El documento describe las leyes de derechos de autor que permiten el uso de obras literarias o artísticas con fines académicos o educativos sin fines de lucro. El Artículo 32 de la Ley 23 de 1982 y el Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena establecen que se puede utilizar obras o partes de ellas con propósitos de enseñanza o ilustración, siempre que se mencione el nombre del autor y no tenga fines comerciales.
1. El siguiente material se reproduce con fines estrictamente académicos y es
para uso exclusivo de los estudiantes de la materia Ciudad, cine y
arquitectura de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Icesi, de acuerdo con el Artículo 32 de la Ley 23 de 1982. Y con
el Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena.
ARTÍCULO 32:
“Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de
ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones,
emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los
límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de
enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos,
universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de
mencionar el nombre del autor y el título de las así utilizadas”.
Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo Cartagena.
ARTÍCULO 22:
Sin prejuicio de lo dispuesto en el Capítulo V y en el Artículo anterior, será
lícito realizar, sin la autorización del autor y sin el pago de remuneración
alguna, los siguientes actos:
b) Reproducir por medio reprográficos para la enseñanza o para la
realización de exámenes en instituciones educativas, en la medida justificada
por el fin que se persiga, artículos lícitamente publicados en periódicos o
colecciones periódicas, o breves extractos de obras lícitamente publicadas, a
condición que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la
misma no sea objeto de venta o transacción a título oneroso, ni tenga directa
o indirectamente fines de lucro;...”.
4. Índiee
Prefacio
1. La imagen del medio ambiente
La "legibilidacl"
Fll¡rlrorar:iónrle la imagen
Flsllut'lura e identidad
l,a imaginabilidad
Tres ciudades
Boston
JersevCitv
LosÁngells ....
'l-emas
comunes
La imagen de la ciudad y sus elementcs
Sendas
Bordes
Rarrios
Nodos
Mojones
Interrelacionesde elementos
[,a imagen cambiante
Cualidad de la imagen
ll
15
I7
19
,,
3.
28
:17
45
57
61
64
79
84
9l
98
103
106
108
5. 4. La forma urbana
El diseñode las sendas
EI diseño de los otros elementos
Cualidades de forma
El sentidodel conjunto
La forma metropolitana
El procesode diseño
5. Una nueva escala
Apéndice A
Algunas referencias a Ia orientación ..
Tipos de sistemas de referencia
Formación de la imagen .. ..
La funciónde la forma ... .
Apéndice B
El uso del método
tt2
l17
Prefacio
Este es un libro sobreel aspectode las ciudades;
sobresi esteaspectotienealguna importancia y si se
lo puedecambiar. El paisaje urbano, entre susmúl-
tiples papeles, tiene también el de algo que ha de
uerse,recordarsey causardeleite.Dar forma uisual
a la ciudad constituye un tipo especialdeproblema
de diseño; un problema bastante nouedoso,dicho
seadepaso.
En el curso del examen de estenueuoproblema,
estelibro consideratres ciudadesnorteamericanas.
a saber, Boston,Jersey City y LosÁngeles. Sugiere
un método por medio del cual se puede empezar a
ocuparse de la forma uisual en escala urbana, y
ofrecealgunosprincipios bó.sicosde diseñourbano.
La labor quesiruede basepara elpresenteestudio
fue efectuada bajo Ia dirección del profesor Gyorgy
Kepesy dequien estoescribe,eneICentrodeEstu.dios
Urbanosy Regionalesdel Institutode Tecnologíade
Massachusetts.Durante uarios años contó con el
Eeneroso aporte de fondos proporcionados por la
Fundación Rockefeller. En cuunto al libro en sí,for-
ma parte de una colecciónde uolúmenespublicados
por eI Centro Conjunto de Estudios Urbanos del
Instituto de Tecnología de Massachusetts y Ia Uni-
uersidad de Haruard, organismo surgido de las ac-
tiuidadesde inuestigación urbana de esasdosinsti-
tuciones.
r22
r29
r.1.1
r37
r4l
159
r62
169
745
148
155
t72
189
191
El método como llase
Indicaciones para las
clones
Apéndice C
Dos ejemplos de análisis
parael diseño....
futuras investiga-
Hill
r97
t97Beacon
ScollaySquare
Bibliografía
2t2
222
L---
6. I
I
Como todo producto intelectual, el contenido pro-
cedede muchasfuentes difíciles deprecisar.Diuersos
inuestigadoresasociadoscolaborarondirectamente
en el desarrollndeesteestudio:Dauíd Crane,Bernard
Frieden, William Alonso, Frank Hotchkiss, Richard
Dober, Mary Ellen Peters (actualmente señora de
Alonso). A todos ellos quedo muy agradecido,
Un nombre deberíafigurar en la portada,junto al
mío, si no se lo hiciera responsablede las imperfec-
ciones del libro. Ese nombre esel de Gyorgy Kepes.
El desarrollo detallado y los estudios concretos me
coriesponden,pero Losconceptossubyacentessur-
gieron a lo largo de coloquios con elprofesor Kepes.
Me resultaría imposible sepa.rqrmis propias ideas
de las suyos. Para mí, estosaños de colaboración
con él han sido fructíferos.
Kpvrl LyNcH
M. I. T.
Diciembrede 1959
l. La imagen del medio ambiente
Observar las ciudadespuedecausar un placer par-
ticular, por corriente que seala vigtq. Jal como una
obra arquitecúónica,también la ciudad esuna cons-
fuucciónen el espacio,perosetrata deuna construcción
en vasta escala,deuna cosaque sólo sepercibe en eI
curso de largos lapsos. El diieño urbano es, por Io
tanto, un arté temporal, pero que sólorar-avezpuede
u""t íut secuenciai controladas y limitadas deotras
artes temporales, como la música, por ejempio' En
diferentes ocasiones y para distintas personas' las
secuenciasse inviertón, se interrumpen' son aban-
áon.dt", atravesadas. A la ciudad sela ve con dife-
rentes luces y en todo tipo de tiempo.-
En cada in-stantehay más deIo quela vista puede
ver, más delo que el oídopuedeoír,un escenariooun
panorama que aguarda ser explorado. Nada se ex-
peúmenta en si mismo, sino siempre enrelación con
suscontornos,con las secuenciasdeacontecimientos
que llevan a ello, con el recuerdo de experiencias
ánteriores. Washington Streetcolocadaen un campo
áe itbr.ttz. podúá tener eI mismo aspecto que la
calle comerciát del corazln de Boston, pesea lo cual
resultaría absolutamente diferente. Todo ciudadano
tiene largos vinculos con una u otra parte de su
ciudad, y su imagen está embebida de recuerdosy
signifi.cados.
7. t-
I-oselementosmóviles deuna ciudad,y enespecial
las personas y susactividades, son tan importantes
comolas parbesfijas. No somostan sóloobservadores
de esteespectáculo,sino quetambién somosparte de
é1,y compartimos el escenario con los demás parti
cipantes. Muy a menudo, nuestra percepción de la
ciudad no escontinua sino, más bien, parcial, frag-
mentaria, mezclada con otras preocupaciones.Casi
todos los sentidos están en acción y la imagen esla
combinación de todos ellos.
