3. DISCURSO de ANGOSTURA
Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información Av. Universidad,
Esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10. Caracas-Venezuela.
www.minci.gob.ve / publicaciones@minci.gob.ve
Directorio
Ministra del Poder Popular para la Comunicación y la Información
Blanca Eekhout
Viceministro de Estrategia Comunicacional
Gabriel Gil
Director General de Difusión y Publicidad
Carlos Núñez
Discurso pronunciado
Directora de Publicaciones
Ingrid Rodríguez
Coordinación
por El Libertador ante
Francisco Ávila
Corrección
el Congreso de Angostura
Sylvia Sabogal
el 15 de febrero de 1819,
Enero, 2010
Impreso en la República Bolivariana de Venezuela.
Depósito Legal: lf87120083202711
día de su instalación
4. Señor. ¡Dichoso el ciudadano que
bajo el escudo de las armas de su mando
ha convocado la soberanía nacional
para que ejerza su voluntad absoluta!
Yo, pues, me cuento entre los seres más
favorecidos de la Divina Providencia, ya
que he tenido el honor de reunir a los
representantes del pueblo de Venezuela
en este augusto Congreso, fuente de
la autoridad legítima, depósito de la
voluntad soberana y árbitro del destino
de la Nación.
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5. Al transmitir a los representantes del No ha sido la época de la República,
pueblo el Poder Supremo que se me ha- que he presidido, una mera tempestad
bía confiado, colmo los votos de mi co- política, ni una guerra sangrienta, ni
razón, los de mis conciudadanos y los de una anarquía popular, ha sido, sí, el de-
nuestras futuras generaciones, que todo sarrollo de todos los elementos desor-
lo esperan de vuestra sabiduría, rectitud ganizadores; ha sido la inundación de
y prudencia. Cuando cumplo con este un torrente infernal que ha sumergido
dulce deber, me liberto de la inmensa la tierra de Venezuela. Un hombre,
autoridad que me agobiaba, como de ¡y un hombre como yo!, ¿qué diques
la responsabilidad ilimitada que pesaba podría oponer al ímpetu de estas de-
sobre mis débiles fuerzas. Solamente una vastaciones? En medio de este piélago
necesidad forzosa, unida a la voluntad de angustias no he sido más que un vil
imperiosa del pueblo, me habría some- juguete del huracán revolucionario que
tido al terrible y peligroso encargo de me arrebataba como una débil paja. Yo
Dictador Jefe Supremo de la República. no he podido hacer ni bien ni mal;
¡Pero ya respiro devolviéndonos esta au- fuerzas irresistibles han dirigido la
toridad, que con tanto riesgo, dificultad marcha de nuestros sucesos; atribuír-
y pena he logrado mantener en medio melos no sería justo y sería darme una
de las tribulaciones más horrorosas que importancia que no merezco. ¿Queréis
pueden afligir a un cuerpo social! conocer los autores de los aconteci-
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6. mientos pasados y del orden actual? diré para excusarla; ya he dicho cuanto
Consultad los anales de España, de puede hacer mi apología. Si merezco
América, de Venezuela; examinad las vuestra aprobación, habré alcanzado
Leyes de Indias, el régimen de los an- el sublime título de buen ciudadano,
tiguos mandatarios, la influencia de la preferible para mí al de Libertador que
religión y del dominio extranjero; ob- me dio Venezuela, al de Pacificador
servad los primeros actos del gobierno que me dio Cundinamarca y a los que
republicano, la ferocidad de nuestros el mundo entero puede dar.
enemigos y el carácter nacional. No me
preguntéis sobre los efectos de estos ¡Legisladores! Yo deposito en vues-
trastornos para siempre lamentables; tras manos el mando supremo de Ve-
apenas se me puede suponer simple nezuela. Vuestro es ahora el augusto
instrumento de los grandes móviles deber de consagraros a la felicidad de
que han obrado sobre Venezuela; sin la República; en vuestras manos está
embargo, mi vida, mi conducta, todas la balanza de nuestros destinos, la me-
mis acciones públicas y privadas están dida de nuestra gloria; ellas sellarán
sujetas a la censura del pueblo. ¡Repre- los decretos que fijen nuestra libertad.
sentantes!, vosotros debéis juzgarlas. En este momento el Jefe Supremo de
Yo someto la historia de mi mando a la República no es más que un simple
vuestra imparcial decisión; nada aña- ciudadano; y tal quiere quedar hasta
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7. la muerte. Serviré, sin embargo, en La continuación de la autoridad en un
la carrera de las armas mientras haya mismo individuo frecuentemente ha
enemigos en Venezuela. Multitud sido el término de los gobiernos son
de beneméritos hijos tiene la Patria esenciales en los sistemas populares,
capaces de dirigirla, talentos, virtu- porque nada es tan peligroso como
des, experiencia y cuanto se requiere dejar permanecer largo tiempo en un
para mandar a hombres libres, son mismo ciudadano el poder. El pueblo
el patrimonio de muchos de los que se acostumbra a obedecerle y él se acos-
aquí representan el Pueblo; y fuera de tumbra a mandarlo; de donde se origina
este Soberano Cuerpo se encuentran la usurpación y la tiranía. Un justo celo
ciudadanos que en todas épocas han es la garantía de la libertad republicana,
mostrado valor para arrostrar los y nuestros ciudadanos deben temer con
peligros, prudencia para evitarlos y sobrada justicia que el mismo Magistra-
el arte, en fin, de gobernarse y de go- do, que los ha mandado mucho tiempo,
bernar a otros. Estos ilustres Varones los mande perpetuamente.
merecerán, sin duda, los sufragios del
Congreso y a ellos se encargará del go- Ya, pues, que por este acto de mi adhe-
bierno, que tan cordial y sinceramente sión a la libertad de Venezuela puedo
acabo de renunciar para siempre. aspirar a la gloria de ser contado entre
sus más fieles amantes; permitidme,
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8. señor, que exponga con la franqueza de deada de todos los inconvenientes que
un verdadero republicano mi respetuo- presenta una situación, la más singular
so dictamen en este Proyecto de Cons- y difícil, quizás el grito de un ciudadano
titución que me tomo la libertad de puede advertir la presencia de un peligro
ofreceros en testimonio de la sinceridad encubierto o desconocido.
y del candor de mis sentimientos. Como
se trata de la salud de todos, me atrevo Echando una ojeada sobre lo pasado,
a creer que tengo derecho para ser oído veremos cuál es la base de la República
por los representantes del pueblo. Yo sé de Venezuela.
muy bien que vuestra sabiduría no ha
menester de consejos, y sé también que Al desprenderse América de la Monar-
mi proyecto, acaso, os parecerá erróneo, quía Española, se ha encontrado, seme-
impracticable. Pero, señor, aceptad con jante al Imperio Romano, cuando aquella
benignidad este trabajo, que más bien enorme masa cayó dispersa en medio del
es el tributo de mi sincera sumisión al antiguo mundo. Cada desmembración
Congreso que el efecto de una levedad formó entonces una nación indepen-
presuntuosa. Por otra parte, siendo diente conforme a su situación o a sus
vuestras funciones la creación de un intereses; pero con la diferencia de que
cuerpo político y aun se podría decir aquellos miembros volvían a restablecer
la creación de una sociedad entera, ro- sus primeras asociaciones. Nosotros ni
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9. aun conservamos los vestigios de lo que Permítaseme explicar esta paradoja. En
fue en otro tiempo: no somos europeos, el régimen absoluto, el poder autoriza-
no somos indios, sino una especie me- do no admite límites. La voluntad del
dia entre los aborígenes y los españoles. déspota es la ley suprema, ejecutada
Americanos por nacimiento y europeos arbitrariamente por los subalternos que
por derechos, nos hallamos en el conflic- participan de la opresión organizada
to de disputar a los naturales los títulos en razón de la autoridad de que gozan.
de posesión y de mantenernos en el país Ellos están encargados de las funciones
que nos vio nacer, contra la oposición de civiles, políticas, militares y religiosas,
los invasores; así nuestro caso es el más pero al fin son persas los sátrapas de Per-
extraordinario y complicado. Todavía sia, son turcos los bajaes del gran señor,
hay más; nuestra suerte ha sido siempre son tártaros los sultanes de la Tartaria.
puramente pasiva, nuestra existencia La China no envía a buscar mandarines
política ha sido siempre nula y nos a la cuna de Gengis Kan, que la con-
hallamos en tanta más dificultad para quistó. Por el contrario, América todo
alcanzar la Libertad, cuanto que estába- lo recibía de España, que realmente la
mos colocados en un grado inferior al había privado del goce y ejercicio de
de la servidumbre; porque no solamen- la tiranía activa; no permitiéndonos
te se nos había robado la Libertad, sino sus funciones en nuestros asuntos
también la tiranía activa y doméstica. domésticos y administración interior.
