1. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
DIAGNÓSTICO REGIONAL
REGIÓN DE VALPARAÍSO
I. LA REGIÓN DE VALPARAÍSO Y SUS PRINCIPALES DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD
La Región de Valparaíso es la tercera región más poblada del país, con 1.739.876 habitantes, según proyección del INE
para el año 20091, lo que representa el 10,3% de la población nacional. Es una región eminentemente urbana pues sólo
un 8,5% de sus habitantes reside en zonas rurales. Se encuentra dividida en 8 provincias y 38 comunas, concentrando
en las provincias de Valparaíso y Marga Marga el 56% del total de los habitantes de la región. A nivel comunal, la
población varía de 817 personas en Juan Fernández a 291.760 en Viña del Mar. Considerando la superficie del territorio
regional2, la densidad poblacional es de 106,12 habt/kms2 presentando una mayor densidad en las comunas colindantes
a la capital regional, que forman la conurbación urbana Gran Valparaíso. La tasa de crecimiento natural de la región del
quinquenio 2005 – 2010 es una de las más bajas del país (7,89 por mil habitantes), sin embargo, destaca una tasa de
migración de 3,42 por mil habitantes, que ocupa el segundo lugar a nivel nacional. De esta forma, el crecimiento
exponencial de la población para el quinquenio 2005 – 2010 se estima en 11,3 personas por mil habitantes, cifra superior
al promedio país (9,91 por mil habitantes) , ocupando el quinto lugar más alto. En cuanto a la estructura poblacional la
región posee una mayor proporción de mujeres (índice de masculinidad de 97,0 hombres por cada 100 mujeres) y
presenta la población más envejecida del país, lo que se refleja en un índice de vejez3 de 48,4%, superior en 9,8 puntos
porcentuales al índice nacional (38,6%), registrando un índice de dependencia4 de 47,1% cifra superior al país (46,3%).
La tasa de natalidad corresponde a 13,3 por mil habitantes, siendo la más baja del país. Destacan también con cifras
más bajas a nivel nacional, la tasa de fecundidad global en mujeres (1,8), la tasa de fecundidad general de mujeres de
15 a 49 años (50,5 por 1.000 mujeres5) y la tasa de fecundidad específica en adolescentes de 15 a 19 años (50,7 por
1.000 mujeres). Según la encuesta CASEN 20066 el 2,1% de la población afirma pertenecer o descender de un pueblo
originario y de éste el 92,1% corresponde a la etnia Mapuche, no obstante, es importante señalar que esta medición no
fue aplicada en Chile insular, situación que indica un sub-registro de la pertenencia a la etnia Rapa Nui.
En relación a los determinantes de carácter estructural, la Región de Valparaíso presenta indicadores de pobreza e
indigencia7 que superan a los porcentajes nacionales, con una pobreza total de 15,3%, 1,6 puntos porcentuales más que
el promedio país (13,7%), mostrando, además, una menor disminución de la pobreza entre los años 2003 y 2006 (menos
4,1 puntos porcentuales) ocupando el cuarto lugar entre las regiones del país con menor disminución. Destaca una
mayor proporción de pobreza en zonas urbanas (con un 16,1% y una brecha de 9,3 puntos porcentuales más respecto a
las rurales), también se observan mayores niveles de pobreza en mujeres (brecha de 1,2 puntos porcentuales sobre los
hombres). La mayor pobreza total e indigencia se registran en dos comunas de la Provincia de San Antonio; Cartagena,
con un 25,4% de población en pobreza total y 8,2% de indigentes, y San Antonio, con 24,3% de pobreza total y 8,4% de
indigentes. En la región los niveles de ingreso autónomo y monetario son inferiores a las medias del país8, no obstante,
se registran mejores resultados en materia de desigualdad de ingreso (coeficiente de Gini9 de 0,48). En relación al Índice
de Desarrollo Humano10 (IDH 2003) la región presenta un puntaje de 0,719, encontrándose en el 6º lugar a nivel nacional
(donde el primer lugar representa el mayor desarrollo humano), al revisar sus dimensiones, la región se encuentra más
baja que el promedio nacional, en ingreso. Respecto al Índice de Vulnerabilidad Social y Condiciones de Vida11 la región
presenta mayor vulnerabilidad que el país (región: 0,748 y país: 0,750). En este índice las dimensiones de -ingreso,
ocupación y vivienda- tienen puntajes más bajos al promedio nacional. Por otra parte, los indicadores de ocupación12
reflejan mayor deterioro que los del país, con una desocupación que alcanza un 10,1% en el último trimestre de 2008 y
un porcentaje de personas cesantes de 8,7%, cifra más alta del país. La diferencia de desocupación entre hombres y
mujeres es de 4,3 puntos porcentuales (12,7% en hombres y 8,4% en mujeres). La tasa de participación de ese trimestre
es de 54,6% con una brecha de 1,7 puntos porcentuales respecto al promedio país. En materia de educación13 los
indicadores de: alfabetismo (96,8%), años promedio de escolaridad (10,3 años) y cobertura educacional total (74,9%)
son superiores a los del país. A nivel regional el porcentaje de alfabetismo en población rural muestra una brecha de -4,2
puntos porcentuales respecto a la población urbana y en relación al promedio de años de escolaridad, éste presenta
importantes diferencias si comparamos los datos del quintil I, respecto al quintil V (brecha de -4,1 años de escolaridad
promedio).