La ciudad no es sólo un objeto que perciben (y
quizás gozan) millones de personas de clasesy ca-
racteres sumamente diferentes, sino queestambién
el producto de muchos constructores que constan-
temente modifican su estructura porque tienen sus
motivos para ello.Si bien las líneasgeneralespueden
mantenerse establesdurante cierto tiempo, los deta-
IIes cambian constantemente. Solamente se puede
efectuar un control parcial sobresu crecimientó y su
forma. No hay un resultado definitivo, sino una
sucesióninintermmpida defases.Nada deasombroso
tiene,pues,que el arte demodelar las ciudadespara
el gocesensorial seaun arte absolutamente indepen-
diente de la arquitectura, la música o la literatura.
Puede aprender mucho de esas otras artes, pero no
imitarlas.
Un medio urbano bello y deleitable esuna rareza,
y algunos diúan incluso que es un imposible. Nin-
guna ciudad norüeamericana que sobrepaselas di-
mensionesdealdea esdeuniforme buena calidad. si
bien en unas pocas ciudadesseencuentran algunos
fragmentos atrayentes. No ha de asombrar, pues,
que la mayor parte de los norteamericanos tenga
poca noción de lo que pueda significar viür en un
medio ambiente así. Tienen bastante claridad en lo
tocante a la fealdad del mundo en que üven, y de
üva voz se expresan en cuanto a la suciedad, el
humo, el calor, la congestión,el caosy aun la mono-
tonia que hay en todo ello. Pero casi no tienen con-
ciencia del valor potencial deun contomo armonioso,
deun mundo quepuedenhaberenhevistofugazmente
tan sólo como turistas o como fugados viajeros du-
rante las vacaciones.No pueden tener clara noción
/e to.Ouepuederepresentarun escenariocomodeleite
l ! , , r ' . 1 , '.
. ' , :
l..t¡,r" , .,1',..
, l t t : i , . , : ; i ' '
: I l
cotidiano, como ancla permanente de sus vidas o
como acrecentamiento del sentido y la riqueza del
mundo.
l,a "legibilidad"
En estelibro seexaminará la calidad visual dela
ciudad norteamericana y para ello se estudiará la
imagen mental que,dedicha ciudad,tienensushabi-
tantes. Se prestará atención particularmente a una
cualidad visual específica,a saber,laclaridad mani-
festadao "legibilidad" del paisajeurbano. Con esta
expresión indicamos la facilidad con que pueden
reconocersey organizarsesus partes en una pauta
coherente.Del mismo modoqueestapágina impresa,
si es legible, puede ser aprehendida visualmente
como una pauta conexa de símbolos reconocibles,
una ciudad legible seúa aquella cuyosdistritos, sitios
sobresalienüeso sendasson identificables fácilmente
y se agrupan, también fácilmente, en una pauta
global.
El presentelibro aseveraquela "legibilidad" esde
importancia decisivaen el escenariourbano, la ana-
liza con cierta detención y trata dedemostrar dequé
modo podúa utilizarse hoy esüeconcepüopara la
reconstrucción de nuestras ciudades. Como en se-
guida sele pondrá en eüdencia al lector, el presente
estudio constituye una investigación preliminar, la
primera palabra y no la última palabra, un intento
de captar ideas y sugerir en qué forma selas podúa
desanollar y poner a prueba.Su tono esespeculativo
y quizásun poquito voluble:tentativo y presuntuoso
a la vez. En este primer capitulo se desarrollarán
algunas delas nocionesfundamentales;y encapitulos
ulteriores éstasseaplicarán a diversas ciudadesnor-
teamericanas,analizándosesusconsecuenciaspara
el diseño urbano.
Si bien la claridad o legibilidad no constituye de
ningún modo la única cualidad importante de una
ciudad hermosa, resulta de particular importancia
cuando se consideran los medios ambientes en la
escala urbana de tamaño, tiempo y complejidad.
¡lb. u¡lvr¡.rolo
qFICESI
BEMñffi-
10 t1
8. ][TTTI
rn|rlnnr
1-t----
trmEr]TTtrEf
Para comprender estono debemoslimitarnos a con-
siderar la ciudad como cosaen sí sino la ciudad en
cuanto percibida por sus habitantes.
La estructuración y la identificación del medio
ambiente constituyen una capacidadvital entretodos
los animales móüles. Para ello se usan claves de
variados tipos: las sensacionesvisuales de color,
forma, movimiento o polarización de la luz, al igual
que otros sentidos,comoel olfato,el oído,el tacto,la
cinestesia,la sensaciónde gravedad y quizásdelos
campos eléctricoso magnéticos.Estas técnicas de
orientación, desdeel vuelo polar de una golondrina
de mar hasta el modo en que una lepada halla su
camino en la microtopografia deuna roca,sehallan
descritasen una vasta bibliografia que subraya su
importancis 10,20,3r, 5e.Asimismo, los psicólogos
han estudiadoesta capacidad en el ser humano, si
bien lo han hechoen forma bastanteesquemáticao
en condicioneslimitadas delaboratorio r,t, 8,tr,.7,03,
65,76,81.A pesarde que subsistenalgunos enigmas,
parece ya improbable que haya algún "instinto"
mágico para dar conel camino.Más bienhay un uso
y una organizacióncoherentesdeclavessensoriales
precisas que procedendel medio exterior. Esta orga-
nización esdeimportancia fundamental para la efi-
cacia y la supervivencia misma de la üda de libre
movimiento.
Perderse por completo constituye quizás una ex-
perienciamás bien rara para la mayoria deloshabi-
tantes de la ciudad de hoy. Nos apoyamos en la
presenciade los demás y en medios específicosde
orientación,comomapas,callesnumeradas,señales
de ruta y letreros en los autobuses.Pero si llega a
producirse el percance, la sensación de ansiedad y
hasta de terror que lo acompaña nos revela hasta
quépunto estáünculado conel sentidodeequilibrio
y el bienestar. La misma palabra "perdido" significa
en nuestro idioma mucho más que la mera incerti-
dumbre geográfica;tieneresonanciasqueconnotan
completo desastre.
En el procesodeorientación, el vínculo estratégico
es la imagen ambiental, la representaciónmental
generalizada del mundo fisico exterior que poseeun
individuo. Esta imagen esproductoal mismo tiempo
dela sensacióninmediata y delrecuerdodeexperien-
cias anteriores, y se la utiliza para interpretar la
información y orientar la acción. La necesidad de
reconocer y estructurar nuestro contorno es de im-
portancia tan decisiva y tiene raíces que calan tan
hondo en el pasado,queestaimagen tieneuna vasta
importancia práctica y emotiva para el individuo.
Es eüdente que una imagen nítida permite des-
plazarse con facilidad y prontitud: hallar la casa de
un amigo, un agentedepolicíaouna botonería.Pero
un medio ambiente ordenado puede hacer todavía
más;puedeactuar comoamplio marco dereferencias,
como organizador de la actividad, las creenciaso el
conocimiento. Por ejemplo, sobre la base de una
comprensión estructural de Manhattan, es posible
ordenar una cantidad sustancial dehechosyfantasias
relativos a la naturaleza del mundo en que vivimos.
