1.1.La afirmación de la potencia
estadounidense
La Segunda Guerra Mundial comportó la hegemonía
estadounidense sobre el mundo capitalista. El
predominio de EE. UU reposaba sobre tres pilares:
-La superioridad tecnológica y económica.
-El prestigio político.
-La potencia militar.
La actuación de Estados Unidos se centró en dos objetivos
primordiales: mantener su primacía sobre el mundo
capitalista y frenar la expansión comunista. Por esta razón,
a partir de 1947, Estados Unidos desarrolló un intenso
programa de ayuda a Europa (Plan Marshall) e
igualmente fomentó la creación de OTAN.
1.2. La evolución política
Los grandes partidos políticos del país, demócratas y
republicanos, se relevaron en el poder (Truman, Eisenhower).
A partir de 1960, la superioridad de Estados Unidos en el mundo
comenzó a erosionarse:
En el ámbito económico, debieron afrontar la competencia de
Europa y de Japón.
A escala social, se evidenció la existencia de un amplio sector
de pobres y marginados así como un grave problema de
discriminación racial.
En el plano político, aumentó el temor a la URSS.
En este contexto, el demócrata John F. Kennedy consiguió ganar
las elecciones en 1960.
1.3. El “American Way of Life”
La hegemonía estadounidense se sustentaba también
sobre la creencia en la superioridad de su modo de
vida (American Way of Life): basado en la
abundancia y el consumo.
Pero tenía también su lado oscuro: amplios sectores
sociales quedaban excluidos de la opulencia. Además,
la población negra sufría una gran discriminación
racial.
En los años sesenta este modelo social empezó a ser
contestado: las organizaciones de población negra se
radicalizaron (Black Panthers, Malcom X) y la
juventud se rebeló (movimiento hippie) contra los
valores imperantes.
2.1.La reconstrucción de Europa
Tras la Segunda Guerra Mundial, los países europeos
estaban arruinados por la contienda. En Europa occidental,
se tomaron inmediatamente una serie de medidas, como,
fijar el dólar como moneda de intercambio, y crear
organismos para garantizar la reconstrucción posbélica
(FMI y BIRD), pero fue el Plan Marshall el motor de la
reconstrucción y se gestionó a través de la creación de la
OECE.
El siguiente paso en la reorganización económica europea
fue la creación de una entidad económica de colaboración
supranacional. Así, el 25 de marzo de 1957, Alemania,
Italia, Francia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo
firmaron el Tratado de Roma, que dio origen a la
Comunidad Económica Europea (CEE).
2.2. Los años del crecimiento económico y el
Estado del bienestar
En los años cincuenta, se inició un largo período de
crecimiento económico, que se vio acompañado en
Europa occidental por la consolidación de sistemas
políticos democráticos. Con la caída de las últimas
dictaduras (Grecia y Portugal, en 1974, y España, en 1975),
esta zona del planeta abarcaba el mayor número de Estados
democráticos
Las fuerzas políticas más representativas se agrupaban en
dos grandes tendencias: los conservadores, y los
socialdemócratas. El modelo europeo se denominaba
Estado del bienestar.
Sin embargo, a finales de los años sesenta surgieron
también en Europa movimientos alternativos:
antibelicismo, ecología, feminismo.
3.1.La ocupación americana
Tras su rendición en la Segunda Guerra Mundial, Japón fue
ocupado por las fuerzas estadounidenses, que establecieron en
este país un sistema político inspirado en las democracias
occidentales.
Ante el temor de una expansión comunista en la zona del
Pacífico, Estados Unidos vio en Japón su mejor aliado
asiático. Por este motivo, los estadounidenses decidieron
fomentar su rápida recuperación económica y devolverle la
soberanía perdida.
3.2. El milagro económico
Al finalizar el conflicto bélico, Japón estaba económica y moralmente
destrozado. Pero, en menos de veinte años, se convirtió en la segunda
potencia económica mundial. Es lo que se ha llamado el “milagro
japonés”.
La ayuda de Estados Unidos y la no existencia de gastos militares.
La coexistencia de grandes grupos industriales y financieros con
pequeñas industrias.
Una elevada inversión y un gran esfuerzo de innovación tecnológica.
