El dominio del idioma inglés en el nivel B2, de acuerdo con el estándar de medida del Marco Común de Referencia Europeo, es un requisito solicitado por certificadores de calidad educativa. Por ello, resulta pertinente que los estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía de la Universidad Autónoma de Querétaro certifiquen el idioma inglés bajo lineamientos internacionales. Sin embargo, por diversos motivos, el currículo vigente de este programa de estudios no permite que el alumnado curse presencialmente el número de horas necesarias para obtener el nivel B2. Por lo anterior, es necesario incorporar un modelo de educación mixta (Blended Learning), que combine educación presencial y virtual, y que permita que el alumnado realice procesos de aprendizajes autónomos y flexibles fuera de los horarios institucionales. A través de la metodología de investigación llamada Teoría
Fundamentada, actualmente se diseña una estrategia didáctica de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés para alumnos y alumnas de la Licenciatura en Gastronomía. Se espera que dicha metodología de investigación permita identificar cuál es el principal problema que el profesorado y el alumnado tienen al utilizar tecnología educativa en el proceso de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés, y explicar cómo resuelven conjuntamente ese problema. A partir de esos resultados, se diseñará una estrategia didáctica para la enseñanza y el aprendizaje del idioma inglés basada en el uso del modelo educativo Blended Learning y en el sistema llamado Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras.
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El dominio del idioma inglés en
el nivel B2, de acuerdo con el estándar de
medida del Marco Común de Referencia
Europeo, es un requisito solicitado por
certificadores de calidad educativa. Por ello,
resulta pertinente que los estudiantes de la
Licenciatura en Gastronomía de la
Universidad Autónoma de Querétaro
certifiquen el idioma inglés bajo
lineamientos internacionales. Sin embargo,
por diversos motivos, el currículo vigente de
este programa de estudios no permite que
el alumnado curse presencialmente el
número de horas necesarias para obtener el
nivel B2. Por lo anterior, es necesario
incorporar un modelo de educación mixta
(Blended Learning), que combine educación
presencial y virtual, y que permita que el
alumnado realice procesos de aprendizajes
autónomos y flexibles fuera de los horarios
institucionales. A través de la metodología
de investigación llamada Teoría
Fundamentada, actualmente se diseña una
estrategia didáctica de enseñanza y
aprendizaje del idioma inglés para alumnos
y alumnas de la Licenciatura en
Gastronomía. Se espera que dicha
metodología de investigación permita
identificar cuál es el principal problema que
el profesorado y el alumnado tienen al
utilizar tecnología educativa en el proceso
de enseñanza y aprendizaje del idioma
inglés, y explicar cómo resuelven
conjuntamente ese problema. A partir de
esos resultados, se diseñará una estrategia
didáctica para la enseñanza y el aprendizaje
del idioma inglés basada en el uso del
modelo educativo Blended Learning y en el
sistema llamado Aprendizaje Integrado de
Contenidos y Lenguas Extranjeras.
Blended learning, aula
invertida, aprendizaje de idiomas,
Aprendizaje integrado de contenidos y
lenguas extranjeras, Teoría Fundamentada.
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La Licenciatura en Gastronomía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) surgió
en el 2011 con el objetivo de satisfacer las necesidades profesionales en este ámbito. De
acuerdo con el Sistema de Información Integral Administrativa (SIIA) de la UAQ, actualmente
existen 250 alumnos activos en esta licenciatura. Por ser una licenciatura de nueva creación en
constante crecimiento, tiene como objetivo primordial obtener la certificación como programa
educativo de calidad del Consejo Nacional para la Calidad de la Educación Turística (CONAET).
El CONAET es un organismo reconocido por el Consejo de Acreditación de la Educación
Superior (COPAES) y uno de sus objetivos es observar y certificar que los programas de
educación turística y gastronómica de México cuenten con un alto nivel de calidad. Uno de los
puntos más importantes para el CONAET es el proceso de aprendizaje de la segunda lengua,
en particular del inglés. Por eso, los lineamientos del CONAET establecen estándares muy
claros sobre las competencias de la lengua.
