La historia cuenta la experiencia de una estudiante en un curso de inserción que tuvo dificultades para dibujar libros como parte de una actividad. A pesar de los múltiples intentos y la ayuda de los profesores, no podía completar el dibujo. Casi se rinde, pero decidió seguir intentándolo y finalmente logró dibujar los libros después de varios días de esfuerzo. La autora concluye que nunca se debe rendir y hay que luchar por los objetivos.
2. MÍ EXPERIENCIA EN EL CURSO
DE INSERCIÓN
Les voy a contar una pequeña anécdota que me
sucedió al principio del curso…
Quiero que sea un ejemplo de que a lo largo de
la carrera y durante la vida uno nunca debe
rendirse. Hay que luchar por lo que queremos,
intentar lograr nuestro objetivo y esforzarnos
para cumplirlos.
ACÁ VA MÍ HISTORIA…
5. Parecía ser una actividad sencilla, tan solo
había que dibujar los libros y darle las
sombras correspondientes.
¿Qué es más fácil de dibujar que un
libro? ¡Si es un rectángulo, un poco de
perspectiva y ya!
Sin embargo yo no podía dibujar los
libros.
6. A pesar de que intenté de mil maneras,
seguía sin poder dibujarlos…