En cuanto a los determinantes intermediarios referidos a las condiciones de vida de las personas, según la encuesta
CASEN 2006, la Región de Valparaíso presenta una baja proporción de hogares con saneamiento deficitario (5,4%),
hacinamiento critico (0,4%), requerimiento de viviendas (8,6%) y personas que cocinan con parafina, carbón o leña
(1,5%), si la comparamos con el país y el resto de las regiones. No obstante, a nivel regional se constatan diferencias
2. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
respecto a la proporción de hogares con saneamiento deficitario entre la población urbana y rural (brecha de 22,9 puntos
porcentuales en desmedro de la población rural) y por quintil de ingreso (donde la diferencia es de 10,5 puntos
porcentuales entre el primer y el quinto quintil). También existen diferencias en los hogares con hacinamiento crítico,
registrándose 0,6 puntos porcentuales más de hacinamiento en las áreas rurales, respecto a los hogares urbanos, y una
diferencia de 0,8 puntos porcentuales entre el primer y el último quintil. La región tiene una proporción más alta que el
país –e intermedia respecto a las demás regiones- en la percepción de microbasurales en el barrio o localidad, con un
30,3%, cifra superior al país en 4,6 puntos porcentuales14. Los indicadores de mayor deterioro están relacionados con las
condiciones de trabajo, un 22,4% de las personas trabajan sin contrato, cifra superior al promedio nacional (19,9%),
ocupando el cuarto lugar más alto del país. Un 36,6% de las personas activas no cotiza15 y según la ENCAVI 2006 un
47,8% de la personas trabaja más de 8 horas diarias (tercer lugar más alto a nivel país). Esta misma encuesta señala
que la región presenta también indicadores superiores al promedio país respecto a la proporción de personas a las que
les afecta la responsabilidad laboral (72,8%) y la estabilidad laboral (38,7%, segundo lugar más alto entre las regiones
del país). En lo relativo a aspectos conductuales y estilos de vida, la región de Valparaíso registra también indicadores
con mayor deterioro respecto al país, en bebedores problemas16 la proporción regional es de 18,9%, valor superior en
3,7 puntos porcentuales al promedio país, ocupando el cuarto lugar a nivel nacional,. Las cifras regionales de este
indicador también son superiores al país en todos los rangos de edad y se presenta en mayor porcentaje en hombres
(32,1%). Destaca también el consumo de marihuana, el cual, si bien bajó entre los años 2006 a 2008 (en 2,1 puntos
porcentuales), tiene una prevalencia en el último año17 de 6,2%, proporción inferior al promedio país (6,4%), pero alta
respecto a las otras regiones. En cuanto a la cocaína el porcentaje de consumo en el último año18 es de 2,2%
ubicándose en el segundo lugar nacional después de la Región Metropolitana. El sedentarismo19 alcanza a un 89,7% de
la población, cifra ligeramente superior al promedio nacional, aunque más baja si la comparamos con el resto de las
regiones, pero no por esto de menor importancia, el nivel de sedentarismo es más alto en mujeres donde alcanza un
92,7%. En lactancia materna exclusiva a los seis meses, la región presenta un porcentaje de 42,2%, cifra inferior al
promedio nacional en 6,9 puntos porcentuales, ubicándose en el cuarto lugar más bajo a nivel nacional. Registra una
proporción similar al promedio país de niños menores de seis años en control en el sistema público de salud con
sobrepeso (22,2%) y un porcentaje inferior al nacional respecto a obesidad en este grupo, con un 8,9%20. Cabe destacar
que la media de edad de iniciación sexual es de 17,91 años, inferior al promedio nacional de 18,12 años, y el 33,0% de
las personas entre 15 y 19 años son sexualmente activas. La edad de iniciación sexual en la región presenta una brecha
de menos 1,69 años al comparar los grupos de menor y mayor ingreso. Un 91,2% de las personas de 15 a 19 años
iniciadas sexualmente y con pareja sexual usa un método (no natural) para prevenir el embarazo y un 28,6% afirma
utilizar siempre condón21. Respecto a aspectos psicosociales22 el porcentaje de población total que afirma haber tenido
depresión, angustia o neurosis durante las últimas dos semanas es de 22,8%, superior al país en 0,5 puntos
porcentuales, sin embargo, la región registra mejores indicadores que el promedio nacional en lo referente al porcentaje
de personas que participa en organizaciones sociales 44,8%, personas que afirman tener siempre o casi siempre una
persona en quien confiar, pedir ayuda o consejos cuando tiene algún problema 67,7% y un 45,9% afirma contar siempre
o casi siempre con quien acudir en caso de una emergencia.
En lo que se refiere al Sistema de Salud como determinante intermediario, la Región de la Valparaíso se ubica en la
segunda posición nacional más baja en cuanto a la proporción de gasto regional destinado a salud23 (19,0%) y en el
octavo lugar en relación al gasto per cápita regional en salud24 ($100.097). Cuenta con ocho establecimientos de mayor
complejidad y una tasa de 0,5 de estos hospitales por cada 100 mil habitantes. Se observa una situación deteriorada en
comparación a la disponibilidad del resto de las regiones en el número de camas críticas (11,8 por 100.000 habitantes),
inferior al promedio nacional (13,7 por 100.000 habitantes). Respecto a la cantidad de médicos del sistema público la
región presenta una tasa de 8,7 por 10.000 habitantes25. El 65,9%26 de la población está inscrita en FONASA, ocupando
el sexto lugar más alto a nivel nacional, igual posición registra en relación a la población per cápita inscrita en atención
primaria de salud con un 73,1%27. Según la ENCAVI 2006 el porcentaje de personas que identifica problemas de
servicios básicos de salud en su barrio en la región es de 34,9%, cifra superior en 4,6 puntos porcentuales al promedio
nacional. La región se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional en la proporción de personas del sistema público que
afirma haber tenido que esperar más de 30 días para una atención de especialidad, con un 14,8%, y presenta un 77,0%
de beneficiarios del sistema público que afirma haber tenido que esperar más de 30 días para una hospitalización,
proporción superior al promedio nacional (76,3%28). Además, el porcentaje de garantías explícitas retrasadas en el
sistema público de salud29 llega a un 3,5%, ocupando la región la cuarta posición más alta del país. En materia de
cobertura destaca la baja proporción de personas de 65 y más años en control en el sistema público de salud, que
alcanza un 41,1% si la comparamos con el promedio país de 44,8%30.
3. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
II. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE SALUD DE LA REGIÓN
1. Situación de salud de la región
En el trienio 2004 – 2006 la esperanza de vida al nacer de la
Región de Valparaíso se estima en 78,08 años, ubicándose en el
séptimo lugar nacional más alto, con diferencias de -1,27 años
INDICADORES DE SALUD TRIENIO 2004 - 2006
respecto a la esperanza de vida más alta y de 1,9 años en
Mejor
relación a la esperanza de vida más baja del país. La evolución INDICADORES Región País
región
31
temporal de la esperanza de vida al nacer indica un aumento de EV nacer
32
78,08 78,09 79,35
1,22 y 0,28 años al comprarse el período 2004 – 2006 con los 33
EV a los 20 años 58,98 59,10 60,36
trienios 1998 – 2000 y 2001 – 2003 respectivamente, 34
Mortalidad infantil 8,2 8,4 6,1
incrementos intermedios, muy similares a los de la Región 35
Metropolitana y bajo el promedio nacional. Mortalidad general 527 528 472
Respecto a la mortalidad infantil (MI), la tasa regional ajustada del trienio 2004 – 2006 llega a 8,2 muertes por 1.000
nacidos vivos (NV), ocupando el quinto lugar más bajo del país, con diferencias de -0,2 muertes respecto a la tasa
nacional y de 2,1 muertes por 1.000 NV sobre la tasa más baja del país. A lo largo del tiempo la región siempre ha
mantenido tasas de MI inferiores a las nacionales, presentando un descenso de -2,0 muertes al compararse el trienio
2004 – 2006 con el período 1998 – 2000 (tasa de 10,2), no obstante, en relación al trienio 2001 – 2003 (tasa de 7,8) se
registra un aumento de 0,4 muertes por 1.000 NV.
En cuanto a la mortalidad general, en el
GRÁFICO TASAS DE MORTALIDAD AJUSTADAS trienio 2004 – 2006 la Región de
REGIÓN DE VALPARAÍSO
Valparaíso tiene una tasa ajustada de
Tasa por 100.000 h.
700 527 muertes por 100.000 habitantes,
600
500 cifra muy similar a la tasa nacional (528).