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10. Esta abnegación nos había puesto en la dado más bien que por la superstición.
imposibilidad de conocer el curso de La esclavitud es la hija de las tinieblas;
los negocios públicos; tampoco gozá- un pueblo ignorante es un instrumento
bamos de la consideración personal que ciego de su propia destrucción; la ambi-
inspira el brillo del poder a los ojos de la ción, la intriga, abusan de la credulidad y
multitud, y que es de tanta importancia de la inexperiencia de hombres ajenos de
en las grandes revoluciones. Lo diré de todo conocimiento político, económico
una vez, estábamos abstraídos, ausentes o civil; adoptan como realidades las que
del universo en cuanto era relativo a la son puras ilusiones; toman la licencia por
ciencia del gobierno. la libertad; la traición por el patriotismo;
la venganza por la justicia. Semejante a
Uncido el Pueblo Americano al triple un robusto ciego que, instigado por el
yugo de la ignorancia, de la tiranía y del sentimiento de sus fuerzas, marcha con
vicio, no hemos podido adquirir ni saber, la seguridad del hombre más perspicaz,
ni poder, ni virtud. Discípulos de tan y dando en todos los escollos no puede
perniciosos maestros, las lecciones que rectificar sus pasos. Un pueblo perver-
hemos recibido y los ejemplos que hemos tido, si alcanza su libertad muy pronto
estudiado son los más destructores. Por el vuelve a perderla; porque en vano se
engaño se nos ha dominado más que por esforzarán en mostrarle que la felicidad
la fuerza; y por el vicio se nos ha degra- consiste en la práctica de la virtud; que el
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11. imperio de las leyes es más poderoso que ces de marchar con pasos firmes hacia el
el de los tiranos, porque son más inflexi- augusto templo de la Libertad? ¿Serán
bles, y todo debe someterse a su benéfico capaces de admirar de cerca sus esplén-
rigor; que las buenas costumbres, y no didos rayos y respirar sin opresión el éter
la fuerza, son las columnas de las leyes; puro que allí reina?
que el ejercicio de la Justicia es el ejercicio
de la Libertad. Así, Legisladores, vuestra Meditad bien vuestra elección, legis-
empresa es tanto más ímproba cuanto ladores. No olvidéis que vais a echar
que tenéis que constituir a hombres los fundamentos a un pueblo naciente
pervertidos por las ilusiones del error y que podrá elevarse a la grandeza que la
por incentivos nocivos. «La Libertad naturaleza le ha señalado, si vosotros
(dice Rousseau) es un alimento suculen- proporcionáis su base al eminente
to, pero de difícil digestión». Nuestros rango que le espera. Si vuestra elección
débiles conciudadanos tendrán que no está presidida por el genio tutelar
enrobustecer su espíritu mucho antes de Venezuela, que debe inspiraros el
que logren digerir el saludable nutritivo acierto de escoger la naturaleza y la for-
de la Libertad. Entumidos sus miembros ma de gobierno que vais a adoptar para
por las cadenas, debilitada su vista en las la felicidad del pueblo; si no acertáis,
sombras de las mazmorras y aniquilados repito, la esclavitud será el término de
por las pestilencias serviles ¿serán capa- nuestra transformación.
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12. Los anales de los tiempos pasados os aunque ligada con las trabas que le im-
presentarán millares de gobiernos. ponen. Al contemplarla en este estado
Traed a la imaginación las naciones de prostitución, parece que tenemos
que han brillado sobre la tierra, y con- razón para persuadirnos que los más de
templaréis afligidos que casi toda la los hombres tienen por verdadera aque-
tierra ha sido, y aún es, víctima de sus lla humillante máxima, que más cuesta
gobiernos. Observaréis muchos siste- mantener el equilibrio de la Libertad
mas de manejar hombres, mas todos que soportar el peso de la tiranía. ¡Ojalá
para oprimirlos; y si la costumbre de que esta máxima, contraria a la moral de
mirar al género humano conducido por la naturaleza, fuese falsa! ¡Ojalá que esta
pastores de pueblos no disminuyese el máxima no estuviese sancionada por la
horror de tan chocante espectáculo, nos indolencia de los hombres con respecto
pasmaríamos al ver nuestra dócil especie a sus derechos más sagrados! Muchas
pacer sobre la superficie del globo como naciones antiguas y modernas han sa-
viles rebaños destinados a alimentar a cudido la opresión; pero son rarísimas
sus crueles conductores. La naturaleza, las que han sabido gozar de algunos
a la verdad, nos dota al nacer del incen- preciosos momentos de libertad; muy
tivo de la Libertad; mas sea pereza, sea luego han recaído en sus antiguos vicios
propensión inherente a la humanidad, políticos; porque son los pueblos, más
lo cierto es que ella reposa tranquila bien que los gobiernos, los que arrastran
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13. tras sí la tiranía. El hábito de la domina- Imperio Romano no conquistó la tie-
ción los hace insensibles a los encantos rra? ¿No tiene la Francia catorce siglos
del honor y de la prosperidad nacional; de monarquía? ¿Quién es más grande
y miran con indolencia la gloria de vivir que la Inglaterra? Estas naciones, sin
en el movimiento de la libertad, bajo la embargo, han sido o son aristocracias
tutela de leyes dictadas por su propia y monarquías.
voluntad. Los fastos del universo pro-
claman esta espantosa verdad. A pesar de tan crueles reflexiones, yo
me siento arrebatado de gozo por los
Sólo la Democracia, en mi concepto, grandes pasos que ha dado nuestra
es susceptible de una absoluta libertad; República al entrar en su noble carrera.
pero, ¿cuál es el gobierno democrático Amando lo más útil, animada de lo más
que ha reunido a un tiempo, poder, justo, y aspirando a lo más perfecto al
prosperidad y permanencia? ¿Y no se ha separarse Venezuela de la nación espa-
visto por el contrario la aristocracia, la ñola, ha recobrado su independencia,
monarquía, cimentar grandes y pode- su libertad, su igualdad, su soberanía
rosos imperios por siglos y siglos? ¿Qué nacional. Constituyéndose en una
gobierno más antiguo que el de China? República democrática, proscribió la
¿Qué República ha excedido en dura- monarquía, las distinciones, la nobleza,
ción a la de Esparta, a la de Venecia? ¿El los fueros, los privilegios; declaró los
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14. derechos del hombre, la libertad de un amante de la Patria; ellos rebosan
obrar, de pensar, de hablar y de escribir. agitados por su propia violencia, y a pe-
Estos actos eminentemente liberales sar del mismo que los abriga, una fuerza
jamás serán demasiado admirados por imperiosa los comunica.
la pureza que los ha dictado. El primer
Congreso de Venezuela ha estampado Estoy penetrado de la idea de que el
en los anales de nuestra Legislación, con Gobierno de Venezuela debe refor-
caracteres indelebles, la majestad del marse; y que aunque muchos ilustres
pueblo dignamente expresada, al sellar ciudadanos piensan como yo, no todos
el acto social más capaz de formar la di- tienen el arrojo necesario para profesar
cha de una nación. Necesito de recoger públicamente la adopción de nuevos
todas mis fuerzas para sentir, con toda principios. Esta consideración me insta
la vehemencia de que soy susceptible, a tomar la iniciativa en un asunto de la
el supremo bien que encierra en sí este mayor gravedad, y en que hay sobrada
Código inmortal de nuestros derechos audacia en dar avisos a los consejeros
y de nuestras leyes. ¡Pero cómo osaré del pueblo.