La superabundancia de mano de obra y la escasa cobertura social.
El éxito de la industria japonesa se centró, en el campo de la alta
tecnología.
3.3. Las particularidades del modelo japonés
El rápido crecimiento de la industrialización, ha comportado
que el modelo industrial y social japonés tenga unas
particularidades.
En primer lugar, Japón presenta una de las más altas
densidades urbanas del mundo.
En segundo lugar, una disciplina de trabajo muy
rigurosa.
En tercer lugar, un trabajo asegurado de por vida.
Finalmente, la degradación del medio ambiente.
4.1. La reconstrucción económica
La Unión Soviética salió de la Segunda Guerra Mundial destrozada en el
aspecto material, pero enormemente reforzada en su papel de líder de los
comunistas del mundo.
En la reconstrucción se dio prioridad a la industria pesada, a la de
armamento y a las comunicaciones. El objetivo era convertirse en la
gran potencia industrial alternativa a Estados Unidos.
En la agricultura, continuaron con las colectivizaciones, al mismo
tiempo que se desarrollaron la mecanización, las grandes
infraestructuras y la creación de industrias alimenticias.
El crecimiento económico fue innegable, pero originó un modelo
profundamente desequilibrado.
4.2. La sociedad soviética
La sociedad soviética presentaba dos grandes grupos
sociales: uno mayoritario (61,6%), constituido por
asalariados y campesinos cooperativistas, y otro formado
por los trabajadores intelectuales y profesionales (militares,
funcionarios, artistas…), que disfrutaban de algún
privilegio.
La verdadera clase dominante la formaban aquellos
grupos vinculados al Partido Comunista (PCUS).
4.3. La desestalinización de la URSS
La muerte de Stalin, en 1953, abrió un período de cambios en
la Unión Soviética.
La llegada de Jruschov al poder impuso un programa
novedoso de reformas.En la política exterior, se abrió el
camino a la coexistencia pacífica.
Las reformas iniciadas por Jruschov fueron bruscamente
paralizadas en 1964 y el dirigente comunista fue destituido
(Breznev).
5.1.Las democracias populares de la Europa del Este
Los Estados de la Europa oriental conformaron, a partir de
1945, regímenes políticos llamados “de democracia popular”.
En un principio, estos países establecieron “gobiernos de frente
nacional”, con presencia de diversos partidos políticos, y
desarrollaron programas de reconstrucción, mediante una
fórmula intermedia entre el capitalismo y el socialismo.
Pero fue la Guerra Fría la que originó que los países del Este
evolucionaran hacia un alineamiento con la Unión Soviética.
A partir de 1947, la URSS, forzó a los comunistas de las
democracias populares a hacerse con el poder, imponer la vía
socialista y alinearse con la política exterior soviética. Como
consecuencia, los países controlados por la URSS tuvieron que
integrarse en el COMECON, especie de “mercado común” del
área soviética. Igualmente, mediante el Pacto de Varsovia
(1955) se integró a los diversos ejércitos bajo un mando único
soviético.
5.2. La influencia del modelo soviético
En América Latina, el triunfo de la Revolución cubana, en 1959, se
convirtió en el modelo de los movimientos revolucionarios. Fidel
Castro, junto a Ernesto “Che” Guevara impulsaron las guerrillas
comunistas y antiimperialistas por todo el continente: Venezuela,
Colombia, Perú, etc. En 1979 triunfó la revolución sandinista en
Nicaragua, hecho que alentó el avance guerrillero en El Salvador y
Guatemala.
En Asia, la influencia comunista se extendió, sobre todo, en Corea,
Indochina y China. También se dejó sentir en la nueva Indonesia y,
posteriormente, en Afganistán. En Oriente Próximo, Siria se aproximó
a la URSS. En la península arábiga, Yemen del Sur (Rep. Democrática
del Yemen) instauró un régimen comunista.
En África, algunos Estados del Magreb adoptaron regímenes
socializantes (Argelia, Libia) mientras la influencia soviética se
extendía en Etiopía. En África subsahariana, la URSS dio su apoyo a
Guinea, Mali y Benin, y las tropas cubanas sostuvieron los
movimientos comunistas de Angola y Namibia.
