Una sociedad anónima es una sociedad mercantil cuyos titulares son accionistas que poseen títulos o acciones que representan una participación en el capital social de la compañía. Los accionistas no son responsables personalmente de las deudas de la sociedad, sino solo hasta el monto de su inversión. Las características principales de una sociedad anónima incluyen la limitación de responsabilidad de los socios, la división del capital en acciones negociables, y una estructura organizativa corporativa que opera bajo una denominación pública.