decirlo! ¿Me atreveré yo a profanar,
con mi censura, las tablas sagradas de Cuanto más admiro la excelencia de
nuestras leyes?... Hay sentimientos que la Constitución Federal de Venezuela,
no se pueden contener en el pecho de tanto más me persuado de la imposibi-
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15. lidad de su aplicación a nuestro Estado. entrado en mi idea asimilar la situación
Y, según mi modo de ver, es un prodigio y naturaleza de los Estados tan distintos
que su modelo en el norte de América como el inglés americano y el america-
subsista tan prósperamente y no se tras- no español. ¿No sería muy difícil aplicar
torne al aspecto del primer embarazo o a España el código de libertad política,
peligro. A pesar de que aquel pueblo es civil y religiosa de Inglaterra? Pues aun
un modelo singular de virtudes políticas es más difícil adaptar en Venezuela las
y de ilustración moral; no obstante que leyes del norte de América. ¿No dice
la libertad ha sido su cuna, se ha criado el Espíritu de las Leyes que éstas deben
en la libertad, y se alimenta de pura ser propias para el pueblo que se hacen?
libertad; lo diré todo, aunque bajo de ¿Que es una gran casualidad que las de
muchos respectos, este Pueblo es único una nación puedan convenir a otra?
en la historia del género humano, es un ¿Que las Leyes deben ser relativas a lo
prodigio, repito, que un sistema tan dé- físico del país, al clima, a la calidad del
bil y complicado como el Federal haya terreno, a su situación, a su extensión,
podido regirlo en circunstancias tan al género de vida de los Pueblos? ¿Re-
difíciles y delicadas como las pasadas. ferirse al grado de libertad que la Cons-
Pero sea lo que fuere de este Gobierno titución puede sufrir, a la Religión de
con respecto a la nación americana, los habitantes, a sus inclinaciones, a sus
debo decir, que ni remotamente ha riquezas, a su número, a su comercio, a
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16. sus costumbres, a sus modales? ¡He aquí Nuestro triunvirato carece, por decirlo
el Código que debíamos consultar, y no así, de unidad, de continuación y de res-
el de Washington! ponsabilidad individual; está privado de
acción momentánea, de vida continua,
La Constitución venezolana, sin embar- de uniformidad real, de responsabilidad
go, de haber tomado sus bases de la más inmediata y un Gobierno que no posee
perfecta, si se atiende a la corrección de cuanto constituye su moralidad debe
los principios y a los efectos benéficos de llamarse nulo.
su administración, difirió esencialmente
de la americana en un punto cardinal y, Aunque las facultades del presidente de
sin duda, el más importante. El Con- los Estados Unidos están limitadas con
greso de Venezuela, como el americano, restricciones excesivas, ejerce por sí solo
participa de algunas de las atribuciones todas las funciones gubernativas que la
del Poder Ejecutivo. Nosotros, además, Constitución le atribuye, y es indudable
subdividimos este poder habiéndolo que su administración debe ser más
sometido a un cuerpo colectivo, sujeto, uniforme, constante y verdaderamente
por consiguiente, a los inconvenientes propia que la de un poder diseminado
de hacer periódica la existencia del entre varios individuos cuyo compuesto
Gobierno, de suspenderla y disolverla no puede ser menos que monstruoso.
siempre que se separan sus miembros.
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17. El poder judicial en Venezuela es seme- do. ¿Quién puede resistir al atractivo
jante al americano, indefinido en dura- victorioso del goce pleno y absoluto de
ción, temporal y no vitalicio, goza de toda la soberanía, de la independencia, de la
la independencia que le corresponde. libertad? ¿Quién puede resistir al amor
que inspira un gobierno inteligente que
El primer Congreso en su Constitución liga a un mismo tiempo los derechos
Federal más consultó el espíritu de las particulares a los derechos generales;
provincias, que la idea sólida de formar que forma de la voluntad común la ley
una República indivisible y central. suprema de la voluntad individual?
Aquí cedieron nuestros Legisladores al ¿Quién puede resistir al imperio de un
empeño inconsiderado de aquellos pro- gobierno bienhechor que con una mano
vinciales seducidos por el deslumbrante hábil, activa y poderosa dirige siempre, y
brillo de la felicidad del pueblo ameri- en todas partes, todos sus resortes hacia
cano, pensando que las bendiciones de la perfección social, que es el fin único
que goza son debidas exclusivamente de las instituciones humanas?
a la forma de gobierno y no al carácter
y costumbres de los ciudadanos. Y en Mas por halagüeño que parezca, y sea
efecto, el ejemplo de los Estados Unidos en efecto este magnífico sistema Fede-
por su peregrina prosperidad era dema- rativo, no era dado a los venezolanos
siado lisonjero para que no fuese segui- gozarlo repentinamente al salir de las
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18. cadenas. No estábamos preparados para corazones están formados para amar a
tanto bien; el bien, como el mal, da la todas las beldades; ni todos los ojos son
muerte cuando es súbito y excesivo. capaces de soportar la luz celestial de la
Nuestra Constitución Moral no tenía perfección. El libro de los Apóstoles, la
todavía la consistencia necesaria para moral de Jesús, la obra Divina que nos
recibir el beneficio de un Gobierno ha enviado la Providencia para mejorar
completamente representativo, y tan a los hombres, tan sublime, tan santa, es
sublime que podía ser adaptado a una un diluvio de fuego en Constantinopla,
República de santos. y el Asia entera ardería en vivas llamas si
este libro de paz se le impusiese repen-
¡Representantes del Pueblo! Vosotros tinamente por código de religión, de
estáis llamados para consagrar, o su- leyes y de costumbres.
primir, cuanto os parezca digno de ser
conservado, reformado o desechado Séame permitido llamar la atención del
en nuestro pacto social. A vosotros Congreso sobre una materia que puede
pertenece el corregir la obra de nues- ser de una importancia vital. Tengamos
tros primeros legisladores; yo querría presente que nuestro pueblo no es el
decir, que a vosotros toca cubrir una europeo, ni el americano del norte, que
parte de la belleza que contiene nuestro más bien es un compuesto de África y
Código político; porque no todos los de América, que una emanación de la
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19. Europa; pues que hasta la España mis- no hubiese sido un dogma en Atenas,
ma, deja de ser Europea por su sangre en Francia y en América, deberíamos
africana, por sus instituciones y por su nosotros consagrarlo para corregir la
carácter. Es imposible asignar con pro- diferencia que aparentemente existe. Mi
piedad a qué familia humana pertenece- opinión es, Legisladores, que el princi-
mos. La mayor parte del indígena se ha pio fundamental de nuestro sistema
aniquilado, el europeo se ha mezclado depende inmediata y exclusivamente
con el americano y con el Africano, y de la igualdad establecida y practicada
éste se ha mezclado con el indio y con en Venezuela. Que los hombres nacen
el europeo. Nacidos todos del seno de todos con derechos iguales a los bienes
una misma madre, nuestros padres, de la sociedad, está sancionado por la
diferentes en origen y en sangre, son ex- pluralidad de los sabios; como tam-
tranjeros, y todos difieren visiblemente bién lo está que no todos los hombres
en la epidermis; esta desemejanza trae nacen igualmente aptos a la obtención
un reato de la mayor trascendencia. de todos los rangos; pues todos deben
practicar la virtud y no todos la practi-
Los ciudadanos de Venezuela gozan can; todos deben ser valerosos, y todos
todos por la Constitución, intérprete no lo son; todos deben poseer talentos,
de la naturaleza, de una perfecta igual- y todos no lo poseen. De aquí viene
dad política. Cuando esta igualdad la distinción efectiva que se observa
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20. entre los individuos de la sociedad más ¡Cuántos celos, rivalidades y odios se
liberalmente establecida. Si el principio han evitado!