400 Al comparar esta tasa con la mejor
300
200
100
región, nos indica que quienes residen
0 en la Región de Valparaíso tienen 1,12
1998 - 2000 2001 - 2003 2004 - 2006
veces el riesgo de morir de aquellos que
General 607 555 527
habitan en la región de menor mortalidad
Tumores 142 136 132
(Coquimbo). Al revisar la evolución
E. Circulatorias 193 177 162 temporal de la mortalidad general,
Traumatismos 46 41 39 comparando el trienio 2004 – 2006 con
Trienios
el período 1998 – 2000, se puede
Fuente: MINSAL, DEIS. Estadísticas Vitales años 1998 - 2006. observar una disminución en la tasa de
un 13%.
Al analizar la mortalidad por grandes grupos de causas, la Región de Valparaíso presenta tasas ajustadas superiores al
país en mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio y por tumores. En el trienio 2004 – 2006 la población de la
región tiene 1,27 veces el riesgo de morir por enfermedades del sistema circulatorio que la región con menor mortalidad
(Arica y Parinacota) y 1,09 veces el riego del país. En este mismo periodo respecto a mortalidad por tumores, la
población de la región presenta 1,07 veces el riesgo de morir de la región con menor mortalidad por esta causa
(Tarapacá), en relación al país la diferencia no es relevante. Destaca en la región la tasa de mortalidad por traumatismos
y envenenamientos, que ocupa el segundo lugar más bajo a nivel nacional, con una razón de tasas entre el promedio
país y la región de 1,2 y de 1,8 respecto a la peor región (Aysen). Estos tres grupos de causas de muertes presentan una
evolución temporal con tendencia a la disminución entre los trienios 1998 – 2000 y 2004 – 2006. La mortalidad por
enfermedades del sistema circulatorio tiene el porcentaje más alto de disminución durante este periodo con un 16%
menos. Le sigue la mortalidad por traumatismos y envenenamientos con un 14% y finalmente la mortalidad por tumores
con un 7% de reducción.
En relación a las causas específicas de mortalidad36 la Región de Valparaíso presenta tasas ajustadas superiores al país
en mortalidad por enfermedad isquémica del corazón y por enfermedad cerebrovascular. En el trienio 2004 – 2006 la
población de la región presenta 1,14 veces el riesgo de morir por enfermedad isquémica del corazón de país y 1,6 veces
4. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
el riesgo de la mejor región por esta causa (Atacama), observándose un exceso de mortalidad de 39,3% en relación a
esta última. En la mortalidad por enfermedad cerebrovascular la población de la región presenta un exceso de mortalidad
respecto a la mejor región (Aysén) de 19,83%, con una razón de tasas de 1,25. La tasa de mortalidad por accidentes de
tránsito de la región es de 12 por 100 mil habitantes, siendo inferior al promedio nacional y ocupando el 2 lugar más bajo
a nivel país. Finalmente la evolución temporal de las tasas de mortalidad específicas entre los trienios 1998 – 2000 y
2004 – 2006 muestra disminuciones de 28% en la tasa de mortalidad por enfermedad isquémica y de 17% en la
mortalidad por enfermedad cerebrovascular. La mortalidad por accidentes de tránsito es la única que presenta un leve
aumento de 4%.
2. Situación de salud de la región según determinantes sociales
Es posible revisar los datos de la Región de Valparaíso INDICADORES DE SALUD
HOMBRES MUJERES
desde dos perspectivas que pueden contribuir a la TRIENIO 2004 – 2006
EV nacer (años) 75.19 81,09
interpretación de la situación de salud regional. La primera de
ellas se refiere a las particularidades constatadas según Tasa AVPP (por 1.000) 95,1 55,2
sexo, donde la esperanza de vida al nacer del período 2004 – Mortalidad general (por 100.000) 568 487
2006 presenta una brecha de 5,9 años entre las mujeres y Mort. tumores (por 100.000) 141 124
los hombres, ubicándose en el quinto lugar más bajo del Mort. S. circulatorio (por 100.000) 165 158
país, no registrando variaciones entre los trienios 1998 – Mort. traumat. y env. (por 100.000) 62 17
2000 y 2004 - 2006. En relación a la esperanza de vida al Mort. enf. isquémica (por 100.000) 66 46
nacer a nivel nacional, en hombres y mujeres se observa que Mort. Enfermedad Cerebro vascular
47 55
la región se ubica en el quinto lugar más alto, con cifras (por 100.000)
levemente superiores a la del país, 0,31 años más en Mort. acc. tránsito (por 100.000) 19 5
hombres y 0,21 años más en mujeres.
Complementariamente, en el trienio 2004 – 2006, las tasas de años de vida potencial perdidos (AVPP)37 son de 95,1
AVPP por 1.000 hombres y 55,2 AVPP por 1.000 mujeres. Tanto en hombres como en mujeres, la región se ubica en el
sexto lugar más bajo a nivel nacional. La diferencia de tasas de AVPP entre ambos sexos es de 39,9 AVPP por 1.000
personas de cada sexo, correspondiendo a la sexta brecha más baja del país. La evolución temporal permite observar
una disminución de las tasas entre los trienios 1998 – 2000 y 2004 – 2006; de -11,5 AVPP en los hombres (-10,8%) y
-7,2 AVPP en las mujeres (11,5%). Porcentualmente la región aporta al país el 10,0% de los AVPP de hombres y el
10,5% de los AVPP de mujeres.
En cuanto a la mortalidad general del trienio 2004 – 2006, tanto hombres como mujeres tienen tasas ajustadas que se
ubican en una posición intermedia respecto al país (quinto lugar más bajo en hombres y séptimo lugar más bajo en
mujeres). Al comparar ambas tasas se registra una brecha de 81 muertes por cada 100.000 personas, con una razón de
tasas de 1,17, que indica que los hombres de la región tienen 1,17 veces el riesgo de morir de las mujeres, valor similar
al del nivel nacional (1,19). En el período 2004 – 2006 las tasas ajustadas de mortalidad de hombres por grupo de
causas, superan a las de mujeres en todas las grandes causas analizadas. La tasa de mortalidad por traumatismos es la
que presenta la brecha más alta, con 45 muertes por 100.000 más en hombres, con una razón de tasas de 3,58 que
señala que, a nivel regional, los hombres tienen 3,58 veces el riesgo de morir de las mujeres por esta causa. La
mortalidad por tumores presenta una brecha de 17 muertes por 100.000 más en hombres (razón de tasas de 1,14) y en
la mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio la brecha es de 7 muertes por 100.000, con una razón de tasas
de 1,05. Al interior de este gran grupo de causas se observan tasas de mortalidad por enfermedad isquémica del
corazón de 66 y 46 por 100.000 (en hombres y mujeres, respectivamente) con un razón de tasas de 1,43 que indica que
los hombres tienen 1,43 veces el riesgo de morir por esta causa de las mujeres. La tasa de mortalidad por accidentes
cerebrovasculares es de 47 y 55 por 100.000, en hombres y mujeres respectivamente, en este indicador la tasa de las
mujeres es superior a la de los hombres, con una brecha de 7 muertes más por 100.000 habitantes y una razón de
tasas de 1,17, es decir, las mujeres de la región, tienen 1,17 veces más riesgo de morir que los hombres por esta
causa. Por otra parte, en la mortalidad por accidentes de tránsito la tasa de mortalidad de hombres supera a la de
mujeres en 14 muertes por 100.000, con una razón de tasas de 3,77.
