1. EL LIBRO DE ENOC 3
CAPITULO XXIV –Dos montañas - Siete Guerreros – Los portales del Sur
LAS MONTAÑAS SAGRADAS
LOS SIETE GUERREROS
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LOS TRES PORTALES DEL SUR
LAS MONTAÑAS SAGRADAS
[1]
1. De allí me dirigí al medio de la esfera, y vi un feliz y fértil Jardín; los Árboles continuamente despuntan nuevas
ramas, y arraciman guirnaldas de deliciosas frutas.
2. Allí vi una Montaña Sagrada, y bajo de esta, en el Este, había Aguas Dulces, las que fluían como luz hacia el dorado
y colorido Sur, ejecutando en su recorrido Divina Melodía.
3. Vi también en el Este Otra Montaña, alta y majestuosa como la primera; esta se elevó en el resplandeciente cielo,
como un (...) de la Casa de Dios.
4. Entre ambas había profundos Valles, a través de los cuales también fluían aguas, siempre adelante hacia el lado
Oeste, donde ellas se mezclan en un poderoso Lago.
LOS SIETE GUERREROS
[2]
5. Blancas como la espuma de los mares,
6. Yo vi las onduladas alas del Querubín.
[3]
7. Sus pies estaban revestidos en truenos,
8. Y de esta manera envueltos en luz.
[4]
9. Los siete en cadenas de azul oscuro,
10. Pasaron y posteriormente sus brillantes lanzas;
11. Destellaron, brillaron como flores en lagos;
[5]
12. La Nube de Guerra los cubría.
[6] [7]
13. Poderosos eran los que pasaron;
14. Llevaban estrellas como antorchas;
15. Sus túnicas relucieron como las olas del mar,

2. [8]
16. Cuando el completo esplendor del Sol las iluminaba.
[9] [10]
17. Sobre sus muslos había doradas espadas ,
18. Y sobre sus cabezas había yelmos de diamantes;
19. Brillaban como las luces errantes del Norte.
20. La mística, los inexplicables resplandores
LOS TRES PORTALES DEL SUR
1. De allí me dirigí en mi vuelo al Sur,
2. A las extremidades de esta poderosa esfera;
3. Allí también vi Tres Puertas Celestiales;
4. Sus estupendos portales estaban abiertos de par en par.
5. Ardientes torrentes se precipitaban a través de ellas
6. Con rápido vuelo, como si fuera en temor
7. Y saliendo de cada salto arremolinadamente
[11]
8. Rayos de relámpagos destellaron.
9. De allí rápidamente me encaminé
10. A las extremidades externas de la esfera.
11. Allí había Tres puertas Celestiales
12. Abiertas de par en par al Este.
13. Dentro de ellas vi tres puertas más pequeñas
14. De una exquisita y perfecta belleza,
15. A través de ellas los Espíritus de los Cielos pasaron,
16. Siguiendo adelante por una senda que ellos solamente vieron.
17. Eran más brillantes que las estrellas en su luz,
18. Resplandecientes como el aire puro de la mañana,
19. Y cuando los vi, adoré a Dios
20. Por la Visión Celestial que El mostró.
21. Cada vez que los vi, mi corazón palpitó
22. Con un rapto de agradecimiento al Señor de Gloria,
23. Quién ha formado estas señales espléndidas,
24. Para que ellos pudieran mostrar la magnitud de sus obras,
25. Para que en los cielos y debajo de los cielos
26. Pudiesen conocer y glorificar sus creaciones;
27. Para que todo el que vea su poder
28. Siempre pueda bendecir su Santo Nombre.
[1]
Ver III:117
[2]
Vers.5, 15; XXX:97-112
[3]
Ver XXIX:73
[4]
Ver XXIX:70
[5]
Ver XXVIII:74
[6]
Ver IX:34-37
[7]
Vers. 10,35, XXV:231, XXIX:130; Ex.33:18-23, 34:6; Miq.2:13; 110892:2; 020892:4
[8]
Ver IV:3
[9]
Ver XXVI:17, XXIX:159; Eze. 21:12
[10]
Ver VI:8, XXIV:33; Salm. 45:1-5
[11]
Ver V:56,69