de la igualdad política es generalmente
reconocido, no lo es menos el de la des- Habiendo ya cumplido con la Justicia,
igualdad física y moral. con la humanidad, cumplamos ahora
con la política, con la sociedad, allanan-
La naturaleza hace a los hombres des- do las dificultades que opone un sistema
iguales, en genio, temperamento, fuer- tan sencillo y natural, mas tan débil que
zas y caracteres. Las leyes corrigen esta el menor tropiezo lo trastorna, lo arrui-
diferencia porque colocan al individuo na. La diversidad de origen requiere un
en la sociedad para que la educación, pulso infinitamente firme, un tacto in-
la industria, las artes, los servicios, las finitamente delicado para manejar esta
virtudes, le den una igualdad ficticia, sociedad heterogénea cuyo complicado
propiamente llamada política y social. artificio se disloca, se divide, se disuelve
Es una inspiración eminentemente con la más ligera alteración.
benéfica, la reunión de todas las clases
en un Estado en que la diversidad se El sistema de gobierno más perfecto es
multiplicaba en razón de la propaga- aquél que produce mayor suma de feli-
ción de la especie. Por este solo paso se cidad posible, mayor suma de seguridad
ha arrancado de raíz la cruel discordia. social y mayor suma de estabilidad po-
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21. lítica. Por las Leyes que dictó el primer corazones padecen de las dolencias de la
Congreso tenemos derecho de esperar servidumbre. El hombre, al perder la Li-
que la dicha sea la dote de Venezuela; bertad, decía Homero, pierde la mitad
y por las vuestras, debemos lisonjear- de su espíritu.
nos que la seguridad y la estabilidad
eternizarán esta dicha. A vosotros toca Un gobierno republicano ha sido, es,
resolver el problema. ¿Cómo, después y debe ser el de Venezuela; sus bases
de haber roto todas las trabas de nuestra deben ser la soberanía del pueblo, la
antigua opresión, podemos hacer la división de los poderes, la libertad
obra maravillosa de evitar que los restos civil, la proscripción de la esclavitud, la
de nuestros duros hierros no se cambien abolición de la monarquía y de los privi-
en armas liberticidas? Las reliquias de legios. Necesitamos de la igualdad para
la dominación Española permanecerán refundir, digámoslo así, en un todo, la
largo tiempo antes que lleguemos a especie de los hombres, las opiniones
anonadarlas; el contagio del Despotis- políticas y las costumbres públicas.
mo ha impregnado nuestra atmósfera, y Luego, extendiendo la vista sobre el
ni el fuego de la guerra, ni el específico vasto campo que nos falta por recorrer,
de nuestras saludables leyes, han puri- fijemos la atención sobre los peligros
ficado el aire que respiramos. Nuestras que debemos evitar. Que la historia nos
manos ya están libres, y todavía nuestros sirva de guía en esta carrera. Atenas,
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22. la primera, nos da el ejemplo más bri- de Solón. Gloria, virtud moral, y, por
llante de una democracia absoluta, y al consiguiente, la felicidad nacional, fue
instante, la misma Atenas nos ofrece el el resultado de la legislación de Licurgo.
ejemplo más melancólico de la extrema Aunque dos reyes en un Estado son dos
debilidad de esta especie de gobierno. monstruos para devorarlo, Esparta poco
El más sabio legislador de Grecia no tuvo que sentir de su doble trono, en tan-
vio conservar su República diez años, to que Atenas se prometía la suerte más
y sufrió la humillación de reconocer la espléndida, con una soberanía absoluta,
insuficiencia de la democracia absoluta libre elección de magistrados, frecuente-
para regir ninguna especie de sociedad, mente renovados. Leyes suaves, sabias y
ni aun la más culta, morígera y limita- políticas. Pisístrato, usurpador y tirano,
da, porque sólo brilla con relámpagos fue más saludable a Atenas que sus leyes;
de libertad. Reconozcamos, pues, que y Pericles, aunque también usurpador,
Solón ha desengañado al mundo; y le fue el más útil ciudadano. La República
ha enseñado cuán difícil es dirigir por de Tebas no tuvo más vida que la de Pe-
simples leyes a los hombres. lópidas y Epaminondas; porque a veces
son los hombres, no los principios, los
La República de Esparta, que parecía que forman los gobiernos. Los códigos,
una invención quimérica, produjo más los sistemas, los estatutos, por sabios
efectos reales que la obra ingeniosa que sean son obras muertas que poco
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23. influyen sobre las sociedades: ¡hombres gobierno cuya única inclinación era
virtuosos, hombres patriotas, hombres la conquista, no parecía destinado a
ilustrados constituyen las Repúblicas! cimentar la felicidad de su nación. Un
gobierno monstruoso y puramente gue-
La Constitución romana es la que rrero elevó a Roma al más alto esplendor
mayor poder y fortuna ha producido a de virtud y de gloria; y formó de la tierra
ningún pueblo del mundo; allí no había un dominio romano para mostrar a los
una exacta distribución de los poderes. hombres de cuánto son capaces las vir-
Los cónsules, el senado, el pueblo, ya tudes políticas; y cuán diferentes suelen
eran legisladores, ya magistrados, ya ser las instituciones.
jueces; todos participaban de todos los
poderes. El Ejecutivo, compuesto de Y pasando de los tiempos antiguos a los
dos cónsules, padecía el mismo incon- modernos encontraremos a Inglaterra
veniente que el de Esparta. A pesar de y a Francia llamando la atención de
su deformidad no sufrió la República todas las naciones, y dándoles lecciones
la desastrosa discordancia que toda elocuentes de toda especie en materia
previsión habría supuesto inseparable de gobierno. La revolución de estos
de una magistratura compuesta de dos dos grandes pueblos, como un radiante
individuos, igualmente autorizados meteoro, ha inundado al mundo con tal
con las facultades de un monarca. Un profusión de luces políticas, que ya todos
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24. los seres que piensan han aprendido cuá- de Palmira: «A los pueblos nacientes
les son los derechos del hombre y cuáles de las Indias Castellanas, a los Jefes ge-
sus deberes; en qué consiste la excelen- nerosos que los guían a la libertad: que
cia de los Gobiernos y en qué consisten los errores e infortunios del mundo an-
sus vicios. Todos saben apreciar el valor tiguo enseñen la sabiduría y la felicidad
intrínseco de las teorías especulativas al mundo nuevo». Que no se pierdan,
de los filósofos y legisladores modernos. pues, las lecciones de la experiencia; y
En fin, este astro, en su luminosa carre- que las secuelas de Grecia, de Roma,
ra, aun ha encendido los pechos de los de Francia, de Inglaterra y de América
apáticos españoles, que también se han nos instruyan en la difícil ciencia de
lanzado en el torbellino político; han crear y conservar las naciones con
hecho sus efímeras pruebas de libertad, leyes propias, justas, legítimas, y, sobre
han reconocido su incapacidad para todo, útiles. No olvidando jamás que la
vivir bajo el dulce dominio de las leyes y excelencia de un gobierno no consiste
han vuelto a sepultarse en sus prisiones en su teórica, en su forma, ni en su
y hogueras inmemoriales. mecanismo, sino en ser apropiado a la
naturaleza y al carácter de la Nación
Aquí es el lugar de repetiros, Legis- para quien se instituye.
ladores, lo que os dice el elocuente
Volney en la dedicatoria de su Ruinas
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25. Roma y la Gran Bretaña son las nacio- es sublime en la política? ¿Puede haber
nes que más han sobresalido entre las más Libertad en ninguna especie de
antiguas y modernas; ambas nacieron República? ¿Y puede pretenderse a más
para mandar y ser libres, pero ambas se en el orden social? Yo os recomiendo
constituyeron no con brillantes formas esta Constitución popular, la división y
de libertad, sino con establecimientos el equilibrio de los poderes, la libertad
sólidos. Así, pues, os recomiendo, repre- civil, de como la más digna de servir
sentantes, el estudio de la Constitución de modelo a cuantos aspiran al goce
británica, que es la que parece destinada de los derechos del hombre y a toda la
a operar el mayor bien posible a los pue- felicidad política que es compatible con
blos que la adoptan; pero por perfecta nuestra frágil naturaleza.
