10. b) El reto vital-convivencial desencadenado por las dificultades para la convivencia que genera la diversidad y el acercamiento e interacción inmediata (virtual o in situ) de individuos y comunidades humanas. Este reto afronta la dimensión de la educación centrada en la vida o en los problemas existenciales que la convivencia plantea diariamente a individuos, grupos y comunidades humanas. Trata de recuperar para la escuela las dimensiones sociales de la educación no estrictamente curriculares. No olvidemos que la educación es un proceso humano integral de individualización y socialización, en el que tan importantes son el conocimiento y el trabajo, como aquellas dimensiones del desarrollo humano relacionadas directamente con la sociedad y con las relaciones de convivencia, participación e inclusión ciudadana necesarias para una buena socialización. De ahí, lo equivocado de quienes limitan el concepto de escuela inclusiva a aspectos metodológicos y organizativos.