Manejo del Dengue, generalidades, actualización marzo 2024 minsa
Virginia medina gaite peñafiel
1. APLICACIONES DE LA METODOLOGÍA ABN EN UN AULA DE CUATRO
AÑOS.
Mi nombre es Virginia Medina Gaite y trabajo en un cole de Peñafiel. Estoy en
la clase de cuatro años y tengo 23 niños a los cuales he empezado a dar clase
este mismo curso. Tras una evaluación inicial de su comprensión de los
conceptos de número y cantidad, observé que no tenían muy interiorizados
esos conceptos, de manera que he optado por empezar a aplicar el método
desde el principio y con actividades que van de lo más básico y sencillo para ir
poco a poco progresando en complejidad.
Las primeras actividades que hicimos trataban únicamente de distinguir en qué
grupos había muchos, pocos o ningún objeto, sin llegar a contar elementos.
Luego comenzamos a crear otros grupos que tuviesen más, menos o los
mismos objetos que los que yo les enseñaba. También creamos conjuntos con
tantos elementos como…. dedos hay en una mano, niños rubios hay en clase,
compañeras llevan falda, puntos salen en el dado, etc. En este momento,
empezar a contar los elementos se nos hizo indispensable, por lo que
introdujimos el conteo, por pura necesidad. Trabamos sobre la recta numérica
creada con números plastificados sobre el suelo, y les pedía que se colocasen
en números concretos y que subiesen y bajasen pisos. No eran aún capaces
de reconocer todas las grafías de los números, de manera que este ejercicio
nos ayudó a empezar a prestar más atención y las grafías para no
equivocarnos de piso.
Como tampoco quería
dejar de lado su
adquisición del trazo de
los números, también
hemos trabajado el trazo
realizando números con
churrillos de plastilina,
escribiendo con el dedo
sobre una mesa untada
de espuma de afeitar,
con cuerdas en el suelo,
y finalmente sobre el
papel.
Todos los días al pasar lista
hacemos la suma de niños y
niñas que faltan, y contamos
los días que ya han pasado
del mes. Contamos hacia
atrás todos los días para
terminar de recoger; al
llegar al 0 todo debe estar
terminado. En los breves
ratitos que pueden quedar
libres entre actividad y
2. actividad aprovecho para plantearles situaciones numéricas para resolver, de
manera que en poco tiempo han empezado a sumar y a restar sin siquiera
saber que lo están haciendo.
También solemos plantear actividades
que requieren comparar cantidades de
manera manipulativa pero también
abstracta. Por ejemplo, los días que
llueve, no podemos salir al patio porque
no está cubierto, de manera que nos
quedamos en clase. Lo que ellos harán en
esa media hora de recreo será lo que
entre todos decidan hacer, de manera que
votamos. Primero se hace la votación con
manos levantadas, de manera que antes
de contar ya más o menos se puede
saber qué actividad ha ganado. Luego,
nos aseguramos contando y comparamos
los números obtenidos.
Desde luego, aún nos
queda mucho por
trabajar, y son muchas
las actividades que se
pueden ir mejorando a lo
largo de la experiencia,
pero lo que si que puedo
asegurar desde ya, es
que ninguno de mis
alumnos se enfrenta a
las matemáticas o a los
números con miedo o
pereza, sino más bien
todo lo contrario. Es por ello que esta profe piensa seguir trabajando así y
mejorando su conocimiento sobre este método para que cada vez pueda
ofrecer actividades más completas y motivadoras a mis alumnos.