Como todo marco eftcaz,esta estructura confiere al
individuo la posibilidad de opción y un punto de
partida para la adquisición denuevasinformaciones.
De estemodo,una imagen nítida del contornocons-
tituye una base útil para eI desarrollo individual.
Un escenariofisico vívido e integrado, capaz de
generar una imagen nítida, desempeñaasimismo
una función social. Puede proporcionar la materia
prirna para los símbolos y recuerdos colectivos de
comunicación del grupo. Un paisajellamativo esel
esqueletoqueaprovechan muchospueblosprimitivos
para erigir sus mitos de importancia social. Los re-
cuerdosen común de la "patria chica" han sido a
menudolos primeros y másfácilespuntos decontacto
entre los soldados durante una guerra.
Una imagen ambiental eftcazconfiere a su posee-
dor una fuerte sensacióndeseguridademotiva.Puede
ésteestableceruna relación armoniosa entre sí y eI
mundo exterior. Esto constituye el extremo opuesto
del miedo provocado por la desorientación; significa
quela dulcesensacióndelhogar esmás fuertecuando
el hogar no sóloesfamiliar sino también caracterís-
tico.
A decir verdad, un mcdio ambiente caracteristico
y legible no brinda únicamente seguridad sino tam-
bién realza Ia profundidad y la intensidad potencia-
les de la experiencia humana. Si bien Ia vida dista
L
T2 13
9. mucho de serimposible en eIcaosvisual dela ciudad
de hoy, la misma acción cotidiana podría asumir un
nuevo significado si sela ejecutaraen un marco más
víüdo. Potencialmente, la ciudad es en sí misma el
símbolopoderosode una sociedadcompleja.Si sela
plantea bien visualmente, puedetener asimismo un
intenso significado expresivo.
En contra dela importancia dela legibilidad ffsica
podúa argumentarse que el cerebrohumano esma-
ravillosamente adaptable, que con un poco de expe-
riencia uno puede aprender a abrirse paso a través
del contorno más desordenado o monótono. Abun-
dan los ejemplos de navegación certera a través de
los desiertos sin huellas del mar, Ia arena o el hielo,
así como a través del laberinto de la selva.
Peroincluso el mar cuentaconelsoly las estrellas,
los vientos, las corrientes, los pájaros y sus propios
colores,sin los cualesla navegaciónsin instrumentos
seríaimposible. El hechodequesóloprofesionalesex-
pertospuüeran navegar entre las islas delaPolinesia,
y esto únicamente despuésde un prolongado adies-
tramiento, indica las dificultades que impone este
medio específico.La tensión y la ansiedad no faltaban
ni siquiera en las expediciones mejor preparadas.
En nuestro mundo, podriamos decir quecasitodo
ser humano puede,si es atento, aprender a navegar
enJersey City, perosóloaexpensasdecierüosesfuenos
e incertidumbres. Por otra parte, los valores posi-
tivos con que cuentan los contornos legibles están
ausentes:la satisfacción, el marco para la comuni-
cación o la organización conceptual, las nuevas pro-
fundidades que pueden abrir en la experiencia coti-
diana. Todosestosson placeresdelosquecarecemos,
por más que nuestro actual medio urbano no seatan
desordenadoque llegue a imponer una tensión into-
lerable a quienes están familiarizados con é1.
Hay que concederqueel elementolabeúntico o de
sorpresa tiene cierto valor en el medio ambiente. A
muchos nos deleita la Casa de los Espejosy hay
cierto encanto en las calles retorcidas de Boston.
Pero esto sólo ocurre, sin embargo, cuando están
presentes dos condiciones. En primer término, no
debe existir el peligro de perder la forma básica u
orientación, demanera queno puedanunca volverse
a encontrar el camino.La sorpresadebedarseen un
marco global; las confusionesdeben constituir pe-
queñaszonasen un conjunto visible. Por otra parte,
en sí mismo el laberinto o misterio debeposeercierta
forma quepuedaexplorarsey, coneltiempo,aprehen-
derse.Un caoscompleto,sin pizcadearnomia, nunca
resulta agradable.
Pero estasconsideracionesulterioresindican que
existeun requisito importante. El propio observador
debedesempeñarun papel activo alpercibirelmundo
y teneruna participación creadoraenla elaboración
de su imagen. Debecontar con el poderde cambiar
esaimagen para adaptarsea necesidadescambiantes.
Un medio ambiente que está ordenado en forma
detallada y definitiva puedeimpedir queaparezcan
nuevas pautas de actividad. Un paisaje en el que
cadauna delas rocasnarra una historia puedehacer
dificil la creaciónde nuevashistorias. Aunque ésta
pueda no pareceruna cuestióndecisiva en nuestro
actual caosurbano, indica, contodo,quelo quebus-
camos no es un orden definitivo sino abierto a las
posibilidades,capazdeun ininterrumpido desarrollo
ulterior.
Elaboraeiónde la irnagen
Las imágenesambientalesson el resultadode un
procesobilateral entreel observadory su medioam-
biente. El medio ambiente sugieredistincionesy
relaciones,y el observador-con gran adaptabilidad
y a la luz desuspropiosobjetivos- escoge,organizay
dota de significado lo que ve.La imagen desarrolla-
da en estaforma limita y acentúaahora lo queseve,
en tanto que la imagen en sí misma escontrastada
con la percepciónfiltrada, mediante un constante
procesode interacción. De estemodo,la imagen de
una realidad determinada puede variar en forma
considerableentre diversosobservadores.
La coherenciadela imagen puededarsedediversas
maneras. Puede ser poco en el objeto real lo que
resulteordenadoo notable,y pesea estosu imagen
mental ha adquirido identidad y organizacióna tra-
Estos puntos se
examinan deta-
lladamente en el
Apéndice A.
Véase el Apen.
dice A.
Jersey City es
analizada en eI
capítulo 2.
IL-
I4
15
10. It
I
i
vésdeuna larga familiaridad. A un individuopuede
resultarlefácil hallar los objetosquenecesitaenuna
mesade trabajg que_paracualquier otro estácomple
tamente desordenada.Por otra parte,un objetoviito
por primera vezpuedeseridentifrcadoy relácionado
no porque sea familiar sino porque sé ajusta a un
clixé ya construido por el observador.Un norteame-
ricano puededar con la farmacia de la esquina,por
muy poco discernible que ésta pueda ser para un
bosquimano.Asimismo, un objeio nuevo püedepa-
recerquetieneuna fi.rmeestructuraoidenti¿á¿¿e¡iao
a rasgosffsicosnotablesque sugiereno imponen su
propia-pauta.Así, el mar o una gran montaha puede
atraer la atención dealguien quellega delas planicies
del interior, incluso en casodt tratárse de un indivi_
duo tan joven o tan ignorante que no cuentecon
nombres para estosgrandes fenómenos.
