Criterios ESG: fundamentos, aplicaciones y beneficios
Educación en los territorios ocupados de palestina
1. Educación en los territorios ocupados de palestina
Transición política y educación
Resulta obvio que el pueblo palestina se encuentra inmerso en uno de estos procesos
políticos de gran alcance y aunque ni siquiera ha accedido a la independencia, la
autonomía relativa de la que dispone la Autoridad Palestina incluye el gobierno del sistema
edu-cativo que acoge a los palestina s que viven en los Territorios Ocupados, es decir, Gaza
y Cisjordania.
Lo que ocurre en esos territorios tiene una enorme influencia sobre el sistema educativo,
como lo tiene en el de la salud, la economía, etc.
Aquí se trata de unir la transición política que tiene lugar en los Territorios Ocu-pados por
Israel de Gaza y Cisjordania, más el reciente establecimiento de la Auto-ridad Palestina en
partes de los mismos, con la puesta en marcha por vez primera de un currículum nacional
palestina. Se analiza la relación entre el desarrollo de los acontecimientos políticos y ese
currículum palestina, en particular las dificultades bajo las cuales se diseña y se lleva a
cabo el currículum.
La cuestión de Jerusalén y la educación palestina
¿En qué consiste este proceso de paz? El principal
problema en la definición de este proceso es que no
tiene un único significado para los que participan en el
mismo, incluidos los observadores independientes.
2. Más aún, podría decirse que no se ha he-cho un esfuerzo serio, especialmente por parte
de los políticos, por clarificarlo y po-nerlo en relación con la ley internacional, los tratados
y las declaraciones relevantes que se refieren a los territorios bajo ocupación, la
descolonización y los derechos humanos.
Con otras palabras, resulta que los acuerdos entre Israel y la Autoridad Palestina han
dejado apartadas numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y las provisio-nes de la
Convención de Ginebra, a pesar de que ni unas ni otras han sido jamás abro-gadas.
¿Cuál es el fin del proceso? Algunos dirán que el establecimiento de un Estado palestino en
algunas zonas de Cisjordania y Gaza tras unos años de pasos encami-nados al
fortalecimiento de la confianza mutua tomados por ambos bandos, ante-riormente
enemigos y en la actualidad «socios en la paz».
Uno de los problemas es que el número de años no ha sido determinado.
La forma definitiva que tomará el nuevo Estado es desconocida.
Veamos el caso concreto de Jerusalén. Según el primer punto de la Ley Básica: Jerusalén,
capital de Israel, aprobada por la Knesset (parla-mento de Israel) el 30 de julio de 1980,
Jerusalén es «la capital unida y completa de Israel». Su punto sexto dice que «ninguna
autoridad sobre la misma puede ser trans-ferida de forma permanente o temporal a una
entidad extranjera, sea política, gu-bernamentalo de otro tipo similar».
Sin embargo, la legislación internacional dice que la ciudad goza de un régimen
internacional especial. Así, la resolución 303 del 9 de diciembre de 1949 de la Asam-blea
General de las Naciones Unidas designó a la ciudad como corpus separatum, bajo un
régimen internacional especial y administrada por las Naciones Unidas.
3. Hay que tener en cuenta que Jerusalén es una de las demandas fundamentales palestinas,
que la consideran la capital del Estado palestino y además es considerada por los
musulmanes de todo el mundo como una ciudad santa, de hecho su nombre árabe es Al
Quds
Aún se pueden añadir otras dificultades a las ya mencionadas. ¿Cómo se comu-nicarán
entre sí Gaza y Jerusalén, que están separadas por tierra israelí?
La respuesta a estos interrogantes tendrá una gran influencia en el sistema educa-tivo
palestino, no solamente en el currículum escolar, sino en el establecimiento general del
sistema, su funcionamiento, su desarrollo y sus resultados también.
La educación palestina antes de los acuerdos de Washington de 1993
Bajo el gobierno de los otomanos y los británicos, es decir, antes del estableci-miento del
Estado de Israel en 1948, la educación de la población palestina estaba controlada por los
colonizadores, quienes no estaban especialmente interesados en desarrollar un genuino
currículum palestino.
Respecto de esta cuestión se puede decir que la Declaración
Balfour de 1917 (lla-mada así por el Ministro de Asuntos
Exteriores británico Arthur J. Balfour) que apoya el
establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina, se
refiere a los palestinos, es decir, la inmensa mayoría de los
habitantes de la zona, como «las comunidades no judías que
habitan Palestina».