Una segunda perspectiva se refiere a las inequidades observadas en relación a la escolaridad. Al revisar la mortalidad
infantil según la escolaridad de la madre se observa una gradiente, disminuyendo la tasa de mortalidad infantil al
aumentar la escolaridad materna. En el trienio 2004 – 2006 esta gradiente muestra una brecha de 2,8 muertes por 1.000
5. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
nacidos vivos al comparar los grupos de madres de menor (0 a 8 años) y mayor (13 y más años) escolaridad. La razón
de tasas de MI entre estos grupos es de 1,4 lo que indica que los nacidos de madres con 0 a 8 años de estudio tienen
1,4 veces el riesgo de morir, durante el primer año de vida, de aquellos hijos de mujeres con 13 o más años de
escolaridad. Tanto la razón de tasas como la brecha de MI resultan inferiores a los valores nacionales (2,0 y 5,5
respectivamente), teniendo la región la tercera brecha más baja del país. Temporalmente se constata una disminución
importante de la brecha respecto al trienio 1998 – 2000, en menos 6,1 muertes por 1.000 NV, es decir, un 68,7% menos.
Por otra parte, al comparar la esperanza de vida a los 20 años38 según escolaridad en el período 2004 – 2006, la región
tiene una brecha de 11,46 años de vida entre quienes tienen más y menos años de estudio (con EV temporarias de
66,92 y 55,46 años, respectivamente), que resulta superior a la brecha nacional (10,72) y corresponde a la cuarta mayor
brecha del país. La brecha regional de EV según nivel educacional es mayor en hombres (13,45) que en mujeres (9,39).
En cuanto a su evolución desde el período 1998 – 2000 se registra un aumento de la brecha en 6,69 años, lo que
representa un incremento de 156,3%. Al considerar conjuntamente las inequidades por escolaridad en la MI y la EV
temporaria, se generó un Índice de Equidad en Salud para el decenio 1997 – 2006, que va de 0 (completa inequidad) a 1
(completa equidad), en el cual la región se ubica en la novena posición más baja a nivel nacional (puntaje 0, 6696)39.
III. COMPARACIONES Y PROFUNDIZACIÓN DE PROBLEMAS DE SALUD REGIONAL
1. Síntesis comparativa de la situación de salud regional
Como parte del análisis de la situación de salud regional, es posible desarrollar una mirada comparativa que permita
conocer la posición de la región en relación al país respecto a una serie de indicadores. Desde esta perspectiva, la
Región de Valparaíso presenta una situación de salud más deteriorada que otras regiones del país cuando se trata de
bebedores problema40, donde se ubica en el cuarto lugar regional más alto, con un 18,9%, cifra superior al promedio
nacional en 3,7 puntos porcentuales. Según sexo, el índice de bebedores problema asciende a 34,3% en hombres
(tercer lugar a nivel país) y baja a 7,4% en mujeres (lugar en mujeres). También se observan altos porcentajes en el
consumo de marihuana41, con una prevalencia regional de 6,2% en el año 2008, proporción que si bien es inferior 0,2
puntos porcentuales al promedio nacional (6,4%), posiciona a la región en el quinto lugar más alto del país. Destaca el
porcentaje de personas entre 12 y 18 años que afirma haber consumido marihuana en el último año42, que llega a un
11,4% y representa el tercer lugar más alto a nivel nacional. Otros problemas de salud que se encuentran en el peor
tercio del rango país, son la percepción de haber tenido depresión las últimas dos semanas43 (22,8%) y el nivel de
satisfacción en materia de salud, que tiene una nota promedio44 de 5,1, la más baja a nivel nacional.
Por otra parte, la región se ubica en el tercio intermedio del rango país en un número importante de indicadores de salud,
entre los cuales se encuentran la mortalidad infantil, la mortalidad general y la mortalidad vinculada al sistema
circulatorio, tanto al analizarla como un gran grupo de causas, como al desagregarla en causas específicas como
enfermedad isquémica del corazón y enfermedad cerebrovascular. Siendo la enfermedad isquémica la primera causa
específica de muerte de la región. En esta posición intermedia también se encuentra la esperanza de vida al nacer
(78,08 años), la tasa de ingresos a salas IRA de niños de 0 a 4 años con SBO45 (15,2 por 100 niños de 0 a 4 años), el
porcentaje de menores de 6 años en control con sobrepeso46 (22,2%), el porcentaje de personas que consume tabaco
en último mes47 (41%), la tasa de notificación por VIH/SIDA48 (89,9 por 100.000 habitantes) y el porcentaje de uso de
condón en personas de 15 a 19 años (28,6%). Otro indicador de nivel intermedio en relación al país, es la nota promedio
de bienestar mental49 de 5,4, que representa la segunda nota más baja a nivel nacional (y se reitera en varias regiones).
Los indicadores con mejores resultados comparativos respecto al país, son la mortalidad por tumores (132 por 100.000
habitantes), la mortalidad por accidentes de tránsito50 (12 por 100.000 habitantes), la mortalidad materna51 (17,7 por
100.000 nacidos vivos) y la mortalidad por accidentes laborales fatales52 (2 por 100.000 ocupados). Se encuentran
también en este rango el porcentaje de nacidos vivos de madres menores de 15 años53 (0,4%), el porcentaje de
embarazadas en control de 15 a 19 años54 (19,7%), la tasa de notificación por tuberculosis55 (12,2 por 100.000
habitantes) y el porcentaje de personas sedentarias56 (89,7%). Cabe señalar, que en varios de estos indicadores su
mejor posición es relativa, pues resulta de la comparación con las otras regiones del país, pero sus valores a nivel
regional siguen siendo altos y dan cuenta de problemas de salud de importancia, como es el caso sedentarismo, la
mortalidad por tumores, la mortalidad materna y la mortalidad por accidentes de tránsito.
6. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
2. Análisis de problemas de salud específicos de la región
2.1. Mortalidad por enfermedad cerebrovascular
Con el objetivo de profundizar en algunos problemas de salud específicos de la región, se han seleccionado dos
indicadores. El primero de ellos corresponde a la alta mortalidad por enfermedad cerebrovascular, con 51 muertes por
100.000 habitantes (trienio 2004 – 2006), cifra que excede en 8,5% al promedio país y en 30,8% a la mejor región
(Región de Coquimbo y Aysén) y ocupa el quinto lugar más alto a nivel nacional. Según sexo -la mortalidad por
enfermedad cerebrovascular- es superior en mujeres (55 por cien mil habitantes), quienes presentan 1,17 veces más
riesgo de morir por esta causa que los hombres (47 por cien mil habitantes). Como se ha señalado, la evolución temporal
de la tasa de mortalidad por enfermedad cerebrovascular en la región, entre los trienios 1998 – 2000 y 2004 – 2006
muestra una disminución de menos 17%. A nivel comunal según datos que aporta el estudio “Atlas de mortalidad por
enfermedades cardiovasculares en chile 1997-200357 destacan las comunas de Valparaíso y San Antonio, con tasas
ajustadas de 251,0 y 243,7 por cien mil habitantes respectivamente, significativamente más altas que la tasa nacional
(198,4 por cien mil habitantes).
