El documento es un pregón para las fiestas de San Antonio en Ávila. Se resume la historia del barrio de San Antonio y sus gentes, comercios, iglesia y jardín. La pregonera expresa su profundo arraigo al barrio donde ha vivido gran parte de su vida y recuerda momentos especiales allí con su familia y amigos. Finalmente, desea felices fiestas a todos y pide disfrutarlas de forma responsable.
Ana Rosa Pedriza UPyD_ Pregón fiestas San Antonio 2014
1. Queridos padres Franciscanos de San Antonio, Junta de la Cofradía de San Antonio y
miembros de la Cofradía, abulenses y vecinos de la Parroquia.
Buenas noches a todos, bienvenidos un año más a las Fiestas de San Antonio.
Comienzo este pregón agradeciendo a la Junta de la Cofradía de San Antonio que haya
pensado en mí para abrir los festejos de mi barrio, en el que vivo desde hace más de
dos décadas. Para mí es un honor ser la pregonera de las fiestas de 2014. Os aseguro
que este momento le recordaré como uno de los más bonitos de mi vida.
Mi vida transcurre ligada a estas calles, a estas plazas, al jardín, a su iglesia y a sus
gentes, que son el gran tesoro del barrio de San Antonio.
Este barrio es uno de los históricos de Ávila, un barrio cuyas gentes han forjado sus
calles y han llenado de vida cada rincón: El Seminario, la Plaza de la Marina, los
comercios de toda la vida y los de nueva creación, los colegios Comuneros de Castilla y
Fabiola, la guardería de La Cacharra, gimnasios, el polideportivo, cuyo nombre,
‘Manuel Sánchez Granados’, rinde un homenaje merecido a una persona que, con su
trabajo y esfuerzo, ha hecho mucho para mejorar nuestro barrio, trabajando desde la
AAVV incansablemente. Gracias, D. Manuel, y a todos los miembros de la Asociación
que trabajan con él.
Las gentes de San Antonio son, además, abiertas y hospitalarias. Han sabido acoger en
su barrio a gentes de diversas culturas y procedencias, convirtiéndose en ejemplo de
tolerancia, de diversidad y de interculturalidad, lo que enriquece la vida cotidiana de la
vecindad.
Es también un barrio con una importante presencia de personas mayores, que han
echado raíces en San Antonio, y tenemos la suerte también de contar con muchos
niños y jóvenes que animan las calles. Un barrio con vida, un barrio de familias, de
gentes sencillas, un barrio con el que se identifican muchos abulenses.
Para mí, San Antonio no es solo el barrio en el que vivo desde hace más de 20 años.
Como abulense, siempre ha estado presente en mi vida y he estado ligada a él de una
u otra forma desde la infancia.
Tomé la Primera Comunión en esta misma iglesia, que no era la que me correspondía,
pero debido a la devoción que mis padres profesaban a San Antonio, se empeñaron y
cumplieron su deseo de que sus hijos hiciesen en ella la Primera Comunión.
También en este barrio inicié mi trayectoria profesional. Recién terminada la carrera,
comencé a trabajar en la clínica Santa Teresa, en la que trabajó mi hermana desde que
se fundó y donde nació mi hija. Al poco tiempo de casarnos, mi marido y yo
comenzamos nuestra vida en común en la calle Virgen de la Portería. Fuimos muy
felices y lo seguimos siendo.
1
2. Fue en el Jardín de San Antonio donde mi hija Yolanda dio sus primeros pasos y
disfrutó de sus primeros juegos, el parque donde pasábamos las tardes con los amigos.
Este hermoso jardín por el que me encanta pasear, lleno siempre de gente de todas las
edades, es mi ruta para ir a todos los sitios. Si voy andando, vaya donde vaya, siempre
paso por el jardín.
Cuántos recuerdos ligados a este barrio. En el año 1982, mis padres se vinieron a vivir a
la calle Segovia, donde residieron hasta su fallecimiento. Siempre hablaban bien de sus
vecinos, de la buena gente que vive en el barrio, de la excelente relación de vecindad.
Aún ahora, después de tantos años, sigo conservando el cariño y la amistad de muchos
de ellos.
Recuerdo que mis padres siempre nos acompañaban, cada 13 de junio, a ver el paso
de la procesión de San Antonio. Me encantaba y me sigue encantando ver nuestro
barrio lleno de color, de banderines, de gente, de bullicio, … de fiesta.
Recuerdo los paseos con mi madre, ya en silla de ruedas, por el jardín y en la terraza
de El Tejar. No sé a qué sitios hubiésemos podido llevarla de no haber sido por nuestro
parque y la amplia terraza en la que disfrutaba con nosotros tomándose su mosto.
Y sus bares. Con mi padre quedaba para tomar el café. Siempre el mismo recorrido: ‘El
talento’, antes ‘El gallego’; el ‘Don Panchito’, ‘Casa Pepe’, ‘Montecarlo’,… Y eso sigo
haciendo yo. No hay mayor placer para mí, cada sábado y cada domingo, que leer el
periódico y tomar un café en los buenos bares de mi barrio. Me encanta porque
solemos ir las mismas personas casi siempre, y nos pasamos los periódicos a medida
que los vamos leyendo, a veces comentamos alguna noticia, el tiempo….
En este día tan especial para mi familia, quiero, si me permitís, dedicar un recuerdo
muy especial a mi hijo Alberto. Como muchos jóvenes de Ávila, se encuentra fuera de
nuestra ciudad. Él es el mayor seguidor de las Fiestas de San Antonio, sostiene que son
las más grandes de los barrios de la ciudad, pero este año no puede acompañarnos.
Cómo disfrutaba de las fiestas con sus amigos. Iban a casa para arreglarse… era un día
muy especial.
En estos tiempos difíciles que corren, los abulenses necesitamos estas fiestas, para
darnos un respiro y olvidarnos durante unos días de nuestros problemas, salir a la calle
a disfrutar del barrio y de los vecinos, recordar viejos tiempos y hablar con optimismo
de los venideros.
La Cofradía de San Antonio, a la que todos a agradecemos su esfuerzo y dedicación, ha
elaborado un programa de fiestas lleno de actividades variadas que dan cabida a
vecinos de todas las edades. También agradecemos a los chicos de la Peña de San
Antonio la organización de la Primera Ciclomarcha Benéfica a favor del Banco de
Alimentos. Eso dice mucho de nuestra gente y en especial de nuestros jóvenes.
2
3. Os doy las gracias a todos los que hacéis posibles estas fiestas, porque habéis puesto
en ellas toda la ilusión y el corazón, y sé que vamos a disfrutar de ellas haciendo gala
de nuestra hospitalidad, acogiendo a todos los vecinos de la ciudad.
Quiero ahora dirigirme a los más jóvenes, para que sean cautos y responsables con el
alcohol y sepan disfrutar de estas fiestas. No dejemos que el alcohol dirija nuestros
actos.
Antes de terminar, me gustaría recordar a todas aquellas personas que ya no están con
nosotros.
También pediros que aprovechéis la oportunidad que nos brinda nuestra fiesta para
ser felices.
Muchas gracias a todos.
Felices Fiestas y
¡Viva San Antonio!
3