Comomanipuladoresdelmediofisico.losurbanis-
tas están interesadosante todoen el agenteexterno
de la interacción que produce Ia image"nambiental.
Diferentes ambientesseoponeno faciúhn etpro"esá
de elaboracióndela imagen. Cualquierlo"-" drdu,
un hermosojarrón o un pedazodearcilla, cuentacon
muchas o pocasprobabüdades deevocarirna imagen
vigorosaentrediversosobservadores.Cabe."poñL,
queestaprobabilidad puedeenunciarseconpreásión
crecientesi se distribuye a los observadoresen cate-
goúas cada vez más homogéneas en lo tocante a
.4?.d, gg*g, c_ultura,ocupacién, temperamento o fa-
miliaridad. Cada individuo crea vlfeuá su propia
imagen, pero parece existir una óoinciáencia fun-
damental entre los miembros de un mismo grupo.
Son estas imágenes colectivas,qu" á"-u".tran el
consensoentre números considerablesdeindividuos,
las que interesan a los urbanistas qul aspiran á
modelar un medio ambientequeseráusadoporgran
número de personas.
Por consiguiente,en esteestudiosetiendea hacer
casoomiso delas diferenciasindividuales, por intere
santesquelas mismaspuedanserpara un psicólogo.
La primera consideraciónserápará lo que;odúamls
llamar las "imágenes públicas;, las represLntaciones
mentales comunes que hay
"r,
g"a-rrd"snúmeros
dehabitantes deuna ói,raad.Set
"1"
¿"1á"puntos de
coincidencia que puedeesperarseque aparezcan en
la interacción de una realidad fisica única, una cul-
tura común y una naturaleza fisiológica básica.
Los sistemasde orientación que sehan empleado
varían muchísimo en las diversas partes del mundo,
bambiando de cultura a cultura y de un paisaje a
otro. El apéndice A ofrece ejemplos de muchos de
ellos: sistemas de dirección abstractos y fijos, siste-
mas móviles y sistemas dirigidos a la persona,el
hogar o el mar.
El mundo puede ser organizado alrededor de un
conjunto de puntos focales, o parüido en regiones
nominadas, o bien ligado mediante rutas que se
recuerdan.Por muy variados queseanestosmétodos,
y por inagotables queparezcanlas clavespotenciales
que un indiüduo puedeadoptar para diferenciar su
mundo, con todo contribuyen a explicar los medios
que hoy usamospara ubicarnos en nuestro mundo
urbano. En su mayor parte, estosejemplosparecen
hacerse eco,en forma bastante curiosa, de los tipos
formales deelementosimaginisticos en quepodemos
diüdir adecuadamentela imagen de la ciudad, a
saber, senda, mojón, borde, nodo y barrio. En el
capitulo 3 sedefinirán y analizarán estoselementos.
Estruelura e identidad
Una imagen ambiental puedeser distribuida ana-
líticamente en tres partes, a saber,identidad, estruc-
tura y significado. Resulta útil abstraer estaspartes
a los fines del análisis, pero deberecordarseque en
realidad siempreaparecenconjuntamente. Una ima-
gen efrcazrequiere,en primer término, la identifica-
ción de un objeto,lo que irnplica su distinción con
respectodeotrascosas,sureconocimientocomoenti-
dad separable.A estoseleda elnombredeidentidad,
no en el sentidodeigualdad conotra cosasinoconel
significado deindiüdualidad o unicidad. En segundo
término, la imagen debeincluir Ia relación espacial
o pautal del objeto con el observadory con otros
objetos.Por último, esteobjeto debetener cierto sig-
nificado, práctico o emotivo,para el observador.El
17
16
11. signiñcado es asimismo una relación,perosetrata
de una relación completamente difereni" a" U
""p"-cial o pautal.
Así, una imagen queesútil para encaminar a una
salida, -exigeel reconocimientb de una puerta como
enüidad diferenciada, de su relación espacial con el
observador¡r su significado como
"gui"ro
que per_
mite salir. Estos elementosno
"or
i"pu""út".,
".,realidad.La identificación visual deuná puertaestá
consustanciadacon su significado comopuerta.No
gbqtgnte, es posible analizar la puerta en términos
de identidad de forma y claridad de posición,consi_
derados como elementosanteriores a su signihcado.
Esta proeza de análisis podúa careceráe sentido
en el estudio de una puerta, pero no así en el estudio
del medio urbano. P-aracomenzar, elproblema del
signiñcado en la ciudad escomplejo.E! ^"rros pro_
bablequelas imágenescolectivas¿ásienincado sean
coherenüesen estenivel queIas percepüánesde enti_
9"4 v relación. Por otra p""te, ei
"idifi"a¿o
no está
influido tan fácilmente por la maáipulración ffsica
comoestosotros doscom,ponentes.Si nuestroobjetivo
consisteen construir ciudadespara elgocedeg"á"á""
grupos de personascon antecédenteñumamlnte di_
versos -y ciudades que, además, sean adaptables
para propósitos futuros-, mostraremos sensatezsi
concentramos la atención en la claridad fisica de
la imagen y permitimos que
"l "igrrific"ao
se desa_
rolle. sin-nuestra guía directa. La lmagen de los ras-
cacielosde Manhattan puede
""p"u""ñtu,
ütaüdad,
po$er, decadencia,misterio, corrg"sfiá;1 to l"e
"óquiera, pero en cada caso esa niTida represenüación
cristaliza y refuerza el significado. Los^significados
de una ciudad son tan diversos, incluso'cuando su
forma pueda.__resultar fgqlm.e4te cámunicable,
que pareceposibleseparar elsignificaao ¿éta iorma,
al menosenlasprimeras fasesdleanafi"i.¡f p""r""i"
estudio seconcentrará, por lo tanto, en lá idlentidad
y la estructura de las imágenesde ia ci"dud.
.Para q_ueuna imagen poseavalorpara la orienta-
cronen-el_espaciovital, esnecesarioquetengadiver_
sas cualidades. Debe ser suficiente, áuÉntiéa en un
sentido_pragmáticoy permitir queelindiüduo actúe
clentrode su medio ambienteen la medida deseada.
El plano, sea o no exacto,tiene que ser lo bastante
buenocomopara que uno lleguea destino.Debeser
lo suficientementeclaro y bienintegrado,demanera
tal que resulte económico en materia de esfuerzo
mental; en otras palabras,el plano debeser legible.