Si bien, con los datos disponibles no es posible establecer relaciones de causalidad entre la mortalidad por accidente
cerebrovascular y otras variables específicas, es posible plantear algunas hipótesis que intentan interpretar la situación
regional. Una primera explicación respecto a la mayor carga de enfermedad cerebrovascular de la región, puede
buscarse en las características demográficas de su población, que presenta el índice de vejez más alto del país (48,4) y
un predominio de mujeres sobre hombres (índice de masculinidad 97,0). Otro determinante está relacionado con la
pobreza, como ya se ha señalado un 15,3% de la población de la región se encuentra en situación de pobreza, cifra
superior al promedio país y que registra una brecha de 1,2 puntos porcentuales en desmedro de las mujeres. Al respecto
el informe Situación de Salud en las Américas: Indicadores Básicos 200958, de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), entrega elementos de evidencia sobre la inequidad existente en la distribución de las muertes prematuras
por Enfermedad Cerebrovascular entre los países de las Américas, inequidad que se observa a lo largo de la gradiente
social de la población, definida por su nivel de ingreso, indicando que la mortalidad prematura por enfermedad
cerebrovascular está desproporcionadamente concentrada entre los más pobres en la gradiente social, situación que
afecta en mayor medida a las mujeres, quienes presentan, a su vez, la tasa más alta de mortalidad por esta causa.
Otros factores que podrían estar incidiendo en las tasas de mortalidad por enfermedad cerebrovascular se refieren a los
estilos de vida de la población, algunos de los cuales ya han sido detallados en la sección precedente, reflejando una
situación preocupante en materia de consumo de alcohol (18,9% de bebedores problema), tabaco (41% consumió el
último mes; cuarto lugar más alto del país) y cocaína59 (2,2% consumió el último año; segundo lugar más alto del país).
Respecto a los hábitos alimentarios, según información de la ENCAVI 2006, el consumo de verduras y frutas diario
alcanza porcentajes de 59,4% y 48,4% respectivamente, proporciones que si las comparamos con el resto de las
regiones del país figuran en rangos más altos, pero que están muy por debajo de las recomendaciones para una
alimentación saludable60. Complementariamente, el sedentarismo también puede constituir un factor de riesgo, ya que la
región presenta una importante proporción de personas sedentarias, superior al promedio país, y que asciende a un
92,7% en el caso de las mujeres, representando el séptimo lugar regional más alto (mientras que en los hombres se
ubica en el quinto lugar más bajo).
Dentro de determinantes intermediarios de la mortalidad por enfermedad cerebrovascular, están los porcentajes de
cobertura efectiva de hipertensión y diabetes mellitus61, los cuales en la región según datos del año 2006 son de 8,2% y
2,6% respectivamente, cifras superiores al promedio país, pero que dan cuenta de coberturas bajísimas, de escaso
impacto en estos dos importantes factores de riesgo.
2.2. Percepción de depresión
Un segundo problema de salud pública relevante de analizar en la región de Valparaíso se refiere a la alta percepción de
depresión en las últimas dos semanas que -como ya se ha señalado- llega a un 22,8% según la ENCAVI 2006,
excediendo en un 2,2% al promedio país y en un 109,2% a la región del país con el porcentaje más bajo (Región de
Magallanes). Según sexo la percepción de haber tenido depresión en las últimas dos semanas es mayor en las mujeres,
con un 29,8%, mientras que en los hombres desciende a un 14,6%, en cuanto a la edad, se trata de un indicador más
frecuente en edades medias, de 20 a 44 y de 45 a 64 años, con 27,6% y 27,2% respectivamente. La región presenta
7. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
además, la segunda nota más baja del país respecto a bienestar mental y emocional con un 5,4 (escala de 1 a 7), siendo
esta nota inferior en las mujeres con un 5,2. Un 25,4% de la población señala sentirse siempre o casi siempre nervioso,
ansioso o estresado en su vida en general, situación que afecta más a las mujeres (30%) que a los hombres (20,2%) y a
personas de áreas urbanas (26,6%) que del área rural (11,1%).
Nuevamente debe señalarse que no se dispone de información para establecer relaciones de causalidad entre la
percepción de depresión y sus posibles determinantes, no obstante, un factor que podría estar repercutiendo en esta
situación se refiere a las condiciones de trabajo, ya que la región registra indicadores precarios respecto al país en
materia laboral, con un nivel de desocupación de 10,1%, (segundo lugar a nivel nacional, después de la región de la
Araucanía 10,2) y algunas condiciones de trabajo que resultan inquietantes, como la cantidad de horas trabajadas,
puesto que el 47,8% de los ocupados trabaja más de 8 horas (tercer lugar más alto a nivel país). Asociado a lo anterior el
38,7% de personas señala que la inestabilidad de su trabajo afecta su calidad de vida, ocupando el segundo lugar a nivel
nacional y superior 9,7 puntos porcentuales al promedio país (29,0%) y el 72,8% tiene la percepción de que la
responsabilidad laboral afecta su calidad de vida (país 64,8%).
Si analizamos estos indicadores según sexo, las condiciones de trabajo de las mujeres de la región son aún más
precarias, su nivel de desocupación alcanza al 12,7%, superior en 4,4 puntos porcentuales al de los hombres (8,4%) y
ocupando el segundo lugar más alto a nivel nacional. En relación a las condiciones de trabajo el 51,7% de las mujeres
trabaja más de 8 horas (hombres un 45,8%) registrando el porcentaje más alto del país. También existe una brecha
importante en la proporción de personas que trabajan sin contrato, alcanzando en las mujeres un 28,4% con una brecha
de 9,8 puntos porcentuales respecto a los hombres (18,7%). En el caso de las mujeres que trabajan remuneradamente,
la ENCAVI 2006, nos muestra que un 48,1% de ellas piensa en las tareas domésticas y familiares cuando está en el
trabajo, proporción que en los hombres llega sólo a un 27,4%. Cifras que aportan elementos que pueden explicar el
mayor porcentaje de percepción de depresión en las mujeres de la región.
Otro factor que podría esta relacionado es la violencia intrafamiliar -que afecta principalmente a mujeres- y donde la
región registra una tasa de denuncias62 por delitos de esta causa de 694,3 por cien mil habitantes, superior al promedio
país (677,0).
IV. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE SALUD REGIONAL DESDE UNA PERSPECTIVA TERRITORIAL
La situación de salud regional también puede ser analizada desde una perspectiva territorial, orientada a identificar las
similitudes y diferencias que se registran entre las distintas comunas que integran la región. Un primer indicador a
considerar es la esperanza de vida al nacer, que puede ser interpretada como una medida de síntesis de la situación de
salud. Al respecto, en el decenio 1997 – 2006 la esperanza de vida al nacer de la región de Valparaíso se estima en
77,04 años, variando desde 70,79 años en la comuna de Juan Fernández, hasta 79,67 años en la comuna de El Tabo.
