1. Notas de clase y compilación de Gerardo C. Casas y Ps. Paula
L. Corti
Dr. Carlos Soto Payva
Se puede hablar siglos de sexualidad en el marco teórico y siguiendo
cualquier corriente del pensamiento, pero en el último de los tramos siempre la
sexualidad se ejercita con uno mismo u otro. Una cosa es sexo que son las
características anátomo-biológicas que distingue al varón de la mujer, al macho
de la hembra humana pero esto es distinto a lo que llamamos sexualidad que
es nuestra forma de estar en el mundo que es la construcción subjetiva que se
realiza desde nuestros primeros instantes fuera del útero materno.
La construcción subjetiva de nuestra sexualidad va haciendo la historia
personal de cada uno y va atravesando cada etapa como describe Freud; oral,
anal y fálica. A estas tres etapas Freud las llama etapas pregenitales, son
seguidas de un período de latencia (algunos sexólogos no están de acuerdo) y
una etapa de genitalidad adulta que sería aquella en la cual después de toda
esta evolución psicosexual se construye una sexualidad. Supuestamente es la
que el adulto tiene y se dice “supuestamente” en la medida en que algunos
hallan interferencia y estas pueden dejar fijada la persona en una etapa de la
evolución psicosexual o pudo haber llegado a una genitalidad adulta y frente a
situaciones conflictivas importantes, frente a procesos inconcientes que no
podemos procesar nos retrotrae a etapas ya pasadas apareciendo lo que se
denomina como regresión. Quienes conocen la teoría psicoanalítica sabrán que
la evolución psicosexual quizás no pueda diagramarse en una forma tal cuando
hablamos de sexología. Se critica que son absolutamente conductistas cuando
hablan de sexología, se dicen que son médicos que hablan de un terreno que
no conocen y en la realidad habrá algunos que si.
¿Qué es sexo? Sexo es un hecho biológico. La palabra sexo proviene
del latín secare, que significa separar, dividir. En la especie animal se es
macho o hembra, en la especie humana se es varón o mujer. Para diferenciar
varón de mujer se tienen en cuenta el punto de vista cromosómico, el punto de
vista cromatínico, reconocimiento por genitales externos, por genitales internos,
por estrucutura ósea.
Sexo – sexualidad – genitalidad está todo implicado. Por ello no somos
una entidad solamente biológica sino una entidad bio-psico-social “concepto
pichoniano”. Enrique Pichón-Rivière, médico pisquiatra argentino, quien adhiere
al método dialéctico en su concepción del devenir de la naturaleza, la sociedad
y el conocimiento como un proceso contradictorio y de cambios que implican
irreversibilidad a través de saltos cualitativos. Concibe al sujeto en una
permanente relación mutuamente transformante con el mundo.
Cuando hablamos de sexualidad humana usamos el esquema
pichoneano que es un esquema digno de terminar con la clásica dualidad que
muchos informes filosóficos y religiosos han marcado a lo largo de los siglos y
que a lo único que daba lugar era a posibilitar que alguien se ubicara dentro de
alguno de estos terrenos para sentirse digno o indigno, normal o anormal, sano
o enfermo, bueno o perverso y esto no le ha hecho bien a la especie humana.
2. Empezamos hablando de dos sexos de varones y mujeres y no de la
orientación sexual sino desde el punto de vista biológico que lo único que
tienen es la maravillosa capacidad de ser distintos. A partir de allí es lo que
posibilita ser que seamos complementarios, estamos hablando en el campo
exclusivo de lo que sería el sexo reproductivo. Pero la sexualidad humana no
es exclusivamente reproductiva. Esto esto es también el mito que nos han
inculcado “si no sobrevaloramos el hecho reproductivo la especie puede dejar
de reproducirse” pero se ha visto que no deja de reproducirse, se ha
comprobado en situaciones cataclisticas y de genocidio; la especie humana
encuentra siempre la forma de reproducirse. De la misma manera como el
tercer molar esta desapareciendo nuestro pabellón auricular son útiles porque
nos sirven para captar el sonido, nuestra especie evoluciona a través del
sistema nervioso central.
La sexualidad humana no es solamente reproductiva. Por haberse
puesto en evidencia esto aparecen creencias sobre la sexualidad, creencias
que califican otras situaciones sexuales y que por otro lado obligan a la gente
entre comillas a meterse en situaciones que no están preparadas.
La sexualidad reproductiva es un mandato sexual que no cumple con las
mas elementales reglas de sentido común que es el ser responsable. Es un
acto de responsabilidad materna-paterna “los hijos que vamos a tener son los
hijos que podemos tener porque no solamente hay que alimentarlos sino
educarlos e insertarlos en la sociedad”.
Dos aspectos que nos diferencian de otras especies animales. En los
animales la sexualidad es reproductiva y en ella no hay disfunción erectiva,
eyaculatoria, del deseo; el macho y la hembra animal tienen una cópula que
será reproductiva y las formas que van a ser son rígidas en su comportamiento,
las denominadas rituales de cortejo para la especie.
