1. UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES<br />“UNIANDES”<br />FACULTAD DE SISTEMAS MERCANTILES<br />ESCUELA DE DISEÑO Y COMUNICACIÓN VISUAL<br />SEMIPRESENCIAL<br />SEXTO NIVEL<br />TRABAJO DE LABORATORIO DE VIDEO<br />ALUMNA:<br />TATIANA SÁNCHEZ.<br />ING. DARIO MALDONADO<br />TULCÁN, JULIO DEL 2011.<br />LA FINANCIACIÓN<br />La imagen de la Producción, del productor siempre ha ido ligada a la del dinero. Como hemos visto en epígrafes anteriores sus funciones son mucho más amplias, pero es evidente que la financiación y amortización de una película son tareas y responsabilidades esenciales del concepto de producción. <br />Las vías para la obtención del capital que permita la realización son numerosas y varían en relación con las distintas cinematografías nacionales. A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos en donde las empresas productoras cotizan en bolsa y por ello están sometidas a los vaivenes característicos de toda inversión bursátil, en España las vías para conseguir dinero, atendiendo al modelo establecido por Antonio Cuevas, pueden agruparse en cuatro grupos:<br />1) Financiación directa por el propio productor. En primer lugar a partir del capital propio de la empresa productora, aunque lo cierto es que esta modalidad es prácticamente inexistente habida cuenta que el capital social de una productora suele ser muy inferior al coste de una sola película. En segundo, también puede optarse por la coproducción internacional o nacional, la unión de más de dos o más productoras que reparten riesgos y permitiendo asociar el dinero a la película concreta y no a la productora. <br />Una tercera opción de financiación directa es la consecución de créditos bancarios bien en entidades crediticias privadas, y en ese caso se presenta como aval el propio negativo de la película, bien utilizando los créditos oficiales establecidos a través de un convenio entre el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales (ICAA) y el Banco Exterior de España (BEX). La primera de las posibilidades se utiliza poco pues la inversión en cine está catalogada de alto riesgo y los banqueros son poco dados en convertirse en propietarios de películas. Los productores utilizan con más frecuencia los créditos oficiales, en ocasiones en la modalidad de préstamo-descuento o en la de préstamo-producción que no deberá superar el 40% del presupuesto de la película.<br />2) La financiación indirecta de la película se puede dar en tres formas: capitalizaciones, cuando los miembros del equipo, por norma los mejor pagados (guionista, director, actores, productor ejecutivo) acceden a reducir su sueldo convirtiendo lo que dejan de cobrar en participaciones como socios de la película; participación en beneficios, cuando ante la imposibilidad de afrontar el sueldo de un actor o director se le compensa con un porcentaje de los potenciales beneficios que obtenga el film; y por último, pagos diferidos, o pago a plazos, a las empresas auxiliares por sus servicios.<br />3) Financiación comercial: cuando los valores del propio producto generan los recursos de financiación por anticipado, por ejemplo de las empresas distribuidoras o de los importadores internacionales. En la actualidad unas u otros suelen esperar a que el producto esté finalizado; muy pocas empresas españolas (por ejemplo a la productora El Deseo de Pedro Almodóvar) pueden acceder a ese tipo de financiación. Empero, las emisoras de televisión todavía adelantan dinero a las productoras como anticipo de los derechos de antena o de emisión del film en cuestión. De hecho las plataformas digitales y, en menor medida, algunas emisoras públicas son la base central de la financiación del cine español. Recientes medidas legislativas también obligan a que las empresas privadas de televisión financien cine español.<br />4) La financiación pública como puede deducirse por su nombre es aquella que proviene de las arcas de la Administración Central o de las comunidades autonómicas. En este último caso las modalidades son diversas pero siempre exigen que la empresa solicitante tenga residencia en la comunidad autónoma donde se solicita. En el caso de las ayudas solicitadas a la administración central, el Ministerio de Educación y Cultura (puede verse la legislación en www.mec.es) ha establecido una política de fomento de la industria del cine que favorece la incorporación a la profesión de los nuevos realizadores (aquellos que han dirigido hasta dos largometrajes) y facilita la producción de los films experimentales de carácter artístico y cultural (por ejemplo documentales). La legislación española también incluye un apartado de ayuda a la amortización de los largometrajes íntimamente relacionado con el funcionamiento del film en la taquilla en los doce primeros meses.<br />El importe acumulado de todas las ayudas que reciba la empresa productora no puede superar el 75% de la propia inversión que realice el productor, ni el 50% del coste del film con un límite máximo de 901. 518 euros.<br />A pesar de ser una vía con poco desarrollo en la cinematografía española no debemos dejar de mencionar la financiación pública que proviene de las arcas de la Unión Europea. Los programas europeos de financiación, más conocidos como Media, están en lo que se refiere a este epígrafe concebidos para estimular las coproducciones europeas (programa Eurimages).