Afinidades y divergencias
en la materia narrada
Comencemos por afirmar que Juan pertenece,
como los Sinópticos, al género literario
llamado "evangelio":
describe la actuación de Cristo desde el
tiempo de sus contactos con el Bautista hasta
su muerte y resurrección. Contiene
igualmente información sobre sus milagros y
actividad doctrinal.
EL CONTENIDO DEL EVANGELIO
Al contenido del mensaje que predica
acerca de Jesús como nuestro Salvador, se le
refiere como el kerygma.
Consiste de la información en cuanto a los
hechos respecto a Juan el Bautista, Jesús y
su vida y su ministerio, especialmente su
muerte y su resurrección y el significado
que tienen estos sucesos para los cristianos
y la Iglesia.
KERYGMA:
Palabra griega que significa “lo que es
anunciado por un heraldo”, “el
mandato”, “la comunicación”. En la
mayoría de los pasajes del NT significa
“la proclamación del propósito redentor
de Dios en Cristo” (Ro. 16:25; 1 Co. 1:21;
2:4; 15:14; 2 Ti. 4:17; Tit. 1:3). DTB
La oferta de Dios
en cuanto a la Salvación, la vida, la
muerte, la
Resurrección de Jesús; el llamamiento
a la fe a la luz
del juicio venidero.
Encountering the New Testament
Justino Mártir en 155 d. de C. les
llama “Memorias”. Los Evangelios
caben mejor dentro de la categoría
antigua de la biografía, pero en realidad
son una subcategoría de esta forma.
Las biografías modernas usualmente
empiezan por el relato de la niñez del
protagonista y progresan sucesivamente
por la juventud y la madurez para mostrar
cómo se ha desarrollado la persona madura
al responder a las varias influencias de la
vida temprana y al medio ambiente. Son,
generalmente, muy sicológicos, y
sociológicos, o muestran cómo la historia
influyó al desarrollo del protagonista. Los
Evangelios son muy diferentes de las
biografías.
Los estudiosos han buscado otro término que
“historia” o “biografía” para caracterizar la
forma o el género de los Evangelios. Algunos
han sugerido “aretalogías” que son relatos
grecorromanos de la vida de un héroe griego
que por lo general era hijo de algún dios y de
una virgen humana. Otros prefieren el lenguaje
del teatro, refiriéndose a los Evangelios como
dramas. Algunos ponen énfasis en usar el A. T.
y caracterizar los Evangelios como midrash o
comentarios del Antiguo Testamento.
Los cuatro Evangelios son primeramente
testigos en cuanto a Jesús. Su énfasis
principal es la última semana de la vida de
Jesús. Esta semana está precedida por los
informes sobre la enseñanza de Jesús y las
narraciones de unos pocos sucesos de los
tres años previos a su muerte. No hay
discusión, en realidad, sobre su niñez y su
juventud, ni, especialmente, sobre cómo
éstas influyeron en lo que Él llegó a ser.
Son testimonios sobre quién era Jesús aun
desde el mismo principio de su vida.
Juan tiene en común con los Sinópticos
unas pocas narraciones:
— La actividad del Bautista.
— La vocación de los primeros
discípulos.
— La expulsión de los vendedores del
templo.
— La secuencia: multiplicación de los
panes, marcha sobre las aguas, petición
de señales, confesión de Pedro.
— La entrada en Jerusalén.
— La última cena con el anuncio de la traición.
— La predicción de la negación de Pedro.
— Partes importantes en la historia de la
pasión-resurrección.
— Probablemente la curación del oficial de
Capernaúm.
De los 29 milagros narrados por los
Sinópticos, Juan sólo retiene tres: la curación
del hijo del funcionario real, la multiplicación
de los panes, la marcha sobre las aguas.
Entre los temas importantes que traen los
Sinópticos y omite Juan están:
— El evangelio de la infancia.
— El bautismo de Jesús por Juan.
— El relato de las tentaciones.
— La transfiguración.
— El discurso escatológico.
— La institución de la Eucaristía*
— La agonía de Getsemaní.
Si prescindimos del relato da la pasión, el
material de los Sinópticos está integrado por
narraciones aisladas, sentencias cortas o grupos
de sentencias sueltas que han sido ordenadas
por el evangelista. En Juan predominan los
discursos temáticos. Es de notar, además, que
Juan presenta temas nuevos y el vocabulario y
técnica difieren también del de los Sinópticos:
recordemos las famosas antítesis, palabras
asociativas, reanudación de modo que
se forma como una serie o cadena, vuelta a lo
narrado en el principio de modo que todo el
relato queda comprendido o incluido entre la
afirmación del principio y la del fin (inclusión),
el paralelismo y la variación.
Y no puede decirse que estas diferencias
obedezcan a que, en los Sinópticos, Jesús habla
a gente sencilla mientras que en Juan se dirige a
un público más culto. Esta diversidad obedece
a que es el evangelista quien habla.
Según los Sinópticos, la vida pública de
Jesús se desarrolla en dos escenarios:
Galilea y Jerusalén y un gran viaje que va
desde la primera a la segunda. En Juan
tenemos tres viajes de Galilea a Jerusalén
(ver 2,13; 5,1; 7, 10). En los Sinópticos la
estancia de Jesús en Jerusalén dura una
semana más o menos; en Juan toda su
actividad, a partir del 7, 10, se desarrolla
en Judea-Jerusalén.