4. Si ni siquiera les concede el lugar que les corres-ponde como nación, no cabe esperar que
la educación nacional, que se deriva del reconocimiento de aquél, tenga alguna
importancia.
Entre 1948, cuando termina el Mandato y se establece el Estado de Israel, y el año
1967, cuando éste ocupa Cisjordania y Gaza, la primera es controlada por Jordania,
mientras que la segunda lo es por Egipto.
La finalidad es la de facilitar el paso de los estudiantes palestinos a las instituciones de
educación superior de ambos países.
Mediante un buen número de órdenes militares, leyes y regulaciones, Israel con-trolaba el
currículum para minimizar cualquier intento de potenciar el espíritu na-cional palestino
entre los escolares. Los educadores se quejaban de que aquél no guar-daba relación con la
realidad de los estudiantes y sus aspiraciones.
Desde su punto de vista estas carencias no eran casuales sino el producto de una política
diseñada. Ésta dio lugar a la prohibición de 1700 libros en Cisjordania y Gaza desde 1967.
Sin embargo, dos desarrollos importantes han de tenerse en cuenta.
Primeramente que el currículum oficial puede ser modificado hasta cierto punto por el
currículum oculto
Las enseñanzas en el hogar y en otros ambientes también refuerzan la postura de los
profesores.
Esta enseñanza paralela tiene lugar no sólo en las universidades sino también en la escuela
primaria y secundaria e incluso en las guarderías.
5. Los profesores y los compañeros de colegio actúan como eficaces agentes socializadores
que transmiten mensajes políticos mediante la enseñanza de canciones
y el empleo de cintas grabadas, libros y panfletos distribuidos por el movimiento de la
resistencia palestina.
En segundo lugar es preciso advertir que los años de la Intifada han producido, ade-más
del efecto «educativo» de la represión y la violencia ejercidas por el ejército israelí contra
la juventud palestina en los Territorios Ocupados, el cierre frecuente de escuelas y los
toques de queda, así como la promulgación de numerosas órdenes militares is-raelíes
Al mismo tiempo las autoridades de ocupación
israelí dejaron abandonado el sis-tema
educativo en todos los aspectos.
adecuada dio lugar a la carencia de
equipamientos educativos básicos
Las actividades extraescolares y los clubes
sociales y culturales quedaron prohibidos.
La imposición de cierres y toques de queda son
una forma de castigo colectivo y por ello Israel
ha sido condenado en repetidas ocasiones por
las Naciones Unidas y la comunidad
internacional.
6. La educación palestina después de los Acuerdos de Washington de 1993
La situación evolucionó positivamente en 1994, ya que la firma de los acuerdos de
Washington abría el camino a otros acuerdos en diferentes sectores. En agosto de 1994
Israel y la Autoridad Palestina firmaron el Acuerdo sobre la Transferencia Pre-paratoria de
Poderes y Responsabilidades, conocido como el Acuerdo de Transferen-cias.
Desde entonces Israel se ha desprendido del turismo, los impuestos directos, la sanidad, los
asuntos sociales, la cultura y la educación en algunas partes de Cisjorda-nia y Gaza, los
cuales han sido puestos bajo el control de la Autoridad Palestina.
También en 1994 la Autoridad Palestina creó el Ministerio de Educación y Educa-ción
Superior
La Autoridad Palestina decidió mantener ambos currícula, el jordano y el egipcio, en las
áreas respectivas, hasta que un currículum palestina estuviese diseñado y listo para su
puesta en práctica. Esto ha sido planificado en varias etapas, la primera con comienzo en el
año 2000.
Las diferencias entre las dos zonas se refieren principalmente al número de horas
semanales y a las materias -filosofía, lógica, psicología, economía- que se incluyen en el
currículum de Gaza pero no en el de Jordania.
7. La construcción del primer currículum nacional palestino
Si se dejan ahora de lado algunos intentos realizados por educadores palestinos en los
años ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, el primer trabajo dedicado
especialmente a la construcción del currículum palestina lo llevó a cabo el Centro de
Desarrollo Curricular Palestina, establecido en Ramallah, en Cisjordania, en 1994- La
cooperación entre la UNESCO y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) desde
1990 dio lugar a la creación de este centro.
