Aportes táctico-operativos a los Procesos de Intervención del Trabajo Social
1. Aportes táctico-operativos a los Procesos de
Intervención del Trabajo Social
ANDREA A. OLIVA
MANUEL W. MALLARDI
(COMPILADORES)
Ed. UNC (2011)
2. ÍNDICE
Índice....................................................................................................................... 2
Capítulo Introductorio: Procesos de Intervención y tácticas operativas en Trabajo
Social....................................................................................................................... . 4
Conocimiento Situacional y Práctica del Trabajo Social.............................................12
Introducción:..................................................................................................................12
Algunas precisiones conceptuales..................................................................................13
Momento Explicativo:.....................................................................................................19
Cuestión Social: Aspectos Objetivos y Subjetivos de las contradicciones sociales........21
Síntesis: los aspectos objetivos y subjetivos de los problemas sociales........................26
Bibliografía..................................................................................................................30
La observación en la práctica profesional del Trabajador Social................................33
Introducción...................................................................................................................33
La observación de las manifestaciones de la “cuestión social”.....................................34
Observación y conocimiento........................................................................................39
La observación en las prácticas de intervención y de producción teórica.....................40
Modalidades de la observación.....................................................................................41
Bibliografía consultada..................................................................................................43
La Entrevista en Trabajo Social.................................................................................45
Palabras Preliminares ...................................................................................................45
La entrevista en los procesos de intervención profesional del Trabajo Social...............46
Aproximaciones a una definición polilógica de la Entrevista ........................................48
La reconstrucción de las Manifestaciones de la Cuestión Social en la Entrevista .........50
La comprensión activa como momento dialógico con el entrevistado .........................54
El otro como realidad a reconstruir a partir del discurso...............................................56
La Intervención Socio-educativa en el Trabajo Social ....................................................63
La intervención Socioeducativa en el proceso de la entrevista ....................................67
Consideraciones Finales ...............................................................................................70
Bibliografía..................................................................................................................72
Características de las Visitas Domiciliarias ...............................................................77
Introducción.................................................................................................................77
Visitas y funciones de asistencia gestión y educación .................................................78
Los sujetos de la visita .................................................................................................80
Visitas a usuarios o beneficiarios..................................................................................81
Visitas a potenciales usuarios o beneficiarios...............................................................82
Visitas a supervisados..................................................................................................83
3. Visitas a sujetos del entorno vincular..........................................................................84
Visitas territoriales a pobladores.................................................................................85
Bibliografía..................................................................................................................86
Los registros escritos en Trabajo Social.....................................................................88
Introducción.................................................................................................................88
Aproximación a los fundamentos ontológicos de los registros escritos ........................89
El registro escrito como instrumento de aproximación y objetivación de la realidad: Su
sentido en el aprendizaje .............................................................................................92
El registro escrito como recurso en la intervención
profesional...................................101
Bibliografía................................................................................................................108
Los “Informes Sociales” en los Procesos de Intervención del Trabajo Social ...........110
Introducción...............................................................................................................110
Instrumentalidad del Trabajo Social e Instrumental Operativo..................................111
Determinantes identificados en la elaboración de los informes sociales ....................115
Los informes sociales como producto de mediaciones ..........................................116
Referencia al análisis de los Recursos como determinantes en los IS ......................120
Finalidades de los informes sociales...........................................................................121
Informes de Derivación ..........................................................................................123
Informes de Actuación y/o Evaluación ..................................................................124
Informes de Gestión de recursos.............................................................................125
Párrafos Finales..........................................................................................................128
Bibliografía................................................................................................................130
La Asistencia en los Procesos de Intervención del Trabajo Social............................133
Introducción...............................................................................................................133
Información básica para la asistencia..........................................................................134
Relación entre demandas y prestaciones institucionales.............................................137
Formas de otorgar prestaciones ..................................................................................140
Atención a usuarios....................................................................................................143
Bibliografía................................................................................................................146
4. CAPÍTULO INTRODUCTORIO:
PROCESOS DE INTERVENCIÓN Y TÁCTICAS OPERATIVAS EN TRABAJO SOCIAL
Andrea A. Oliva, Ma. Cecilia Pérez y Manuel W. Mallardi
En la trayectoria histórica de la profesión se han requerido — desde las organizaciones
empleadoras de profesionales del Trabajo Social— modalidades superficiales de
intervención con criterios estandarizados, suponiendo un mero conocimiento de
demandas explicitadas, normativas y procedimientos en torno a las prestaciones.