que sea, estoy muy lejos de proponeros
su imitación servil. Cuando hablo del En nada alteraríamos nuestras leyes
Gobierno británico sólo me refiero a fundamentales, si adoptásemos un Po-
lo que tiene de republicanismo, y a la der Legislativo semejante al Parlamento
verdad, ¿puede llamarse pura monar- británico. Hemos dividido, como los
quía un sistema en el cual se reconoce la americanos, la representación nacional
soberanía popular, la división y el equi- en dos Cámaras: la de Representantes
librio de los poderes, la libertad civil, y el Senado. La primera está compues-
de conciencia, de imprenta, y cuanto ta muy sabiamente, goza de todas las
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26. atribuciones que le corresponden, y no depositarios; el individuo pugna contra
es susceptible de una reforma esencial, la masa, y la masa contra la autoridad.
porque la Constitución le ha dado el Por tanto, es preciso que en todos los
origen, la forma y las facultades que gobiernos exista un cuerpo neutro que
requiere la voluntad del pueblo para ser se ponga siempre de parte del ofendido y
legítima y competentemente represen- desarme al ofensor. Este cuerpo neutro,
tada. Si el Senado en lugar de ser electivo para que pueda ser tal, no ha de deber
fuese hereditario, sería en mi concepto su origen a la elección del gobierno, ni a
la base, el lazo, el alma de nuestra Re- la del pueblo; de modo que goce de una
pública. Este cuerpo en las tempestades plenitud de independencia que ni tema,
políticas pararía los rayos del gobierno, ni espere, nada de estas dos fuentes de
y rechazaría las olas populares. Adicto al autoridad. El Senado hereditario, como
gobierno por el justo interés de su pro- parte del pueblo, participa de sus intere-
pia conservación, se opondría siempre ses, de sus sentimientos y de su espíritu.
a las invasiones que el pueblo intenta Por esta causa no se debe presumir que
contra la jurisdicción y la autoridad de un Senado hereditario se desprenda de los
sus magistrados. Debemos confesarlo: intereses populares, ni olvide sus deberes
los más de los hombres desconocen sus legislativos. Los senadores en Roma y los
verdaderos intereses y constantemente lores en Londres han sido las columnas
procuran asaltarlos en las manos de sus más firmes sobre que se ha fundado el
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27. edificio de la Libertad política y civil. no, sería destruir a la vez la igualdad
Estos senadores serán elegidos la prime- y la libertad. Es un oficio para el cual
ra vez por el Congreso. Los sucesores al se deben preparar los candidatos, y es
Senado llaman la primera atención del un oficio que exige mucho saber, y los
gobierno, que debería educarlos en un medios proporcionados para adquirir
Colegio especialmente destinado para su instrucción. Todo no se debe dejar
instruir aquellos tutores, legisladores al acaso y a la ventura en las elecciones:
futuros de la Patria. Aprenderían las ar- el pueblo se engaña más fácilmente que
tes, las ciencias y las letras que adornan la naturaleza perfeccionada por el arte;
el espíritu de un hombre público; desde y aunque es verdad que estos senadores
su infancia ellos sabrían a qué carrera la no saldrían del seno de las virtudes,
Providencia los destinaba y desde muy también es verdad que saldrían del seno
tiernos elevarían su alma a la dignidad de una educación ilustrada. Por otra
que los espera. parte, los Libertadores de Venezuela
son acreedores a ocupar siempre un
De ningún modo sería una violación alto rango en la República que les debe
de la igualdad política la creación de un su existencia. Creo que la posteridad
Senado hereditario; no es una nobleza vería con sentimiento, anonadados
la que pretendo establecer, porque, los nombres ilustres de sus primeros
como ha dicho un célebre republica- bienhechores: digo más, es del interés
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28. público, es de la gratitud de Venezuela, a ser el órgano de la reconciliación, así
es del honor nacional, conservar con el Senado de Venezuela será la traba de
gloria hasta la última posteridad una este edificio delicado y harto susceptible
raza de hombres virtuosos, prudentes de impresiones violentas: será el iris que
y esforzados que superando todos los calmará las tempestades y mantendrá la
obstáculos, han fundado la República a armonía entre los miembros y la cabeza
costa de los más heroicos sacrificios. Y de este cuerpo político.
si el pueblo de Venezuela no aplaude la
elevación de sus bienhechores, es indig- Ningún estímulo podrá adulterar un
no de ser libre, y no lo será jamás. Cuerpo Legislativo investido de los
primeros honores, dependiente de sí
Un Senado hereditario, repito, será la mismo, sin temer nada del pueblo, ni
base fundamental del Poder Legislativo esperar nada del gobierno, que no tiene
y, por consiguiente, será la base de todo otro objeto que el de reprimir todo prin-
gobierno. Igualmente servirá de contra- cipio de mal y propagar todo principio
peso para el gobierno y para el pueblo; de bien; y que está altamente interesado
será una potestad intermediaria que en la existencia de una sociedad en la
embote los tiros que recíprocamente se cual participa de sus efectos funestos o
lanzan estos eternos rivales. En todas favorables. Se ha dicho con demasiada
las luchas la calma de un tercero viene razón que la Cámara alta de Inglaterra
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29. es preciosa para la Nación porque ofrece que deben pagarse estas fuerzas milita-
un baluarte a la Libertad, y yo añado que res. Si los tribunales y jueces dependen
el Senado de Venezuela no sólo sería un de él, las leyes emanan del Parlamento
baluarte de la Libertad, sino un apoyo que las ha consagrado. Con el objeto
para eternizar la República. de neutralizar su poder, es inviolable, y
sagrada la Persona del Rey; y al mismo
El Poder Ejecutivo británico está reves- tiempo que le dejan libre la cabeza le
tido de toda la autoridad soberana que ligan las manos con que debe obrar. El
le pertenece; pero también está circun- Soberano de Inglaterra tiene tres for-
valado de una triple línea de diques, midables rivales: su Gabinete, que debe
barreras y estacadas. Es Jefe del Gobier- responder al pueblo y al Parlamento; el
no, pero sus ministros y subalternos Senado, que defiende los intereses del
dependen más de las leyes que de su pueblo como representante de la noble-
autoridad, porque son personalmente za de que se compone; y la Cámara de
responsables, y ni aun las mismas órde- los comunes, que sirve de órgano y de
nes de la autoridad real los eximen de Tribuna al pueblo británico. Además,
esta responsabilidad. Es Generalísimo como los jueces son responsables del
del Ejército y de la Marina; hace la paz, y cumplimiento de las leyes, no se separan
declara la guerra; pero el Parlamento es de ellas, y los administradores del Erario,
el que decreta anualmente las sumas con siendo perseguidos no solamente por
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30. sus propias infracciones, sino aun por las las leyes, sus ministros cooperarán con
que hace el mismo gobierno, se guardan él; si por el contrario, pretende infrin-
bien de malversar los fondos públicos. girlas, sus propios ministros lo dejarán
Por más que se examine la naturaleza aislado en medio de la República, y aun
del Poder Ejecutivo en Inglaterra, no se lo acusarán delante del Senado. Siendo
puede hallar nada que no incline a juz- los ministros los responsables de las
gar que es el más perfecto modelo, sea transgresiones que se cometan, ellos son
para un reino, sea para una aristocracia, los que gobiernan, porque ellos son los
sea para una democracia. Aplíquese a que las pagan. No es la menor ventaja de
Venezuela este Poder Ejecutivo en la este sistema la obligación en que pone
persona de un presidente, nombrado a los funcionarios inmediatos al Poder
por el Pueblo o por sus representantes, Ejecutivo de tomar la parte más intere-
y habremos dado un gran paso hacia la sada y activa en las deliberaciones del
felicidad nacional. gobierno, y a mirar como propio este
departamento. Puede suceder que no
Cualquiera que sea el ciudadano que sea el presidente un hombre de grandes
llene estas funciones, se encontrará talentos, ni de grandes virtudes, y no
auxiliado por la Constitución: autori- obstante la carencia de estas cualidades
zado para hacer bien, no podrá hacer esenciales, el presidente desempeñará
mal, porque siempre que se someta a sus deberes de un modo satisfacto-
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31. rio; pues en tales casos el ministerio, no se ha juzgado necesario concederle
haciendo todo por sí mismo, lleva la tantas facultades, en una República, son
carga del Estado. éstas infinitamente más indispensables.