En septiembre de 1996 este centro entregó al
Ministerio de Educación y a la UNESCO el Plan
Integral para el Desarrollo del Primer Currículum
Palestina para la Educación General, en dos
volúmenes que sumaban unas 600 páginas. El
primer volumen presenta un repaso histórico de
las aspiraciones palestinas respecto del
currículum nacional, los resultados de los doce
estudios técnicos emprendidos por va-rios
educadores y un esquema del plan curricular. El
segundo volumen se centra en las materias de
enseñanza y sus respectivas metodologías en
uso en Cisjordania y Gaza y las propuestas para
cada una dentro del nuevo plan.
8. Por otro lado el Plan Curricular Palestina es parte del plan general del Ministerio de
Edu-cación relativo al desarrollo de la educación tras los acuerdos de transferencia de
poderes. En resumen consta de cinco programas:
asegurar la matrícula universal en la enseñanza básica
mejorar la calidad y las fuentes del aprendizaje mediante el establecimiento de un
currículum palestino
desarrollar la educación formal y no formal
desarrollar la administración educativa
desarrollar los recursos humanos en el terreno educativo
La educación palestina entre el deseo y la realidad
En el prefacio del plan, en su primera página, se lee
que «nosotros, el Ministerio de Educación,
necesitamos establecer un currículum integral y
moderno para pre-parar a los palestina s a
recuperar todos sus derechos nacionales en su
tierra y establecer un Estado independiente cuya
capital sea Jerusalén, bajo el liderazgo del
pre-sidente Yasser Arafat». Como se sabe, los
gobernantes israelíes han hecho público ante todo
el mundo una y otra vez que Jerusalén es y será la
capital de Israel.
9. Sencillamente repiten lo que declara la Ley Básica citada anteriormente. Por otra parte, sin
embargo, las Naciones Unidas, en nuevas resoluciones del Consejo de Seguridad y de la
Asamblea General también ha hecho público «en los términos más claros que todas las
acciones legis-lativas y administrativas realizadas por Israel para cambiar el estatus de
Jerusalén ... son del todo inválidas y no pueden cambiar ese estatus», tal y como advierte
la Reso-lución del Consejo de 25 de septiembre de 1971.
El problema de Jerusalén es sólo un ejemplo sobresaliente de las dificultades que el
Ministerio de Educación tiene que abordar a la hora de aprobar libros de texto para las
materias de historia, geografía, religión, educación nacional y social, por nombrar las más
relacionadas con el asunto de Jerusalén.
Además Israel entorpece la economía palestina mediante diversas medidas de cas-tigo: el
control total de las importaciones y exportaciones a las zonas autónomas y la restricción
del movimiento de personas a través de las fronteras
La Declaración de Independencia palestina de 1988 ha de ser tenida en cuenta al respecto
porque «proclama el establecimiento del Estado palestina en nuestra tierra
palestina con su capital la sagrada Jerusalén».
Es difícil sentir en-vidia del profesor palestino que intenta explicar a sus alumnos las
preguntas de éstos sobre el entendimiento entre los pueblos, el respeto por la ley, el amor
a la paz y la dignidad del ser humano.
La tarea educativa en esta situación, de por sí difícil, se hace aún más complicada si se
tiene en cuenta los problemas propios del lado palestino. Entre ellos destaca que no hay
un consenso nacional entre los palestinos sobre el futuro de su proyecto político.
10. Incertidumbre política y parálisis educativa
La principal característica del proceso político palestino es su incertidumbre.
Se trata de que las dos partes en el conflicto tienen objetivos contrarios y trabajan en
direcciones opuestas. Además, los palestinos son la parte más débil y dependen casi por
completo de la más fuerte. Finalmente la ley internacional de aplicación al
conflicto, aunque no ha sido oficialmente abrogada, ha pasado a ser irrelevante en la
solución del mismo.
Con otras palabras, con el proceso de paz el pueblo palestino no evoluciona hacia un
Estado palestino como cabría esperar a la luz de la ley internacional, por no hablar de los
deseos de los propios palestinos.
Se podría decir por tanto que la construcción del
Estado en Palestina debería lle-gar antes de la
construcción del currículum, no al revés, si es
que se desea que la causa nacional hacia la
autodeterminación avance.
Igualmente se aprecia que el papel que juega el
currículum oculto llevado a la práctica por las
acciones políticas de Israel y la Autoridad
Palestina resulta mucho más poderoso y eficaz
que el currículum escolar oficial y las
declaraciones y planes de los gobernantes.