Detrás de estos requerimientos se oculta que la profesión interviene en los conflictos
generados por los antagonismos de las clases fundamentales, tal como fuera explicado
por Marilda V. Iamamoto, hace casi tres décadas, con un aporte considerado pionero.
La autora afirma que el Trabajo Social es
… uno de los elementos que participa en la reproducción de las relaciones
de clases y de la contradictoria relación entre ellas. En este sentido, se
realiza un esfuerzo de comprender la profesión históricamente situada,
configurada como un tipo de especialización del trabajo colectivo dentro
de la división social del trabajo peculiar de la sociedad industrial
(Iamamoto, 1984:77).
Tanto en los procesos de formación como en los de intervención profesional, analizar
el significado social de la profesión, a partir de su ubicación en las tensiones sociales,
constituye un momento de la reconstrucción de los procesos sociales generales.
El desafío que se presenta entonces es el de poder identificar las mediaciones que
hacen particular el trabajo desempeñado por el profesional de Trabajo Social en la
división social del trabajo.
En tal sentido, enmarcamos las producciones sobre lo que consideramos elementos
táctico-operativos dentro de los procesos de intervención, ubicando la profesión en la
división social del trabajo, planteando la necesidad de reflexionar sobre el conjunto de
condiciones y relaciones sociales que le atribuyen un significado, y en las cuales se
torna posible y necesaria.
En el tema que tratamos, un aporte fundamental de la autora es la comprensión de los
intereses contrapuestos que se presentan en la misma actividad, respondiendo tanto a
demandas del capital como del trabajo. Es decir, que el profesional
Participa tanto de los mecanismos de dominación y explotación como
también, al mismo tiempo y por la misma actividad, da respuestas a las
necesidades de sobrevivencia de las clases trabajadoras y de la
reproducción del antagonismo en esos intereses sociales, reforzando las
contradicciones que constituyen el móvil básico de la historia. Es a partir de
esa comprensión que se puede establecer una estrategia profesional y
política para fortalecer las metas del capital o del trabajo, pero no se puede
excluirlas del contexto de la práctica profesional ya que las clases sólo
existen inter-relacionadas. Es esto, inclusive, lo que viabiliza la posibilidad
de que el profesional se sitúe en el horizonte de los intereses de las clases
trabajadoras. (Iamamoto, 1997:89)
5. La perspectiva histórica y de totalidad asumida, nos exige considerar los determinantes
y condicionantes que inciden en los procesos de intervención. Asimismo se considera
la existencia de un campo de autonomía del trabajador social, existiendo alternativas
para reorientar y traspasar la demanda institucional.
La condición de trabajador asalariado ocasiona que el profesional deba responder a las
exigencias de quien lo contrata, sin embargo, también dispone de relativa autonomía
en el ejercicio de sus funciones y es co-responsable tanto del rumbo de sus actividades
como de las formas de conducirlas (Iamamoto, 1997). Cabe aclarar que, desde nuestro
punto de vista, los profesionales del Trabajo Social tienen en los procesos de
intervención tres funciones fundamentales: asistencia, gestión y educación (Oliva,
2001).
En este marco, las alternativas se evalúan en función de las finalidades, que están
imbuidas en las concepciones práctico-políticas de los profesionales, determinadas por
el grado de autonomía que tiene un profesional particular en un espacio ocupacional
concreto. Ello conduce a comprender el carácter político de la práctica profesional,
implicando el análisis de la correlación de fuerzas.
Haciendo uso del pensamiento luckacsiano para analizar la práctica profesional,
podemos afirmar que se trata del proceso mediante el cual a partir de los fines
determinados es decir su teleología, se determinan las alternativas imprescindibles
para la realización de los fines (Cf. Lukács, 2004). Sostiene Lessa (2000), es la
anticipación en la conciencia del resultado probable de cada alternativa lo que permite
seleccionar aquella que se considera mejor, para luego llevarla a la práctica, es decir,
objetivar la alternativa escogida.
Además, es necesario incorporar en el análisis tanto las dinámicas organizacionales,
con sus objetivos y recursos, como el propio profesional en sus dimensiones objetivas
y subjetivas, así como, los distintos posicionamientos de los sujetos que ven sus
derechos vulnerados en su vida cotidiana.
