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El texto de esta presentación me llegó por e mail, supuestamente
     obtenido del programa de Lalo Mir “Lalo Bla Blá” de Radio
                                Mitre.
Me gustó mucho y decidí convertirlo en esto que van a ver. Para
      hacerlo quise afanarme algunas fotos de Internet y entre
                 muchas otras fui a dar a la página
              www.argentinoenusa.com/read-145.html
de Marcelo Carrica .Ahí Adrián Robledo había subido este texto
  sin citar la fuente, pero a través de los comentarios de Marcelo
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La yerba no se
Éste es el único país del
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mate solo. Pero debe
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uno.
El sencillo mate es
nada más y nada menos
que una demostración de
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       Es la solidaridad de
bancar esos mates lavados
porque la charla es buena.
       La charla, no el mate.
       Es el respeto por los
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yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar,
estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor
mate.
Es la generosidad de dar hasta el
final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia del uno por uno.
Es la obligación de
decir 'gracias', al menos
una vez al día.
      Es la actitud ética,
franca     y    leal    de
encontrarse sin mayores
pretensiones          que
compartir.
¿TE SENTISTE INCLUÍDO?
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Tomemos mate

  • 1. El texto de esta presentación me llegó por e mail, supuestamente obtenido del programa de Lalo Mir “Lalo Bla Blá” de Radio Mitre. Me gustó mucho y decidí convertirlo en esto que van a ver. Para hacerlo quise afanarme algunas fotos de Internet y entre muchas otras fui a dar a la página www.argentinoenusa.com/read-145.html de Marcelo Carrica .Ahí Adrián Robledo había subido este texto sin citar la fuente, pero a través de los comentarios de Marcelo Rivero pude saber que es de la blogonovela http://mujergorda.bitacoras.com de Mirta Bertotti, citada por otro escritor argentino en España del cual Rivero también recomienda http://orsai.bitacoras.com Por mi parte les recomiendo www.sindicatodelmate.com La música es el chamamé La Calandria y se las afané a León e Isaco
  • 3. El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
  • 4. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda '¿unos mates?'. Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres chismosas y charlatanas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.
  • 5. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos. Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
  • 6. Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde: 'Como lo tomes vos'. Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se
  • 7. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
  • 8. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
  • 9. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
  • 10. Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'. Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia del uno por uno.
  • 11. Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
  • 12. ¿TE SENTISTE INCLUÍDO? Compartilo entonces con quienes alguna vez tomaste un mate. gkeimel@gmail.com