11. El papel de la educación en el proceso de paz
Es innegable que resulta difícil medir la influencia de la educación en la promo-ción de una
conciencia de la paz en una comunidad, por no hablar de su influencia en el logro de la paz
entre las naciones. A pesar de ello se admite que la educación tiene algún papel en este
asunto.
Las condiciones para esta educación: recursos humanos y económicos
715.000 palestinos participan en programas educativos, un 30 por ciento de la población
más o menos. Los judíos con formación superior -univer-sitaria y no universitaria incluidas-
alcanzan el 39.9 por ciento, mientras que los ju-díos con escasa formación, o sea, menos
de 4 años de escolaridad, alcanzan el 15.9 por ciento.
La tasa de alfabetización es del 84 por ciento.
En Israel el gasto público en educación es del 7. 7 por ciento, mien-tras que el gasto en
seguridad nacional es del 16 por ciento.
Una idea de las diferencias del poder económico entre ambos la ofrecen los si-guientes
datos: las importaciones israelíes de productos palestinos son seis veces in-feriores a las
importaciones palestinas de productos israelíes. Los palestinos no tienen ni voz ni voto en
la economía israelí, pero Israel puede imponer el cierre de fronteras a los palestinos con lo
que productos y personas están bajo su control
Los mercados israelíes están protegidos contra los productos palestinos pero los mercados
palestinos están abiertos a los israelíes.
12. El Estado de Israel se define a sí mismo como una «democracia parlamentaria construida
sobre los principios de libertad, justicia y paz». Israel es miembro de las Naciones Unidas y
país firmante de convenciones internacionales sobre derechos humanos. La Autoridad
Palestina se encuentra en una situación similar: «El Estado de Palestina proclama su
compromiso con los principios y objetivos de las Naciones Unidas y la Declaración
Universal de Derechos Humanos. Anuncia su respeto a la paz y su adhesión a los principios
de la coexistencia pacífica».
Los dos sistemas educativos y la educación para la paz y los derechos humanos
Es muy difícil comparar el sistema educativo israelí con el palestino. Estricta-mente
hablando el último apenas empieza a existir. Los palestinos no tienen un Es-tado propio,
aunque tienen la Autoridad Palestina y algunas otras instituciones y es-tructuras pseudo-
estatales. Cabe destacar dentro de este proceso de construcción de la enseñanza nacional
que el nuevo currículum escolar, el primero en la historia de este pueblo, está en sus
primeros pasos.
La investigación educativa en Israel estaba dedicada
principalmente a los métodos de enseñanza, el
desarrollo curriculary los logros de los estudiantes, que
son los asun-tos que preocupan lógicamente a un país
moderno y tecnológico con un sistema edu-cativo
potente, en una buena situación para aspirar a
resultados de alta calidad.
13. Los principales temas de investigación en el lado palestina están referidos a los problemas
de la educación palestina bajo la ocupación israelí: escasez de recursos educativos y poca
calidad de la enseñanza debido a la poca financiación y abandono por parte de la
autoridad de ocupación.
En la etapa anterior al proceso de paz no se puede esperar que los sistemas educativos de
uno y otro lado se ocuparan de la paz y los derechos humanos de forma consistente. El
lado palestina, dependiente del israelí, no estaba en condiciones de decidir al res-pecto.
En cuanto al poder israelí se puede decir que el gobierno tiene autoridad casi
total sobre el sistema educativo en su conjunto a través del Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte.
El contexto palestino
Hay que hacer notar que Israel solía censurar los libros de texto usados en las es-cuelas de
los territorios ocupados que consideraba contrarios a sus intereses o in-apropiados.
Las autoridades israelíes interferían, cambiaban, eliminaban o sustituían partes del
currículum escolar desde que dio comienzo la ocupación de los territorios de Cisjordania y
Gaza en 1967.
En los libros escolares egipcios usados en 1966 y 1967 en la Franja de Gaza, los ju-díos son
descritos como «imperialistas, bandidos, racistas, enemigos, agresores, so-berbios e
infieles». Tanto si era algo extendido como reducido, la transmisión de es-tos mensajes a
través de los materiales escolares tuvo su final en 1967.
14. Este final, desde luego, no podía tener efecto sobre los sentimientos anti-israelíes tan
fácilmente. La transmisión oral de valores y sentimientos podía seguir mante-niéndose sin
la ayuda de textos.
