La ontología estudia el ser en general y sus propiedades trascendentales, definiendo el ser y estableciendo categorías fundamentales. Entre los temas que aborda se encuentran las entidades abstractas como números y conceptos, los universales y sus propiedades, y la distinción entre lo mental y los procesos físicos de la mente.
1. La ontología es la parte de la metafísica que estudia el ser en general y sus propiedades
trascendentales. Puede nombrarse como el estudio del ser en tanto lo qué es y cómo es. La
ontología define al ser y establece las categorías fundamentales de las cosas a partir del estudio de
sus propiedades, sistemas y estructuras.
Es importante tener en cuenta que la ontología estudia los seres en la medida en que existen y no
se basa en los hechos o las propiedades particulares que
se obtienen de ellos.
Entre las principales cuestiones que aborda la ontología,
se encuentran las entidades abstractas. Los números y
los conceptos, por ejemplo, ingresan en el conjunto de
las cosas abstractas, a diferencia de los seres humanos,
las mesas, los perros y las flores. La ontología se
pregunta qué criterio se utiliza para establecer si una
entidad es abstracta o concreta, ya que hay entidades
abstractas que no se saben si existen.
La ontología también reflexiona sobre los universales (las propiedades o atributos). Estos
referentes justifican la forma de referirse acerca de individuos: los ontólogos aún debaten sobre la
existencia de los universales en las cosas o en la mente.
La distinción entre lo mental y los procesos físicos de la mente constituye otro problema
ontológico. Lo mental suele no ser accesible desde el punto de vista físico (una idea no se
encuentra como tal dentro de la cabeza, sino que surge por un proceso físico); su existencia
ontológica, por lo tanto, no está probada.
La ontología también reflexiona sobre los universales (las propiedades o atributos). Estos
referentes justifican la forma de referirse acerca de individuos: los ontólogos aún debaten sobre la
existencia de los universales en las cosas o en la mente.
La distinción entre lo mental y los procesos físicos de la mente constituye otro problema
ontológico. Lo mental suele no ser accesible desde el punto de vista físico (una idea no se
encuentra como tal dentro de la cabeza, sino que surge por un proceso físico); su existencia
ontológica, por lo tanto, no está probada.