Este documento conmemora al periodista Orlando Martínez, quien fue asesinado por defender la libertad de expresión. El autor recuerda a Martínez como un hombre que dio su vida por permitir que otros continúen ejerciendo el periodismo. Además, destaca el trabajo valiente y comprometido de Martínez a pesar de los riesgos que enfrentaba. Finalmente, el autor rinde homenaje a la memoria de Martínez por enseñarles sobre el oficio periodístico y por no abandonarlos a pesar de su muerte.