Por exorbitante que parezca la autori- Fijemos nuestra atención sobre esta di-
dad del Poder Ejecutivo de Inglaterra, ferencia y hallaremos que el equilibrio
quizás no es excesiva en la República de los poderes debe distribuirse de dos
de Venezuela. Aquí el Congreso ha modos. En las repúblicas, el Ejecutivo
ligado las manos, y hasta la cabeza, a los debe ser el más fuerte, porque todo
magistrados. Este cuerpo deliberante conspira contra él; en tanto que en las
ha asumido una parte de las funciones monarquías el más fuerte debe ser el Le-
ejecutivas contra la máxima de Mon- gislativo, porque todo conspira en favor
tesquieu, que dice que un Cuerpo del monarca. La veneración que profe-
Representante no debe tomar ninguna san los pueblos a la magistratura real es
resolución activa: debe hacer Leyes un prestigio que influye poderosamente
y ver si se ejecutan las que hace. Nada a aumentar el respeto supersticioso que
es tan contrario a la armonía entre los se tributa a esta autoridad. El esplendor
poderes, como su mezcla. Nada es tan del trono, de la corona, de la púrpura;
peligroso con respecto al pueblo, como el apoyo formidable que le presta la
la debilidad del Ejecutivo y si en un rei- nobleza; las inmensas riquezas que
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32. generaciones enteras acumulan en una el ataque combinado de las opiniones,
misma dinastía; la protección fraternal de los intereses y de las pasiones del
que recíprocamente reciben todos los Estado social, que, como dice Carnot,
reyes, son ventajas muy considerables no hace más que luchar continuamente
que militan en favor de la autoridad real, entre el deseo de dominar y el deseo de
y la hacen casi ilimitada. Estas mismas substraerse a la dominación. Es, en fin,
ventajas son, por consiguiente, las que un atleta lanzado contra otra multitud
deben confirmar la necesidad de atribuir de atletas.
a un magistrado republicano una suma
mayor de autoridad que la que posee un Sólo puede servir de correctivo a esta
príncipe constitucional. debilidad el vigor bien cimentado y
más bien proporcionado a la resistencia
Un magistrado republicano es un indi- que necesariamente le oponen al Poder
viduo aislado en medio de una sociedad; Ejecutivo, el Legislativo, el Judiciario
encargado de contener el ímpetu del y el pueblo de una República. Si no se
pueblo hacia la licencia, la propensión ponen al alcance del Ejecutivo todos los
de los jueces y administradores hacia el medios que una justa atribución le se-
abuso de las leyes. Está sujeto inmediata- ñala, cae inevitablemente en la nulidad
mente al Cuerpo Legislativo, al Senado, o en su propio abuso; quiero decir, en
al pueblo: es un hombre solo resistiendo la muerte del gobierno, cuyos herede-
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33. ros son la anarquía, la usurpación y la anárquica, y no con un establecimiento
tiranía. Se quiere contener la autoridad social donde tengan su imperio la felici-
ejecutiva con restricciones y trabas; na- dad, la paz y la justicia.
da es más justo; pero que se advierta que
los lazos que se pretenden conservar se No seamos presuntuosos, Legisladores;
fortifican sí, mas no se estrechan. seamos moderados en nuestras preten-
siones. No es probable conseguir lo que
Que se fortifique, pues, todo el sistema no ha logrado el género humano: lo
del gobierno, y que el equilibrio se que no han alcanzado las más grandes y
establezca de modo que no se pierda, sabias naciones. La Libertad indefinida,
y de modo que no sea su propia deli- la Democracia absoluta, son los escollos
cadeza una causa de decadencia. Por lo adonde han ido a estrellarse todas las
mismo que ninguna forma de gobierno esperanzas republicanas. Echad una
es tan débil como la democrática, su mirada sobre las Repúblicas antiguas,
estructura debe ser de la mayor solidez; sobre las Repúblicas modernas, sobre
y sus instituciones consultarse para la las Repúblicas nacientes; casi todas han
estabilidad. Si no es así, contemos con pretendido establecerse absolutamente
que se establece un ensayo de gobierno, democráticas, y a casi todas se les han
y no un sistema permanente; contemos frustrado sus justas aspiraciones. Son
con una sociedad díscola, tumultuaria y laudables ciertamente hombres que
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34. anhelan por instituciones legítimas y confiémosle la autoridad suficiente para
por una perfección social; pero ¿quién que logre mantenerse luchando contra
ha dicho a los hombres que ya poseen los inconvenientes anexos a nuestra re-
toda la sabiduría, que ya practican toda ciente situación, al estado de guerra que
la virtud, que exigen imperiosamente la sufrimos, y a la especie de los enemigos
liga del Poder con la justicia? ¡Ángeles, externos y domésticos, contra quienes
no hombres, pueden únicamente existir tendremos largo tiempo que combatir.
libres, tranquilos y dichosos, ejerciendo Que el Poder Legislativo se desprenda
todos la potestad soberana! de las atribuciones que corresponden
al Ejecutivo; y adquiera no obstante
Ya disfruta el pueblo de Venezuela de nueva consistencia, nueva influencia en
los derechos que legítima y fácilmente el equilibrio de las autoridades. Que los
puede gozar; moderemos ahora el tribunales sean reforzados por la estabi-
ímpetu de las pretensiones excesivas lidad y la independencia de los jueces;
que quizás le suscitaría la forma de por el establecimiento de jurados; de
un gobierno incompetente para él. códigos civiles y criminales que no sean
Abandonemos las formas federales dictados por la antigüedad, ni por reyes
que no nos convienen; abandonemos conquistadores, sino por la voz de la
el triunvirato del Poder Ejecutivo; naturaleza, por el grito de la Justicia y
y concentrándolo en un presidente, por el genio de la Sabiduría.
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35. Mi deseo es que todas las partes del por las leyes, pasando alternativamente
gobierno y la administración adquieran de la anarquía al despotismo o del des-
el grado de vigor que únicamente puede potismo a la anarquía; muy pocos son
mantener el equilibrio, no sólo entre los los que se han contentado con preten-
miembros que componen el gobierno, siones moderadas, constituyéndose de
sino entre las diferentes fracciones de un modo conforme a sus medios, a su
que se compone nuestra sociedad. Nada espíritu y a sus circunstancias.
importaría que los resortes de un sistema
político se relajasen por su debilidad, si No aspiremos a lo imposible, no sea
esta relajación no arrastrase consigo la que por elevarnos sobre la región de la
disolución del cuerpo social y la ruina libertad descendamos a la región de la ti-
de los asociados. Los gritos del género ranía. De la libertad absoluta se descien-
humano en los campos de batalla, o de siempre al poder absoluto, y el medio
en los campos tumultuarios, claman al entre estos dos términos es la suprema
cielo contra los inconsiderados y ciegos libertad social. Teorías abstractas son
legisladores que han pensado que se las que producen la perniciosa idea de
pueden hacer impunemente ensayos una libertad ilimitada. Hagamos que la
de quiméricas instituciones. Todos los fuerza pública se contenga en los límites
pueblos del mundo han pretendido la que la razón y el interés prescriben; que
libertad; los unos por las armas, los otros la voluntad nacional se contenga en los
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36. límites que un justo poder le señala; que frotación posible entre la voluntad y el
una legislación civil y criminal análoga poder legítimo. Esta ciencia se adquiere
a nuestra actual Constitución domine insensiblemente por la práctica y por el
imperiosamente sobre el Poder Judicia- estudio. El progreso de las luces es el que
rio, y entonces habrá un equilibrio y no ensancha el progreso de la práctica, y la
habrá el choque que embaraza la marcha rectitud del espíritu es la que ensancha
del Estado, y no habrá esa complicación el progreso de las luces. El amor a la
que traba en vez de ligar la sociedad. Patria, el amor a las leyes, el amor a los
magistrados son las nobles pasiones que
Para formar un gobierno estable se deben absorber exclusivamente el alma
requiere la base de un espíritu nacional de un republicano. Los venezolanos
que tenga por objeto una inclinación aman la Patria, pero no aman sus leyes;
uniforme hacia dos puntos capitales: porque éstas han sido nocivas, y eran la
moderar la voluntad general y limitar fuente del mal; tampoco han podido
la autoridad pública. Los términos que amar a sus magistrados, porque eran
fijan teóricamente estos dos puntos son inicuos, y los nuevos apenas son conoci-
de una difícil asignación; pero se puede dos en la carrera en que han entrado. Si
concebir que la regla que debe dirigir- no hay un respeto sagrado por la Patria,
los es la restricción y la concentración por las leyes y por las autoridades, la
recíproca, a fin de que haya la menos sociedad es una confusión, un abismo:
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37. es un conflicto singular de hombre a los auspicios de su santa inspiración dic-
hombre, de cuerpo a cuerpo. temos un código de leyes venezolanas.