<br />Los recientes fraudes en torno a las ayudas al cine han puesto en evidencia la necesidad de una revisión del modelo. Una guía facilita a productores el acceso a otros sistemas de financiación.<br />Es un tema un tanto espinoso. La financiación del cine español, sobre todo en lo que a subvenciones se refiere, levanta polémicas con sólo mencionarla. La última sucedió hace unos días. El productor Xavier Catafal envió una carta a Carlos Cuadros, director general del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) en la que el productor ponía ejemplos claros de dos productoras y de películas que, a pesar de su exhibición minoritaria, han conseguido llevarse unos cuantos millones de euros en ayudas públicas.<br />Todo ello es consecuencia de los vacíos legales que existen en la financiación del séptimo arte en nuestro país, según Franz Ruz, socio de la consultora Rooter y director del estudio Guía legal de la financiación del cine en España, editada por el Instituto de Autor y que se presentó ayer en Madrid. En su opinión, las polémicas subvenciones al cine español “no son tan grandes como la gente cree. El modelo podría estar, a corto plazo, sujeto a una revisión, porque hay cosas que son mejorables y necesitan trabajarse. Y es que la financiación pública es importante, pero no es la única ni la prioritaria, ya que esta es también la preproducción, distribución, venta y la preventa”.<br />Los retosUno de los principales retos a los que se enfrenta el sector audiovisual español es el incremento de la inversión privada. A pesar de que la actual coyuntura económica provoca que la liquidez financiera sea escasa, el cine es un sector atractivo para el inversor, ya que está contemplado como un mercado estratégico para la Administración. En este sentido, “la gran tarea por hacer en nuestro país en el sector tiene que ver con los incentivos fiscales.<br />Así, compañías de otros sectores económicos, al igual que ocurre en países latinoamericanos como Colombia o México donde este sistema sí está muy desarrollado, podrían invertir en esta industria”, comenta Ruz, quien añade que “las empresas de capital riesgo podrían estar interesadas”.<br />Pero para lograr la participación del sector privado, el compromiso ha de venir de la mano de los tres sectores involucrados. “Ha de existir un mayor compromiso por parte del productor, que ha de encargarse de elaborar un buen plan de negocio y entender el cine no sólo como creación, sino como eso, negocio. A ello se debe sumar el ya mencionado apoyo por parte del sector público a los incentivos fiscales. La última pata la compone el sector privado, que ha de entender el cine como industria”, destaca Ruz.<br />Sin embargo, y a falta de que ciertos aspectos de la industria mejoren, la realidad es que sigue existiendo un gran desconocimiento por parte de creadores y de productores de todas las ayudas disponibles.<br />La elaboración de esta guía, ha permitido al propio director del proyecto observar otras carencias: “Falta acceso a la información, incluso a nosotros, nos ha costado trabajo recopilarlo todo; los empresarios interesados en producir, por ejemplo, no saben cómo articularlo; no se aprovechan las derivaciones por I+D, y los agentes financiadores, como los bancos, no tienen idea de cómo funciona la industria del cine”, concluye Ruz.<br />En 1999 tres internautas crearon el Manifiesto CLUETRAIN, una lista de 95 premisas que las empresas tendrían que seguir para adaptarse a las nuevas condiciones de mercado creadas por Internet. En el Manifiesto se define al mercado como conversaciones entre seres humanos y no sólo como un conglomerado de sectores demográficos que intercambian bienes y servicios. Queda claro que Internet es la nueva herramienta que hace posible las interconexiones e hiperenlaces; que esta nueva arquitectura ha socavado las jerarquías existentes en la era de los medios masivos de comunicación. Nuestra era es la de mercados interconectados persona-a-persona, por consecuencia mercados más inteligentes, más informados, más organizados y más participativos.<br />La Red ha hecho posible que los productores independientes se vinculen por nuevas vías con programadores, críticos y audiencias. Los realizadores cuentan con sitios web, perfiles en Facebook, seguidores en Twitter, blogs y foros desde los que también interactúan con posibles colaboradores e instituciones que podrían aportar recursos económicos a sus proyectos.<br />El desarrollo de la Web 2.0 ha facilitado diversas modalidades de bolsas de producción comunitaria para la obtención de recursos financieros o crowdfunding [1]. En estos casos, la página web se transforma en el centro de recaudación de aportes de colaboradores individuales o institucionales. La experiencia más conocida es la de Robert Greenwald, director/productor que en tan solo 10 días acumuló 385,000 US$ en donaciones para la realización de su valiente documental IRAK FOR SALE . Si Greenwald hubiese intentado completar el financiamiento de su película de la manera tradicional, probablemente no habría conseguido los fondos necesarios, ya que aborda el espinoso y opaco tema de la participación de las corporaciones estadounidenses en la invasión y reconstrucción de Irak. Según se informa en la web, 3,006 personas donaron dinero para que la película fuera rodada, finalizada y estrenada. De éstos, 112 lo hicieron de manera anónima. Otra experiencia destacable viene desde Reino Unido. Se trata del docudrama THE AGE OF STUPID de Fanny Armstrong, película que habla sobre las consecuencias del cambio climático. En este caso, el director/productor evitó, en los primeros años de producción, recaudar fondos por Internet ya que no quería poner sobre aviso a las empresas de hidrocarburos que tenía previsto investigar. En esta etapa el crowfunding funcionó por el boca a boca . La película se rodó y terminó. La premiere global se realizó los días 21 y 22 de septiembre de 2009.