LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Novena ntra sra, de la altagracia
1. NOVENA NTRA. SEÑORA DE LA ALTAGRACIA
PRIMER DIA
¡Oh, resplandeciente estrella de la mañana, hermosa como la luna, escogida como
el sol y terrible escuadrón contra el abismo infernal! Tu luz alumbra a los ciegos, tu
gracia a los cansados. Te suplico me recrees con tus grandiosos resplandores, para
salir de la infeliz noche de la culpa y verte y amarte con tu Hijo Jesús, en el día
eterno de la gloria. Amén. (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro,
el Ave María, el gloria y los gozos).
SEGUNDO DIA
¡Oh Señora, la más excelsa en los palacios de la Gloria, la reconciliación del perdón
y de la gracia, consuelo en las tristezas, refugio en los peligros y alivio en las
angustias! A tu piadoso cuidado, encomiendo mi alma y mi cuerpo, para que se
preserven de los contratiempos y de sus tres poderosos enemigos; mundo,
demonio y carne. Si tú me asistes, dulce bien mío, cantaré eternamente gloriosas
victorias en el cielo. Amén. (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
TERCER DIA
¡Oh princesa del imperio, lecho del mejor Salomón y reclinatorio de la Santísima Trinidad; alegría de los cielos y recreo
de los bienaventurados! Por ti, Señora, vive el mundo y respiran tus devotos. Inclina, misericordiosa Reina, tus piadosos
oídos a las oraciones de éste tu hijo y desvanece las tinieblas de mis vicios. Con los rasgos de tu santidad, abraza mi
corazón, para que yo ame y sirva a tu dulce Hijo Jesús, hasta verle en la corte celestial. Amén. . (Después de cada oración
se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
CUARTO DIA
¡Oh graciosísima Señora! por el cansancio y fatiga que tuviste, caminando con tu esposo José por sendas trabajosas,
desde Nazaret a belén, alcánzame gracia, para que yo sufra con paciencia las miserias y trabajos de este destierro y
suspire con finos afectos de amor, por aquella Belén celestial, donde encontraré al justo José con el verdadero pan de tu
Hijo. Allí le adoraré para siempre con todo mi corazón. Amén. . (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el
Ave María, el gloria y los gozos)
QUINTO DIA
¡Oh fiel mediadora entre Dios y los hombres, puerta de la gracia y puerto del naufragio que le mundo padeció! Gobierna
los afectos de mi alma y destierra los malos resabios, hasta que no haya en ella, sino una especial gracia del Espíritu
Santo, para que yo ame, como debo, a tu santísimo Hijo y Redentor mío, Jesucristo, y así salga en paz de las tormentas
de este mundo y descanse en los umbrales de la que es puerta del cielo, gozando para siempre la quietud del puerto
deseado. Amén. . (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
SEXTO DIA
¡Oh puerta oriental, ajena de toda mancha y corrupción, por la que vino al mundo el más hermoso de los hijos de los
hombres! Te suplico Señora, me alcance de su piedad, perfecta hermosura de mi alma, con una pureza de intención en
todas mis obras, para hacerme digna habitación de la eterna sabiduría. Ocupa mi corazón con pensamientos del cielo,
para que percibiendo todo lo visible de este suelo, me trate en él como peregrino y extranjero que no tiene ciudad
permanente y suspire por las moradas eternas, hasta conseguir el descanso de las almas divina. Amén. . (Después de cada
oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
SEPTIMO DIA
¡Oh emperatriz de los Ángeles y maravillosa protectora de los hombres! Oye, Señora, a este afligido enfermo que te
llama y pide el remedio de todas sus necesidades, las corporales esperan la medicina de tu admirable patrocinio y las del
alma serán, con tu Altagracia, el empleo compasivo de tu clemencia. Como yo logre en mi muerte la asistencia, no dudo
a la sombra de tal protectora, tener favorable en mi particular juicio la sentencia y reinar en tu compañía en la corte de
la gloria. Amén. . (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
OCTAVO DÍA
¡Oh refrigerio de los mortales, embeleso de los serafines y refugio seguro de los pecadores! Confiando, llego al tribunal
de tu gracia, para recibir despacho favorable a mis trabajos y miserias. Consuélame, Madre mía, con la gracia que pido
en esta novena, preparando con tus benévolos influjos las disposiciones de mi alma, para merecer en las calumnias de
mis enemigos y tu asistencia en los últimos lances de mi vida, hasta que te vea en la Bienaventuranza. Amén. . (Después
de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
NOVENO DIA
¡Oh Paraiso ameno de Sagradas delicias Madre Hija y Esposa del Altísimo! Ya se concluye tu novena pero no mi
esperanza en el consuelo de mi alma. Señora, te suplico me consueles en mis dolores y gemidos, mostrándome esos ojos
misericordiosos con tu amable presencia, para que así expire seguro en la misericordia de Dios y sobre todo, hágase su
Santísima voluntad. Amén. . (Después de cada oración se reza tres veces el Padrenuestro, el Ave María, el gloria y los gozos)
2. ¿CÓMO REZAR LA NOVENA?
