se vea como un
desordenado archipiélago.
Como un animal herido de muerte, el Estado Nacional en México, da furiosos
coletazos. El Estado Nacional ha quedado ya en andrajos y difícilmente puede
ocultar su verdadera naturaleza violenta, ilegítima e ilegal. Vulnerado y sometido por
el papel de los medios de comunicación, ha abandonado ya las labores de gobierno,
y se ha dedicado a la represión sutil o descarada, selectiva o masiva, pero siempre
torpe, ilegítima e ilegal.
Sin un referente y cohesionador nacional, se han ido creando feudos más o menos
grandes. A veces se trata de estados, a veces de regiones dentro de una entidad o
abarcando varias. En esos feudos, los señores post modernos han convertido en
paisitos lo que antes eran estados o municipios. En ellos han hecho sus alianzas y
dependencias, no con el crimen organizado porque no son sino el brazo político de
éste, también con los grandes capitales trasnacionales, que negocian privilegios y
prebendas a cambio de apoyos no tan ocultos.
Envalentonados por el manejo mediático del uso del ejército federal en el combate
al narcotráfico, los reyezuelos y virreyes en los estados y regiones de la República
Mexicana, ensayan sus “éxitos” publicitarios: Marcelo Ebrard en el Distrito Federal,
Peña Nieto en el Estado de México, Marcelo de los Santos en San Luis Potosí, por
mencionar a 3 entidades “gobernadas” respectivamente por el PRD, el PRI y el
PAN.
La represión ya no se esconde de los medios. Por el contrario, muchas veces se
realiza para ellos.
Está visto que se pueden obtener más minutos en la televisión y la radio, y más
páginas en periódicos y revistas, con un golpe represivo que con un anuncio
monumental o un spot radial o televisivo… y, además, sin pagar nada por
publicidad.
Y en esto no hay ninguna diferencia entre PRI, PAN y PRD.
La legalización de las sociedades de convivencia y de la interrupción del embarazo
con determinadas causales, han ocultado las represiones contra el movimiento
social en la capital del país, particularmente contra el digno barrio de Tepito donde,
como en otros casos, los medios de comunicación cumplieron funciones de
Ministerio Público y calificaron de “distribuidores de drogas” a personas honestas y
trabajadoras, todo para conquistar, con la fuerza de las armas, un territorio para
entregarlo al ya perdonado por su infidelidad postelectoral: Carlos Slim Helú.
Y aquí aprovecho para hacer un comercial del Foro Abierto Tepito:
“¡Pueblo de México!
“A partir del 14 de febrero infame, Marcelo Ebrard quiere exiliar a 38 mil habitantes y
entregar el barrio de Tepito a los grandes capitales nacionales y extranjeros como
Carlos Slim, Deportes Martí y Noria.
El objetivo de nuestra lucha es defender: el trabajo, la vivienda, el barrio.
El comercio en TEPITO sigue trabajando con los mejores precios del país; de las 8
de la mañana a las 7 de la noche, toda la semana.
¡NO AL CAPITAL NACIONAL Y EXTRANJERO QUE QUIEREN APODERARSE
DEL BARRIO!
6. ¡NO AL GOBIERNO CAPITALINO QUE NOS QUIERE EXPULSAR DE NUESTRA
COMUNIDAD!”
(FIN DEL COMERCIAL)
La represión tiene colores cambiantes que “confunden” a los analistas políticos de
“izquierda”: si la represión la hace el PRD, para ellos se hace justicia; si la realiza el
PRI o el PAN es un crimen… aunque tan poco tan grave, porque se puede olvidar a
la hora de las alianzas electorales.
Y ahí está Oaxaca como un botón más de muestra.
Odio decir que se los dije, pero se los dije: la timorata reacción de la intelectualidad
progresista frente a los golpes represivos de su futuro “líder” y candidato
presidencial para el 2012, Marcelo Ebrard, es sólo un indicador de lo que habrían
hecho frente a los golpes que vendrían del ejecutivo federal, si el PRD hubiera
hecho su tarea electoral.
Como quiera que sea, debemos prever que este entusiasmo mediático por la sangre
y el dolor de abajo se mantenga por un buen tiempo, antes de ceder (como ya se
empieza a ver con el empleo del ejército en la lucha antidrogas).
Hay que esperar más golpes, más presos, más muertos… y hay que prepararnos
para ello.
III.- LO POR VENIR: OTRA ESTRATEGIA FRENTE A LA MISMA REPRESIÓN.
Si bien la estrategia represiva a nivel nacional sigue los tiempos y ritmos de los
medios de comunicación, la necesidad urgente de una estrategia de abajo y a la
izquierda para enfrentar esa represión no puede seguir esos vaivenes; o los de las
organizaciones políticas de izquierda, que sólo se interesan en la represión cuando
la sufren ellas.