Si queremos consultar monumentos y
Para sacar de este caos nuestra naciente modelos de Legislación, la Gran Breta-
República, todas nuestras facultades ña, la Francia, la América septentrional
morales no serán bastantes si no fundi- los ofrecen admirables.
mos la masa del pueblo en un todo; la
composición del gobierno en un todo; La educación popular debe ser el cui-
la legislación en un todo, y el espíritu dado primogénito del amor paternal
nacional en un todo. Unidad, unidad, del Congreso. Moral y luces son los
unidad, debe ser nuestra divisa. La polos de una República; moral y luces
sangre de nuestros ciudadanos es dife- son nuestras primeras necesidades.
rente, mezclémosla para unirla; nuestra Tomemos de Atenas su areópago, y los
Constitución ha dividido los poderes, guardianes de las costumbres y de las
enlacémoslos para unirlos; nuestras leyes; tomemos de Roma sus censores
leyes son funestas reliquias de todos y sus tribunales domésticos; y haciendo
los despotismos antiguos y modernos, una santa alianza de estas instituciones
que este edificio monstruoso se derri- morales renovemos en el mundo la
be, caiga y, apartando hasta sus ruinas, idea de un pueblo que no se contenta
elevemos un templo a la Justicia; y bajo con ser libre y fuerte, sino que quiere
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38. ser virtuoso. Tomemos de Esparta sus que choca contra ellas, sino lo que las
austeros establecimientos, y formando burla; no solamente lo que las ataca,
de estos tres manantiales una fuente de sino lo que las debilita; no solamente lo
virtud, demos a nuestra República una que viola la Constitución, sino lo que
cuarta potestad cuyo dominio sea la viola el respeto público. La jurisdicción
infancia y el corazón de los hombres, el de este Tribunal verdaderamente santo
espíritu público, las buenas costumbres deberá ser efectiva con respecto a la
y la moral republicana. Constituyamos educación y a la instrucción, y de opi-
este areópago para que vele sobre la nión solamente en las penas y castigos.
educación de los niños, sobre la instruc- Pero sus anales, o registros, donde se
ción nacional; para que purifique lo que consignan sus actas y deliberaciones, los
se haya corrompido en la República; principios morales y las acciones de los
que acuse la ingratitud, el egoísmo, la ciudadanos, serán los libros de la virtud
frialdad del amor a la Patria, el ocio, y del vicio. Libros que consultará el pue-
la negligencia de los ciudadanos; que blo para sus elecciones, los magistrados
juzgue de los principios de corrupción, para sus resoluciones, y los Jueces para
de los ejemplos perniciosos; debiendo sus juicios. Una institución semejante,
corregir las costumbres con penas mo- que más que parezca quimérica, es infi-
rales, como las leyes castigan los delitos nitamente más realizable que otras que
con penas aflictivas, y no solamente lo algunos legisladores antiguos y moder-
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39. nos han establecido con menos utilidad han impreso el desacierto en las elec-
del género humano. ciones y ha ligado, por consiguiente,
el desacierto a los magistrados y a la
¡Legisladores! Por el proyecto de marcha del gobierno; pues este acto
Constitución que reverentemente primordial es el acto generativo de
someto a vuestra sabiduría, observaréis la libertad o de la esclavitud de un
el espíritu que lo ha dictado. Al propo- pueblo.
neros la división de los ciudadanos en
activos y pasivos, he pretendido excitar Aumentando en la balanza de los
la prosperidad nacional por las dos más poderes el peso del Congreso por el
grandes palancas de la industria, el tra- número de los legisladores y por la
bajo y el saber. Estimulando estos dos naturaleza del Senado, he procurado
poderosos resortes de la sociedad se al- darle una base fija a este primer cuer-
canza lo más difícil entre los hombres: po de la Nación y revestirlo de una
hacerlos honrados y felices. Poniendo consideración importantísima para el
restricciones justas y prudentes en las éxito de sus funciones soberanas.
Asambleas Primarias y Electorales,
ponemos el primer dique a la licencia Separando con límites bien señalados
popular, evitando la concurrencia tu- la Jurisdicción Ejecutiva, de la Jurisdic-
multuaria y ciega que en todos tiempos ción Legislativa, no me he propuesto
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40. dividir sino enlazar con los vínculos de la más son nulas. He pedido la corrección
armonía que nace de la independencia, de los más lamentables abusos que sufre
estas potestades supremas cuyo choque nuestra Judicatura, por su origen vicioso
prolongado jamás ha dejado de aterrar de ese piélago de Legislación Española
a uno de los contendientes. Cuando que semejante al tiempo recoge de todas
deseo atribuir al Ejecutivo una suma de las edades y de todos los hombres, así las
facultades superior a la que antes goza- obras de la demencia como las del talen-
ba, no he deseado autorizar un déspota to, así las producciones sensatas, como
para que tiranice la República, sino las extravagantes, así los monumentos
impedir que el despotismo deliberante del ingenio, como los del capricho. Esta
no sea la causa inmediata de un círculo Enciclopedia Judiciaria, monstruo de
de vicisitudes despóticas en que alterna- diez mil cabezas, que hasta ahora ha
tivamente la anarquía sea reemplazada sido el azote de los pueblos españoles,
por la oligarquía y por la monocracia. es el suplicio más refinado que la cólera
Al pedir la estabilidad de los jueces, la del cielo ha permitido descargar sobre
creación de jurados y un nuevo código, este desdichado imperio.
he pedido al Congreso la garantía de
la libertad civil, la más preciosa, la más Meditando sobre el modo efectivo de
justa, la más necesaria; en una palabra, regenerar el carácter y las costumbres
la única libertad, pues que sin ella las de- que la tiranía y la guerra nos han dado,
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41. me he sentido la audacia de inventar un urgente, vital, redentora, es de tal natu-
Poder Moral, sacado del fondo de la os- raleza que, sin ella, el fruto de nuestra
cura antigüedad, y de aquellas olvidadas regeneración será la muerte.
leyes que mantuvieron, algún tiempo,
la virtud entre los Griegos y Romanos. Mi deber es, Legisladores, presentaros
Bien puede ser tenido por un cándido un cuadro prolijo y fiel de mi adminis-
delirio, mas no es imposible, y yo me li- tración política, civil y militar, mas sería
sonjeo que no desdeñaréis enteramente cansar demasiado vuestra importante
un pensamiento que mejorado por la atención y privaros en este momento de
experiencia y las luces puede llegar a ser un tiempo tan precioso como urgente.
muy eficaz. En consecuencia, los secretarios de
Estado darán cuenta al Congreso de sus
Horrorizado de la divergencia que ha diferentes departamentos exhibiendo
reinado y debe reinar entre nosotros al mismo tiempo los documentos y
por el espíritu sutil que caracteriza al archivos que servirán de ilustración
gobierno federativo, he sido arrastrado para tomar un exacto conocimiento del
a rogaros para que adoptéis el centra- estado real y positivo de la República.Yo
lismo y la reunión de todos los estados no os hablaría de los actos más notables
de Venezuela en una República sola e de mi mando si estos no incumbiesen a
indivisible. Esta medida, en mi opinión, la mayoría de los venezolanos. Se trata,
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42. Señor, de las resoluciones más impor- sotros sabéis la historia de los Ilotas, de
tantes de este último período. Espartaco y de Haití; cuando vosotros
sabéis que no se puede ser libre y esclavo
La atroz e impía esclavitud cubría con a la vez, sino violando a la vez las leyes
su negro manto la tierra de Venezuela, naturales, las leyes políticas y las leyes
y nuestro cielo se hallaba recargado de civiles. Yo abandono a vuestra soberana
tempestuosas nubes que amenazaban decisión la reforma o la revocación de
un diluvio de fuego. Yo imploré la todos mis estatutos y decretos; pero yo
protección del Dios de la humanidad, y imploro la confirmación de la libertad
luego la redención disipó las tempesta- absoluta de los esclavos, como implora-
des. La esclavitud rompió sus grillos, y ría mi vida y la vida de la República.