La etología es el estudio de la conducta animal, dentro de la etología los
rituales del cortejo muestran que cada especie tiene una forma de atraer al otro
(macho o hembra) a veces en un canto, la construcción de un nido o cambio de
pelaje. Cada rito es un mensaje para que cada uno se entere que la situación
copular esta cerca. Los seres humanos no escapamos a eso pero tenemos una
sociabilidad mas urbanizada. En los animales, cuando se da la época del celo
se produce el ritual del cortejo, los machos pelean ente sí, la hembra mira al
mas fuerte, la hembra está en celo y eso será la cópula reproductiva. El ser
humano tiene distintas variedades de cortejo, tanto como la imaginación nos
permite y la comunicación posibilita. Otra característica es que la cópula del ser
humano no siempre tiene una función reproductiva; también tiene una función
erótica.
Un patrimonio humano es que la sexualidad tiene además de la faceta
reproductiva una faceta erótica sensual, esto significa que nos encontramos
con los otros o nosotros mismos para disfrutar eróticamente o sensorialmente
una serie de situaciones placenteras que nos equilibran a nivel psicosomático
La diferenciación de la especie en dos formas, macho y hembra, es la
base de la estructura familiar, y la elección de la pareja, su retención y su
expulsión están regidas por una serie de normas que afectan al grupo social y
a los individuos que lo componen. Esta última serie de normas incluye tantos
elementos de injusticia que ha dado origen a varios movimientos de reforma
sexual, fundamentalmente el feminismo; y el conjunto de preceptos, normas y
3. metas que rigen las relaciones de hombres y mujeres es, en términos de John
Money, la sexosofía.
La sexología implica otro abordaje, afín no a la filosofía sino a la ciencia
positiva. En este abordaje, el conjunto de fenómenos y datos referidos a las
formas de emparejamiento de mujeres y varones es la sexualidad (aunque
debemos recordar que muchos usan esta palabra para referirse a orientación o
preferencia sexual).
La sexología intenta comprender científicamente una realidad compleja,
y para ello postula cuatro ámbitos que se intersectan; sexo, género, orientación
sexual e identidad genérica. No es una lista exhaustiva, pero sí necesaria para
dar sentido al cúmulo de saberes recogidos hasta hoy.
Otra definición es que la sexología es una disciplina científica y humanística
que sistematiza los conocimientos teóricos y prácticos relativos al sexo y a la
sexualidad en sus aspectos fundamentales biológicos, psicológicos, sociales y
culturales.
Cada uno de ellos es factible de divisiones para poder abarcar y profundizar
todos los aspectos de la problemática sexual.
El pensamiento científico es distinto al dogma.
El sexo es el conjunto de datos anatómicos y fisiológicos que separan a
la especie en machos y hembras, rebautizados varones y mujeres por la
axiología con que el lenguaje recubre aquel vocabulario. Es corporal, físico y
mensurable por descripción y representación esquemática. Es discreto, en el
sentido de que enfrenta opuestos delimitados, entre los cuales no hay un
continuo.
El género es el conjunto de atribuciones que la sociedad y la cultura
superponen al hecho de ser varones o mujeres. Es inmaterial y mensurable por
censos, autoinforme y estadística. Se organiza en femineidad y masculinidad,
que corresponden grosso modo a mujer y varón, aunque hay importantes
superposiciones entre ambos modos de organización. Existen mujeres
masculinas y hombres femeninos, y una gradación continua de un extremo al
otro.
La orientación sexual es la preferencia por un sexo específico en el
otro individuo con quien se desea mantener relaciones sexuales. La
preferencia por los varones se llama androfilia. La preferencia por las mujeres,
ginefilia. La mayoría de los varones son ginéfilos, y por lo tanto son
heterosexuales: es decir, eligen el sexo distinto al suyo para tener relaciones
sexuales. La mayoría de las mujeres son andrófilas, y por lo tanto
heterosexuales también. Pero hay una minoría de varones andrófilos y una
minoría de mujeres ginéfilas, y en este caso solemos hablar de homosexuales
(las denominaciones identitarias son gay y lesbiana). Un grupo aún más
minoritario siente las dos atracciones, ginefilia y androfilia, simultáneamente y
en paridad, y por ello los llamamos bisexuales.
La identidad genérica es la convicción íntima de pertenecer al sexo
varón o al sexo mujer. Por tanto, todos tenemos identidad genérica. Pero este
concepto necesitó ser desarrollado para explicar a aquellos pocos individuos
que tienen la convicción de pertenecer al sexo contrario al indicado por su
cuerpo. Algunos de ellos deciden modificar su apariencia mediante vestimenta
o vestimenta sumada a implantes quirúrgicos para aproximarse a la imagen del
sexo opuesto, y reciben el nombre de travestis. Un pequeño grupo decide
recurrir a la cirugía para modificar la anatomía externa y hasta cierto punto la
4. interna de su cuerpo y aproximarlo al sexo opuesto al de nacimiento, y los
llamamos transexuales. En todos los casos, estos individuos buscan cambiar
su género, y si nacieron varones asumir una apariencia femenina, o si nacieron
mujeres asumir una apariencia masculina. Por ello se propuso el término
transgénero para abarcar tanto a travestis como a transexuales, pero no es
demasiado usado.