Consecuentemente entendemos que es necesario comprender el ejercicio profesional
más allá de los procesos individuales del profesional, incorporando la consideración de
otros sujetos así como los distintos elementos que coexisten en la realidad y que
actúan como condicionantes y/o determinantes de sus acciones. Como plantea
Montaño (2000), en el ámbito interventivo es fundamental tanto la apropiación de la
teoría como recurso explicativo de los procesos sociales, como la elaboración de
conocimiento situacional.
Al respecto, destacamos dos elementos claves identificados en la práctica profesional:
por una parte, “lo social” no es un recorte factible de intervención en forma
independiente de los elementos económicos, políticos, culturales, entre otros; por otra
parte, el profesional nunca es aséptico, ni neutral y siempre está involucrado con otros
actores, en una institución determinada, con usuarios determinados, en un régimen
político particular, en un momento histórico determinado.
La pobreza, las dificultades de acceso a servicios básicos, la falta de vivienda, el trabajo
infantil, se piensan, de esta manera, como expresiones, manifestación de la “cuestión
social”, la cual les otorga significado social e histórico. En los procesos de intervención,
la “cuestión social” se presenta como problemas económicos, sociales, políticos,
culturales e ideológicos (Netto, J. P.: 2003) que adquieren un significado particular en
la heterogeneidad vida cotidiana de las personas que participan de la intervención.
6. En esa dirección nos estamos refiriendo a “procesos de intervención” y no a “la
intervención” unidireccional del profesional hacia los usuarios, donde se aplican
técnicas o se ejecutan procedimientos sin contemplar las relaciones sociales en este
orden social, ni las diversas situaciones concretas de la vida cotidiana.
En lo que respecta a la producción teórica sobre la cuestión metodológica — como
afirma Montaño — se puede ver desde el origen de la profesión propuestas que
intentan definir métodos o modelos de intervención con la diferenciación en
individuos, grupos o comunidades, o bien, se enfocan en recortes abstractos de
objetos diferenciados por campos de actuación, como salud, educación, tercera edad,
infancia, etc. Otras producciones, intentando dejar atrás la trilogía metodológica
generaron las pautas de procedimientos conocidas como el proceso de investigación,
diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.
Asimismo en la formación profesional es necesario profundizar una revisión crítica, de
la enseñanza basada en propuestas teórico-metodológicas que segmentan,
deshistorizan y abordan de manera superficial y fenoménica la realidad social,
produciendo una reificación de los procesos de intervención profesional, donde en
apariencia el trabajador social manipularía “cosas” rígidas, que le preceden y ante las
cuales poco tendría que hacer.
Como explica Yolanda Guerra, son concepciones que se fundamentan en la
racionalidad formal-abstracta, que es hegemónica en el orden burgués. La autora
plantea que en
... la disputa ideológica entre las diversas formas de conocer e interpretar
la realidad, la hegemonía ha sido de aquellas corrientes que no extrapolan
las evidencias, la forma, la empiria, el dato inmediato, las expresiones de
hechos, fenómenos y prácticas, que no tienen en cuenta las mediaciones,
que no asumen la negatividad, que equiparan fenómenos sociales y
naturales, y sobre todo operan con procedimientos abstractos, los abstraen
de sus contenidos concretos y los abstraen de las relaciones que los
engendran. Este modo de conocer no encuentra respaldo en el modo de
ser, de constitución y del movimiento del ser social, sino que se
fundamenta en modelos, reglas, fórmulas y técnicas predeterminadas
(Guerra, 2006: 2).
Siguiendo los aportes de Montaño (2000) es necesario que el colectivo profesional
fortalezca la superación del debate “a priori” sobre el “método de intervención
profesional” para asumir el de las estrategias de intervención definidas a partir del
objeto, de la realidad concreta. Se apunta a superar una visión de la intervención
profesional como un conjunto de procedimientos y técnicas dentro una caja de
herramientas que se encuentran aisladas del proceso social, a la espera de ser
utilizadas por el trabajador social. Es necesario avanzar entonces, en la
problematización de las estrategias de intervención, como concepto organizador
central del proceso de intervención. En esta perspectiva, se asume que los mismos se
desarrollan en un momento histórico y en un lugar determinado donde coexisten
distintos actores sociales con intereses y objetivos diferentes, los cuales en
determinadas situaciones pueden coincidir o entrar en conflicto.
Consecuentemente, la estrategia requiere ser pensada a partir de la reconstrucción
analítica sobre los procesos sociales, tanto en su dimensión objetiva como subjetiva,
7. procurando alcanzar objetivos profesionales enmarcados en los procesos socio-políticos.