Venezuela se ha visto rodeada de nuevos
hijos, de hijos agradecidos que han con- Representaros la historia militar de
vertido los instrumentos de su cautiverio Venezuela sería recordaros la historia
en armas de Libertad. Sí, los que antes del heroísmo republicano entre los anti-
eran esclavos, ya son libres; los que antes guos; sería deciros que Venezuela ha en-
eran enemigos de una madrastra, ya son trado en el gran cuadro de los sacrificios
defensores de una Patria. Encareceros la hechos sobre el altar de la libertad. Nada
Justicia, la necesidad y la beneficencia ha podido llenar los nobles pechos de
de esta medida, es superfluo cuando vo- nuestros generosos guerreros, sino los
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43. honores sublimes que se tributan a los guerra honrosa, padeciendo las privacio-
bienhechores del género humano. No nes más dolorosas, y los tormentos más
combatiendo por el poder, ni por la for- acerbos; hombres tan beneméritos de la
tuna, ni aun por la gloria, sino tan sólo Patria, han debido llamar la atención del
por la libertad, títulos de libertadores gobierno. En consecuencia, he mandado
de la República son sus dignos galardo- recompensarlos con los bienes de la Na-
nes. Yo, pues, fundando una sociedad ción. Si he contraído para con el pueblo
sagrada con estos ínclitos varones, he alguna especie de mérito, pido a sus
instituido el orden de los libertadores representantes oigan mi súplica como el
de Venezuela. ¡Legisladores! A vosotros premio de mis débiles servicios. Que el
pertenecen las facultades de conocer Congreso ordene la distribución de los
honores y decoraciones, vuestro es el bienes nacionales, conforme a la Ley que
deber de ejercer este acto augusto de la a nombre de la República he decretado a
gratitud nacional. beneficio de los militares venezolanos.
Hombres que se han desprendido de Ya que por infinitos triunfos hemos
todos los goces, de todos los bienes logrado anonadar las huestes españolas,
que antes poseían, como el producto de desesperada la Corte de Madrid ha pre-
su virtud y talentos; hombres que han tendido sorprender vanamente la con-
experimentado cuánto es cruel en una ciencia de los magnánimos soberanos
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44. que acaban de extirpar la usurpación y dado tanto, que abrazasen la defensa de
la tiranía en Europa, y deben ser los pro- un gobierno devorador, cuyos únicos
tectores de la legitimidad y de la justicia móviles son una espada exterminadora y
de la causa americana. Incapaz de al- las llamas de la Inquisición. Un gobierno
canzar con sus armas nuestra sumisión, que ya no quiere dominios, sino desier-
recurre España a su política insidiosa: tos; ciudades, sino ruinas; vasallos, sino
no pudiendo vencernos, ha querido tumbas. La declaración de la República
emplear sus artes suspicaces. Fernando de Venezuela es la acta más gloriosa,
se ha humillado hasta confesar que ha más heroica, más digna de un pueblo
menester de la protección extranjera libre; es la que con mayor satisfacción
para retornarnos a su ignominioso yu- tengo el honor de ofrecer al Congreso
go, ¡a un yugo que todo poder es nulo ya sancionada por la expresión unánime
para imponerlo! Convencida Venezuela del pueblo de Venezuela.
de poseer las fuerzas suficientes para
repeler a sus opresores, ha pronunciado, Desde la segunda época de la República,
por el órgano del gobierno, su última nuestro Ejército carecía de elementos
voluntad de combatir hasta expirar, por militares: siempre ha estado desarma-
defender su vida política, no sólo contra do, siempre le han faltado municiones,
España, sino contra todos los hombres, siempre ha estado mal equipado. Ahora
si todos los hombres se hubiesen degra- los soldados Defensores de la indepen-
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45. dencia no solamente están armados de traído. La deuda nacional, Legisladores,
la justicia, sino también de la fuerza. es el depósito de la fe, del honor y de la
Nuestras tropas pueden medirse con las gratitud de Venezuela. Respetadla co-
más selectas de Europa, ya que no hay mo la Arca Santa, que encierra no tanto
desigualdad en los medios destructores. los derechos de nuestros bienhechores,
Tan grandes ventajas las debemos a la cuanto la gloria de nuestra fidelidad.
liberalidad sin límites de algunos gene- Perezcamos primero que quebrantar
rosos extranjeros que han visto gemir un empeño que ha salvado la Patria, y la
la humanidad y sucumbir la causa de vida de sus hijos.
la razón, y no la han visto tranquilos
espectadores, sino que han volado con La reunión de Nueva Granada y Vene-
sus protectores auxilios, y han prestado zuela en un gran Estado ha sido el voto
a la República cuanto ella necesitaba uniforme de los pueblos y gobiernos de
para hacer triunfar sus principios filan- estas Repúblicas. La suerte de la guerra
trópicos. Estos amigos de la humanidad ha verificado este enlace tan anhelado
son los genios custodios de América, y por todos los Colombianos; de hecho
a ellos somos deudores de un eterno re- estamos incorporados. Estos pueblos
conocimiento, como igualmente de un hermanos ya os han confiado sus in-
cumplimiento religioso, a las sagradas tereses, sus derechos, sus destinos. Al
obligaciones que con ellos hemos con- contemplar la reunión de esta inmensa
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46. comarca, mi alma se remonta a la emi- plantas la salud y la vida a los hom-
nencia que exige la perspectiva colosal, bres dolientes del antiguo universo;
que ofrece un cuadro tan asombroso. ya la veo comunicando sus preciosos
Volando por entre las próximas edades, secretos a los sabios que ignoran cuán
mi imaginación se fija en los siglos superior es la suma de las luces, a la su-
futuros, y observando desde allá, con ma de las riquezas, que le ha prodigado
admiración y pasmo, la prosperidad, el la naturaleza. Ya la veo sentada sobre
esplendor, la vida que ha recibido esta el trono de la Libertad, empuñando
vasta región, me siendo arrebatado y el cetro de la Justicia, coronada por la
me parece que ya la veo en el corazón Gloria, mostrar al mundo antiguo la
del universo, extendiéndose sobre sus majestad del mundo moderno.
dilatadas costas, entre esos océanos
que la naturaleza había separado, y que Dignaos, Legisladores, acoger con
nuestra Patria reúne con prolongados y indulgencias la profesión de mi con-
anchurosos canales. Ya la veo servir de ciencia política, los últimos votos de
lazo, de centro, de emporio a la familia mi corazón y los ruegos fervorosos que
humana; ya la veo enviando a todos a nombre del pueblo me atrevo a diri-
los recintos de la tierra los tesoros que giros. Dignaos conceder a Venezuela
abrigan sus montañas de plata y de oro; un gobierno eminentemente popular,
ya la veo distribuyendo por sus divinas eminentemente justo, eminentemente
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47. moral, que encadene la opresión, la anarquía y la
culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia,
la humanidad y la paz. Un gobierno que haga
triunfar, bajo el imperio de leyes inexorables, la
Igualdad y la Libertad.
Señor, empezad vuestras funciones; yo he termi-
nado las mías.
Impreso en los talleres
de la Imprenta Nacional y Gaceta Oficial
Caracas, Venezuela
2010
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