Destacan con las cifras más bajas las dos comunas insulares de la región, Juan Fernández -antes señalada- y la Isla de
Pascua (71,60 años). El resto de las comunas que se encuentran en el cuartil de menor Esperanza de vida al nacer, a
nivel regional, corresponden a Petorca, Putaendo, Catemu, Rinconada, Llay Llay, Quintero, Limache y San Antonio.
Otro análisis relevante para la situación regional se refiere a las inequidades de salud, para lo cual se elaboró un Índice
de Equidad en Salud que, como se ha señalado en las secciones precedentes de este documento, considera las
inequidades por escolaridad en la Mortalidad Infantil y la Esperanza de Vida a los 20 años, con valores que van de 0
(completa inequidad) a 1 (completa equidad). El puntaje alcanzado por la región en este índice para el período 1997 –
2006 es de 0,6696, con extremos de 0,4955 en Papudo (menor equidad) y 0,8780 en Zapallar (mayor equidad)63. Las
comunas que se ubican en el mejor cuartil de este indicador son Zapallar, Isla de Pascua, Petorca, Cabildo, Calle Larga,
Santo Domingo y Puchuncaví, y en el cuartil de menor equidad están las comunas de Papudo, Panquehue, San Antonio,
El Quisco, Calera, Valparaíso, Quillota, Villa Alemana, Rinconada, Cartagena y Putaendo.
8. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
El análisis territorial permite identificar comunas con una deteriorada situación de salud y una baja equidad en salud,
como es el caso de San Antonio y Putaendo, mientras que otras comunas muestran buenos niveles en ambos
indicadores, como El Tabo, Zapallar y Calle Larga. Resulta interesante la situación de comunas donde la esperanza de
vida se ubica en el mejor cuartil (4), pero la equidad en salud presenta un bajo nivel, como ocurre en Cartagena, o por el
contrario, como Isla de Pascua, que tiene la segunda esperanza de vida más baja de la región, pero ocupa la segunda
mejor posición regional en el Índice de Equidad en Salud.
Para el análisis conjunto de la Esperanza de vida al nacer y el Índice de equidad en salud se generó un gráfico de
cuadrantes, a partir de las medianas de dichos indicadores, que permite clasificar a las comunas de acuerdo a su
posición combinada en ellos. En el mejor cuartil (1) se encuentran doce comunas: Casablanca, Concón, Calle Larga, San
Esteban, La Ligua, Zapallar, La Cruz, Nogales, Olmué, El Tabo, Santo domingo, Santa María.
Cuadrantes Salud-Equidad
2 1
4 3
9. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
Como se observa en el gráfico y el mapa de cuadrantes, doce comunas de la región se ubican en lo que puede
denominarse como el “peor cuadrante”(4), ya que combina niveles bajos de esperanza de vida al nacer y de equidad en
salud. Estas comunas son: Villa Alemana, Algarrobo, Valparaíso, La Calera, Quillota, San Antonio, Los Andes, Quintero,
Llay Llay, Rinconada, Limache y Putaendo.
La situación de salud de estas doce comunas puede analizarse considerando en primer lugar la esperanza de vida al
nacer para el decenio 1997 – 2006, la cual fluctúa entre 77,20 años (Villa Alemana) y 75,24 años (Putaendo), sólo dos
comunas tienen valores sobre el promedio regional (Villa Alemana y Algarrobo). Al comparar la comuna de Putaendo con
la comuna que presenta la EV más alta a nivel regional (El Tabo) y con la EV de la región, se observan brechas de 4,4
años y 1,8 años respectivamente. En lo que se refiere a la esperanza de vida a los 20 años, los valores van de 58,59
años (Villa Alemana) a 56,79 (Limache) y once comunas del cuadrante tienen una esperanza de vida temporaria más
baja que la región (58,43). Respecto a la relación entre escolaridad y esperanza de vida a los 20 años, se observan
gradientes importantes en diez de las doce comunas del cuadrante, las que presentan brechas superiores a la observada
en región (9,1) al comparar este indicador en el grupo con 13 o más años de escolaridad y el de 0 y 8 años de estudio,
siendo la comuna de San Antonio la que presenta la diferencia más alta entre estos grupos (15,9 años). Según sexo, en
diez de las doce comunas esta brecha es mayor en el caso de los hombres.
En relación a la mortalidad infantil, las comunas del cuadrante registran tasas ajustadas que van de 8,77 (Algarrobo) a
9,08 (Rinconada) muertes por 1.000 nacidos vivos, presentándose tasas de mortalidad infantil superiores a la tasa
regional (8,96) en siete de las doce comunas analizadas. La tasa de mortalidad infantil (MI) de la comuna de Rinconada
supera en 1,24 muertes por cada 1.000 nacidos vivos a la segunda tasa de MI más baja de la región (Isla de Pascua)64.
En mortalidad infantil también se registran brechas significativas si la analizamos respecto a la escolaridad de la madre,
nueve de las doce comunas tienen brechas superiores a la región (6,5), entre las muertes de niños/as cuyas madres
cuentan con 0 a 8 años de escolaridad y aquellos hijos de mujeres que tienen 13 o más años de estudio. La mayor
brecha se registra en la comuna de Rinconada (11,4 muertes por 1.000 nacidos vivos), seguida por las comunas de
Putaendo y Limache (brechas de 7,2 y 7,0 muertes por 1.000 nacidos vivos respectivamente).
En cuanto a la mortalidad general -para igual período- las doce comunas del cuadrante presentan tasas ajustadas que
varían entre 464 (Algarrobo) y 705 (Valparaíso) muertes por 100.000 habitantes, y donde cinco comunas tienen tasas
más altas que la regional del decenio (610). El análisis de razón de tasas muestra que quienes viven en Valparaíso
(comuna que presenta la tasa más alta del cuadrante en mortalidad general) tienen 1,16 veces el riesgo de morir del
promedio de la región y 2,35 veces el riesgo de morir de los habitantes de El Tabo (comuna con la mortalidad general
más baja de la región), lo que se traduce en un 13,5% de exceso de mortalidad respecto a la región y un 57,4% de
exceso de mortalidad al comparar con la comuna que tiene la tasa más baja. Tanto en la región como en las comunas,
las tasas de hombres superan a las de las mujeres, en la comuna de Valparaíso, los hombres presentan 1,2 veces el
riesgo de morir de las mujeres.
Al revisar las tasas ajustadas de mortalidad por grandes causas de decenio 1997 – 2006, en mortalidad por
enfermedades del sistema circulatorio, las tasas de estas doce comunas fluctúan entre 129 (Algarrobo) y 237
(Valparaíso) por 100.000 habitantes, con cinco comunas que superan la tasa regional (193). Destaca la comuna de
Valparaíso que presenta un 19% de exceso de mortalidad por esta causa, en relación a la región y un 61% de exceso de
mortalidad si se compara con la mejor comuna (El Tabo). Según sexo, en ocho de las doce comunas las tasas de los
hombres superan las tasas de las mujeres, las comunas que presentan las mayores brechas entre hombres y mujeres en
mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio son Valparaíso y Algarrobo (brecha de 32 muertes por 100.000
habitantes).