No podemos mentirle a la gente ni mentirnos. Tendremos, a lo largo de este camino,
muchos golpes, dolores y ausencias. Se sumarán a ellas los silencios cómplices, las
incomprensiones y mezquindades. Debemos estar preparados para eso.
¿Qué hacer entonces?
A nosotros nos parece acertado, y es algo que debemos apoyar sin titubeos, lo que
está haciendo el CONSEJO DE EJIDOS Y COMUNIDADES OPOSITORES A LA
PRESA LA PAROTA (CECOP). Ellos nos advierten que el gobierno federal y estatal
(que, dicho sea de paso, es perredista) están llevando una estrategia de
provocación, ilegal e intimidatorio, que pretende realizar asambleas espurias para
imponer su proyecto de destrucción.
Los compañeros y compañeras del CECOP nos llaman a apoyarlos con misiones
civiles de observación que neutralicen esa estrategia provocadora, y garanticen la
tranquilidad de un pueblo que ya ganó, legítima y legalmente, la cancelación de la
construcción de la presa.
No hay que esperar a tener muertos, presos y golpeados en La Parota para voltear
a verlos y apoyarlos. Debemos apuntalar esas misiones de observación y repetir, en
los hechos, el “no están solos” que se grita en las marchas y mítines.
Son ya decenas, además de l@s de Atenco y Oaxaca, las presas y presos que son
compañeras y compañeros de La Otra Campaña. Pero sentimos que el nombrarlos
y darle seguimientos a sus casos, ha sido un peso que ha recaído casi
exclusivamente en el EZLN.
7. Es para nosotros un deber, y lo cumpliremos. Pero no vemos por qué la lucha por la
libertad de nuestr@s pres@s deba esperar a que el EZLN se pronuncie o haga
pública la injusticia sufrida.
Así que hay, pensamos nosotros, también otras tareas urgentes y necesarias:
1.- La creación de una instancia nacional, realmente nacional, contra la represión,
es decir, no sólo para denunciar la represión, sino también para prevenirla. Esta
instancia, cuyo nombre podría ser COMISIÓN o FRENTE o FORO NACIONAL
CONTRA LA REPRESIÓN, debe ser, a diferencia de la resultante del encuentro
pasado, un eco, un amplificador. No selectivo, sino abarcante, porque luego resulta
que sólo se nombra y se hacen acciones por presos y presas específicos, como si
hubiera algun@s más importantes que otr@s. Debe ser no un suplantador de
organizaciones, grupos o movimientos, sino un identificador de quién, dónde, cómo,
por qué.
Como esto urge, pensamos que a más tardar en la primera semana de junio
próximo, dentro de un mes aproximadamente, fecha en la que las delegaciones de
la Comisión Sexta están terminando su recorrido por el norte de México y se
concentrarán aquí en la capital del país, las organizaciones, grupos, colectivos,
familias e individuos interesados deberíamos reunirnos para constituir esta instancia
nacional contra la represión y echarla a andar de inmediato.
2.- La adopción de medidas de seguridad mínimas. La represión es algo que le
ocurre al otro, a la otra… hasta que nos convertimos en ese otro, en esa otra.
Pensamos que es necesario un intercambio intenso de información dentro de las
llamadas unidades organizativas de trabajo, y entre ellas. Saber en qué estamos,
qué vamos a hacer, no para tener injerencia en las decisiones o actividades
autónomas de cada quien, sino para estar pendientes de todos y todas.
3.- La preparación para que los diferentes grupos, colectivos y organizaciones sigan
cohesionados aunque sus direcciones sean reprimidas. Desde las reuniones
preparatorias y en la primera plenaria de la Otra Campaña, en septiembre del 2005,
advertimos y aconsejamos a grupos, colectivos y organizaciones que se dotaran de
una especie de escalón interno, de modo que, si alguien que desempeñara
determinado trabajo sufría la represión, otra, otro ocupara su lugar. Es necesario
recordar que la estrategia represiva del Estado apunta principalmente a las cabezas
visibles o a las direcciones organizativas. Por ello los relevos, pensamos, son
necesarios y urgentes.
Tal vez no hay que hacernos mucho caso, después de todo nosotros los zapatistas
casi no sabemos nada de represión, pero si alguien, tal vez, quién sabe, es
probable, es un supositorio, si alguien nos hiciera caso, esto es lo que vemos como
algo urgente.
IV.- UNA REFIRMACIÓN.-
La Delegada Cinco y Cuarto, también conocida como La Lupita, la Comandanta
Hortensia y el compañero Amos, van ya de regreso a las montañas del Sureste
mexicano.
