2. Evolución humana. La evolución humana explica el proceso de evolución biológica de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual. El estudio de dicho proceso requiere un análisis interdisciplinar en el que se aúnen conocimientos procedentes de ciencias como la genética, la antropología física, la paleontología, la estratigrafía, la geocronología, la arqueología y la lingüística. El término humano, en el contexto de su evolución, se refiere a los individuos del género Homo. Sin embargo, los estudios de la evolución humana incluyen otros homínidos, como Ardipithecus, Australopithecus, etc. Los científicos han estimado que las líneas evolutivas de los seres humanos y de los chimpancés se separaron hace entre 5 y 7 millones de años. A partir de esta separación la estirpe humana siguió ramificándose originando nuevas especies, todas extintas actualmente a excepción de Homo sapiens.
3.
4. Los pre-australopitecinos Los primeros posibles homínidos bípedos (homininos) son Sahelanthropus tchadiensis, Orrorin tugenensis, y Ardipithecus. Los fósiles de estos homínidos son escasos y fragmentarios y no hay acuerdo general sobre si eran totalmente bípedos. No obstante, tras el descubrimiento del esqueleto casi completo apodado Ardi, se han podido resolver algunas dudas al respecto; así, la forma de la parte superior de la pelvis indica que era bípedo y que caminaba con la espalda recta, pero la forma del pie, con el dedo gordo dirigido hacia adentro (como en las manos) en vez de ser paralelo a los demás, indica que debía caminar apoyándose sobre la parte externa de los pies y que no podía recorrer grandes distancias.
5. Los australopitecinos. Los primeros homininos de los que se tiene la seguridad de que fueron completamente bípedos son los miembros del género Australopithecus, de los que se han conservado esqueletos muy completos (como el de la famosa Lucy). Este tipo de hominino prosperó en las sabanas arboladas del este de África entre 4 y 2,5 millones de años atrás con notable éxito ecológico, como lo demuestra la radiación que experimentó, con al menos cinco especies diferentes esparcidas desde Etiopía y el Chad hasta Sudáfrica. Su desaparición se ha atribuido a la crisis climática que se inició hace unos 2,8 millones de años y que condujo a una desertificación de la sabana con la consiguiente expansión de los ecosistemas abiertos, esteparios. Como resultado de esta presión evolutiva, algunos Australopithecus se especializaron en la explotación de productos vegetales duros y de escaso valor nutritivo, desarrollando un impresionante aparato masticador, originando al Paranthropus; otros Australopithecus se hicieron paulatinamente más carnívoros, originando a los primeros
6. Australopitecinos:Ardipithecus ramidus. Ardipithecus ramidus es una especie fósil de homínido, probablemente un hominino (primate bípedo) y quizá un primitivo ancestro del hombre. “Ardi” significa suelo, ramid raíz, en la lengua del lugar donde fueron encontrados los primeros restos, (Etiopía), mientras que “pithecus” en griego significa mono. Muestra grandes similitudes con el chimpancé, aunque tiene caninos más pequeños y adaptaciones a la bipedación.
7. Australopithecus anamensis. Es una especie de homínido de 4,2 – 3,9 millones de años de antigüedad encontrada en Kenia y descrita en 1995. El nombre de esta especie proviene de Turkana “anam” que significa lago. Sus molares poseían esmalte grueso, por lo que se deduce que no comía solo hojas y frutos sino alimentos más duros. Vivió en un ambiente forestal, pero más abierto que el de sus supuestos antepasados, los Ardipithecus ramidus, y se sabe que sí caminaba erguido. Presentaban un claro dimorfismo sexual en tamaño corporal. El cráneo de esta especie es parecido al del simio, pero su larga tibia indica que al caminar todo el peso del cuerpo se apoyaba en una de las extremidades inferiores.
8. Australopithecus afarensis. Australopithecus afarensis es un homínido extinto de la subtribu Hominina que vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente. Este descubrimiento destacó sobre los demás por muchas cualidades, especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado descubierto hasta aquella fecha. Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, fue muy anterior al crecimiento del cerebro. Rostro ancho, aplanado y más vertical. Brazos más largos y potentes que la mayoría de especies de homínidos posteriores. Está adaptada para trepar árboles.
9. Australopithecus africanus. Australopithecus africanus es una especie de homínido fósil de Sudáfrica. Su nombre significa “mono del sur de África” Como otros Australopithecus, A. africanus tenía una marcha bípeda, aunque aun conservaba costumbres arborícolas. Su peso oscilaba entre los 33 y 67 kg, con una estatura de 1,50 m. Tiene un cráneo más globular y un rostro y dientes con un aspecto menos primitivo, sus características dan a la apariencia de una complexión fuerte.