6.1. El fin del crecimiento: la crisis de 1973
La economía de los países occidentales industrializados
tuvo una grave crisis hacia 1973-1974.
La crisis del petróleo de 1973: La Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió elevar el precio
del crudo, lo que produjo una fuerte subida del precio,
descenso de las ventas, crisis en las empresas y aumento
del paro.
Para rebajar los costes fiscales y salariales, algunas
empresas se trasladaron a países del Tercer Mundo. Así se
inició un proceso conocido como deslocalización
industrial.
6.2. Europa frente a la crisis
En Europa occidental, en los inicios de la crisis, los
gobiernos socialistas o socialdemócratas (Alemania,
Reino Unido, Francia) se apoyaron en una fuerte
intervención del Estado.
El fracaso de esta política llevó al poder a gobiernos
conservadores (Thatcher en el Reino Unido, Kohl en
Alemania…).
Finalmente, se optó por un proyecto de unidad
europea que permitiera enfrentarse a las nuevas
condiciones económicas internacionales.
6.3.
Crisis y reorientación de la política exterior de Estados Unidos
(1973-1988)
La crisis económica favoreció el recrudecimiento de la tensión
internacional y el papel hegemónico de Estados Unidos empezó a
resquebrajarse.
En 1973, los norteamericanos tuvieron que retirarse de Vietnam, y en 1979,
la guerrilla sandinista se hizo con el poder en Nicaragua.
En Asia, los vietnamitas ayudaron al avance de movimientos revolucionarios
en Laos y Camboya; en África, se impusieron regímenes marxistas en
Angola, Mozambique y Etiopía. Por último, en Irán, la revolución dio origen
a una república islámica fuertemente integrista y antiamericana.
Como respuesta, en 1981, el nuevo presidente estadounidense, Ronald
Reagan, anunció el rearme norteamericano y reafirmó su política exterior
intervencionista: instalación de misiles nucleares en Europa, intervenciones
militares en América Latina, operaciones de castigo.
Estados Unidos apostó por apoyar a los sectores disidentes de los países
socialistas, para contribuir a la crisis del poder soviético.
7.1. Los problemas del modelo soviético
Durante décadas la URSS fue la segunda
potencia militar del mundo y el referente para
muchos países, pero su economía tenía graves
problemas, y el nivel de vida de su población
era bajo Asimismo, la imposición del modelo
soviético en la Europa del Este no se llevó a
cabo sin problemas.
7.2. Las reformas de Gorbachov
En 1985, Mijaíl Gorbachov fue elegido secretario general del
Partido Comunista de la Unión Soviética e inició un proceso
reformista.
En el ámbito económico propuso la perestroika, un plan para
revitalizar la economía y aumentar la producción de bienes de
consumo.
En el terreno político, la glasnost (transparencia), suprimió la
censura e introdujo una cierta democratización.
En 1990 se convocaron las primeras elecciones libres, que
dieron la presidencia de la República Federal Rusa a Boris
Yeltsin.
En política exterior, se propició el diálogo con Estados Unidos.
7.3. La desaparición del bloque del Este
El movimiento reformista, que acabaría con los regímenes
comunistas en la Europa del Este, se inició en Polonia. El
ejemplo polaco fue seguido, poco después por la caída de
los regímenes comunistas de Hungría, Checoslovaquia y
Bulgaria.
Los acontecimientos de mayor alcance tuvieron lugar en
Alemania Oriental. En noviembre de 1989 y ante la fuerte
presión, se logró la apertura del Muro de Berlín. En 1990
se convocaron elecciones, que fueron ganadas por los
partidarios de reunificar la Alemania Oriental con la
Occidental, hecho que se produjo ese mismo año con el
tratado de unificación.
7.4. La disolución de la URSS
En agosto de 1991, un golpe de Estado militar en
Moscú, fue vencido por la resistencia de la población
rusa y por la decidida actitud de Yeltsin.A partir de ese
momento, las reformas se aceleraron. Yeltsin decretó la
supresión del régimen comunista y disolvió el PCUS.
Se reconoció la independencia de las repúblicas
bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y de Ucrania y
Bielorrusia.
La URSS acabó finalmente dividida en 15 repúblicas
independientes y Gorbachov dimitió de su cargo en
1991.