Asimismo, debe ser seguro,con tal abundancia de
clavesquepermita alternativas y aminore elpeligro
defracasos.Si una luz queseenciendey seapaga es
la única señalenun recodocútico,la falta deenergía
eléctrica puedeprovocar desastres.De preferencia,
la imagen debeser de extremo abierto,adaptable a
los cambios,permitiendoqueel indiüduo siga inda-
gando y organizandola realidad;convienequehaya
espaciosabiertosen los quepuedaextendereldibujo
por su cuenta.Por último, la imagen debesercomu-
nicable en cierta medida a otros individuos. La im-
portanciarelativa deestoscriteriosdeimagen "buena"
variará en los casosde diferentespersonasen dife-
rentessituaciones;uno apreciará un sistemaeconó-
mico y suficiente, en tanto que otro preferirá un
sistema de extremo abierto y comrrnicable.
l,a irrraginabilidad
Como aqui se hará hincapié en el medio fisico
como variable independiente,el presenteestudiose
consagrará a la búsquedade cualidadesfisicas que
serelacionan conlos atributos deidentidad y estruc-
tura en la imagen mental. Esto lleva a la definición
de lo que se podría denominar imaginabilidad, es
decir,esacualidad de un objetoffsico que le da una
gran probabilidad de suscitar una imagen vigorosa
en cualquier observadorde que setrate. Setrata de
esa forma, de ese color o de esa distribución que
facilita la elaboración de imágenes mentales del
medio ambiente que son vividamente identificadas,
p<lderosamenteestructuradasy de suma utilidad. A
estoseIe p<ldúadar, asimismo, el nombre delegibi-
lidad, o quizásel de uisibilidad enun sentidorealiza-
do,cuando no sóloesposiblever los objetossino que
selos presentaaguda eintensamentea los sentidos.
Hacemediosiglo Stern estudióesteatributo deun
t918
12. objetoartístico y le dio el nombre deapariencia(ap-
parency)7a.El mencionadoautor considerabaquesi
bien el arte no selimita a esta única finalidad, una
de sus dosfuncionesbásicasconsisteen "crear imá-
genesquepor su claridad y armonía deforma cumplan
la necesidad que existe de una apariencia vívida-
mente comprensible".Conforme a su pensamiento,
estoconstituía un primer pasofundamental hacia la
expresión del signifrcado interno.
Una ciudad muy imaginable (evidente,legible o
visible) pareceúa, en este sentido específico,bien
formada, nítida, notable; incitaúa a los ojos y los
oidos a una atención y una participación mayores.
La aprehensiónsensorialdeun contornoasí no sólo
sesimplificaúa sino quetambién seampliaúa y pro-
fundizaúa. Una ciudad comoéstaseúa una ciudad
que pudiera aprehenderse con el tiempo como una
pauta de gran continuidad, con muchas parüesdife-
renciadas y nítidamente vinculadas entre sí.El ob-
servador perceptivo y familiarizado podúa en ella
absorber nuevos impactos sensorialessin que se
trastornara suimagen básica,y cadanuevoimpacto
iúa a dar sobre muchos elementosprecedentes.El
observadorestaríabien orientado y podúa moverse
con comodidad.Tendúa muy clara concienciadesu
medio ambiente.La ciudad de Veneciapodúa cons-
tituir un ejemplo de un medio altamente imaginable
como el que describimos.En Estados Unidos, uno
siente la tentación de citar partes de Manhattan,
San Francisco,Bostono, tal vez,elfrentelacustrede
Chicago.
Setrata de catactnnzacionesquesurgendenuestras
definiciones.El conceptodeimaginabilidad no deno-
ta necesariamente algo fijo, limitado, preciso,unifi-
cadou ordenadoregularmente,si bien puedetenera
veces estas cualidades. Tampoco significa que se
trate de algo patente al primer vistazo, evidente,
claro o simple.El medioambientetotal quehay que
modelar es sumamente complejo, en tanto que la
imagen evidenteaburre a pocoy sólopuededestacar
unos cuantos rasgos del mundo vivo.
La imaginabilidad de la forma de la ciudad cons-
tituirá el ejedel estudioqueva a continuación.Existen
otras propiedadesbásicas en un medio ambiente
bello, a saber, el significado o la expresividad, el
deleite sensorial, el ritmo, el estímulo, la elección.
Que concentremosnuestra atención en la imagina-
bilidad no implica que neguemosla importancia de
estas otras propiedades.Nuestro objetivo consiste
tan sólo en considerarla necesidadde identidad y
estructura en nuestro mundo perceptivo,y ejempli
ficar la particular importancia deestacualidadenel
caso concreto del complej<ly cambiante medio ur-
bano.
Como el desarrollo de Ia imagen constituye un
procesobilateral entre observadory observado,es
posiblefortalecerla imagen mediante artificios sim-
bólicos,mediante la reeducaciónde quieri percibeo
bien remodelandoel contorno. Al observadorse le
puedeproporcionarun diagrama simbólicodecómo
está dispuestoel mundo, mediante un mapa o una
seriede instruccionespor escrito.En la medida que
pueda ajustar la realidad al diagrama, cuenta con
una clavepara la conexiónentrelas cosas.Sepuede
incluso instalar una máquina que dé direcciones,
comosehizo recientementeenNueva Yorkle.Si bien
dichos procedimientosson extremadamente útiles
para proporcionar datos condensadossobrelas in-
terconexiones,son asimismo precarios,puestoque
la orientación falla si se pierde la guia y, además,
porque esnecesarioreferir y ajustar constantemente
a la realidad estaguía.Loscasosdelesionescerebra-
lesque seseñalan en el apéndiceA son muestrasde
la ansiedad y los esfuerzosque acompañan a la
absoluta confianza en estosmedios.Por otra parte,
la experienciacompletade la interconexión,toda la
profundidad de una imagen vívida, se pierde.
Asimismo, sepuedeadiestrar al observador.Brown
observa que un laberinto que se hacía recorrer a
sujetosde experimentación con los ojos vendados,
les parecía a éstosal comienzoun problema ininte-
rrumpido. Al repetirseel experimento,ciertaspartes
dela pauta,enespecialelcomienzoy elfin, sehacían
familiares y asumían el carácterdelocalidades.Por
úItimo, cuandolos sujetosdeexperimentaciónpodían
recorrer el laberinto sin cometer errores,todo el sis-
tema parecia haberseconvertidoen una localidad'.
De Silva describeel caso de un chico que parecía
20 2l
13. r
ffi
ffi
ffi
poseeruna orientación direccional "automática",
pero que resultó haber sido adiestradodesdela pri-
mera inf'ancia (por una madre que era incapaz de
distinguir entrederechaeizquierda)para responder
a instruccionescomo "el costadoestedel pórtic<.1"o
"el extremosur del &párador",r.
La descripción hecha por Shipton de la labor de
reconocimientopara la ascensiónal Everestbrinda
un ejemplo muy elocuentede esta clasede aprendi-
zaje.Al aproximarseal Everestpor una nuevadirec-
ción, Shipton reconocióinmediatamente los princi-
pales picos y pasos que conocía desdeel costado
norte.Peroel guia sherpaqueIeacompañaba,quien
conocía muy bien ambos lados, no se había dado
cuenta jamás de que tenian los mismos rasgos y
recibió la revelacióncon sorpresay deleiteT0.
Kilpatrick describeel procesode aprendizajeper-
ceptivoimpuestoa un observadorporestímulosnue-
vos,queno seajustaban ya a imágenespreviasr. Se
inicia con formas hipotéticas que explican concep-
tualmentelos nuevosestímulos,entanto quela ilusión
de las antiguas formas persiste.