… el desarrollo de estrategias de intervención no está determinado
únicamente por el posicionamiento del Trabajador Social, ni por la
dirección política de la institución, ni por los usuarios, sino por una
compleja y dinámica relación que está determinada por diversos recursos,
mediados por una articulación que se condensa en el arsenal operativo en
un momento histórico determinado (Oliva, 2007:15).
En los procesos de intervención los distintos actores involucrados tienen visiones,
posicionamientos, recursos, intereses particulares, por lo cual es necesario poder
identificar y comprender esas particularidades y relaciones.
En estos procesos, el profesional cuenta con la posibilidad de seleccionar alternativas
que se inscriben y adquieren significado, dirección y materialidad, a partir de la
finalidad estratégica asumida, a las cuales denominamos tácticas operativas.
Desde esta perspectiva, se ha trabajado en la crítica a los elementos que emergen
desde una racionalidad formal-abstracta, procurando desde una ontología marxiana
recoger los elementos que nos proporciona la realidad. Se considera que la
racionalidad crítico-dialéctica facilita la comprensión la realidad, concibiendo el
pensamiento como parte del ser, como explica Guerra:
La racionalidad critico-dialéctica recoge sus categorías analíticas en la
propia realidad, las recorre, establece sus vínculos, busca sus mediaciones,
satura sus objetos de determinaciones y reproduce, en el nivel del
pensamiento, las múltiples y complejas relaciones que se procesan en la
realidad. En esta búsqueda de la totalidad, la interrelación entre las
categorías de la realidad da lugar a los complejos cada vez más abarcativos,
la perspectiva de la totalidad no se toma como un hecho formal del
pensamiento, sino como un modo de ser de lo existente
(Guerra, 2006: 6)
Reconociendo que se requiere de una mayor profundización sobre la temática, nos
hemos propuesto recuperar elementos que aporten al debate teórico, centrando la
producción destinada a una formación crítica de los profesionales . Para ello, la
perspectiva adoptada se inscribe en una racionalidad y tendencia histórico-crítica
heredera del pensamiento marxista, la cual asume el desafío de reflexionar sobre los
procesos de intervención profesional, entendidos como los resultados his tóricos de la
compleja relación del profesional con los elementos que sobre y subdeterminan su
práctica concreta.
Los contenidos de estas páginas brindan reflexiones sobre distintos elementos táctico-operativos
de los procesos de intervención, entendiendo que la práctica del Trabajo
Social no puede ser concebida de manera repetitiva, sino como un proceso que se
define a partir de determinadas finalidades, lo cual supone valores ético-políticos que
lo legitiman (Netto, 2003). Los modos de llevar a cabo las tareas son considerados en
tanto tácticas dentro ese proceso, dejando planteado que no hay una forma de
“entrevista”, “visita”, “observación” o “registro” sino que, tomando en cuenta las
múltiples determinaciones, son las finalidades las que van a dar el verdadero
contenido a esas acciones.
Consideramos que tales elementos adquieren significado a partir de su ubicación en
los procesos de intervención profesional, implicando un posicionamiento que
8. tendiendo a superar una visión reificada y deshistorizada de los mismos, los visualiza y
aprehende a partir de las tensiones sociales en las cuales se inserta el trabajador
social.
Las tácticas operativas definidas como observación, entrevista, visita domiciliaria,
entre otras, son resignificadas en el marco de pensar la intervención profesional
inserta en espacios sociales conflictivos, haciendo necesario asumir el componente
político de la misma y, por lo tanto, definir estrategias de intervención que superen la
inmediaticidad, la superficialidad cotidiana y el espontaneismo.
En esta línea, el concepto de estrategia cobra relevancia en la superación de la
racionalidad formal-abstracta que plantea métodos o modelos con la pretensión de ser
aplicados, ignorando las particularidades de las situaciones concretas. Asimismo, las
modalidades táctico-operativas, como conceptualización superadora de las llamadas
técnicas, permite articular la reflexión de las dimensiones objetivas y subjetivas de los
procesos sociales y las finalidades ético-políticas, lo que conduce a redimensionar
elementos de los registros, vistas domiciliarias, entrevistas, entre otros.
Avanzando en estas discusiones, los trabajos aquí reunidos brindan aproximaciones a
la asistencia, las entrevistas, los registros, los informes sociales, la producción de
conocimiento situacional, las visitas domiciliarias y la observación.