Al referirse a la Intifada, investigadores del Brigham Young Uni-versity, Jerusalem Center for
Near East Studies, afirman que los profesores y los compañeros han actuado como agentes
socializadores eficaces, transmitiendo mensajes políticos mediante la enseñanza de
canciones a través de panfletos, libros y cintas distribuidas por los líderes del movimiento
palestina ilegal.
En la medida en que la sangre y la muerte violenta formaban parte de las vidas de los
niños, no tenían problema alguno a la hora de recitar o cantar las rimas que ha-blaban de
expulsar a los judíos de sus tierras.
Las rimas racionalizaban toda esa violencia, explicaban la bru-talidad y daban sentido a sus
vidas, ayudándoles a vencer su desesperación bajo la ocupación israelí.
El contexto israelí
El análisis de los libros de texto es una parte de un
ambicioso Proyecto de Educación para la Paz. Estos
investigadores pien-san que el currículum escolar y
el contenido de los libros son un factor de la mayor
importancia en la formación intelectual de los
jóvenes.
15. Los enemigos de la gente -los árabes- se han presentado durante los años de
es-colarización de nuestros niños dentro de una dicotomía de buenos contra malos.
El concepto personal del mundo de muchos judíos que viven en el Estado de Israel es el
punto de vista del perseguido.
Los libros de texto israelíes han contribuido al mantenimiento de opiniones de
deslegitimación sobre los palestinos. Los árabes han sido presentados habitualmente como
carente s de identidad personal.
Para las jóvenes generaciones de israelí es el dominio sobre toda la tierra de Palestina es
considerado como algo natural, algo que siempre ha sido así y que siem-pre lo será. Se
considera a los palestinos como «extraños» que buscan la destrucción del Estado judío, o
por lo menos, apropiarse de una parte.
Varias generaciones de estudiantes de secundaria han sido educadas en la creencia de que
el fin «sagrado» de poseer la tierra permite cualquier enormidad en el nombre de la
ocupación y la seguridad.
Para muchos ciudadanos israelíes el Estado de Israel es la respuesta al Holocausto y los
árabes representan las fuerzas exteriores que luchan por su destrucción, tal y como
hicieron los nazis, o sea, una etapa más en la larga historia de la lucha triunfante y
desafiante de los judíos por su supervivencia.
Éste es el legado educativo institucional que ha recibido el proceso de paz en curso. Lo
importante es que esta línea educativa, con sus diferentes variaciones, se ha destinado a
generación tras generación de escolares en Israel y en los Territorios Ocupados.
16. El proceso de paz y la educación en Israel
El Ministerio de Educación se vio sorprendido por el proceso pero reaccionó muy rápido.
En cuestión de semanas tras la ceremonia de Washington los primeros folletos sobre la paz
se presentaron en televisión y se enviaron a escuelas de prueba. También se formó un
comité ministerial de larga duración para estudiar la imagen de los árabes en los textos
escolares.
Durante el curso 1993-94 el profesorado recibió formación y se crearon nuevos materiales
por parte de personal del Ministerio de Educación. Éste declaró que el curso 1994-95 todas
las escuelas estatales lo dedicarían al proceso de paz y a Israel en Oriente Medio.
El Mi-nisterio no puede dejar de reconocer el proceso de paz y por tanto ha de hacer
de-claraciones públicas de intenciones que conciernen a su participación en el mismo. Las
acciones educativas específicas son harina de otro costal.
En 1995 el Ministerio lanzó una convocatoria
pública para la presentación de li-bros sobre la paz
que podrían ser recomendados como materiales
educativos para las escuelas.
En total, la información política ocupa un 80.6 por
ciento de lo ofrecido, la educación moral un 12.9
por ciento y las cuestiones concretas en la vida
diaria de la complicada realidad de la democracia
israelí apenas un 3.2 por ciento
17. El proceso de paz y la educación en los Territorios Ocupados de Palestina
Los palestinos están acostumbrados a o bservar la cuestión de la paz y los derechos
humanos desde el punto de vista de las víctimas. En tanto que pueblo bajo ocupación
mantenía su derecho a la lucha por la liberación. Con la llegada del proceso de paz diversas
organizaciones de derechos humanos empezaron a trabajar por vez primera en la
enseñanza de los mismos y para crear una conciencia al respecto.