La novena es una oración especial, que se hace nueve días consecutivos, antes de la fiesta de la Virgen o en otro
momento que se quiera hacer. Con la novena se intenta acercarse más a la Madre de nuestro Salvador, con la
advocación de la Virgen de la Altagracia. Para que sea ella quien nos lleve hacia su Hijo, para que interceda por nosotros,
por nuestras necesidades y para que nos ayude a crecer en la fe como Hijos de Dios. Para rezar la novena se sugiere:
1-Ponerse en actitud de oración en el lugar que se encuentre: en la casa, en la capilla delante del Altar o delante de la
imagen de Nuestra Señora de la Altagracia. 2- Hacer la Señal de la cruz. 3- Rezar el acto de contrición, la oración de
todos los días y la que se indica para cada día.
ACTO DE CONTRICIÓN
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy
y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no
volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas
y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
ORACION DE TODOS LOS DIAS A MARÍA
¡Oh Madre de la Divina Sabiduría y por eso, Madre de Dios de la Altagracia, postrado a tus pies, este miserable hijo tuyo,
para que nos alcance con sus favores en esta novena. Te pedimos por todos los fieles católicos, para que aumentes
nuestra fe. Por la paz y la concordia entre los pueblos cristianos. También te pedimos Madre nuestra,
gracia justificante apra este arrepentido pecador que ya aborrece los viles deleites
de la culpa y propone no ofender más a la bondad infinita. Por tu mano Señora espero esta misericordia,
para que después de servirte en esta vida, llegue a gozar, en la otra de la Divina gracia. Para que pueda contar las
misericordias de Dios te pido atiendas mi necesidad y em concedas la gracia que te voy a pedir….(se dice la intención).
Así Madre mía, lo espero de tu bondad, más si acaso no conveniera mi petición, me resigno a tu Santímima voluntad.
Dame paciencia para tolerar los trabajos y penas de esta vida, hasta el fin dichoso de verte con tu Hijo Jesús en la gloria.
Amén.
GOZOS A LA MADRE DE DIOS DE ALTAGRACIA
Pues que de tan Altagracia te hizo digna el Señor, María llena de gracia danos consuelo y favor.
Del divino Verbo Madre el ángel te anunció dignidad que te concedió propicio el eterno Padre por defecto de su amor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
Para obra tan excelente el paráclito bajó y en ti el Hijo se encarnó, con deseo tan ardiente que inflamó tu fervor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
María llena de gracia… Que gozo tan singular fue, Señora el que tuviste cuqando ya nacido viste a Jesús triunfar del
infierno tentador.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
A Isabel sin dilación revelaste el misterio y a Juan se dio el ministerio por igual disposición de glorioso precursor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
Haciendo el infierno guerra resonaban voces puras Glorias a Dios en las alturas y paz al hombre en la tierra, que ha
nacido el redentor.
María llena de gracia danos consuelo y favor.
Se aumentó tu placer cuando en festivos loores de reyes y de pastores, adorado fue al nacer como supremo Señor.
Pues que de tan Altagracia te hizo digna el Señor, María llena de gracia danos consuelo y favor.
Antífona: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en nuestras necesidades,
más líbranos de todo peligro, Virgen Gloriosa y Bendita.
V: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Te pedimos, Señor nuestro, que concedas a tus hijos, perpetua salud del cuerpo y del alma y, por la gloriosa
intercesión de al Bienaventurada Virgen María, líbranos de las tristezas presentes y danos la eterna alegría. Por Cristo
nuestro Señor. Amén.