La experiencia personal de la mayoúa de entre
nosotros da testimonio de esta persistenciade una
imagen ilusoria mucho despuéÁde advertirse con-
ceptualmentesu inexactitud. I.'ijamosla vista en la
selva y sólo vemos la luz del sol sobre las hoias
verdes, pero un ruido nos precave de que hay un
animal ocultoallí. El observadoraprendeentoncesa
interpretar la escenamediantela seleccióndeclaves
"reveladoras" y volviendo a meditar sobreseñales
precedentes.El animal camufladopuedeseraprehen-
dido ahora por el reflejo de sus ojos. Finaimente,
mediante Ia experienciareiterada se rnodifica toda
la pauta depercepcióny elobservadorya no necesita
buscar conscientementedatosreveladoresni agregar
nuevosdatosa un marcoantiguo.Ha llegadoalograr
una imagen que le servirá eficazmenteen la nulra
situación,pareciéndolenatural y correcta.Muy súbi
tamente el animal oculto apareceentre las hojas,
"tan claro como el dia".
Del mismo modo,tenemosque aprendera ver las
formas ocultas en la extensá desorganización de
nuestrasciudades.No estamosacostumbradosa or-
g,arjzary representarüsualmente un medioambiente
á*ificial en una escala tan grande; pesea lo cual
nuestrasactividadesnosempujan aello. CurtSachs
da un ejemplode incapacidad para establecercone-
xiones más allá de determinadonivel6a.Lavozy el
sondel tambor delosindiosnorteamericanossiguen
"tempos" absolutamentediferentes,percibiéndoselos
independientemente.En pos de una analogía musi-
cal entrenosotros,esteautor mencionanuestrosser-
vicios religiosos,en los que no pensamosen coordi-
nar el corodelinterior conlas campanas querepican
en la cúpula.
En nuestras vastas superficiesmetropolitanas no
ligamos el coroy las campanas;comoelsherpa,sólo
vemos los costadosdel Everest y no la montaña.
Extender y profundizar nuestra percepcióndel medio
ambiente equivaldría a prolongar un dilatado desa-
nollo biológicoy cultural queha ido desdelossentidos
de contacto a los sentidosde distancia, y desdelos
sentidosde distancia ha pasadoa la comunicación
simbólica. Nuestra tesisesla de que ya estamosen
condicionesdedesanollar nuestra imagen del medio
ambiente mediante acción sobrela forma fisica ex-
terior así comomediante un procesointerno deapren-
dizaje. A decir verdad, la complejidad de nuestro
medio ambiente nos impone ahora procederde este
modo. En el capitulo 4 se examinará de qué modo
sería posiblellevar a cabo esta tarea.
El hombre primitivo estaba obligado a perfeccio-
nar suimagen ambiental mediantela adaptaciónde
su percepciónal paisaje que tenía ante si. Podia
efectuarcambiossecundariosen su medioambiente
con montones de piedras para hacer señales, con
atalayas u hogueras, pero en materia de claridad
visual o de interconexión visual las modificaciones
importantes estaban limitadas a los solaresde las
casaso los recintosreligiosos.Sólolas civilizaciones
poderosaspuedenempezara actuar sobresu medio
ambientetotal en una escalaconsiderable.La remo-
delación conscientedel medio fisico en gran escala
sóloseha hechoposiblerecientementey, por lo tanto,
el problema dela imaginabilidad ambiental esnuevo.
Técnicamente, podemos hacer paisajes completa-
mentenuevos en un brevelapso,como en el casode
22
23
14. f'-
los "polders" holandeses.Aquí, los diseñadoresya
sehallan ante el problemadecómoformarlaescena
total de modo que le resulte sencillo al observador
humano identificar sus partes y estructurar el con-
junto¡0.
Con rapidez vamos erigiendo una nueva unidad
funcional, la región metropolitana, pero aún nos
quedaprlr aprehenderquetambién estaunidad debe
tener suimagen conelativa. SuzanneLanger plantea
el problema en su sucinta definición de la arquitec-
tura: "Es el medio ambientetotal queha sidohecho
visible"a2.
2. Tres ciudades
Para comprender el papel que desempeñan las
imágenes ambientales en nuestras propias vidas
urbánas nos resultó necesarioobservar cuidadosa-
mente ciertas zonas urbanas y conversar con sus
habitantes. Nos era necesariodesarrollar y poner a
prueba la idea de imaginabilidad y, asimismo' me-
áiante una comparaciónentrela imagen y Iarealidad
visual conocerquéformas determinan imágenesü-
gorosas,para poder así sugerir algunos principios
áediseñourbano.Llevamos a caboestalabor conla
seguridadde que el análisis de la forma existentey
susefectossobreel ciudadanoesuna de las piedras
fundamentales del diseñourbano, y conla espetanza
de que subsidiariamente podría desarrollarseuna
tecnica eftcazpara elreconocimientosobreel terreno
y las entrevisias con los ciudadanos.Como en todo
estudiopiloto en pequeño,la ñnalidad erano demos-
trar hechos en forma definitiva y terminante, sino
desarrollar ideas y métodos.
Se llevaron a cabo, por lo tanto, análisis de las
zonascentralesdetresciudadesdeEstadosUnidos,
a saber.Boston(Massachusetts),JerseyCity (Nueva
Jersey)y Los Ángeles(California).Boston,la ciudad
que teniamos a mano directamente,esúnica por su
carácterentrelas ciudadesnorteamericanas'por ser
al mismo tiempodeforma viüda y llena dedificulta-
24 25
15. 60
-
"Parecehaberuna amargurao nostalgiaentrelos
naturalesquepodríaserunaespeciederesentimiento
porelgrannúmerodecambioso simplementeincapa-
cidad para reorientarsecon tal rapidezquepuedán
seguirel ritmo delosmismos."
Observacionesgeneralespor el estilo de éstasse
ponen en evidencia rápidamente cuando se lee el
material de la entrevista. Sin embargo, es posible
estudiar tanto las entreüstas comolosestudiossobre
el terreno en forma más sistemáticay aprenderasí
mucho más sobre el carácter y la estructura de la
imagen urbana. A esto consagraremosel capítulo
siguiente.
3. La imagen de la eiudad
y sus elementos
Parecehaber una imagen pública de cada ciudad
que es el resultado de la superposiciónde muchas
imágenesindividuales. O quizás lo que hay esuna
seriedeimágenespúblicas,cadauna delas cualeses
mantenida por un número considerablede ciuda-
danos. Estas imágenes colectivas son necesarias
para que el individuo actúeacertadamente dentro de
su medioambientey para quecoopereconsusconciu-
dadanos. Cada representaciónindividual esúnica y
tiene cierto contenido que sólo tara vez o nunca se
comunica, pesea lo cual se aproxima ala imagen
pública que,en diferentesambientes,esmás omenos
forzosa,más o menos comprehensiva.
Este análisis sereducea los efectosde los objetos
fi.sicosy perceptibles.Hay otras influencias que ac-
túan sobre la imaginabilidad, como el significado
social de una zona,su función, su historia e incluso
su nombre. Se las pasará por alto, ya que nuestro
objetivo consiste en develar Ia función de Ia forma
en sí. Seda por sentadoque en el diseñoconcretola
forma debe utilizarse para reforzar el significado y
no para negarlo.