El nuevo currículum palestina, en funcionamiento desde el año 2000, no se ocupa de
cuestiones relativas a la paz y los derechos humanos.
De esta manera, bajo la Autoridad Palestina, el objetivo de coexistencia y demo-cracia
asignado a la educación sobre la paz y los derechos humanos es tan indeter-minado como
el objetivo de coexistencia y democracia lo es en Israel.
Algunos educadores son conscientes del significado de esta educación en el cu-rrículum
nacional a pesar del abandono general en la parte palestina.
Los que apoyan esta
educación hacen lo que pueden para que cale en la sociedad y cada vez más profe-sores
reciben alguna formación en educación de derechos humanos a cargo de aso-ciaciones
especializadas.
Un problema es que esta enseñanza la imparten organizaciones no gubernamen-tales, las
cuales trabajan principalmente en la parte central de Cisjordania, con lo que áreas lejanas
no la reciben o no hay garantía de continuidad en las actividades didácticas debido a las
restricciones de movimiento por los Territorios.
18. La influencia educativa de la escuela es mucho menor que la del resto de la sociedad
Se ha visto hasta aquí que la enseñanza sobre la paz y los derechos humanos no ha tenido
ni tiene un papel importante en la educación de la gran mayoría de estu-diantes en la zona
en uno y otro lado del conflicto. Es lógico si se piensa que el sis-tema educativo refleja
principalmente la sociedad en la que funciona.
Las consecuencias de esta deficiencia en la educación las señalaron algunos autores incluso
antes de la ocupación de 1967.
Inmediatamente después de la ocupación este autor hizo otra advertencia sobre los efectos
perniciosos para la paz y los derechos humanos de la victoria obtenida por Israel en la
Guerra de los Seis Días: «Estamos condenados a vivir en nuestro país sin paz ni seguridad
igual que el pueblo judío ha vivido durante miles de años.
El Estado de Israel no es hoy día ni una
democracia ni un Estado de derecho, ya que
ejerce su autoridad sobre un millón y medio
de personas que carecen de derechos civiles y
políticos».
En la actualidad los datos revelan una
situación incluso más deteriorada.
Durante los seis años que duró la primera
Intifada unos 250.000 soldados del ejército
israelí tuvieron que servir en los Territo-rios
Ocupados.
19. Esto es lo mismo que decir uno de cada tres judíos israelíes de entre 18 y 50 años de edad.
Las violaciones los derechos humanos no son algo exclusivo de un lado. Al mismo tiempo
no se puede equiparar la violencia de las víctimas con la violencia del agresor, la ejercida
por los más débiles con la practicada por los poderosos. La «Catástrofe» era vista como
algo que debía ser vengado mediante la violencia.
Tras la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania la violencia se mantuvo. Era sobre todo el
producto de una frustración y desesperación extremas, el sentimiento de que sólo
aterrorizando al mundo los palestina s podrían obtener la justicia que se les había negado.
Hoy día, mientras el proceso de paz es en realidad un tremendo fracaso, las vio-laciones de
los derechos humanos de la Autoridad Palestina contra los propios pa-lestinos están bien
documentadas.
¿Cabe mantener alguna esperanza? Resulta
harto difícil, aunque hay que desear que se
produzca esa solución justa que de paso a la
paz, ya que la paz por sí misma no es la
solución por mucho que se insista en un
proceso de paz. Ha de llegar primero la justicia
y posteriormente un proceso de verdad y
reconciliación con el reconoci-miento del mal
hecho, la aceptación de responsabilidades, la
compensación a las víc-timas y el diálogo para
un futuro diferente.
20. Los educadores que cuestionan ese ambiente generalizado e intentan influir para
transformado, aunque sean una minoría, realizan un trabajo que no se malgasta.
Es menos razonable, sin embargo, esperar algo positivo de los gobernantes. Aunque
impulsen el que la escuela adopte programas de educación para la paz y los derechos
humanos, al mismo tiempo pueden llevar a cabo políticas contrarias a éstos en su labor de
gobierno, de forma que todo lo que ocurre en la zona de conflicto, menos lo que ocurre en
las escuelas en el mejor de los casos, trabaje en contra de la justicia.
Texto: Educación Guerra Dictadura y refugio (2011). Velloso, Agustín; Vinagrero, José
Antonio: Sanz y Torres.
Imágenes: http://www.miftah.org/
Dibujos de la exposición: Gaza vista por sus niños.