El documento describe los efectos fisiológicos de los opioides como la morfina. Actúan uniéndose a receptores opioides en el cerebro, médula espinal y otros órganos. Producen analgesia pero también efectos secundarios como náuseas, estreñimiento, depresión respiratoria y dependencia física. Se usan comúnmente para aliviar el dolor agudo o crónico grave, aunque requieren precauciones en algunas afecciones como asma.