Las tasas de mortalidad por tumores varían de 110 (Algarrobo) a 168 muertes (Quillota) por 100.000 habitantes, siendo
siete las comunas con tasas más altas que la región (148 muertes por 100.000 habitantes). La razón de tasas en la
comuna de Quillota nos muestra que las personas que viven en esta comuna tiene 1,14 veces el riesgo de morir por esta
causa del promedio de la región y 2,90 veces el de los habitantes de El Tabo (comuna con la mortalidad más baja por
esta causa). En once de las doce comunas las tasas de los hombres superan las tasas de las mujeres. En las comunas
de Quintero y Algarrobo se presentan las mayores brechas, donde los hombres tienen 1,3 veces el riesgo de morir por
esta causa de las mujeres.
10. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
Destaca la variación de la mortalidad en el grupo de causas asociadas a traumatismos y envenenamiento, donde las
tasas van entre 43 (Villa Alemana) y 65 (Putaendo) por 100.000 habitantes y diez de las doce comunas exceden la tasa
regional (52 por 100.000 habitantes). La comuna con mayor mortalidad por esta causa (Putaendo) presenta un 20% de
exceso de mortalidad respecto a la región y 51% de exceso al comparar con la comuna con menor mortalidad por esta
causa (Juan Fernández). En este grupo de causas existe una marcada diferencia entre hombres y mujeres, presentando
las comunas de Putaendo y San Antonio, la razón de tasas más alta (2,6).
Las tasas de Años de Vida Potencialmente Perdidos (AVPP) del decenio en estudio, en las comunas de este cuadrante,
varían entre 71,1 (Rinconada) y 97,6 (Valparaíso) AVPP por cada 1.000 habitantes, y siete de ellas resultan más altas
que la tasa de AVPP de la región (80,1). Valparaíso presenta la peor situación de las comunas del cuadrante, donde la
tasa total de AVPP supera en 47,9 años perdidos por cada mil personas a la mejor comuna de la región (Papudo). En
términos porcentuales, Valparaíso aporta el 21,5% de los AVPP de la región. Las demás comunas del cuadrante que
contribuyen con los mayores porcentajes de AVPP65 al total regional son San Antonio (6,4%), Villa Alemana (5,5%) y
Quillota (5,3%). Por sexo las comunas que presentan la razón de tasas más alta entre hombres y mujeres son Quintero
(2,1), y San Antonio, Llay Llay y Putaendo (1,8), en la región la razón de estas tasas es de 1,7.
Respecto al índice de swaroop66, que suele ser menor en la medida que las condiciones socioeconómicas de la
población son peores, diez de las comunas que integran este cuadrante registran porcentajes inferiores al índice regional
(86%). Sólo dos comunas tienen un índice de swaroop superior, Villa Alemana (87,7%) y Limache (88,1%).
Un análisis territorial de los cuadrantes de la región permite observar que las provincias de Petorca e Isla de Pascua no
presentan comunas en el peor cuadrante. Las demás provincias tienen dos comunas cada una en este cuadrante, lo que
proporcionalmente a la cantidad de comunas, refleja una peor situación en las provincias de Los Andes y Marga Marga,
con la mitad de sus comunas en el peor cuadrante. Destaca la zona central de la región, aledaña a la conurbación de
Valparaíso y Viña del Mar.
La mayoría de las comunas del peor cuadrante (siete) presentan una densidad poblacional67 superior a la región e
incluso superior a 150 hab/km2. Destaca la comuna de Villa Alemana con una densidad de 1.298,2 hab/km2 (la segunda
más alta de la región). Ocho de las doce comunas tienen una ruralidad68 más alta que la regional (8,2%), pero en nueve
comunas el porcentaje de población rural es inferior a 15%. La comuna del cuadrante con mayor ruralidad es Putaendo,
con un 55%, ocupando el segundo lugar a nivel regional. Sólo tres comunas del cuadrante tienen un nivel de etnicidad69
más alto que el regional (2,1%), San Antonio (2,9%), Valparaíso (2,4) y Rinconada (2,3%). Cuatro de las doce comunas
tienen un índice de vejez superior al promedio regional (48,4), Putaendo, Valparaíso, Quintero y Algarrobo.
En cuanto a determinantes de carácter estructural, siete de las doce comunas registran un porcentaje de pobreza total
más alto que el regional (15,3%), las comunas con los mayores porcentajes son San Antonio (24,3%) y Putaendo
(19,6%); en cinco de ellas existen niveles de desocupación y cesantía superiores a los regionales (8,3% y 7,6%,
respectivamente), destacando la comuna de San Antonio (con tasas de 11,8% y 11,1% en desocupación y cesantía
respectivamente), que a su vez, también poseen los porcentajes más altos de asalariados sin contrato (32,1%) y
personas activas sin cotizar (47,9%). En materia educacional seis comunas tienen porcentajes de alfabetismo más bajos
que la región (96,8%) y nueve presentan menor cantidad de años de estudio que la media regional (10,3 años).
Putaendo es la comuna que tiene los valores más bajos en estos dos indicadores (93,3% y 8,5 años respectivamente).
Según variables que pueden ser consideradas como determinantes intermediarios de la salud, seis de las comunas del
peor cuadrante tienen un porcentaje de saneamiento deficitario mayor que la región (5,4%), coincidiendo con las
comunas de mayor ruralidad, Putaendo (20,2%), Algarrobo (18,1%), Rinconada (17,8%) y Lay Llay (8,8%). Seis
comunas también presentan cifras superiores a la región respecto a hacinamiento crítico70 (0,4 en la región),
correspondiendo a las comunas de San Antonio, Valparaíso y Los Andes. Poner datos
Finalmente en base a los antecedentes antes descritos, destacan de manera preocupante -en las comunas del peor
cuadrante de la región- la situación de las comunas de San Antonio y Putaendo, que concentran los determinantes
estructurales e intermediarios y de salud con mayor deterioro, siendo el punto central o común en ambas comunas los
mayores niveles de pobreza de la región, presentado, además, una baja cobertura educacional, altas tasas de
mortalidad infantil, mortalidad general y mortalidad por tumores.
EU. JCMC/AS. MVVC
11. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
1 Fuente: Proyecciones de población. www.ine.cl
2 Fuente: Instituto Geográfico Militar (IGM).
3 Nº de mayores de 64 años por cada 100 menores de 15 años. Cálculo en base a datos INE. 2009.
4Nº de menores de 15 y mayores de 64 por cada 100 personas de 15 a 64 años.
5 DEIS. Base de datos de natalidad 2007.
6 Fuente: Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN). Encuesta CASEN 2006.
7 Op. Cit. 2006.
8 Op. Cit. 2006
9 Coeficiente de Gini según el promedio de ingreso monetario 2006. Es una medida de la desigualdad, donde 0 es la perfecta igualdad y 1 es la
completa desigualdad. Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN). Encuesta CASEN 2006.
10 El Índice de Desarrollo Humano fue elaborado el año 2003 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y MIDEPLAN, considerando tres
dimensiones: salud (AVPP), educación (alfabetismo, promedio de años de escolaridad y cobertura educacional en adultos) e ingresos (promedio de
ingreso autónomo e ingreso ajustado por pobreza y por el coeficiente de Gini).