Según los Sinópticos la vida pública de
Jesús pudiera quedar reducida a unos
pocos meses; en Juan, al hablar de tres
fiestas de la Pascua, hay que suponer
más de dos años.
Según los Sinópticos la muerte de Jesús
tiene lugar el 15 de Nisán; según Juan, el
14 del mismo mes.
El tema central de la teología en la tradición
sinóptica es el reino de los cielos; ahora bien, este
tema no figura en Jn más que en una única
ocasión (3, 3-5). En Jn, en cambio, el tema
central es la vida eterna. Indiscutiblemente
que ambos temas se refieren a la misma
realidad (incluso en ambos son utilizadas
expresiones similares:
"entrar en el reino", "entrar en la vida". Lo que
debe afirmarse es que, en todo caso, las
categorías de pensamiento son distintas.
Otro tema central en Jn es la auto-revelación
del Hijo de Dios. Es el gran tema en la
mayor parte de los discursos. Cierto que
no faltan en los Sinópticos sentencias o
expresiones que revelan la conciencia que
Jesús tenía de sí mismo, pero nunca
encontramos la expresión EGO El MI (el
"yo soy") tan característica del 4.» ev: "Yo
soy la luz del mundo, el pan de vida, la
resurrección y la vida, el camino, la
verdad y la vida, Yo y el Padre somos uno.
Antes que Abraham existiese Yo soy".
Es cierto que el 4.° ev. alude, varias
veces, al cumplimiento de los
mandamientos en general, sin embargo,
nunca menciona ningún precepto en
particular, como hacen los Sinópticos.
Tenemos la impresión de que Jn no conoce
ningún otro mandamiento que el del
amor.
Conclusión General
Para explicar la relación existente entre Jn y los
Sinópticos se han apuntado las posibilidades
siguientes: Jn trata de completar a los Sinópticos
(teoría complementaria); es independiente de
ellos (teoría de la independencia); se esfuerza por
interpretarlos (teoría de la interpretación); o
sencillamente los ha suplantado (teoría de la
suplantación). Creemos que el problema puede
resolverse más imparcialmente en los puntos
siguientes:
a) Una dependencia literaria directa del ev. de
Jn con relación a los Sinópticos es muy
improbable.
b) La tradición joánica es, en su conjunto,
independiente. Juan narra y formula con estilo
propio.
c) Otra cuestión muy distinta es si Jn tiene
algún conocimiento de la materia propia de la
tradición sinóptica.
d) La tradición joánica es, en general, más
pobre que la sinóptica, pero nos ofrece
información adicional que históricamente
merece crédito.
e) En el 4.° ev. tenemos vestigios de una
tradición anterior muy semejante a la sinóptica.
Este primer estadio de la tradición joánica sería,
cronológicamente hablando, tan antiguo como
el de la tradición sinóptica.
f) El 4.» ev. persigue un fin propio y es aquí, y
no sólo ni principalmente en las fuentes que
haya podido utilizar, donde debemos recurrir
para explicar las afinidades y, sobre todo, las
divergencias con los Sinópticos. Su fin principal
es claro: Poner de relieve, en las acciones y
discursos del Jesús terreno, la figura suprema
del Revelador escatológico y, como tal, portador
de la salud.
¿Para la interpretación de la obra salvífica
llevada a cabo por Jesús utiliza Juan los
pensamientos de Pablo?
Para valorar las semejanzas y diferencias es
preciso afirmar con toda claridad que ninguno
de los dos son libres a la hora de formular su
doctrina: ambos se hallan influenciados y
condicionados por la tradición lingüístitica
y conceptual de la tradición cristiana, por el
entorno histórico religioso, por el credo de la
primitiva comunidad cristiana.
Es decir, que las semejanzas no dependen
de una influencia mutua, sino de la misma
influencia ambiental sobre ambos.
Entre las semejanzas suele aducirse el
concepto de "mundo" (para ambos es "creación
caída"); la identidad entre "el creador y el
revelador"; la situación del hombre (como ser
"caído"); para ambos la salud es "gracia".
Junto a las semejanzas innegables hay que
colocar las diferencias profundas:
Ausencia en Juan de representaciones
apocalípticas (en Jn no existe nada parecido a lo
que encontramos en 1 Tes 4, 15 ss.).
Ausencia en Juan de la visión "histórico-
salvífica" tan característica de Pablo (la Iglesia
es el Israel de Dios, en Jn no existe nada
parecido).
Ausencia en Jn de términos específicamente
paulinos y que le vendrían como anillo al dedo
a Jn si los hubiese conocido, por ejemplo la
antítesis entre "carne-espíritu", tan
característica de Pablo, y que no es utilizada
por Jn.
La conclusión de un estudio serio del problema
nos lleva a lo siguiente: Jn no pertenece a la
escuela de Pablo. El pensamiento, es cierto, ha
progresado en el 4.° ev. pero no en línea directa
(como una continuación del pensamiento
paulino), sino, más bien, como fruto de una
interpretación nueva e independiente.
Bibliografía
R. Brown. Introducción al Nuevo Testamento.
F. Ramos. Escritos de San juan
Felix Just, S.J., Ph.D. The Four Gospels: Some
Comparative Overview Charts. Trad. Alejandro
Torres.