El acueducto romano en Segovia es una impresionante estructura de ingeniería construida en el siglo I d.C. para llevar agua desde el río Frío, a unos 15 km de distancia, a la antigua ciudad romana de Segovia. Con más de 850 metros de longitud y alcanzando una altura máxima de 28 metros, el acueducto transportaba agua a través de 166 arcos de piedra caliza hasta abastecer a la población durante casi 2,000 años.