El documento describe varios mitos falsos atribuidos al alcohol, explicando que el alcohol no es un alimento, no calienta el cuerpo, y no abre el apetito. También señala que el alcohol no es un estimulante, no es bueno para el corazón, y no es un excitante sexual, e incluso puede interferir con las relaciones sexuales. Además, el alcohol no elimina las barreras de comunicación entre las personas y puede causar agresividad, pasividad y pérdida de memoria.