Los contenidos delas imágenes dela ciudad quese
han estudiadohasta aqui, y que son referiblesa las
formas fi.sicas,pueden,para mayor comodidad,ser
clasificados dentro de cinco tipos de elementos, a
saber, sendas,bordes,barrios, nodos y mojones.A
*ié'üsi 61
16. decir verdad, estoselementospuedenresultarde apli-
cación más general puestoque parecenreaparecer
en muchos tipos de imágenes ambientales, seg{rn
!,ugdgverseen elapéndiceA. Estoselementospueáen
definirse en la siguiente forma:
l. Sendas. Las sendas son Ios conductos que si-
gue el observador normalmente, ocasionalménte o
potencialmente. Pueden estar representadaspor ca-
lles,senderos,líneas detránsito, canalesovías férzeas.
Para muchas personas son éstoslos elementospre-
ponderantes en suimagen. La genteobservala ciudad
mientras va a través de ella y conforme a estas
sendasseorganizan y conectanlos demáselementos
ambientales.
2. Bordes. Los bordes son los elementos lineales
que el observador no usa o considera sendas.Sonlos
límites entre dos fases,rupturas lineales dela conti-
nuidad, como playas, cruces de ferrocarril. bordes
de desarrollo, muros. Constituyen referenciaslatera-
les y no ejes coordinados. Estos bordes pueden ser
vallas, más o menos penetrables, que sdpararl rrn"
región deotra o bien puedensersuturas, líneassegún
las cualesse relacionan y unen dosregiones.EJtos
elementos fronterizos, si bien posiblemente no son
tan dominantes como las sendás,constituyen para
muchas personaÉiimportantes rasgosorganizad-ores,
en especialen la función de mantener juntas zonas
generalizadas, como ocurre en el caso del contorno
deuna ciudad trazado por el agua opor una muralla.
3. Bamios. l.os barrios o distritos son las secciones
de la ciudad cuyas dimensiones oscilan enüe me-
dianas y gzandes,concebidascomo de un alcance
bidimensional, en el que el observador entra ,,en
su
seno" mentalmente y que son reconociblescomo si
tuüeran un carácter común quelos identifica. Siem-
pre identificables desde el interior, también se los
usa para la referencia exterior en casodeservisibles
desdeafuera. La mayoúa delas personasestructura
su ciudad hasta cierto punto en estaforma, quedando
margen para las diferencias individuales en cuanto
a si las sendaso los barrios sonloselementosprepon-
derantes. Esto parecedependerno sólodeli.tdirriduo
sino también de la ciudad de que se trata.
4. Nodos. Los nodos son los puntos estratégicos
Ae unaciudad a losquepuedeingresar un observador
] constituyenlosfocosintensivosdelos queparteo a
ío, qu" seencamina. Puedenserante todo confluen-
cias, sitios de una ruptura en el transporte, un cruce
lunl
"ott""rgencia
de sendas,momentos depasode
ina
"strnctura
a otra. O bien los nodos pueden ser,
Jáncillamente,concentracionescuya importancia se
áá¡"
"
que son la condensaciónde determinado uso
á carácter fisico, como una esquina donde sereúne
la gente o una plaza cercada.Algunos de estos no-
doJ de concentración constituyen el foco y epítome
áeun barrio, sobreel queinadian suinfluenciay de!
que se yerguen como sÍmbolos. Se les puede dar el
nombrede núcleos.Por supuesto,muchos nodos tienen
rasgos de confluencias al mismo tiemqo que rasgos
de Joncentraciones.El conceptode nodo está vincu-
lado con el conceptode senda,ya quelasinfluencias
son típicamente la convergencia de sendas' aconte-
cimientosen el recorrido.Del mismo modoestáüncu-
lado con el conceptodebarrio, puestoquelos núcleos
son típicamente los focos intensivos de banrios, su
centro polarizador. De cualquiet modo, en casi toda
imagen puedenhallarse algunos Puntosnodalesyen
ciertos casos pueden constituir el rasgo dominante'
5. Mojones. Los mojonesson otro tipo,depunto de
referencia, pero en estecasoel observador no entra
en ellos, sino que le son exteriores.Por lo común se
trata de un objeto ffsico definido con bastante senci-
llez, por ejemplo,un edificio, unaseñal, una tienda o
una
-montaRá.
Su uso implica la selección de un
elementoenfueuna mulütud deposibüdades' Algunos
mojones están distantes y escaracteústico quese.los
vea desdemuchos ángulos y distancias' por arriba
delas cúspidesdeelementosmás pequeños,y que se
los utilice como referencias radiales. Pueden estar
dentro dela ciudad o a tal distancia quepara todo fin
práctico simbolicen una dirección constante. De este
iipo
"ott
las torres aisladas, las cúpulas doradas y
lai grandes colinas. Incluso un punto móüI, comoel
sol,-cuyo movimiento es suficientemente lento y re-
gnÍut, puede ser empleado. Otros qrojones son fun-
áamentalmente locales,siendo visibles únicamente
en localidades restringidas y desde determinados
accesos.Entre ellos figuran los innumerables letre-
lrwwFrst* jseF*r?&iq
W
"&
-
62
63
17. r
decir verdad, estoselementospuedenresultardeapli-
cación más general puesto que parecen reaparecer
en muchos tipos de imágenes ambientales, según
puedeverseen elapéndiceA. Estoselementospueden
definirse en la siguiente forma:
I. Sendas. Las sendas son los conductosque si-
gue el observadornormalmente, ocasionalmenteo
potencialmente. Pueden estar representadaspor ca-
lles,senderos,líneasdehánsito, canalesovíasférreas.
Para muchas personas son éstoslos elementospre-
ponderantesen suimagen. La genteobservala ciudad
mientras va a través de ella y conforme a estas
sendasseorganizan y conectanlos demáselementos
ambientales.
2. Bordes. Los bordes son los elementos lineales
queel observadorno usa o considerasendas.Sonlos
límites entre dos fases,rupturas lineales dela conti-
nuidad, como playas, cruces de ferrocarril, bordes
dedesamollo,muros. Constituyen referenciaslatera-
les y no ejes coordinados. Estos bordes pueden ser
vallas, más o menospenetrables,que separan una
región deotra o bien puedensersuturas,lineas según
las cuales se relacionan y unen dos regiones. Estos
elementos fronterizos, si bien posiblemente no son
tan dominantes como las sendas,constituyen para
muchas personasimportantes rasgosorganizadores,
en especialen la función de mantener juntas zonas
generalizadas, como ocurre en el caso del contorno
deuna ciudad trazado por el agua opor una muralla.