En este análisis varón y mujer siguen siendo simétricos, pero en los
últimos diez años los análisis diferenciales de varón y mujer han aportado gran
cantidad de información. En el año 2000, Baumeister publicó un estudio clave
sobre la plasticidad erótica de la mujer, que se opone a la rigidez erótica del
varón. La plasticidad o rigidez erótica es la capacidad de cambiar de
orientación sexual a lo largo de la vida. Esta capacidad es casi inexistente en
los varones pero bastante común en las mujeres.
Esta plasticidad tiene como base una diferenciación cualitativa del deseo
en el prototipo del varón y el prototipo de la mujer. La génesis del deseo del
varón es fundamentalmente visual; la génesis del deseo en la mujer es
fundamentalmente relacional. La superposición de ambos tipos de deseo en
relación con el sexo es muy amplia, sobre todo teniendo en cuenta la existencia
de un alto porcentaje de mujeres varoneras, y el bajo porcentaje de varones
muy femeninos. La designación “varonera” y “mariquita” se refieren a intereses
y preferencias en sus historias de juego infantil; la indagación de intereses y
preferencias adultas aún está en curso (cfr. Robert Lippa) y es particularmente
importante para establecer las diferencias sexuales entre mujeres y varones.
Así como el sexo es el aspecto físico de la sexualidad, el género es su
aspecto social y la orientación e identidad de género son sus aspectos
psicológicos, donde se inscriben los rasgos de personalidad que construyen la
femineidad o masculinidad de los diferentes individuos: son fundamentales las
dualidades actividad vs. pasividad, agresividad vs. sumisión e intelecto vs.
afecto, donde el primer término corresponde a lo masculino y el segundo a lo
femenino. Con estos rasgos de carácter, la sociedad construye roles y atribuye
caracteres diferenciados a varón y mujer, y transforma los diversos tipos
humanos en arquetipos y estereotipos contra los que se ha luchado con mayor
o menor éxito, y cuyos hitos fundamentales son la Revolución Francesa, la
asepsia en el parto, la brecha generacional y la píldora anticonceptiva.
Etapas de la Sexología:
ETAPA PRE-SEXOLOGICA
a) Hasta la Edad Media
Textos clásicos, arqueológicos, de viajeros.
Arte egipcio, griego, romano, indio.
b) Desde Edad Media al Siglo XVIII
ETAPA SEXOLOGICA
* Siglo XIX (S. Freud – H. Ellis)
* Siglo XX (A. Kinsey – W. Master y V. Johnson)
- Sigmun Freud (1856-1939) Médico neurólogo austríaco creador del
psicoanálisis. Uno de los más importantes personajes que promovió un
cambio, dejando a un lado la represión sexual de su tiempo y le atribuyó a
la sexualidad un factor determinante en las conductas del hombre, de tal
5. forma, que para Freud, la represión sexual podía desencadenar trastornos
en la persona. En su obra “Tres ensayos sobre una teoría sexual” (1905)
postuló la existencia de una sexualidad infantil.
- Havelock Ellis (1859 – 1939) Médico y sexólogo británico. Publicó una
serie de 6 volúmenes, "Estudios sobre la psicología del sexo"
(publicados en 1897, 1910 y 1928), que le valieron la consideración de
"reformador social". Avaló con sus libros y sus estudios basados en la
observación (no seguía el método científico), afirmaciones escandalosas
para su época: cómo que la homosexualidad no era una enfermedad, ni una
inmoralidad o un crimen; que la masturbación no es mala y que es frecuente
tanto en hombres como en mujeres, que la falta de apetito sexual en las
mujeres "decentes" era un mito, o que no debería haber leyes en contra de
los anticonceptivos.
- Alfred Kinsey (1894-1956) y sus colaboradores, juntos redactaron el
Informe Kinsey, basados en una investigación en la que participaron más
de 12.000 personas. Este estudio constituyó la base de publicación de dos
libros clásicos: “Conducta sexual en el hombre” (1948) y “Conducta
sexual en la mujer” (1953).
- El matrimonio de investigadores William Masters, ginecólogo (1915 -
2001) y Virginia Johnson, psicóloga (nacida en 1925), ambos
estadounidenses; publicaron en 1966 el libro “Respuesta Sexual Humana”
basados en la observación de parejas sometidas a procesos de excitación
sexual.
Los fines de la Sexualidad Humana son:
Función Erótica
Es la más cotidiana
Filogénesis recenté
Culminación evolutiva sexual
Singulariza lo humano
Función Reproductiva
Tendría que ser responsable, responsable y placentera
Filogénesis antigua
Común humanos y animales
No singulariza lo humano
Ligada a la trascendencia
Conjuración de la muerte (trascender)
* El instinto es inmodificable
* La sexualidad del varón es distinta a la sexualidad de la mujer, tienen distinta
respuesta sexual humana.
* La sexualidad no es un hecho necesariamente orgánico, es un todo complejo, es
una conjunción bio-psico-social.