10. Australopithecus aethiopicus. Paranthropus aethiopicus es un homínido fósil que vivió en África Oriental hace entre 2,6 y 2,2 millones de años, tenía poderosos músculos masticadores que se sujetaban al cráneo gracias a una prominente cresta sagital similar a la de los gorilas. Tenía una dieta vegetariana a base de vegetales duros. El cráneo presenta una elevada cresta sagital hacia la parte posterior del rostro. Sus incisivos eran más pequeños que los anteriores Australopithecus.
11. Australopithecus boisei. Paranthropus boisei es una especie de homínido fósil conocido de África Oriental, que vivió en un entorno seco y se alimentaba de vegetales duros, para lo que desarrolló un imponente aparato masticador destinado a triturar semillas y raíces. La cara está muy reforzada, con unos incisivos muy pequeños, pero unos enormes molares y una cresta sagital a la que debían unirse grandes músculos masticadores. Tiene el rostro fuerte, ancho y hundido.
12. Australopithecus robustus. Es un homínido fósil que vivió en Sudáfrica hace entre 2 y 1,2 millones de años, en las edades Gelasiense y Calabriense. Tenía un gran aparato masticador , su alimentación habría sido más variada, como diversos tipos de pastos, semillas y, posiblemente, animales. Su rostro es achatado, con mejillas más abultadas.
13. El Homo Sapiens. En el pasado, el género Homo fue más diversificado, y durante el último millón y medio de años incluía otras especies ya extintas. El ser humano prácticamente desconoce los alcances y destino de su propia especie. Filosóficamente, el ser humano se ha definido y redefinido a sí mismo de numerosas maneras a través de la historia, otorgándose de esta manera un propósito positivo o negativo respecto de su propia existencia.
14. Homo Habilis Homo Habilis es un homínido extinto que vivió en África. Su nombre significa "hombre habilidoso" y hace referencia al hallazgo de instrumentos líticos probablemente confeccionados por éste. Se han realizado estudios detallados de los restos óseos de sus manos para verificar si realmente sería posible que este Homo los hubiera realizado. El tamaño de su cerebro claramente era superior a los anteriores. Con mandíbulas más pequeñas y estrechas aunque los dientes son similares a los anteriores.
15. Homo Rudolfensis Algunos paleoantropólogos dudan de que sea una especie diferente de Homo Habilis, pero ésta es la opinión dominante en la actualidad, debido a unas marcadas diferencias morfológicas, entre las que hay que distinguir las siguientes: forma de la cara (que era muy larga, profunda e inclinada hacia delante). Dientes bastante grandes, de tamaño parecido al de los australopitecinos robustos.
16. Homo Ergaster Homo ergaster, procede probablemente de Homo habilis y es básicamente la versión africana de Homo erectus, del que es antecesor. Algunos especialistas consideran que pueden haber sido una única especie, debido a su gran parecido anatómico, en cuyo caso tendría prioridad su denominación como Homo erectus, pero parece asentarse la aceptación de dos especies diferentes. Tenía el cráneo redondeado, dientes pequeños y otras características que compartía con el posterior Homo erectus.
17. Homo Erectus. Era muy robusto y tenía una talla elevada. El volumen craneal era muy variable, entre 800 y 1200 cm3. Poseía un marcado toro supraorbitario y una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes relativamente pequeños. Presentaba un mayor dimorfismo sexual que en el hombre moderno. Los huesos eran más gruesos que los de las otras especies. Podían soportar fuertes movimientos y tensiones.
18. Homo Antecessor 800.000 años atrás en el tiempo, una especie común a los neardentales y a los homo sapiens vivía en Burgos. Ha sido uno de los grandes descubrimientos en el campo de la paleantología. Su morfología revolucionó la idea que se tenía hasta ese momento de la evolución de nuestra especie. Su capacidad craneal era elevada, y poseía una cara muy moderna.
19. Homo Heidelbergensis. Homo heidelbergensis es una especie extinta del género Homo, que emigraron a Europa hace 80.000 años. Su constitución ósea más fuerte y cerebros más grandes. Eran individuos altos y muy fuertes, de grandes cráneos y muy aplanados en relación a los de el hombre actual, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal.
20. Homo Neanderthalensis. Las características que lo definen a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora son, el esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros. Su cerebro era igual o incluso más grande que el de los hombres modernos
21. Homo Sapiens sapiens El ser humano constituye desde el punto de vista biológico una especie animal bajo la denominación científica de Homo sapiens Es la única especie que no se ha extinguido. Cráneo redondo y rostro aplanado, frente más alta que la que tenían el neardental y otros homínidos primitivos.