Lejos de producciones aisladas y desvinculadas de las tendencias actuales del campo
profesional, los distintos aportes son resultados parciales de múltiples procesos que
articulan la formación, la docencia y el ejercicio profesional. Discusiones que se han
venido desarrollando desde diferentes sectores del colectivo profesional, y que
recogidas y reflexionadas colectivamente, son reelaboradas en este libro de manera tal
que se socialicen, difundan y repiensen, redundando ellas en su discusión y debate
permanente.
En el primer capítulo, Manuel Mallardi avanza en la reflexión sobre los procesos de
elaboración de proyectos sociales en la intervención profesional profundizando en el
momento de problematización y explicación de la realidad al que denomina de
conocimiento situacional.
El Capítulo II es un trabajo realizado por Liliana Madrid, quien se propone aportar a la
discusión sobre las particularidades de la observación que se realiza en la intervención
del Trabajo Social, superando el uso irreflexivo que suele ser tomado de las llamadas
ciencias sociales.
El Capítulo III, es una síntesis del trabajo de tesis de graduación de Manuel Mallardi,
donde se recuperan los planteos marxistas de la filosofía del lenguaje desarrollados
por el pensador ruso Mijail Bajtín para reflexionar y repensar la entrevista en los
procesos de intervención profesional.
El Capítulo IV fue elaborado por Andrea Oliva y Silvia Pagliaro, a partir del desafío de
discutir características heterogéneas que se requieren analizar acerca de las Visitas
Domiciliarias, recuperando aspectos de sus particularidades según las funciones, los
actores, las finalidades. Se destacan algunas consideraciones que muestran discusiones
y controversias aun no saldadas en el colectivo profesional. Asimismo se recupera su
potencialidad en la intervención como táctica a ser utilizada con fines críticos y de
ruptura.
En el Capítulo V, Ma. Cecilia Pérez presenta una aproximación a las diferentes
modalidades de Registros Escritos utilizados en la formación y en el ejercicio
profesional.
9. A partir de entrevistas, consultas de archivos institucionales y la propia experiencia en
el ejercicio profesional y docente, recupera el carácter ontológico de estos, como
momento fundante de objetivación de la realidad entre otros aspectos.
El capítulo VI, constituye una síntesis de la tesis de grado realizada por Daniela Gallego,
quien indaga la particularidad de los informes sociales en los procesos de intervención
y es analizada de acuerdo a las distintas finalidades identificadas.
Por último, la cuestión de la Asistencia profesional del Trabajo Social es abordada en el
Capítulo VII por Andrea Oliva y Virginia Gardey, aportando elementos para analizar la
asistencia que realizan los profesionales del Trabajo Social en los servicios sociales con
financiamiento público.
10. Referencias Bibliográficas
Guerra, Y. Ontología social y formación profesional. Cuadernos NEAM N°1, São Paulo:
PUC/SP 1997. Traducción al español de Ma. Cecilia Pérez, Documentos del GIyAS, 2006
Iamamoto, M Servicio Social y división del Trabajo Social. Cortez Editora, São Paulo,
1997.
Iamamoto, M. “La metodología en el Servicio Social: lineamientos para el
debate”. En: Borgianni, E. y Montaño, C. (Orgs) Metodología y Servicio Social.
Cortez Editora, São Paulo, 2000
Iamamoto, M. y Carvalho, R. Relaciones sociales y Trabajo Social. CELATS, Lima, 1984
Montaño, C.: “El debate metodológico de los ‘80/’90. El enfoque ontológico versus el
abordaje epistemológico.” En: Montaño, C. y Borgianni (Orgs.), E.: Metodología y Servicio
Social. Hoy en debate. Cortez Editora, São Paulo, 2000.
Netto, J. P. “Método y Teoría en las diferentes matrices del Servicio Social”. En: Borgianni,
E. y Montaño C. (orgs.) Metodología y Servicio Social. Hoy en debate. Cortez Editora, São
Paulo, 2000.
Netto, J. P. Capitalismo Monopolista y Servicio Social. Cortez Editora, São Paulo, 1997.
Oliva, A. Análisis de la práctica profesional de los Trabajadores Sociales en el ámbito
estatal. PUC/SP, São Paulo, 2001.
Oliva, A. Los recursos en la intervención profesional del Trabajo Social. Ediciones
Cooperativas, Bs. As., 2007
Tobón, M., Rottier N. y Manrique A. La práctica del Trabajador Social - Guía de Análisis.
CELATS, Lima, 1983