En el caso de las Licenciaturas en Gastronomía, COANET establece en el indicador
3.5.4 que el alumno debe acreditar, por lo menos, el nivel B2, de acuerdo con el Marco
Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), o bien, debe obtener 550 puntos en
el Test of English as a Foreign Language (TOEFL) (CONAET, 2016). Asimismo, señala que lo
ideal es cursar este idioma de manera co-curricular y recomienda que el dominio del nivel B2
sea requisito de egreso de la licenciatura (ver Figura 1).
En el 2013, con el objetivo de identificar el nivel de dominio del idioma inglés de la
generación 2012 en el cuarto semestre de la Licenciatura de Gastronomía, se aplicó la prueba
“Mock Exam del KEY” a aproximadamente 30 alumnos. Los resultados fueron decepcionantes
porque ninguno de los evaluados obtuvo más de 25 aciertos de 60 factores evaluados. Ante tal
escenario, se realizaron una serie de entrevistas en profundidad entre los 30 alumnos
evaluados con el objetivo de explorar las causas que estaban provocando tal resultado. Se
obtuvo que:
• No existe un programa de enseñanza del inglés homogéneo para cada
grupo y nivel de idioma.
• Cada profesor decide los temas que aborda dentro de la gramática y el
vocabulario, así como la secuencia y metodología, de modo que los criterios sobre el
dominio y contenido de la lengua son diferentes.
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• El diseño de los exámenes no favorece el desarrollo de las cuatro
habilidades de la lengua: comprensión lectora, comprensión auditiva, expresión oral y
expresión escrita, lo que provoca que los procesos de evaluación únicamente midan la
comprensión lectora y expresión escrita.
• Se carece de una metodología didáctica. No hay una línea de enseñanza
que permita trabajar por objetivos.
• Los maestros desconocen cuál es la finalidad específica de la enseñanza
del idioma inglés en la Licenciatura de Gastronomía.
• Los maestros carecen de una certificación para la enseñanza del inglés.
• Los maestros desconocen el programa curricular de las licenciaturas, por
lo que la enseñanza se encuentra poco vinculada a las necesidades del alumno, lo cual
promueve una práctica poco significativa.
• No hay registros de planeación de clase ni de revisión de instrumentos
evaluativos.
Figura 1.
Fuente: (CONAET, 2015, p. 26).
Para atender estos desafíos, se aplicó el programa Content and Language Integrated in
Learning (CLIL - en español puede ser identificado como Aprendizaje Integrado de Contenidos y
Lenguas Extranjeras: AICLE) en esta generación de estudiantes. AICLE es una metodología
muy semejante a la inmersión en el lenguaje y a la instrucción basada en el contenido. Sin
embargo, AICLE pone el acento en ofrecer oportunidades efectivas para que los alumnos
utilicen sus nuevas habilidades lingüísticas al momento de aprender los contenidos de una
asignatura (Cedoya, Verónica, & Peluffo, 2008). Los especialistas en la aplicación del AICLE
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aseguran que este tipo de enseñanza permite que el alumno pueda adquirir conocimientos de
los contenidos específicos del currículum y, por otra, desarrollen su competencia en una lengua
distinta de la utilizada habitualmente para la enseñanza. La lengua y el contenido no lingüístico
constituyen objetos de enseñanza, sin que haya predominio de uno sobre el otro (Coyle, 2007).
Tomando en cuenta el AICLE, se realizaron varias acciones remediales como
capacitación respecto a esta metodología a los profesores, cursos de nivelación a los alumnos,
etcétera. Para poder realizar esto fue necesario un trabajo colegiado, que permitiera al
estudiante encontrar significado y relevancia en el uso del lenguaje extranjero. La primera fase
consistió en coordinar los programas de las asignaturas “Cocina” y “Lengua”. Se reflexionó
sobre la práctica docente, así como la importancia de la formación continua en el profesorado.
Los temas sobre los cuales los alumnos aplicaron la metodología IACLE fueron Cocina
prehispánica, Cocina Regional del Sur y Cocina Regional del Bajío.