Van contentas y contento de que trajeron el corazón hecho palabra de nuestros
pueblos, y le hicieron saber a las presas y presos que estamos y estaremos
pendientes de ellas y ellos.
8. Tal vez, como cuando venían, los detengan en un retén militar, o la policía
ministerial o estatal quieran extorsionarlos, y se haga así más azaroso su viaje. Tal
vez no, tal vez lleguen sin contratiempo alguno.
Y pensando en esto, ahora recuerdo que La Otra Campaña es buena para exigir y
demandar apoyo del EZLN, y floja y displicente para otorgarlo.
Durante meses ya, hemos sufrido el acoso de paramilitares de distintas filiaciones
políticas y, salvo, algunos cuantos grupos, colectivos y organizaciones (entre las
que se encuentran las que forman la COPIA) que se manifestaron públicamente en
una carta-denuncia, la gran mayoría de adherentes, incluyendo aquellas y aquellos
que más nos demandan y critican por no hacer lo que nos ordenan, guardaron y
guardan silencio.
Hace unos días, la delegación de la Comisión Sexta que actualmente realiza su
trabajo en el nororiente de nuestro país, fue detenida por el Ejército Federal y sus
vehículos revisados.
Lo hicimos público en un comunicado fechado el 30 de abril pasado. El silencio no
sólo vino de los medios de comunicación, también de La Otra Campaña.
Pero eso sí, hay muchas cartas y alegatos quejándose por el “autoritarismo” del
EZLN, por su “sectarismo” y algunos otros “ismos” que ahora se me escapan.
“Tá bueno”, decimos nosotros, nosotras. Como escucharon en la voz de Amos y de
la Comandante Hortensia, nosotros no condicionamos nuestro compañerismo.
Como dijimos hace tiempo, nosotras, nosotros, nos preparamos para hacer todo
esto solos y solas.
Seguiremos haciendo todo lo que podamos por apoyarlos y solidarizarnos.
Y seguiremos recibiendo sus críticas y quejas.
Y seguiremos sonriendo con escepticismo cada vez que escuchemos, como
destinatarios, el “¡No están solos!” que recorre la otra geografía de nuestro país, que
se llama México, y que es tan grande que no cabe en el hoy que nos duele, y ocupa
ya un espacio en el mañana que soñamos.
V.- ALLÁ LEJOS, EN NUESTRO CORAZÓN….
Es un modo de nuestras jefas y jefes, Los Vigilantes, el poder ver y mirar muy lejos,
más allá del lugar donde los calendarios se rinden por fatiga.
El mundo que otros llaman sueño, es lo que nosotros, nosotras, las zapatistas, los
zapatistas, llevamos dentro del pecho. Ahí donde ustedes llevan el corazón,
nosotros llevamos un mundo por venir.
Si pudiéramos hablar lo que ese sueño contiene, o pintarlo, o cantarlo, o bailarlo,
aparecerían niños y niñas, y sonreirían es seguro. El agua sería limpia, los árboles y
las flores vivos, y el aire una pista de baile para pájaros y cantos. Las cárceles
serían bodegas de alimentos, los juzgados serían centros de actividades artísticas, y
las patrullas y camiones de policías serían monstruos prehistóricos.
Y tal vez veríamos ahí la Lupita, nuestra delegada cinco y cuarto, haciendo la tarea
que ahora se negó a hacer porque, le dijo a Amos (que, ahora me entero, es su
maestro), no pudo terminarla porque, cito textualmente:
“Me juí a México darles clase política a los ciudadanos y a echarle ánimos a las
presas”.
Mmh…
Tal vez…
9. Pero hay una cosa más y que es segura: en la imagen que ese sueño contiene, no
estamos los zapatistas.
Lo sabíamos, lo sabemos.
Así nos lo dijeron Los Vigilantes.
Estamos luchando por un mundo que no veremos… en el que no estaremos.
Y, sin embargo, vale la pena. ¿Qué no?
Vale. Salud y que la justicia se vuelva algo tan bueno y cotidiano, como el sol que se
asoma cada día.
Subcomandante Insurgente Marcos.
Ciudad de México, Mayo del 2007.
P.D.- “¿Cuándo?”, pregunta alguien. Sombra no responde, pero sabe que será en
ese lugar donde la luz y la sombra se hacen una: la madrugada. Entonces la luz
seguirá siendo luz resplandeciente, y las sombras que somos se diluirán en el
mañana que necesitamos, que merecemos.
Vale. Salud, y no de nuez porque La Lupita se empacó todo el que había, no
obstante que estaba amenazada de que, si lo hacía, le saldrían barbas y bigotes, y
cantaría a José Alfredo Jiménez en lugar de la cumbia del Caracol.
El Sup.