<br />En Perú, el director Ernesto Cabellos necesitaba recursos para culminar la versión de 75 min. de su película documental DE OLLAS Y SUEÑOS (Asociación Guarango Cine y Video) para lo que gestionó la participación de diversos posibles co- productores. Además de este camino tradicional de financiamiento, solicitó aportes y auspicios a través de su página web. En este caso, los aportes se clasificaban según dos parámetros: Entre 50 US$ y 150US$ se garantizaba al donante un agradecimiento especial en los créditos. Para aportes mayores que 150 US$, el donante recibía el agradecimiento y sería de los primeros en recibir una copia DVD ni bien la película estuviese lista. Finalmente no se obtuvieron recursos por esta modalidad pero el esfuerzo sirvió para dar información sobre la película a los posibles interesados en financiar proyecto,. DE OLLAS Y SUEÑOS fue estrenada el 7 de agosto de 2009 en la inauguración del Festival de Cine de Lima y posteriormente fue seleccionada en la Seminci de Valladolid.<br />Existen otros ejemplos en los que la recaudación de fondos pasa a convertirse en un incipiente modelo de accionariado difundido. En la recaudación por Internet para el rodaje del cortometraje ALICE AU PAYS S’EMERVEILLE de la francesa Marie-Eve Signeyrole los donantes, según la cantidad del aporte, podrían convertirse en inversores con distintas prerrogativas. Los productores necesitaban acumular 95,000€ y apelaron a los internautas, proponiéndoles desde una web que invirtieran en la película. Según uno de los productores del cortometraje, los aportes y las categorías de los productores se clasifican de la siguiente manera:<br />“…con una donación de 5 a 24 euros el inversor entra en la categoría de “productor pelado” y su nombre estará en los títulos de crédito; de 25 a 49 euros, se asciende a “productor enrollado”, y además de la mención en los créditos, recibirá la película y el making of en DVD; de 50 a 99 euros, “productor estrella”: los DVD serán cuatro y de regalo, un póster; de 100 a 1.499 euros, se alcanza el nivel “productor VIP”, con invitación al estreno y derecho a una exclusiva botella etiquetada de la cosecha especial Alice; y más de 1.500, rango de “productor VIP plus” y está invitado al rodaje, con silla incluida de productor con su nombre.”.Los inversores podrían además seguir el rodaje del corto en Serbia y ver qué hacen los cineastas con su dinero a través de YouTube y el blog de la directora.<br />Para marzo del 2009 llevaban acumulados 30,697€. Es posible que parte del éxito de esta convocatoria radique en la presencia de Emir Kusturica en el casting, lo cierto es que la estrategia de recaudación funcionó y además de público cuentan con decenas de accionistas.<br />En España la empresa Riot Cinema financia el largometraje de ficción EL COSMONAUTA, a través de Crowfunding por Internet. “Necesitamos 158.000 euros para rodar la película e ingresar luego 292.000 más para cubrir costes y pagar al personal” (Nicolás Alcalá, productor). En dos meses de campaña han ingresado 6,000€ provenientes de 447 personas que aportaron su dinero en dos modalidades: Venta de productos en la tienda virtual (el internauta puede convertirse en Productor desde 2€) y venta de participaciones de la película (Inversores desde 1000€). Los Inversores se convierten automáticamente en accionistas con derecho a un porcentaje proporcional de los ingresos por la explotación de la película.<br />Las herramientas de las redes sociales 2.0 hacen posible el seguimiento de los proyectos en Crowfunding por lo que es viable la formalización de contratos con los pequeños aportantes e inversores y que se asegure el reparto de beneficios.<br />Después de revisar los anteriores ejemplos, podemos decir que las empresas de producción audiovisual de América Latina, además de las formas tradicionales de financiamiento para la etapa de desarrollo del proyecto (modalidades que dependen de la legislación y del grado de importancia que los gobiernos den a su cinematografía en cada país), cuentan con herramientas tecnológicas que les permitirían acceder de manera más rápida y precisa a posibles co-productores. El uso y masificación de las TICs pueden potenciar el acceso a diversas fuentes de financiamiento gracias a la mayor circulación de información en los foros profesionales y las redes sociales. Los blogs, Twitter, Facebook y Youtube aportan a su vez a los coproductores la información transparente y continua del uso que se está haciendo de los recursos, si es que los donantes pasan a convertirse en accionistas.<br />Finalmente podemos decir que las PYMES audiovisuales en América Latina pueden hacer uso de todas las herramientas que brindan las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación)para participar activamente de las conversaciones del Mercado que avizoró en 1999 el Manifiesto Cluetrain.<br />