Después de un año de haber iniciado con el AICLE se realizó una prueba de TOEFL y
los resultados fueron mejores. El 50% de los alumnos evaluados superó la prueba y obtuvo el
B2. El 20% demostró más nivel que el B2. Sin embargo, existe un 30% de alumnos rezagados,
es decir, una tercera parte de estas personas aún no obtienen el B2 requerido. Aun cuando
hubo un avance importante en el dominio del idioma, este 30% requirió una indagación más
profunda. Una suposición que guía esta investigación en proceso asume que el número de
horas dedicadas al estudio formal del idioma presencialmente no es suficiente para los
alumnos. De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, un alumno que desea obtener el
nivel B2 en el idioma inglés debería tener entre 601 a 650 horas de clases presenciales (ver
Figura 2):
Figura 2.
Fuente: (Secretaría de Educación Pública, 2014).
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Actualmente, la asignatura de inglés se imparte en 4 horas presenciales semanales en la
Licenciatura de Gastronomía de la UAQ. Esto hace un total de 72 horas al semestre. De esta
manera no es posible alcanzar las 601 horas de clases presenciales en el programa de la
licenciatura. La Facultad de Filosofía, donde se aloja la Licenciatura de Gastronomía, no puede
aumentar el número de horas de clases presenciales del inglés a la semana porque eso
implicaría más gastos en el pago de profesores, uso de instalaciones y de material didáctico.
Las generaciones de la licenciatura que ingresaron en el 2015 y en el 2016 presentan un
porcentaje significativo de rezago en el idioma. Por lo tanto, si no se diseña una solución, estos
recién admitidos no podrán obtener el nivel B2 de dominio del idioma y la certificación de la
licenciatura estaría en peligro.
La literatura especializada ha demostrado que la incorporación de tecnología educativa
en los procesos presenciales de aprendizaje reporta varias ventajas para las instituciones
educativas (Micheli & Armendáriz, 2005; Rama, 2008; Vásquez & Findikoglu, 2011). No
obstante, el éxito de esta incorporación tecnológica radica en realizar previamente una
investigación educativa para identificar las necesidades y las condiciones institucionales, y
posteriormente se diseña un modelo educativo flexible y versátil, ad hoc a la situación de
aprendizaje del alumnado (Moreno, 2012).
Uno de los modelos educativos más exitosos es el Blenden Learning (también conocido
como educación mixta o híbrida), porque permite que el estudiante asista a un salón de clases
que está enriquecido con tecnología educativa, pero también permite que tenga acceso a varias
aplicaciones a través de internet fuera del aula de clase (Babb, Stewart, & Johnson, 2013;
Buckley, 2016).
Algunos beneficios de este tipo de educación son: ayuda a los estudiantes a acceder a
información digital eficaz y eficientemente; apoya al aprendizaje centrado en el estudiante y
auto dirigido; produce un entorno de aprendizaje creativo; promueve el aprendizaje a distancia;
ofrece más oportunidades para desarrollar habilidades de pensamiento crítico; mejora la calidad
de la enseñanza y el aprendizaje; y apoya a la enseñanza facilitando el acceso al contenido de
cursos (Dabbagh & Kitsantas, 2012; Fu, 2013). Para las instituciones educativas, los programas
diseñados con Blended Learning son útiles y atractivos porque favorecen el estudio
personalizado, autónomo e independiente, pero también permiten supervisar la trayectoria de
aprendizaje del alumnado (García, López, Molina, Casas, & Morales, 2016).
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Puesto que el objetivo de la investigación es identificar cuál es el principal
problema que los profesores y los alumnos enfrentan al usar tecnología educativa para
aprender un idioma, y qué hacen para resolver ese problema, la Teoría Fundamentada
es el método de investigación idóneo. El objetivo de este método de investigación es
generar categorías de análisis en el campo de estudio de manera inductiva. El propósito
no es verificar una hipótesis, como suelen hacerlo las investigaciones hipotético
deductivas, sino construir una categoría conceptual que explique un problema y su
posible solución (Bryant, 2017; Gibson & Hartman, 2014).
Las Teoría Fundamentada se caracteriza por iniciar la recogida de datos en el
campo de estudio incluso antes de haber hecho una revisión de la literatura
especializada. Así se pueden “suspender” categorías de análisis previamente
diseñadas por la literatura especializada.
