1. República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Núcleo Académico Miranda
Extensión Altos Mirandinos
Cátedra: Recursos Instruccionales
Ensayo sobre
La inteligencia Emocional
(Daniel Goleman)
Facilitadora: Ada Gómez Participante:
Brito Sibelle. V 11.044.098
Los Teques, 23 de mayo de 2015
2. La Inteligencia Emocional
Los seres humanos nacemos con un sistema emocional que nos ha permitido a través de los años, la supervivencia como
especié. Es un sistema que ha estado allí desde siempre y es por ello que en ocasiones se suelen tener respuestas con
intuición y recursos emocionales ante retos complejos, lo que nos demuestra que las emociones son el impulso que nos
mueven hacia las acciones. Cada individuo trae consigo, una serie de predisposiciones bilógicas que van hacia la acción, sin
embargo estas predisposiciones tienen tendencia a ser moldeadas; bien sea por nuestras experiencias, y/o por el entorno
social en que nos desenvolvemos, lo que nos va a determinar posibles respuestas ante los diferentes estímulos.
No siempre nuestro cerebro fue visto así, lo que inicialmente se reducía a un tallo encefálico con funciones básicas como
las metabólicas y la respiración, configuro posteriormente el sistema límbico que generaría las emociones ante las diferentes
respuestas cerebrales , y junto a ella la amígdala que es la encargada de almacenar nuestros recuerdos emocionales. Sobre
estas bases emocionales se forma el neocortex que es lo que nos diferencia del resto de las especies y la que contiene la
información característica del individuo como ser humano (El pensamiento, la reflexión sobre los sentimientos, la comprensión
de símbolos, el arte, la cultura y la civilización), lo que nos ofrece la posibilidad de sobrevivir como especie. De allí que el
cerebro se desarrolló a partir de la región emocional, y su interacción con el sistema límbico permitió ampliar las reacciones
ante los estímulos emocionales; dando la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones e
inhibir las pasiones.
Pero no siempre es así porque aunque el neocortex realiza el análisis de una situación y acude a los lóbulos pre frontal
para que este ofrezca una respuesta analítica y proporcionada, en ocasiones esta respuesta no es la más oportuna ya que
también tenemos una vía secundaria más cortas, que constituye un atajo, permitiendo que la amígdala reciba señales
directamente de los sentidos y por ende emita respuestas sin que esas señales hayan sido registradas por el neocortex
generando respuestas inmediatas que no tienen en cuenta la situación en toda su complejidad, sino que se limitan a
asociarla con las emociones que guarda para proveer así la repuesta que considere adecuada.
3. Es aquí es donde juega un papel importante la inteligencia emocional, permitiéndole al individuo las herramientas que le van a
facilitar manejar estas respuestas no controladas, y poder desarrollar capacidades de control de los impulsos, diferir las
gratificaciones, regular los propios estados de ánimo, controlar la angustia entre muchas otras de las que se podrá tener el control,
quedando claramente demostrado que al igual que aprendemos las matemáticas y las diferentes cátedras que se estudian, de esta
misma manera se puede aprender a manejar el comportamiento a través del control de las emociones.
Realizamos diferentes concepciones cuando se nos pregunta que es la inteligencia emocional, y dando fe de que el camino
corto que denomina Goleman es usado más veces de las que pensamos, respondemos por lo general relacionándolos con las
habilidades que cada individuo puede tener para la adquisición del aprendizaje y su coeficiente intelectual, y no damos tiempo a
pensar en el inmenso campo que este tema ah logrado abarcar.
Cuando hablamos del coeficiente intelectual hablamos de una habilidad que se mantiene allí en el individuo y que por lo general
esta estática, mientras que cuando hablamos de la inteligencia Emocional, hablamos de la capacidad que puede llegar a desarrollar
un individuo a través del control de sus emociones, manejándolas según él considere correcto, este control se irá acrecentando a
través del tiempo permitiéndole al individuo alcanzar una madurez suficiente para poseer una buen control de sentimientos.
Desde mi punto de vista y en base a lo antes expuesto, concluyo que a medida que el individuo cultive esta capacidad de
autocontrol, en esta misma medida se irá apoderando de su ser y será él quien decida que hacer y en que momento, sin correr el
riesgo de que las emociones le jueguen una mala pasada. Esto por una parte y por la otra esta lo importante y vital de comenzar a
estimular esta inteligencia emocional en el niño desde la escuela, ya que darles la herramientas de aprender a manejar sus
emociones les va a permitir desenvolverse con seguridad y reconocer su personalidad la de sus semejantes y manejar de manera
adecuada sus emociones.
Referencias Bibliográficas
•La Inteligencia Emocional. Porque es más importante que el coeficiente.
El libro que revolucionó el concepto de la inteligencia. 25 Edición. Daniel Goleman.
•Goleman. D. (1996): Inteligencia Emocional. Barcelona.