Este documento discute cómo los bebés aprenden a hablar y las diferencias individuales en el desarrollo del lenguaje. Explica que para los 9 meses los bebés pueden aprender de forma que les ayude en el futuro, y que necesitan enseñanza cara a cara porque sus cerebros son sensibles al discurso en vivo. También dice que a los 7 meses y medio pueden segmentar palabras aunque su aprendizaje puede variar y depende de observar cada cosa que hacen.