Una vez que se obtienen los primeros datos se realiza de inmediato su
categorización a través de tres fases: codificación abierta, codificación axial y
codificación teórica (Holton & Walsh, 2016). El término abierto hace referencia a “abrir la
realidad”; es decir, es un proceso recursivo que implica seleccionar trozos de datos
obtenidos de manera empírica y dotarles de una categoría con valor conceptual. El
término axial hace referencia a seleccionar un eje; es decir, es el ordenamiento
dinámico de todas las categorías que surgieron en el proceso abierto en torno a una
categoría central. El término teórico hace referencia a la búsqueda de información que
ayude a “saturar” conceptualmente a la categoría principal y a todas las categorías
periféricas (Escudero, 2014).
Con la intención de tener cierto control sobre la construcción de códigos, se
sugiere tomar notas y redactar textos de manera espontánea y constante a lo largo de
toda la investigación. Estos textos se llaman memorándums y contienen información
respecto a la fecha en que se realizó la anotación, a partir de qué categoría se realizó la
anotación, qué preguntas nuevas provocó, qué ideas surgieron o qué relación incipiente
se percibe entre la categoría, sus propiedades y dimensiones emergentes (Escudero &
Núñez, 2016).
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Hasta el momento se ha realizado un grupo de enfoque con los estudiantes la
Licenciatura de Gastronomía. Se realizó la codificación abierta y se obtuvieron estos
códigos:
• Falta de tiempo para dedicar al estudio.
• Dificultad para desarrollar la competencia oral.
• Dificultad para desarrollar la competencia auditiva.
• Constante enfrentamiento al fracaso.
• Poca motivación.
• Docentes poco preparados.
• Contacto con la lengua en ambientes reales, bajos o nulos.
Algunos autores consideran que la educación híbrida no es un concepto nuevo,
puesto que desde hace mucho tiempo el profesorado ha incorporado la tecnología
disponible en la institución en sus clases presenciales (Turpo, 2014).Otros consideran
que la combinación del modelo presencial con ciertas tecnologías digitales sí podría ser
un modelo educativo novedoso en la medida que la tecnología sea un medio para
cumplir con los objetivos educativos, y no un fin en sí misma. Solo cuando la
incorporación de la tecnología se realiza bajo un modelo educativo, es posible
sistematizar los avances, evaluar los resultados y anticipar los desafíos (Kirkwood,
2014).
Por eso, el diseño de un programa Blended Learning que incluya el AICLE
requiere un proceso de investigación educativa (VanDerLinden, 2014). El AICLE, en
general, está estructurado por “las 4C”: comunicación, cultura, cognición y contexto. Sin
embargo, al incorporar el AICLE en un programa Blended Learning para la educación
superior sería necesario reformular dichas características, ya que los profesores de este
nivel educativo deben demostrar dominio de otras cuatro áreas: conocimiento del área
disciplinar, conocimiento pedagógico, conocimiento de la Lengua y conocimiento
tecnológico (Branch, 2009).
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El objetivo final de esta investigación en proceso es desarrollar planes y programas
diseñados con Blended Learning utilizando la Teoría Fundamentada para mejorar el aprendizaje
del inglés según la metodología del AICLE. Se prevee el diseño de una plataforma de gestión
del aprendizaje y la aplicación de una estrategia didáctica basada en el salón invertido. Todo lo
anterior supondrá ciertas transformaciones institucionales que deben ser registradras y
analizadas con un método de investigación adecuado. Ese método es la Teoría Fundamentada.
Babb, S., Stewart, C., & Johnson, R. (2013). Applying the seven principles for good practice in
undergraduate education to blended learning environments. Practical Applications and
Experiences in K-20 Blended Learning Environments. https://doi.org/10.4018/978-1-
4666-4912-5.ch013
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Cedoya, A., Verónica, D., & Peluffo, M. (2008). Aicle (Vol. 4, pp. 65–68).
CONAET. (2015). Declaración sobre la formación y requisitos de idiomas (especialmente el
inglés) en la educación turística de México,. Ciudad de México.
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Programas educativos de Nivel Licenciatura en el área académica del Turismo y la
Gastronomía. Ciudad de México: CONAET.
Coyle, D. (2007). Content and Language Integrated Learning: Towards a Connected Research
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Dabbagh, N., & Kitsantas, A. (2012). Personal Learning Environments, social media, and self-
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Ruvalcaba (Eds.), TIC en la investigación e innovación educativa (1a ed., pp. 9–42).
Querétaro: Universidad Autónoma de Querétaro.