11 El Índice de Vulnerabilidad considera cuatro dimensiones (educación, ingreso, ocupación y vivienda) y utiliza una metodología adaptada del Índice de
Desarrollo Humano 2003. El índice busca determinar el grado de vulnerabilidad que las regiones presentan en cuanto al nivel educacional (alfabetismo
y promedio de años de escolaridad en personas de 25 años y más), cobertura educacional, nivel de ingresos monetarios, población en situación de
pobreza, desigualdad en la distribución de los ingresos (coeficiente de Gini), ocupación, situación contractual de los asalariados, saneamiento, calidad
de la materialidad de las viviendas y grado de hacinamiento de los hogares. En puntaje donde 0 es la peor situación y 1 la mejor. Fuente: MINSAL,
Departamento de Epidemiología. Elaboración propia en base a datos CASEN 2006.
12 Fuente datos de ocupación: INE. Encuesta de Empleo trimestre octubre a diciembre 2008.
13 Fuente datos de educación: MIDEPLAN – CASEN 2006.
14 Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
15 Fuente: Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN). Encuesta CASEN 2006.
16 Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
17 Fuente: CONACE. Octavo Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile 2008.
18 Op. Cit
19 Porcentaje de población total que se clasifica como sedentaria 2006. MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
20 Fuente: MINSAL. DEIS. REM. 2008
21 Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
22 Op. Cit.
23 Porcentaje que representa el gasto público regional del subtotal regionalizado del país. MIDEPLAN.
http://infopais.mideplan.cl/download/series/Gasto_Publico_Social_Total_Final(SIR).xls 2007.
24 Gasto público regional en salud por cada habitante de la región. Cálculo en base a datos MIDEPLAN e INE.2007.
25 Cantidad de médicos de los servicios de salud afectos a las leyes 15.076 y 19.664, por 10.000 habitantes 2008. MINSAL. Informe de Profesionales
Funcionarios.
26 Fuente: FONASA 2009
27 Fuente: MINSAL. APS.
28 Fuente: Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN). Encuesta CASEN 2006
29 En porcentaje sobre el total de garantías acumuladas entre el 01 de julio de 2005 y el 31 de diciembre de 2008. MINSAL. FONASA. Boletín
Estadístico auge.
30 MINSAL. DEIS. REM. 2008.
31 Las comparaciones según esperanza de vida utilizan como mejor región aquella con la mayor esperanza de vida total en el trienio 2004 - 2006,
realizándose todos los cálculos con esa región.
32 En años de vida.Elaboración propia según datos DEIS - INE/CELADE para el trienio 2004 -2006
33 Op. Cit.
34 Tasa ajustada de mortalidad infantil por 1.000 nacidos vivos trienio 2004 - 2006. MINSAL. DEIS. Estadísticas vitales.
35 Tasa ajustada de mortalidad general por 100.000 habitantes trienio 2004 - 2006. MINSAL. DEIS. Estadísticas vitales.
36 Las causas específicas de mortalidad fueron seleccionadas a partir de criterios como su frecuencia y las desigualdades observadas en la evaluación
a mitad del período del Objetivo Sanitario III: Disminuir las Desigualdades en Salud.
37 Tasa de años de vida potencialmente perdidos antes de alcanzar los 80 años de edad por cada 1.000 personas 1997 - 2006. Elaboración propia
según datos DEIS - INE/CELADE.
38 Esperanza de vida a los 20 años total 1997 - 2006. Elaboración propia según datos DEIS - INE/CELADE.
39 MINSAL, Departamento de Epidemiología. Elaboración propia. 2010.
40 Porcentaje de población total que se clasifica como bebedor problema. MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud. 2006.
41 Porcentaje de población total que afirma haber consumido marihuana en el último año. CONACE. Octavo Estudio Nacional de Drogas en Población
General de Chile. 2008.
42 Op. Cit. Porcentaje de personas entre 12 y 18 años que afirma haber consumido marihuana en el último año.
43 Porcentaje de población total que afirma haber tenido depresión, angustia o neurosis durante las últimas dos semanas, 2006. MINSAL. II Encuesta
de Calidad de Vida y Salud 2006.
44 En promedio de notas (escala de 1 a 7). MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
45 Fuente: MINSAL, DEIS, REM 2008
46 Op cit. 2008
47 Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
48 Fuente: MINSAL, Depto. de Epidemiología 1984 - 2008
49 Promedio de nota total al bienestar mental. Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
50 Fuente: MINSAL, DEIS. Estadísticas Vitales. Cálculo para el trienio 2004 – 2006.
51 Fuente: MINSAL, DEIS. Base de Datos de Natalidad 2007.
12. Diagnósticos regionales de salud con enfoque de Determinantes Sociales de la Salud
52 Fuente: Cálculo a partir de datos MINSAL, DEIS. Estadísticas Vitales e INE. Encuesta de Empleo año 2006.
53 Fuente: MINSAL, DEIS. Algunos indicadores 2006. Los datos corresponden al año 2005
54 Op cit 2008.
55 Fuente:MINSAL, Programa Nacional de Control de Tuberculosis. 2008.
56 Fuente: MINSAL. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud 2006.
57 Fuente: MINSAL, Universidad de Talca “Atlas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en chile 1997 – 2003. www.pifrecv.utalca.cl
58 Informe OPS, situación de salud en las Américas Indicadores Básicos, disponible:
http://new.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=3051&Itemid=
59 CONACE, 2008.Op. Cit.
60 Resolución Exenta N°459 que aprueba la Norma General Técnica N°76 correspondiente a Guías Alimentarias, MINSAL, 2005.
61 Fuente: MINSAL, DEIS 2006. Cabe señalar que los datos de cobertura de hipertensión y diabetes son estimaciones previas a la implementación de
las Garantías Explícitas de Salud.
62 Tasa de denuncias por delitos de violencia intrafamiliar 2008. Ministerio del Interior.
http://www.seguridadpublica.gov.cl/filesapp/Tasas_VIF_ANUAL_2001_2010w.xls
63 En la región la única comuna que no cuenta con puntaje en el índice de equidad en salud es Juan Fernández, por limitación en la metodología de su
cálculo, debido a que mortalidad infantil del período 1997 – 2006 es 0.
64 En el análisis de la mortalidad Infantil, no se consideró la comuna de Juan Fernández, como mejor comuna de la región, por la baja cantidad de
población y nacimientos de esta comuna. Se utilizó la segunda mejor comuna, que corresponde a Isla de Pascua.
65 Distribución porcentual de la suma de los AVPP con respecto a la región 1997 - 2006. Elaboración propia según datos DEIS - INE/CELADE.
66 Porcentaje de las defunciones totales que corresponden a mayores de 50 años. Elaboración propia según datos MINSAL. DEIS. Estadísticas vitales.
1997 – 2006.
67 Densidad poblacional Censo 2002. Cálculo en base a datos IGM e INE.
68 Porcentaje de población rural 2009. INE. Proyecciones de población. www.ine.cl
69 Fuente: Ministerio de Planificación Nacional (MIDEPLAN). Encuesta CASEN 2006.