La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La desobsesión 3
1. LA DESOBSESIÓN 3ª Parte
CURSO DE EDUCACIÓN
Y ESTUDIO DE LA MEDIUMNIDAD
CELD
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2. EL TRABAJO DESOBSESIVO EN LOS GRUPOS
MEDIÚMNICOS
Toda tarea, sobre todo la que se destina al
socorro, exige un equipo hábil preparado
apropósito para el ministerio al que se dedica.
El equipo que se dedica a la desobsesión – y tal
ministerio sólo merece fe y poseer valor cuando
se realiza en equipo – que a su vez se somete a
la orientación de los Equipos Espirituales
Superiores, debe basarse en una serie refutable
de ítems, de cuyo riguroso cumplimiento se
producen los resultados de la tarea a
desarrollarse.
3. Estos ítems son los siguientes:
a) Armonía de conjunto, que se consigue por el ejercicio
de la cordialidad entre los diversos miembros que se
conocen y se ayudan en la esfera de lo cotidiano.
b) Elevación de propósitos, a cuyo programa cada uno se
entrega en régimen de abnegación, (…) de lo cual derivan
los resultados de naturaleza espiritual, moral y física de
los encarnados y de los desencarnados en socorro.
c) Conocimiento doctrinario, que capacita a los médiums
y a los adoctrinadores, asistentes y participantes del
grupo a una perfecta identificación, mediante la cual se
pueden resolver los problemas y dificultades que surgen a
cada instante, en el ejercicio de las tareas desobsesivas.
4. d) Concentración por medio de la cual se dilatan los registros de los
instrumentos mediúmnicos, facultando la sintonía con los
comunicantes.
e) Conducta moral sana, en cuyas bases estén esculpidas las
instrucciones Evangélicas.
f) Equilibrio interior de los médiums y adoctrinadores, una vez que,
solamente aquellos que se encuentran con la salud equilibrada están
capacitados para el trabajo en equipo. Personas nerviosas, versátiles,
susceptibles, bien se sabe, carecen de ayuda, no encontrándose
habilitadas para más altas realizaciones, como son las que exigen
recogimiento, paciencia, afectividad, clima de oración, en esfera de
lucidez mental. No es raro que en pleno servicio de socorro a los
desencarnados, suenen alarmas solicitando atendimiento a los
miembros de la esfera física, que se desequilibran fácilmente, dejándose
anestesiar por los tóxicos del sueño fisiológico o por las interferencias
de la hipnosis espiritual inferior.
5. No es recomendable permitir la participación del enfermo encarnado en
las reuniones mediúmnicas, evitando el enfrentamiento con su
perseguidor, lo que seguramente, le traerá mayores trastornos.
Entre tanto, si el obsesado comparece súbitamente a la reunión, sin
aviso previo, es necesario que el discernimiento del conjunto funcione
activo.
En la mayoría de los acontecimientos de ese orden, el enfermo y los
acompañantes pueden ser admitidos por sólo unos momentos, en la
fase preparatoria de los servicios programados, recibiendo pases y
orientación para que se dirijan a los órganos de asistencia o de
adoctrinamiento competentes. Finalizado el breve socorro, se retirarán
del recinto.
El obsesado de cualquier naturaleza, debe recibir el auxilio magnético-
espiritual del pase y del agua fluidificada.
Es necesaria la aplicación de los recursos fluídicos, sea a
través del pase o del agua fluidificada, de la oración
intercesora con que se vitalicen los núcleos generadores de
6. g) Solicitar la asistencia del hermano a las reuniones públicas de
estudio
doctrinario para la iluminación de su conciencia.
Oyendo esas explicaciones, creará un clima adecuado para la
actuación de los benefactores espirituales, en beneficio propio y en el
de su perseguidor.
h) Atender al obsesado en día y hora previamente específicos para
que, por
medio del diálogo fraterno, él sea esclarecido sobre la necesidad de
educarse a la luz del Evangelio.
i) Insistir junto a él con afabilidad por la transformación moral, creando
en torno de sí condiciones psíquicas armónicas, con lo que se rehará
emocionalmente, estimulándose a contribuir con la parte que le
corresponde.
j) Orientarlo para que participe en las actividades de asistencia social
del Centro Espírita.
Atraerlo a las acciones dignificantes y de beneficencia, con lo que se
granjeará simpatías y vibraciones positivas que lo fortalecerán
7. l) Estimularle el hábito de la oración y de la lectura edificante,
trabajando al mismo tiempo su carácter, que se debe tornar maleable
al bien y refractario al vicio.
Las mentes viciosas se inundan de vibriones y parásitos
extravagantes,
enloquecidos por el desbordar de los excesos perniciosos.
En todos los casos de obsesión, la oración es el más poderoso medio
de que se dispone para disuadir al obsesor de sus propósitos
maléficos.
para asegurar la liberación de la víctima, se hace indispensable que el
Espíritu perverso sea inducido a renunciar a sus malos propósitos;
que se haga que el arrepentimiento aparezca en él, así como el deseo
del bien.
Entonces se puede tener la grata satisfacción de liberar a un
encarnado y de convertir a un Espíritu imperfecto.
El trabajo se torna más fácil cuando el obsesado, comprendiendo su
situación colabora con él con su voluntad y la oración.
8. m) El equipo de socorro espiritual del Centro Espírita debe
evaluar si el obsesado necesita o no el trabajo profesional
médico o psicológico, en forma conjunta con el
atendimiento espírita. Si la evaluación es favorable, ésta
debe ser sugerida al enfermo. En el caso de que ya exista
atendimiento médico previo, el equipo del Centro Espírita
no debe alterar ni suprimir los medicamentos recetados, en
ninguna hipótesis.