3. Barrios. Los barrios o distritos sonlas secciones
de la ciudad cuyas dimensiones oscilan entre me-
dianas y grandes, concebidascomo de un alcance
bidimensional, en el que el observador entra "en su
seno" mentalmente y que son reconociblescomo si
tuvieran un carácter común que los identifica. Siem-
pre identificables desde el interior, también se los
usa para la referencia exterior en casodeservisibles
desdeafuera. La mayoúa delas personasestructura
su ciudad hasta ciertopunto enestaforma, quedando
margen para las diferencias individuales en cuanto
a si las sendaso los barrios sonloselementosprepon-
derantes. Esto parecedependerno sólodelindiüduo
sino también de la ciudad de que se trata.
4. Nodos. Los nodos son los puntos estratégicos
deuna ciudad a losquepuedeingresar un observador
y constituyen losfocos intensivos delos _queparte o a
ios que seencamina. Puedenserante todo confluen-
cias, sitios de una.ruptura en el transporte, un cruce
o una convergenciadesendas,momentosdepasode
una estructura a otra. O bien los nodos pueden ser,
sencillamente, concentracionescuya importancia se
debea que son la condensación de determinado uso
o carácter físico, como una esquina donde sereúne
la gente o una plaza cercada. Algunos de estosno-
dos de concentración constituyen el foco y epítome
deun barrio, sobreel queirradian suinfluencia y del
que se yerguen como símbolos. Se les puede dar el
nombre denúcleos.Por supuesto,muchosnodostienen
rasgos de confluencias al mismo tiempo que rasgos
de concentraciones.El conceptode nodo está vincu-
lado con eI conceptode senda,ya quelasinfluencias
son tlpicamente la convergencia de sendas,aconte-
cimientosen el recorrido.Del mismo modoestáüncu-
lado con el conceptodebarrio, puestoquelos núcleos
son típicamente los focos intensivos de barrios, su
centro polarizador. De cualquier modo, en casi toda
imagen puedenhallarse algunos puntos nodalesy en
ciertos casos pueden constituir el rasgo dominante.
5. Mojones. Los mojonessonotrotipode puntode
referencia, pero en estecasoel observador no entra
en ellos, sino que Ie son exteriores.Por lo común se
trata de un objeto fisico definido con bastante senci-
llez,por ejemplo,un edificio, una señal,una tienda o
una montaña. Su uso implica Ia selección de un
elementoenfueuna multitud deposibüdades. Algunos
mojones están distantes y escaracteústico queselos
vea desdemuchos ángulos y distancias, por arriba
delas cúspidesde elementosmás pequeños,y que se
los utilice como referencias radiales. Pueden estar
dentro dela ciudad o a tal distancia quepara todofin
práctico simbolicen una dirección constante.Deeste
tipo son las torres aisladas, las cúpulas doradas y
las grandes colinas. Incluso un punto móvil, comoel
sol, cuyo movimiento es suficientemente lento y re-
gular, puede ser empleado. Otros mojones son fun-
damentalmente locales,siendo visibles únicamente
en localidades restringidas y desde determinados
accesos.Entre ellos figuran los innumerables letre-
W
""A
63
18. r
ros, frentes de tiendas, árboles, titadores depuertas
y otros detalles urbanos que caben en la imagen de
la mayoúa delos observadores.Setrata declavesde
identidad e incluso de estructura usadas frecuente-
mentey parecequeseconfia cadavezmás enellasa
medida que el trayecto se hace más familiar.
La imagen de una realidad fisica determinada
puedecambiar ocasionalmente de tipo si las circun-
tancias desuüsión sondiferentes.Así,una autopista
puede ser una senda para el conductor y un borde
para el peatón. O una zona central puede ser un
distrito cuando una ciudad está organizada sobre
una escalamedia y un nodo cuando seconsiderala
superficie metropolitana en su conjunto. Pero las
categoúas parecen tener estabilidad para un obser-
vador determinado cuando actúa en un nivel determi-
nado.
Ninguno de los tipos de elementos aislados ante
riormente existeen realidad enestadodeaislamiento.
Los barrios están estructuradosconnodos,definidos
por bordes, atravesados por sendas y regados de
mojones.Por lo regular los elementossesuperponen
y se interpenetran. Si este análisis comienza por
diferenciar los datos en categoúas, debe terminar
con su reintegración a la imagen total. Nuestros
estudioshan proporcionado abundante información
sobre el carácter visual de los tipos de elementos.
Más abajo nos ocuparemos de esto. Por desgracia,
sólo en medida menor hizo el trabajo revelaciones
sobrelas interrelaciones entre elementoso sobreni-
velesdeimagen, cualidadesdeimagen oeldesarrollo
de la imagen. Estos últimos temas seránconsidera-
dos al final del presente capítulo.
Sendas
Para la mayoúa de las personasentrevistadas,
las sendasconstituían los elementosurbanospredo-
minantes, si bien suimportancia variaba deacuerdo
con el grado de familiaridad con la ciudad. Las per-
sonas con menos conocimiento de Boston tendían a
concebirla ciudad en términos detopografia, grandes
regiones,caracteústicasgeneralizadasy vastas re-
laciones de dirección.Los individuos que conocían
mejor la ciudad habían, por Io común, dominado
una parte de Ia estructura de las sendas;estasper-
sonaspensabanen términos desendasespecificasy
sus interrelaciones.También se puso en evidencia,
en las personas que conocían mejor la ciudad, la
tendencia a confiar más en pequeñosmojones y
menos en regioneso sendas.
No debesubestimarseel drama y la identificación
potencialesenel sistemadecarreteras.Un habitante
de Jersey City, que pocopodia encontrar que fuera
digno de describir en su contorno,seiluminó repen-
tinamente cuandodescribióel Holland Tunnel. Otra
relató su placer:
"SecruzatsaldwinAvenue,sevetodaNuevaYorkal
frente, se ve la tremenda pendiente de tierra (las Pali-
sades)... y de pronto el panurama abierto de la parte
baja de Jersey City al frente, y va uno descendiendo la
colina, y alli ya se sabe: ahi está el túnel, ahi está el
Hudson River y todas las cosas...Siempre miro a la
derecha para ver si puedo ver 1a...Estatua de la Libertad...
Luego siempre levanto la vista para ver el Empire State
l3uilding, para ver cómo está el tiempo... Siento una
verdadera sensación de l'elicidad porque voy a alguna
parte y me ent'anta ir a una u otra parte."
Determinadas sendaspuedenconvertirse en ras-
gos importantes en diversasfbrmas. Naturalmente,
una de las influencias más enérgicas será Ia del
recorridohabitual, demodoquelasprincipaleslineas
de acceso,como Boylston Street, Storrow Drive o
'lremont
Street, en Boston, Hudson Boulevard en
Jersey City o las autopistas en Los Angeles son
imágenes-claves.Los obstáculospara el tráfico,que
complican a menudola estructura,puedenen otros
casosaclararla al concentrarla circulacióntransver-
sal en menoscanales,Ioscualesasisetornan concep-
tualmente predominantes. Beacon Hill, que actúa
comouna rotativa gigante, realzttla importancia de
las callesOambridgey Oharles;el Jardín Público
fbrtalecea BeaconStreet.El CharlesRiver,al limitar
el tráfico a unoscuantospuentesquesonmuy üsibles
todoscon su fbrma propia,aclara sin lugarra dudas
64 65